Puzles escénicos en la ciudad
En estos tiempos en los que cada vez vemos más coartada muestra libertad de expresión en la vía pública, que se lleve a cabo una propuesta teatral que se denomina Ocupa Madrid, es muy oportuna. En este caso se realizó en uno de los barrios más típicos de Madrid: El rastro. Allí, ayer sábado, se desarrolló esta iniciativa que partió de Jorge Sánchez y a la que se han sumado múltiples profesionales de las artes escénicas. En un punto del mercado más famoso de la ciudad, se convocó a los visitantes y allí se formaron grupos que fueron conducidos por itinerarios diferentes, teniendo la posibilidad de ver una parte de esta ocupación, para completar el circuito, hay que acudir otro día. De repente pudimos entrar hasta el último rincón de una serie de locales donde nos esperaba un pequeño pedazo de realidad escenificada…En cada uno de los lugares no se saludaba al finalizar la pieza ya que, en el último eslabón de esta cadena, en otro espacio, se reunía todo el equipo para despedir a los asistentes. Recorrimos un lugar que creíamos conocer y hemos descubierto otro latido en la ciudad. Ahora hay que esperar a otra nueva convocatoria para que sigan proponiéndonos ocupar la urbe.
Y al otro extremo de la ciudad, por la noche, otra propuesta, distinta dramatúrgicamente hablando, a lo que habitualmente nos encontramos cuando se aborda la obra de Lorca. En La Usina se mostró Espacio Lorca donde se iban tejiendo ante nuestros ojos, escenas de diferentes obras del autor granadino, creando un tejido extraño y sugerente, sobre todo cuando se instalaban en la escena varios planos escénicos donde había personajes que observaban a otros mientras estos transitaban hacia un ritual que se preparaba en otra zona de la escena. Y los más curioso, cuando algún personaje se cruzaba con otro creando un nuevo nivel dramático, como cuando Mariana Pineda se cruzó con Bernarda Alba.
Adolfo Simón
Que Revienten los Artistas 
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