Los caminos de Federico en el Umbral de la primavera
La magia del teatro nos permite viajar sin movernos del patio de butacas, en un abrir y cerrar de ojos, podemos entrar por el balcón de la casa de Federico en la Huerta de San Vicente y encontrarnos al poeta adormilado sobre su escritorio de trabajo y al duende escapando por el cajón del mueble…El duende tan importante en la obra de Lorca es fundamental que se instale en la escena para hacernos transitar por su palabra, sus imágenes, su compromiso con su tiempo y con el futuro de la humanidad. Flor Saraví es una médium que hechiza al público con sus juegos espaciales, objetuales, vocales…en un ritual profundo y enigmático. Una experiencia exquisita que se puede encontrar en esta íntima sala del barrio de Lavapiés. ¿Para cuándo la guía del duende de esta ciudad?…Los caminos de Federico figuraría en esa guía.
Adolfo Simón



Deja un comentario