La hija de Artaud en los Teatros del Canal

Angélica escribe desde la tumba, desde la desesperación…desde el abandono y el dolor.
Angélica escribe con sangre menstrual y con esperma congelado.
Angélica mira el mundo, mira el tiempo y escupe en sus entrañas.
Angélica no hace teatro, transita por el escenario como por un prado bombardeado.
Angélica vomita sus miedos y sus pensamiento oscuros.
Angélica realiza rituales con un pie en el pasado y otro en el futuro.
Angélica es una exiliada de su tiempo y de su mente.
Angélica vampiriza la belleza y el horror a través de palabras de otros, ella es la medium.
Angélica emborrona la escena y la define con rojos puros.
Angélica construye discurso con tinta de cuerpos mutilados.
Angélica se acerca al borde el precipicio y deja que el mundo gire.

Adolfo Simón