Rutas de creación II: Almagro
Cada vez que decimos “Almagro” es inevitable que el aire se llene de aroma teatral. Durante el año y sobre todo, en el mes de julio, gracias a su Festival Internacional de Teatro Clásico, Almagro podría batir el récord de más teatro por metro cuadrado y minuto realizado en comparación con otros eventos y lugares donde los cómicos son los protagonistas en esencia.

Ser invitados a participar en uno de los acontecimientos más importantes del arte de Talía que se realiza a nivel mundial, es una oportunidad para codearse con compañías nacionales e internacionales de primer orden que indagan sobre el teatro clásico tratado con respeto desde la contemporaneidad. El programa de este año, bajo la dirección de Ignacio García, ha llenado cada rincón de Almagro de teatro en múltiples formatos y estéticas, para todo tipo de público. Nada más llegar a este mágico lugar, se siente la energía teatral y el ambiente donde público y artistas se cruzan por las calles y comparten ágapes en tascas típicas.

En las últimas convocatorias del Premio Francisco Nieva de textos breves teatrales que convoca el Centro Dramático Rural de Mira, hemos propuesto que los textos que se presenten tengan que ver con un diálogo ético, estético y filosófico entre un personaje del Siglo de Oro y una personalidad del Siglo XXI, creando un debate de pensamiento crítico. Hasta el momento hay ya un pequeño ramillete de piezas muy sugerentes, surgidas a partir de esta iniciativa. Autores como Rafael Ruíz Pleguezuelos, Raúl Hernández Garrido, Juan Mairena, Carlos Be o Pedro Montalbán Kroebel ya forman parte de ese abanico de autores a los que se van a sumar los seleccionados en la edición de este año.

Hace meses, ante la variedad del tratamiento de nuestros clásicos en la anterior edición del Festival de Almagro, desde la dirección del Centro Dramático Rural, propusimos la posibilidad de presentar en formato de lectura dramatizada, las piezas seleccionadas en la edición del último año. Para nuestra felicidad, se nos seleccionó y, además, para ser presentadas en el Claustro del Museo del Teatro, emblemático lugar.

Otra aventura más para sumar al periplo creativo del verano. Para hacerlo realidad, necesitábamos cómplices con los que llevar a buen puerto la propuesta. Teresa Valeriano y el grupo de teatro que dirige: Álbora, estuvieron dispuestos desde el minuto cero.

Buscamos momentos para ensayar en medio de la frenética actividad que todos los participantes estábamos desarrollando durante el mes de julio. Y llegado el momento, nos lanzamos a la carretera para llegar a Almagro y cumplir nuestro compromiso.

Entrar en el Museo del Teatro de Almagro es como hacer un viaje en el tiempo por nuestra escena. Cada rincón y sala están llenos de memoria esencial para entender la historia y recorrido de creación escénico desde tiempo inmemorial.

Como los cómicos de la legua, llegamos al Claustro del Museo y desembarcamos allí con nuestros bártulos. Gracias al equipo del Festival, preparamos la puesta en escena sencilla y pudimos incluso ensayarla antes de la llegada del público. Y, a pesar del calor, como buenos espectadores curiosos, a las 20´30 horas del 10 de julio, acudieron para escuchar, en voz de los actores… Mada López, Teresa Valeriano, Gustavo A. Martín, Alberto de Pablos, Lorena Herráiz, Celia Girón y Luis García Grande…
Los textos:
La partida(Arrabal versus Cervantes) de Juan Mairena

Cosas viciosas, feas y deshonestas de Carlos Be

Kalderón de Pedro Montalbán-Kroebel

Y tras la lectura, compartimos queso y berenjenas en la Plaza Mayor con los amigos que se acercaron a compartir con nosotros esta experiencia fantástica.
Adolfo Simón

Link de la lectura en la web del Festival:

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