Revista digital de Artes escénicas -Año 12º-

«Personas, lugares y cosas» en el Teatro Español.

Emma es actriz. Está en escena actuando el papel protagonista de La gaviota. “A mí habría que matarme” dice. Porque lo pone el texto, pero también porque lo piensa. Y unos instantes después, colapsa. Emma, Nina y todo. Ahí empezará su viaje hacia la recuperación. Ahí empieza Personas, lugares y cosas. Los días en la clínica de desintoxicación junto al grupo de profesionales y pacientes serán el marco en el que Duncan Macmillan desplegará este viaje hacia el corazón del trauma, en la búsqueda por sanar la herida.

Dicen que para ser actor o actriz hay que estar loco…y tal vez sea verdad, para enfrentarse a otros mundos, hay que tener una cabeza y un cuerpo disponibles para indagar y bucear en otras personalidades, a veces, más interesantes que las del propio intérprete. Esta obra habla de la crisis de una actriz al perder el norte de su propia personalidad, algo que debe estar pasando desde los orígenes del teatro. La escena clásica da paso a un espacio atemporal en el que veremos la bajada y subida a los infiernos de esta joven que necesita, con ansia, que su vida sea tan interesante como la ficción.

Adolfo Simón

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