«La cómica de la cueva» en el Teatro PRADILLO.
Resulta muy interesante pensar que cuatrocientos años después de que Ana Martínez se recluyera en una cueva a llevar una vida ascética, la idea de la actriz ha variado muy poco, incluso, podríamos decir, que esa “desaparición” de la vida social y laboral de las “cómicas” se ha convertido a lo largo de los siglos en una situación recurrente.
Abordar un texto escrito cuatro siglos atrás es un reto por muchas razones, la más importante es que no tenían en cuenta el respeto a todos los seres humanos más allá de su condición, origen, etc… y hoy, resulta complicado comulgar con según qué credos. No obstante, hay que buscar siempre como sumergirse en esas palabras, para reafirmarlas o cuestionarlas. Por suerte, hay equipos que no tienen miedo en sacudir el polvo de según qué obras y meterles fragmentos de hoy, para acercarlos al público actual…y, sobre todo, hacer presente el cuerpo, ese lugar que no miente, ese espacio creativo que puede, desde el silencio, atravesar el tiempo y las emociones.
Adolfo Simón


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