Titzina Teatro…Pako Merino y Diego Lorca nos hablan de la trayectoria de la Compañía
TITZINA TEATRO
¿Cómo surge el proyecto de Distancia siete minutos?…
PAKO: Distancia siete minutos surge de la necesidad de querer contar una nueva historia. Después de cuatro años y más de trescientas representaciones en gira con Éxitus, Diego y yo tuvimos la necesidad de comenzar una nueva creación. Nos sentamos un día juntos y pusimos sobre la mesa cuales eran nuestras inquietudes, qué temas nos planteaban preguntas o nos apasionaban lo bastante como para pasar otros cuatro años hablando de ellos. Uno de esos temas fue: la felicidad.
¿Cómo fue el proceso de creación de la dramaturgia y la puesta en escena?…
DIEGO: Se inició con la elección del tema de la felicidad como punto de partida, a partir de ahí pasamos la fase de documentación en los lugares donde pensábamos que esta temática podía ser observada en su cotidianidad. Esta observación, se ha convertido para nosotros en una de la herramientas básicas a la hora de escribir nuestras obras. Por ello asistimos a conferencias para la felicidad, la cárcel para buscar la relación entre encierro-felicidad y acabos asistiendo a juicios de primera instancia donde los conflictos cercanos entre vecinos, parejas y familia forzó un texto inspirado en la vida de un juez a la búsqueda de la felicidad en su entorno laboral y familiar. Varios meses de escritura conjunta con Pako. Y unos meses más de encierro en el teatro con el resto del equipo artístico.
¿Hay algún referente técnico o estético del que habéis partido para esta obra?…
PAKO: El punto de partida de la obra fue encontrar el guión; la trama que absorbiera nuestra atención y la del público durante más de una hora. El paso siguiente fue la escritura íntegra del texto, siempre basándonos en la mezcla entre la realidad observada en los lugares visitados junto con la fantasía que aportábamos cada uno de nosotros. Dentro de estos mundos medio imaginarios y medio observados estaba todo lo relacionado con el aterrizaje del robot Curiosity en Marte, el mundo de las termitas. Temas que nos llevaron a buscar un espacio más simbólico que otras veces. La escenografía un suelo rojizo de piedras, un fondo de color negro y dos mesas, no sólo marca una estética en el espacio de juego sino que también reflejan o recalcan sentimientos u emociones de los personajes de la obra. Las mesas no sólo actúan como mesas, como puerta o pasillo de una casa, sino que también sirven como pizarras donde el personaje principal Félix puede expresarse a través de dibujos, palabras, esquemas.
¿Cómo ha sido el proceso de creación actoral?… ¿Qué os ha inspirado?…
DIEGO: En el caso de los personajes principales Félix (el juez) y su padre se basa principalmente en la búsqueda de la relación directa que sugiere el texto, adentrándose en las reacciones que surgen de la palabra. El resto de personajes que interpreta Pako se basan en gran medida en la realidad observada por nosotros en los juzgados, esto le dan una fuerza y carácter que configuran una interpretación muy veraz y directa.
¿Qué balances hacéis de la trayectoria de la Compañía?…
PAKO: Pienso que somos muy afortunados por llevar casi trece años haciendo nuestro propio teatro. Un teatro que nos apasiona y conecta muy bien con la gente. Somos libres e independientes como creadores. Todo nuestro esfuerzo se concentra en realizar buenos trabajos. Dedicamos mucho tiempo a cada detalle de la producción, puesta en escena, luces, sonido, cartel, programa de mano, distribución. Esta dedicación luego se ve recompensada tarde o temprano.
¿Cuál ha sido la evolución de los trabajos?…
DIEGO: Distancia siete minutos es nuestra cuarta creación en estos doce años de existencia de proyecto artístico y pienso que hemos ido pasando por las fases propias que te da esta manera de trabajar que nosotros aplicamos; a largo plazo. Con veinticuatro años la dramaturgia, la energía que aplicas en tu trabajo artístico es la del todo o nada ahora intentas calcular más la progresión y el consumo de recursos sin perder la energía del principio. Folie a deux(2001-2005)fue intuición, Entrañas(2005-2009)…compromiso, Exitus(2009-2012)…confirmación y Distancia siete minutos (20.013-…) una necesidad.
¿Qué espectáculo habéis visto últimamente? ¿Qué os pareció?…
PAKO: Hablaré de los dos últimos que me gustaron. Si hablo de los últimos que he visto, más de uno me daría la razón pero igual algún otro me pinchaba las ruedas de la moto. El año pasado vimos Diego y yo en los Teatros del Canal de Madrid, el último espectáculo de Complicite, Master and Margarite. Una sinfonía teatral en el que todos los elementos funcionaban a la perfección. Donde la interpretación, el despliegue técnico, todo, estaba al servicio de la historia, al servicio de algo que pasaba en el escenario y estaba hecho para ser contado, para que el público entrara en conexión con lo que estaba pasando. Como espectador no veías ni al director, ni al actor principal, ni al escenógrafo, la historia estaba por encima de los egos de los artistas. Este es un mal frecuente en esta y otras profesiones. La otra obra que me gustó fue Solfatara de la compañía Atresbandes en la Sala Beckett de Barcelona. Un espectáculo con mucho menos presupuesto que Complicite, también una compañía mucho más joven, pero igualmente un trabajo honesto y bien elaborado.
¿Cómo veis el teatro contemporáneo en España? ¿Creéis que están mejor preparadas las nuevas generaciones de creadores?…
DIEGO: Todas las épocas han tenido grandes gentes de teatro. El talento o la necesidad artística nacen de una combinación tan compleja de factores que creo los hacen independientes a las coyunturas del momento. Refiriéndome claro está al teatro que trasciende y no el que se hace a medida.
¿Qué teatro hay que hacer para estos tiempos tan confusos?…
PAKO: El mismo que en tiempos menos confusos. Un teatro exigente para el artista y para el público. Un teatro que emocione, que haga reír, llorar, pensar, pero que haga algo.
Que sea cualquier cosa menos insustancial.
¿Cómo creéis que está afectando la subida del I.V.A. y los recortes a la escena?…
DIEGO: Lógicamente en un sistema profesionalizado como es el teatro español. Encarecerlo significa, utilizando expresiones que les gusta mucho a los que toman esas decisiones, perder competitividad, perder cuota de mercado, bajada de consumo, externalización, perdida de rentabilidad, ERE, perdida de puestos de trabajo, TRAGÉDIA!!!!! Por lo tanto TEATRO, vacío, sin recursos, empobrecido pero TEATRO. Copia fiel del resto de la sociedad como no podía ser de otra forma.
¿Proyectos?…
PAKO: Ahora dejar crecer Distancia siete minutos. Después, seguir aprendiendo todo lo que podamos. Es una de las fuentes de la felicidad.
Alguna sugerencia para seguir creando en tiempos de crisis…
DIEGO: Menos es más. Pero no cualquier cosa ni a cualquier precio.
PAKO: Aprovechar los tiempos de crisis como sugerencia para seguir creando.
Comparte esto:
- Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva) Correo electrónico
- Haz clic para compartir en X (Se abre en una ventana nueva) X
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva) Facebook
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva) WhatsApp
- Haz clic para compartir en Pinterest (Se abre en una ventana nueva) Pinterest
- Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva) Imprimir
- Haz clic para compartir en Tumblr (Se abre en una ventana nueva) Tumblr
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva) LinkedIn
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva) Telegram
- Haz clic para compartir en Pocket (Se abre en una ventana nueva) Pocket
7 de enero de 2014 | Categorías: ENTREVISTAS | Tags: Atresbandes, Éxitus, Diego Lorca, Distancia siete minutos, Entrañas, Folie a deux, Master and Margarite, Pako Merino, Sala Beckett de Barcelona, Solfatara, Teatros del Canal de Madrid, TITZINA TEATRO | Deja un comentario










Debe estar conectado para enviar un comentario.