Fragmentados, adaptación de Crave de Sarah Kane en La Usina
Sin duda, Sarah Kane es la mejor autora inglesa del siglo XX, con una obra de pocos títulos llegó a dar un vuelco a la literatura dramática que se venía escribiendo en los últimos años del siglo pasado. Sus historias, ligadas muchas veces a su propia biografía fueron y son un vomito hacia una sociedad mediocre y torpe. Sus obras han servido para hacer mil lecturas de su universo y han sido el vehículo para conseguir crear universos nuevos en la escena. En esta ocasión, la arriesgada directora Mª José Pazos con su compañía La Mordaza Teatro, se adentra en la pesadilla de Crave para construir una propia en la que los tres actores: Javier Martín, Sara González y Sergio Cabanillas son como mediums surgidos de armarios-tumba que dejan su rastro de dolor ante los ojos de los espectadores.
Adolfo Simón
El campo(Lager) de La Mordaza Teatro en Nudo Teatro
En cine, un primer plano puede mostrarnos el horror…en pintura, la abstracción de un lienzo puede hacernos sentir un dolor profundo, pero solo, en teatro…un montón de zapatos empujados por una escoba equivale al exterminio de seres humanos en un campo de concentración…beber en un cubo nos convierte en animales…y escribir una carta con tiza en el suelo, nos deja frágiles y vulnerables ante la tortura psicológica. La Mordaza Teatro ha realizado un sintesis esencial de La Indagación de Peter Weiss, es como si hubieran ido a la médula de lo que ocurrió. Han huido de la verborrea para instalarse en las imágenes dolorosas de aquellos acontecimientos. Este es el gran valor de El campo, dejar suspendida la descripción de los hechos para que nosotros los reconstruyamos en nuestra cabeza. Solo de ese modo podremos acercarnos a aquel horror y no olvidarlo.
Adolfo Simón
“Amanecí con ganas de morirme”. La Mordaza Teatro. La Usina
Que Revienten los Artistas 
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