Madre coraje y sus hijos en La Puerta Estrecha

En estos tiempos de confusión donde no se distingue entre teatro y entretenimiento. En esta época que se parece tanto a otras donde el ser humano se instalaba más cerca de su animalidad que de su humanidad…Conviene recuperar el discurso de aquellos hombres de teatro que entendieron que este arte tenía que proporcionar más dignidad al hombre. Bertold Brecht luchó durante toda su vida por la coherencia entre su pensamiento y sus actos, algo que hoy está denostado. Sus obras tenían un objetivo muy claro, abrir los ojos de aquellos que se habían quedado cegados por el poder. Madre coraje y sus hijos es una de sus grandes piezas, en ella nos pone frente a un personaje que es víctima de los abusos de un tiempo en el que hay que llegar a vender a un hijo por un trozo de pan, entrar en este abismo no tiene vuelta, todo tiene precio a partir de aquí. Recuperar estos discursos cuando solo vemos en los escenarios divertimento y ruído, solo lo hacen los locos o los cuerdos. El equipo de La puerta estrecha nunca se plantea que puede ser comercial si no qué teatro hay que hacer hoy y con esta propuesta demuestran ser unos de los pocos espacios donde se puede ver un teatro comprometido artística y éticamente. Por suerte han prorrogado esta obra y podrán seguir disfrutandola aquellos espectadores ávidos de discurso y poesía.
Adolfo Simón