Revista digital de Artes escénicas -Año 12º-

España que perdimos no nos pierdas en Dt espacio escénico

Una congoja que sienta mal al cuerpo, que hace que la comida no apetezca, la sonrisa no apetezca, el tacto no apetezca y el amor quede enterrado bajo la melancolía. Algo radical y sencillo, caricaturesco, irónico, como una lanza clavada en los corazones de los que sentimos que desde las esquinas de españa nos mira el pasado, como esperando.

Pasado de piel fina bajo la que se perciben venas rojas. Torrentes de sangre española, olas de sol, de patios umbríos, de naranjas, de garbanzos, de coplas y de gemidos.

Para mí la cultura española siempre ha tenido un halo de exotismo. Heredé del exilio una imagen de la España palpitante de recuerdos que tantos y tantos se vieron obligados a dejar atrás. Un exilio es todos los exilios. Los exilios cotidianos, los exilios geográficos, la ruptura con el nosotros que nos hacía ser. La grieta, el abismo.

Aquellos para los que los Pirineos fueron un muro infranqueable y el atlántico un foso de tiburones tuvieron que vivir del recuerdo en una tierra cálida que les acogió con los brazos abiertos. Creo que no hay mejor momento para rescatar una pieza que casi cumple la mayoría de edad. Debemos repasar las heridas que dejan el odio y la sinrazón porque habitan en todos nosotros. Sobretodo ahora que otros exiliados llaman a nuestra puerta con el deseo de que abramos los brazos y les permitamos llorar en paz su memoria y su esperanza. Exhumemos nuestros huesos para que dejen de crecer. Y amémonos.

Si tienen la oportunidad no se lo pierdan.
Javier Tiradoespaña

Deja un comentario