Hannah Arendt en tiempos de oscuridad en el Teatro Galileo
Este montaje debería llamarse «Tres actrices, dos actores, una mesa y doce sillas». Con este material humano y objetual se hace teatro de comunicación-concienciación para la comunidad. Que gusto ver oficio e ingenio en la escena para contar una historia sin trampantojos, para hacer pensar al patio de butacas con la excusa de acontecimientos y tiempos terribles que ocurrieron dos páginas atrás en la historia de nuestro tiempo contemporáneo y que ya casi hemos olvidado. Teatro para los sentidos y la reflexión; una cosa no tiene porque evitar la otra. Parece ser que el Teatro Galileo empieza a coger buen rumbo tras la pandemia. Vayan a ver este espectáculo, hay muchos elementos en juego de interés y con un poco de suerte, saldrán con más preguntas sin respuesta de las que llevaban en su cabeza cuando fueron al teatro.
Adolfo Simón