«Calígula murió. Yo no» en el Teatro María Guerrero
Una compañía de teatro retirada vuelve a los escenarios para representar una adaptación de Calígula de Camus. El director de la obra, Jesús (Jesús Vidal), ha soñado que se suicidaba y se ha replanteado el sentido de su existencia. El estreno del espectáculo se convertirá de repente en su objetivo vital, el absoluto, la luna. El teatro y la vida está lleno de Calígulas, todos quieren conseguir la luna…incluso a veces…el sol. Esa ambición hace que nos ceguemos y no calibremos nuestras acciones y deseos. En esta pieza, con aura metafísica, se plantea, como en una pesadilla, la transformación del ser humano en monstruos calculadores, capaces de cualquier villanía con tal de no desaparecer del foco. La ambición solo descubre los peor de los instintos, generando una bacanal brutal.
Adolfo Simón