Orfeo y Eurídice, una ópera danza de Pina Bausch en el Teatro Real
Pina Bausch fue una precursora en la escena del siglo XX. Su obra es tan personal y a la vez tan impresionante que no ha podido dejar indiferente a nadie que ha presenciado alguna de sus propuestas. Ella revolucionó la danza cuando ya parecía que estaba todo inventado en esta disciplina, la dotó de teatralidad y vida, de poesía y belleza. Además de sus grandes creaciones con la Compañía que durante mucho tiempo dirigió, tuvo ocasión también de adentrarse en otros mundos de creación como el de la ópera y su peculiar manera de abordar la poética lírica tampoco dejó indiferente a nadie. Ahora Pina es un mito del arte del siglo pasado y su obra ya está instalada en el Olimpo de la inmortalidad pero no siempre fue así, en sus principios fue criticada y abucheada por un público que se resistía a que la danza dejase de ser un espacio inexpresivo y que la ópera no perdiese ese estatus de ceremonial burgués. La recuerdo salir a saludar en medio del griterío del patio de butacas, firme y segura, avanzando por el escenario, estaba convencida de lo que hacía y sabía que el tiempo le daría la razón. Ahora que ya no está entre nosotros, la echamos mucho de menos entre tanta mediocridad y falta de riesgo. Por suerte, su obra podrá perdurar mientras forme parte del repertorio de grandes ballets como es el caso del Ballet de l´Opéra de Paris que ha traído al Teatro Real la ópera-danza Orfeo y Eurídice de Christoph W. Gluck. Aquí, Pina Bausch propone que el canto y la danza se den la mano en escena…Los cantantes interactúan con los bailarines creando un extrañamiento fantástico ya que las voces crean movimientos y el baile genera silencio dramático. Además, en el tríptico que es esta descomunal pieza, crea duplicidades entre los personajes para contar la historia de este amor imposible desde una visión dual, huyendo de la visión del bien o del mal. Un espectáculo maravilloso que dejó boquiabierto a todo el que tuvimos suerte de acudir a verlo. Por siempre, las imágenes fantasmagóricas creadas por Pina nos perseguirán y a ellas regresaremos cuando la falta de belleza nos asfixie.
Adolfo Simón





Debe estar conectado para enviar un comentario.