En el desván de Café Müller
No quiero dejarme llevar por la emoción que me embarga saber que en unos meses se cerrarán las puertas de La pensión de las pulgas como ocurrió con La casa de la portera…no, como en ese momento ocurrió, todos sentimos que allí habíamos vivido unos momentos inolvidables y que cuando una puerta se cierra, otra se abre; estoy seguro que los responsables de estos espacios nos depararán nuevas y hermosas aventuras. De momento, quiero seguir disfrutando de las múltiples y diferentes propuestas con las que van a deleitarnos en estos meses. ¿Estaba todo visto en La pensión de las pulgas?, no…Todavía podían sorprendernos nuevamente, en esta ocasión, con una pieza de danza producida ni más ni menos que por la Compañía Nacional de Danza cuyo responsable, José Carlos Martínez ha tenido la brillante idea de dar espacio de creación a Agnès López y Elisabet Biosca para que llenen las habitaciones de La Pensión con aroma Home. De manera delicada, los personajes que aparecen entre visillos o de debajo de los muebles, nos llevan de un lugar a otro para suspendernos en esa atmósfera que nos recuerda a los personajes perdidos en tiempo y lugar en las piezas de la genial Pina Bausch. Es una propuesta diferente, en la que el público respira el latido de la piel de los bailarines a un centímetro de su mirada. Todo el mes de abril será una fiesta para bailar con los ojos en este particular teatro. Y este fin de semana hemos podido asistir a un evento performático de la mano de la Compañía Nitroglicerina Theatre…en Awakening se nos sumergió en un mundo de seres sin identidad a los que había que reprogramar para que recuperasen la capacidad sensorial.
Adolfo Simón
Manuel Liñán: No podemos limitar el arte. si no…estamos muertos.
¿Cómo fueron tus inicios en la danza?¿Cómo fue surgiendo tu personal lenguaje en el escenario?…
Fue en la escuela en Granada, con 6 ó 7 años. Se impartían clases extraescolares de flamenco. Con el tiempo, después de estudiar con muchos maestros, va surgiendo de manera natural tu propia forma de expresarte; he intentado enriquecerme de todo lo que he podido. Me considero una persona curiosa e inquieta.
¿Qué evolución has hecho a lo largo de este tiempo?…¿Qué balance harías sobre tu trayectoria?…
Bueno, con el paso del tiempo uno se exige mas, intenta superarse. Creo que esa es mi evolución, nunca estar parado.
Estoy feliz de mi trayectoria, soy una persona constante y quiero seguir siéndolo.
¿Es importante tener colaboradores habituales en el equipo artístico y técnico?… ¿En qué medida participan del proceso de creación?…
Sí, lo es. Es importante, por supuesto, rodearte de lo mejor, pues siempre va a engrandecer el espectáculo: sonido, iluminación, vestuario, etc. También colaboraciones si el espectáculo, o lo que quieres expresar, lo requiere. Todo lo que se muestra en el escenario es importante, todo aporta.
¿Cómo ves el panorama de la danza en nuestro país?¿Qué colectivos te interesan?…
Bueno, pues el panorama está difícil. A nuestra generación le esta tocando vivir una etapa complicada, no es fácil mantener una compañía de baile, ponerla en pie, llevarla a un escenario y cuidarla cada día. Todo esto, que pienso que debería ser normal «para el arte mas exportado de nuestro país», se convierte en un lujo.
Hay grandes bailarines, muchos artistas con inquietudes, pero se dan pocas oportunidades para exponer nuestra danza.
¿Qué temas o propuestas te seducen a la hora de poner en pie un proyecto?…
Todo lo que me inquieta: mis miedos, mis dudas, mis vivencias. Ahora estoy en un momento en el que me apetece hacer lo que quiera, sin miedos; recuperar un poco esa inocencia del niño que fantasea y se muestra de una manera natural, antes de que la sociedad empiece a guiarlo por caminos establecidos.
¿Hay un proceso o plan de trabajo que sigues habitualmente cuando empiezas un nuevo trabajo?…Háblanos de ello…
Cada trabajo es un proceso diferente. Me gusta compartir lo que voy a hacer con mis compañeros, hacerlos partícipes para que lo sientan también suyo.
Elegir bien la música y la composición adecuada para el espectáculo, investigar, muchas dudas, jeje, cuidar la luces y el vestuario, compartir opiniones y, sobre todo, intentar disfrutar del proceso del montaje.
Háblanos del proyecto que presentas en Flamenco Madrid 2015…
Sinergia es para mí un espectáculo especial, minimalista, donde cuento solamente con los pilares fundamentales del flamenco -cante y guitarra- y hago un trabajo especifico con cada artista, llenándome así de lo que ellos me trasmiten.
Intento exponer la importancia de estos elementos y de lo relevante que es para mí lo que me hacen sentir, ya que la coreografía se va construyendo a medida que avanza el espectáculo, exponiéndola desnuda, sin adornos, apoyada por mis compañeros de cante y guitarra y obteniendo como resultado la misma coreografía mas enriquecida.
Se mueve entre la tradición y la vanguardia, por así decirlo.
¿Cómo está afectando los recortes y el aumento del IVA a tu trabajo?…
Ufffff. ¡¡Es horrible, vamos!! El IVA, ahhhh, cruzo los dedos cada vez que hago la declaración, muchísimos impuestos, parte de mi sueldo para los impuestos, horrible. No entiendo cómo podemos pagar tanto IVA. Pediría un poco mas de arte para que lo bajen.
¿Se pueden plantear propuestas arriesgadas hoy?…
Sí, claro, ¿por qué no? Cada uno debe hacer lo que quiera hacer, no podemos limitar el arte. Si no, estamos muertos.
¿Qué referentes en la danza internacional tienes?…
Muchos y algunos españoles: Carmen Amaya, Antonio, Pina Bausch, etc….
¿Proyectos?…
Estoy en ello. Ummmmm, jejeje.
Daniel Abreu(Premio Nacional de Danza): Pretender que todo tenga un resultado “salvavidas” es pedirle a un árbol que dé flores bajo una gran nevada.
¿Cómo llegas a la danza contemporánea?¿Cómo fue surgiendo tu personal lenguaje en el escenario?…
Llego de manera casual. Cuando estaba en el instituto una amiga me propuso acompañarla a bailar en las fiestas del pueblo, era como un juego, ella hacía playbacks y yo la acompañaba moviéndome. Era divertido. De ahí a hoy ha sido un viaje no planeado, no ha sido fácil pero había una especie de destino a la hora de tomar la decisión de seguir. No creo que lo mío sea pasión, pero sí que la vida me ha llevado a hacer esto. Cuando he intentado ir por otro camino acababa volcado en esta profesión. Así que el lenguaje que yo bailo surge de todo esto. De alguien con pocas condiciones físicas de libro para la danza y con una inquietud inconsciente y constante. Recuerdo que un día en un ensayo de Provisional Danza me movía por el suelo y de pronto sentí que bailaba. Ahí empezó algo de mi forma. Luego las horas y el poco descanso han dado el resultado. No sé hacerlo de otra manera, por más que quiera. Este lenguaje personal es lo que no puedo decir con palabras.
¿Qué balance haces de tu trayectoria?…
Ha sido muy intensa. No he parado en estos años, así que a pesar de poder ver mi viaje y estar feliz por ello, también la miro algo cansado. Nunca imaginé tener un repertorio así y haber estado acompañado de un equipo con tanto talento. Estoy feliz y agotado. Para hacer un balance más neutral necesito parar un poco. Al fin y al cabo he estado presente, mi compañía ha cosechado éxitos, y yo he sido reconocido teniendo público y espacios para trabajar, a lo que se han sumado premios, claro. Cuando era un adolescente esto no estaba en mis planes, estaba en posibles sueños y hoy puedo decir que el esfuerzo y los resultados fueron reales.
¿Qué evolución ha hecho tu Compañía a lo largo de este tiempo?
La experiencia da mucho en todos los sentidos. Ahora la burocracia pesa, al igual que la experiencia (en lo bueno y en malo). A nivel creativo son muchos trabajos a las espaldas, con lo cual la exigencia se ha hecho más grande, y los lugares a los que mirar requieren más energía. También soy un poco más mayor. Eso no implica tener las ideas más claras, estar en esta profesión significa volar un poco y tener la sangre fría para perderse. A pesar de que tengo las puertas abiertas en muchos sitios, otros lugares se resisten, y siento que no es por una cuestión de gusto o factura, es más por una cuestión de rigidez cultural en este país. Si has salido en la tele significa que hagas lo que hagas puedes estar en cualquier teatro, pero si el recorrido es más a paso lento, hay que pasar muchos exámenes, y por desgracia, muchos exámenes en este país no son exámenes a la obra en sí, sino a la imagen. Sigo disfrutando de la escena alternativa y poco a poco se abren otros espacios. Veremos por donde va.
A nivel artístico me he vuelto más profundo. Ahora cuento más desde adentro, entro más y eso no siempre es fácil ni para mi ni para el espectador, pero soy mucho más honesto.
¿Es importante tener colaboradores habituales en el equipo artístico y técnico?… ¿En qué medida participan del proceso de creación?…Yo no tengo un equipo muy amplio y cuento con pocas colaboraciones. Me gusta escuchar a quien me rodea y entre todos vamos a habitar un espacio creativo que nos toma a nosotros, pero suelo tener la voz cantante. Me gustaría colaborar con más gente pero no pasa. No es fácil para mi encontrar colaboradores que entiendan la obra desde lo que es y no desde lo que uno quiere imponer o le gustaría hacer, así hago yo con ella. Muchas veces no la entiendo ni quiero, y por lo tanto a veces me niego a explicarla. Eso hace difícil colaborar. Yo soy el primero que soy capaz de sacrificar horas de trabajo porque no es lo que se respira en el global. Tiro material a la basura como nadie. Y todos nos entristecemos por algunas escenas maravillosas desechadas pero no tenían espacio. Luego todos entendemos que salvar el cuerpo a veces requiere la poda.
Sí que tengo en mente que renovarme tras estos años requiere otras formas, cambiar la dieta del proceso creativo. Y será la fórmula, colaborar más.
Impartes cursos habitualmente…¿Cómo enfocas el trabajo en ellos…?¿Cuáles son los objetivos?…
Lo defino en una frase “bailar desde lo que cada uno es, buscando lo que cada uno puede”.
Lo que pasa es que yo soy un amante de la técnica. Me gusta ver a cuerpos formados y que sepan trabajar desde la forma, desde la energía, desde lo conceptual… y luego transformarlo. No es fácil y eso requiere mucha formación; cabezas pensantes, pero sobretodo y por encima de eso, cuerpos actuantes y en forma. Para mi el entrenamiento físico es una parte fundamental, prefiero que sea el cuerpo el que entienda y el que exprese; y eso requiere movimiento, cansancio, repetición… muchas variables que un cuerpo y una cabeza controladora no pueden admitir. Si no usas tu cuerpo explotando sus recursos al máximo hay algo que no funciona. Bailar es mover todo el cuerpo y eso despertará sensaciones que darán lugar a emociones… sin eso no hay danza, hay movimiento. El corazón debe estar presente como motor físico y poético, y es él quien va a ordenar las direcciones que mi musculatura va a tomar. La sensación la pongo yo, y la emoción la pondrá el que mira. Entender eso y saber manejarlo es el objetivo.
¿Qué ha supuesto la concesión del Premio Nacional?…
De momento alegría, y muchas entrevistas que algunas me han servido para recorrer lo que he hecho y otras para enfadarme por las malas interpretaciones y las frases fuera de contexto. Pero bueno, así somos y así leemos, se prefiere el morbo a la verdad. Dejando esto de lado, no sé si un Premio Nacional viene acompañado de seguridad pero siento que algo de eso habrá. Me ha permitido sentir la confianza. Lo recibo con mucha emoción, también con susto, pero eso me lo tendré que arreglar con el psicólogo. La frase que más he escuchado es que es un premio merecido y eso me emociona. Yo estoy dentro de la bola y no veo lo que se ve desde fuera. Ha sido una pequeña pausa para salir, ver donde estoy y seguir. No me cambia a mi, cambia la forma en que debo ver mi trabajo y presentarlo. Natalia Medina me decía que debo cambiar el chip de cómo me presento y lo decía con razón, recogí de una preciosa charla con ella, que el premio pesa, y eso cuesta, así que debo exigir otras cosas.
¿Cómo ves el panorama de la danza contemporánea en nuestro país?¿Qué colectivos te interesan?…
Ando muy despistado de lo que de verdad pasa. En los últimos meses a penas paso por Madrid, y me pierdo bastante. Lo que sé es de oídas. Cualquier valoración que pueda hacer sería errónea. Tengo curiosidad por ver en directo algunos nombres nuevos para mi. Aunque me da miedo desde hace años ver como se lanza a nuevos creadores sin plataformas a las que arroparse. Todo bailarín para sobrevivir debe crear, pero me pregunto si todos estamos preparados para eso. No sé si las instituciones saben qué están haciendo, cómo van a sostener todo lo que se lanza. Y pregunto si se lanza talento, sostenibilidad y plataformas, o si se está lanzando novedad. A mi me hubiera gustado ser explotado como bailarín y no pude. Ahora me toca apechugar con tareas que no me gustan nada.
¿Qué temas o propuestas te seducen a la hora de poner en pie un proyecto?…
Estoy muy abierto a todo, pero a todo lo que venga desde la fisicalidad, muchas veces compleja. Tengo que reconocer que yo tengo un lenguaje, que aunque siempre quiero modificar no puedo. Siempre trabajo desde la intuición y luego veo que es lo que hay. Al comienzo de mi carrera hablaba de la imagen, luego pasé por el amor, por la lucha, por la rendición, por lo religioso… y el público siempre ha visto animalidad. Cuando un cuerpo se mueve en todas las direcciones representa toda la vida del planeta. Yo considero que la poca vida que queda está en los animales, la imagen del hombre cada vez se parece más a una foto. Todo bien puesto, todo ordenado y empaquetado, la imagen de Narciso nos ha absorbido a la gran mayoría. Así que en el escenario intento salir de eso, para ver a cuerpos que expresan y ocupan todo. ¿Animales?, bueno, si es lo que el público ve, yo feliz con ello. El caso es que me interesa bailar. Todo lo que la arropa me aburre. A mi un par de minutos de entrega me bastan.
¿Hay un proceso o plan de trabajo que sigues habitualmente cuando empiezas un nuevo trabajo?…Háblanos de ello…
Sí, y es el no saber qué voy a hacer ni cómo. Llego al estudio vacío y dejo que sucedan las cosas. Mi trabajo es observar y ver por dónde camina todo. Miro a los bailarines saco “mis interpretaciones”, y hacemos que los cuerpos se muevan, para luego recoger estados. De ahí a la obra yo me pierdo en cómo lo hago. No sé cómo llegan las cosas, ni me interesa. Está claro que cuando llega la palabra mágica de lo que hay detrás todo se hace más fácil. Sería como el emergente, esto que dicen los psicólogos para referirse al estado general de un grupo en un momento concreto. Mis obras parten de ahí, del emergente que yo veo, que por supuesto no tiene nada que ver con la realidad.
Pero la creación es muy curiosa, yo pongo un título y reuno a gente… al final el título lo contiene todo. La primera palabra vale más que todo el discurso.
Háblanos de los proyectos que presentas en CUARTA PARED…
El lunes comienzo un taller creativo, la idea es imaginar que la gente forma parte de una compañía que dirijo y trabajar con ellos así. Siempre trabajo de forma individual, y luego voy organizando. Así será, un taller que se llama “Cada Persona”, y que tendrá una muestra el día 18. Antes que eso el día 17 propuse a todos los intérpretes que han pasado por mi compañía juntarnos y ver qué fue aquello que hicimos. No hay guión, solo la intención de contar cómo fue y bailarlo… Y el fin de semana repito programa. Por un lado Silencio, la última producción que bailé en Cuarta Pared y con lo que sigo dando vueltas, y para cerrar Perro; reconozco que esta última no es una decisión mía, pero ahí volvemos. Es un trabajo que para mi ya se queda muy atrás pero es verdad que cada vez que lo bailo renace arrollador. Fue un chantaje a mi negativa de presentar mi última obra, Tierra. Con los años y el nivel de exigencia sé que no puedo estar en todo como me gustaría. Una obra recién estrenada aún debe madurar, y presentarse con la solidez para la que ha sido creada.
¿Cómo está afectando los recortes y el aumento del I.V.A. en vuestra compañía?…
Empiezo diciendo que no me gusta hablar de estos temas. Está claro que cuesta más trabajo todo y también aburre todo. Lo que más me molesta es oír el discurso acerca del poco dinero que hay, cuando en el programa de un festival sabes que va a estar un artista que tiene un caché alto y no lo va a bajar, al tiempo que se pide una reducción de mi coste. Me molesta el lloriqueo y el que traten a uno como idiota. A estas alturas uno sabe dónde quiere estar y cómo. Todos somos conscientes de los recortes y de las formas de inversión. Está claro que las compañías sin marca serán las perjudicadas. Yo desconozco mucho de lo que hay detrás y estoy seguro que todos queremos hacerlo bien. Pero a veces me siento escuchando discursos vacíos que responden a justificaciones de la culpa por no ser justos con todos.
Los políticos no consumen cultura, al menos no la que hacemos nosotros, entonces cómo es que son ellos los que la gestionan… Pero sumo como autocrítica, los estudiantes de danza tampoco van a ver danza…
El IVA y los recortes están matando algo a lo que las personas tampoco estamos dando de comer.
¿Se pueden plantear propuestas arriesgadas hoy?…
Supongo que la pregunta tiene un matiz económico o de rentabilidad, porque todos tenemos nuestro público. El caso es a dónde quieres llegar con lo que haces. Depende de lo que esperes de ello. Arriesgado puede ser contar desde un lugar poco convencional, llenar un auditorio de 1000 personas o una sala alternativa de 80 butacas, o en el peor de los casos hacer una exposición que no deja de ser terapia con público. Yo creo que si uno tiene claro qué es lo que está haciendo puede lanzarse sin más. En mi caso yo no pretendo hacer propuestas arriesgadas, no me sale otra cosa, y soy consciente de que no todo lo que hago llega o no se entiende, pero si existe por algo será.
¿Qué le dirías a un joven que empiece hoy en la danza?…
En cada clase no te olvides de tu cuerpo y sus posibilidades. Uno puede estar por encima de determinadas circunstancias, y aunque la imagen está muy relacionada con la danza, pensar sólo en ella no nos va a hacer mejores. Mirar dentro sería la clave, mirar cada hueso, cada músculo, cada órgano… y pedir a cada uno que realice su función, respetar la función del cuerpo y agradecer por ello. Para mi falta formación e información de quién somos y quién podemos llegar a ser. Veo a muchos que se lanzan con talento y poca formación. Y otros que se forman mucho y no arriesgan. La conciencia es el trabajo más duro, pero también es el que mejor resultados dará. Estar en esta profesión es una decisión y no es fácil.
¿Qué le pedirías a las Instituciones Culturales para la danza?…
Lo primero que me sale decir es que en general se habla mucho para no decir nada, así que se mueve también mucho para no contar demasiado. Las instituciones culturales están dirigidas por personas que lo hacen lo mejor que pueden, pero también se les critica mucho y supongo que con razón, no nos podemos equivocar tantos a la vez. A veces por falta de criterio, de profesionalidad o de muchas cosas que desconozco. Parece que la institución cultural es un ente feroz que decide si vales o no en cuestión de criterios personales o económicos, y no artísticos. Una pega que yo tengo aquí y ahora, es que cuando llamo a un gestor cultural, la gran mayoría de las veces está reunido, o tiene la programación cerrada y da igual lo que se insista, no importa el trabajo, sino la imagen que la institución o sus colegas tengan de los trabajos, no el real. Este tipo de respuestas que en algunos casos serán reales, genera desconfianza y poca credibilidad, al menos eso me pasa a mi. Y se da mucho. De 100 llamadas sólo se habla con dos personas. Entiendo el juego y el desborde, pero eso no justifica las formas. Ser honestos y entender que la institución cultural existe porque hay cultura sería el primer paso. Luego habría que diferenciar entre arte, cultura y entretenimiento. Y parece que la institución, hablando en general ha hecho distinción en dos apartados, entretenimiento y economía (que no estaba en mi lista). Pretender que todo tenga un resultado “salvavidas” es pedirle a un árbol que dé flores bajo una gran nevada.
¿Qué referentes en la danza internacional tienes?…
Pina Bausch siempre me inspiró, nunca falla o mejor dicho, nunca falló. Luego me gusta seguir la gran mayoría de los trabajos europeos. Anouk Van Dijk, siendo menos conocida me gusta mucho. Y por lo general trabajos concretos no artistas. Las grandes marcas de Bélgica no me llegan tanto, supongo que hay una explotación del factor sorpresa que como el chiste que se repite ya no hace gracia. Pero reconozco el talento y la fábrica de trabajos tan comprometida. Me quedo con el estudio. Ver a la gente de cerca me seduce más, y cuando veo lo que pasa fuera hay mucho que me toca en la cercanía y otro tanto que me aburre con su discurso intelectual.
¿Qué espectáculo de danza has visto últimamente que te haya interesado?…¿Por qué?…
Como acabo de decir, me quedo con la cercanía de los ensayos en movimiento. Ver de cerca a gente como Janet Novas, Laura Marrero, Carmen Werner o los bailarines que trabajan en mi compañía me despierta el alma. Cada vez necesito ver a la gente más de cerca. Los espectáculos no me conmueven. Prefiero cinco minutos de honestidad con el cuerpo que los grandes despliegues económicos.
Con todo esto no me puedo sacar de la cabeza algunos cuadros de la última obra de Angélica Lidell, aún siendo teatro, hubo momentos de pelos de punta; tuve la suerte de ver el estreno en Zagreb junto con otros trabajos de danza, y gana ella y su elenco en el sufrir del músculo.
Un espectáculo no deja de ser un viaje, y lo que pasa en los viajes se mueve entre el agrado y el desagrado, y más después de viajar tanto.
Ruhr-Ort de SUSAN LINKE RENEGADE IN RESIDENCE (Am Schauspielhaus Bochum) en Madrid en Danza
Susanne Linke es una de las pioneras de la Tanztheater alemana. Alumna de Mary Wigman y coetánea de Pina Bausch y Reinhild Hoffmann, su investigación coreográfica está guiada por la transparencia y por cuestionar permanentemente la motivación del movimiento. Su legendaria pieza Ruhr-Ort adquiere nueva vida junto a la compañía Renegade en esta presentación en los Teatros del Canal. Linke lleva el duro trabajo de las minas al escenario, con un grupo de hombres que en el siglo XXI aportan otro ritmo, otro lenguaje y una complicidad intergeneracional que asume los cambios y busca un nuevo futuro. Un espectáculo atípico a la hora de crear la musicalidad con objetos y materiales distribuidos por la escena y que generaban una corporeidad sorprendente en esos cuerpos de bailarines que podrían haber salido de la mina para subirse a un escenario. Una plasticidad oscura y asfixiante generaba una belleza muy particular.
Adolfo Simón
MÓNICA RUNDE-10 & 10: Las instituciones en vez de ayudar a la danza contemporánea la están endeudando y lo peor es que parece que no les importa.
¿Cómo llegas a la danza contemporánea?…
Bailando la Bella Durmiente… me dí cuenta que eso era lo que NO quería hacer. Asi que un poco por la necesidad de contar cosas con un lenguaje propio, o al menos que yo sintiera que era más mío que el ballet clásico.
¿Cómo fue surgiendo tu personal lenguaje en el escenario?…
Poco a poco, escuchando mi cuerpo y dejándome llevar por el y por lo que quería contar. En el fondo y la forma el lenguaje de un coreógrafo contemporáneo está muy unido a la particular escritura de su cuerpo y como este se mueve.
¿Cómo surge 10 & 10?…
Éramos un grupo de buenos bailarines trabajando juntos en una compañía en la que no nos era posible desarrollar nuestras inquietudes como creadores y donde estábamos cada uno de nosotros demasiado encasillados en determinados papeles como intérpretes. Necesitábamos crear e interpretar otras cosas. Eso unido a que Pedro Berdäyes decidiera presentarse al Certamen Coreografico de Madrid y ganáramos el primer premio nos dio el impulso para crear nuestra propia compañía. También que en Madrid en aquella época se respiraba creatividad en las artes escénicas en general y desde las instituciones se fomentaba e impulsaba en particular a la danza contemporánea. Apareció el Festival Madrid en Danza, la Sala Olimpia y su Danza en Diciembre, el Certamen Coreográfico por donde pasaron casi todos los coreógrafos del país… era el cultivo perfecto para que naciéramos.
¿Qué balance haces de los veinticinco años de 10 & 10?…¿Qué evolución ha hecho la Compañía a lo largo de este tiempo?…
Es muy dificil hacer balance positivo desde una compañía de danza contemporánea española sin hacer comparativas con otros países europeos o americanos (¿y si hubiéramos fundado 10 & 10 en Alemania, o Francia, o Méjico, o Brasil…?) y no caer en la queja, pero siempre intento ser positiva.
Cronológicamente:
Tuvimos la suerte de triunfar con el primer programa, de formar parte de esa nueva danza de España a la que se apoyaba tanto desde las instituciones de España y en nuestro caso Madrid (*) como desde los festivales internacionales europeos. Apoyos casi desde el inicio a nivel institucional (INAEM y CAM), como particular (Lola de Ávila nos cedió parte de su estudio para ensayar a diario durante años hasta que cerró la escuela María de Ávila en Madrid). Los noventa fueron años de muchísima exhibición en Europa y de abrir camino en España. En el 2000 llegó el Premio Nacional que nos ayudó a seguir adelante gracias a la aportación económica que traía bajo el brazo. Entonces ya teníamos nuestro propio local de ensayo lo que nos dio una gran libertad para concebir escenografías más espectaculares (teníamos donde almacenarlas y al tiempo poder ensayar con ellas), tener un elenco estable y por lo tanto la posibilidad de ”rodar” con muchos programas a la vez.
Pero las ayudas cambiaron con la entrada en la CEE y el tipo de estructura que las compañías teníamos planteado pasó a ser dificil de mantener. La suerte de cruzarse en nuestro camino nuestra otra gran mecenas, Cristina Rota, que nos ofreció residencia en el Centro de Nuevos Creadores – Sala Mirador. La mudanza significó seguir teniendo un lugar donde ensayar a diario, un local donde estrenar y por fin hacer temporada – en lugar de los dos o tres días de cuando te programan en un festival-pero también trajo el deshacernos de una gran cantidad de escenografía (económicamente no nos podíamos permitir pagar un almacén y tampoco nos interesaba sino podíamos utilizarla en el diario). Rota apostó muy fuerte por la danza contemporánea, hicimos temporadas de un mes, creamos festivales y un lugar donde compartir espacio con el teatro, pero a mediados de los 2000 han vuelto a cambiar, bueno en este caso a menguar y algunas desaparecer, las ayudas a la danza y tanto 10 & 10 como la Mirador tenemos que buscar la manera de flotar dentro de este caos. Eso nos ha alejado a nuestro pesar, obviamente las Salas llenan más con temporadas teatrales que con la danza. El público de danza a bajado un 50%, es un hecho.
25 años de creación, de abrir caminos, de crear lazos con otros creadores aquí y allá, a un tiempo, sentir que estas empezando de nuevo cada año y que cuando entras en ciertas instituciones y círculos te siguen mirando con cierta condescendencia y me encantaría que me miraran como una creadora con 25 años de carrera o una intérprete con 35 y la mirada fuera más respetuosa, creo que me lo he ganado.
Anyway, la danza sigue sin tener su sitio en este país.
¿Es importante tener colaboradores habituales en el equipo artístico y técnico?… ¿En qué medida participan del proceso de creación?…
Para mi el proceso creativo es lo mejor de una producción, gestar lo que será y las reuniones con el equipo artístico.
El equipo creativo es fundamental y participan al 100% en el proceso de creación. Una idea genial de escenografía o vestuario o luz o música o…puede definir el camino a seguir, incluso el detonante de la coreografía. A mi me gusta trabajar con el equipo antes de encerrarme en la sala de ensayo con los bailarines porque se que me van a regalar un montón de ideas que luego desarrollaré en el estudio.
Me gustan mucho esas reuniones de trabajo de exponer ideas y ver como te las rebotan mejoradas, ampliadas, dadas la vuelta… y esas cenas de después – en las que sigues hablando de la creación – no tienen precio.
También es verdad que en el proceso con los bailarines se siguen gestando cambios, en los que tanto ellos como el equipo artístico participan.
Impartes cursos habitualmente…¿Cómo enfocas el trabajo en ellos…?¿Cuáles son los objetivos?…
Imparto cursos a colectivos muy distintos eso hace que el enfoque sea distinto en unos u otros. No es lo mismo impartir una clase o un taller a actores, a bailarines o a futuros pedagogos (el caso de los cursos que imparto en el Conservatorio Superior de Danza María de Ávila). Llevo más de 35 años impartiendo clases y con los años he aprendido la importancia de traspasar la experiencia, a veces es más importante eso que enseñar la técnica precisa de un movimiento o teoría de la composición.
Antes preparaba las clases al milímetro, ahora primero tanteo el grupo intuyo sus necesidades y desde ahí desarrollo el curso. Hace años que no preparo un curso y me dejo llevar por las necesidades del grupo.
¿Qué utilidad han tenido los premios en tu carrera?…
En este país los premios tienen poca utilidad, te dan una gran alegría cuando los recibes y suelen sacarte de atolladeros económicos, como fue el caso del Nacional de Danza que consiguió que no cerráramos la compañía y pudiéramos pagar las deudas que teníamos en ese momento. Al ser casi todos ellos anuales es como ser algo protagonista ese año, al siguiente ya pasó y la banda y la corona pasan a otra cabeza y otro hombro. Me gustaría que esos premios fueran un reconocimiento de verdad a qué has hecho y un respeto a tu obra.
En general creo que en este país te reconocen en un momento dado tu perseverancia, pero esos mismos que te entregan el premio es más que probable que no hayan visto más que uno o dos (con suerte) de tus trabajos. Por supuesto hay excepciones.
¿Cómo ves el panorama de la danza contemporánea en nuestro país?¿Qué colectivos te interesan?…
No es el mejor momento, pero tampoco es el peor como le gusta decir a algunos.
Ayer leí en el anuario de la SGAE que las funciones de danza han caído un 50 por ciento, junto con la recaudación y el número de espectadores. Eso si que es preocupante porque toda la labor de conseguir unos espacios de exhibición y un público que hemos hecho las compañías a lo largo de los años ha desaparecido en un plís plás.
Si está peor la implicación de las instituciones, tienen menos presupuesto, pero sobre todo menos interés. Somos en cierto modo el I+D+I de nuestro sector y ahora la prioridad en todos los campos es lo que es económicamente efectivo al instante.
Si no interesa la investigación en ciencia o medicina como va a interesar en artes escénicas.
Nunca hemos tenido los apoyos que otras compañías europeas tienen en sus países ni el mismo respeto como creadores y ahora…menos.
Como te he dicho, siempre han interesado los colectivos que por algo reciben ese adjetivo, colectivos…
¿Qué temas o propuestas te seducen a la hora de poner en pie un proyecto?…
Ahora mismo aquellas en las que vaya a disfrutar como creadora o como intérprete. Como creadora he necesitado hablar del ser humano, de la persona como indivíduo y ser social. Eso me llevó a hablar de temas como las drogas (su abuso, adicción y la repercusión en las personas del entorno); el amor homosexual y la no aceptación por la sociedad; el maltrato a la mujer dónde me centre en el maltrato psicológico que no deja huellas en el físico pero destroza la psique de un ser humano; la emigración y el exilio y ese desgarro que crea no pertenecer a ningún país y perderlo todo en el camino… he sido una coreógrafa con un compromiso con el ser humano ”humillado”, compromiso del que me siento muy orgullosa y continuaré creando en ese sentido, aunque no sea «moderno” y no guste al programador de turno. Es mi naturaleza y me puede. Antes de una manera más narrativa, ahora desde las imágenes y la abstracción, pero me doy cuenta que la temática sigue siendo la misma. ¡Que cosas!
He redescubierto el placer de ser dirigida y creo que ese es mi proyecto inmediato. Asi que si alguien necesita una intérprete en la cincuentena…estoy a su disposición.
¿Hay un proceso o plan de trabajo que sigues habitualmente cuando empiezas un nuevo trabajo?…Háblanos de ello…
Basicamente empiezo con mesas de trabajo con el equipo artístico, búsqueda de financiación para ver que se puede hacer de toda esa propuesta creativa, encierro en el estudio con los intérpretes y estreno. Por desgracia en este país vender danza contemporánea sin que esté estrenada y puedan ver un DVD del trabajo es prácticamente imposible, así que las compañías de danza contemporánea no tenemos la posibilidad del teatro de girar inmediatamente después del estreno. Esa parte del proceso me encantaría vivirla.
Háblanos del proyecto que estrenáis en Madrid en Danza…
EPISODIOS – (Temporada 25).
25 años de compañía y mis 35 años de intérprete encima de los escenarios.
Deseo celebrar estos 25 años de compañía y 35 años de intérprete disfrutando de la creación de otros.
Normalmente las compañías celebran reponiendo pedacitos de obras, o convocando a los intérpretes que han pasado por ella… ¿Y desmarcarse y convocar a creadores para que celebren contigo dos cosas a la vez?
Tengo el lujo de contar para estas celebraciones con creadores que admiro, respeto y si pudiera les pondría la alfombra roja cada día que vienen a trabajar conmigo en un estudio: Pedro Berdäyes mi marido artístico durante 16 años, pareja de baile durante 20 y co-creador de 10 & 10; Carmen Werner compañera en la historia dancistica contemporánea de Madrid y a la que admiro por su capacidad compositiva y su forma de narrar el cotidiano; Luis Luque, director con inquietudes dancísticas con el que he compartido obras a los mandos de otros directores y con el que quería compartir proceso creativo; Daniel Abreu del que admiro su imaginario estético, onírico y del que he aprendido una nueva manera de moverme a mis 52; Claudia Faci, amiga, compañera en Ballets, coreografías y giras y una de las mejores dramaturgas de esta ciudad y sobre todo que me conoce desde el inicio de los tiempos; Elisa Sanz colaboradora y amiga desde… alguien con ese imaginario, esos aportes, esa vitalidad, ese pequeño gran genio creativo; y Juan Gómez Cornejo, quizás el mejor iluminador de este país…
De todos ellos soy fan y que ahora estén aquí conmigo es un lujo de esos que ocurren -o propiciamos – una vez en la vida.
¿Cómo está afectando los recortes y el aumento del I.V.A. en vuestra compañía?…
Creo que te he contestado antes en la cronología del balance de los últimos 25 años. Pues mal, muy mal, el arte no es lo mismo que un ordenador y no podemos tener los mismos impuestos que Apple o IBM ya que no tenemos los mismos beneficios. Y te digo ordenadores porque estoy delante de uno…
¿Cómo surge la idea de apoyar a Compañías jóvenes?…
En este país antes que creador y para poder girar, pedir ayudas o simplemente alquilar un estudio para ensayar tienes que ser EMPRESA. Es decir, que para poder ser coreógrafo lo primero es gastar un montón de dinero, que no tienes… ¿que memos que prestar tu infraestructura para que otra persona se pueda beneficiar?.
¿Se pueden plantear propuestas arriesgadas hoy?…
Si no pretendes vivir de esto si.
Si quieres vivir de esto mejor monta un clásico español.
¿Qué le dirías a un joven que empiece hoy en la danza?…
Que emigre y aprenda igual que lo hicimos muchos hace 35 años cuando la situación en este país era la que era. Yo, con 30 años menos, ni me lo pensaría.
Entonces no había compañías ni programación, ¿ahora?…
¿Qué le pedirías a las Instituciones Culturales para la danza?…
Que piensen que están haciendo y si sirve para algo.
Que colaboren con el sector que lleva dando señales años.
Que no metan en el mismo saco la danza contemporánea, el flamenco, el ballet clásico… sino meten en el mismo saco la dramaturgia contemporánea y los clásicos porque la danza no tiene también ante sus ojos esa diversidad y diferencias.
Que la danza, como el teatro (Teatro Valle Inclán, María Guerrero, Fernán Gomez,etc….), la música (Auditorio Nacional,etc) y lírica (Teatro Real, de la Zarzuela, etc) también necesita un espacio de creación y exhibición propios, un teatro de la Danza que ayudaría a crear público y a los creadores a tener un espacio escénico en condiciones para presentar sus trabajos.
Que piensen lo que significa una ayuda a gira por el extranjero o ayuda a la producción a una compañía – montones de billetes de avión, salarios de ensayos, seguridad social… – y no nos paguen esas ayudas hasta que la gira y la producción se han terminado… Están dando una ayudas que a corto plazo en vez de ayudar están endeudando a un montón de creadores, estamos representando a la cultura y una supuesta marca España en el mundo en condiciones penosas porque no tenemos medios – a tiempo – y están fomentando que las compañías desaparezcan bajo las deudas.
Las instituciones en vez de ayudar a la danza contemporánea la están endeudando y lo peor es que parece que no les importa.
¿Qué referentes en la danza internacional tienes?…
Susanne Linke y Pina Bausch son los más fuertes. Debe ser la genética, me gusta el trabajo alemán mucho más que otros. Últimamente mis referentes son más videográficos y pictóricos que dancisticos.
> (*) Quisiera dar las gracias a las personas que desde las instituciones nos apoyaron e impulsaron en nuestros inicios. En el Ministerio de Cultura el entonces asesor de danza Roger Salas y Guillermo Heras director del C.N.N.T.E. – Sala Olimpia (Centro Nacional de Nuevas Tendencias Escénicas); del Ayuntamiento de Madrid: Eduardo López que entonces trabajaba en el Centro Cultural de la Villa (Teatro Fernando Fernán Gómez ahora, más o menos…) y de la Comunidad de Madrid la que era asesora de danza Laura Kumin. Gracias a todos ellos por impulsar la danza y darle los medios para desarrollarse y tomar presencia en el desierto que entonces era Madrid respecto a la danza contemporánea.
Orfeo y Eurídice, una ópera danza de Pina Bausch en el Teatro Real
Pina Bausch fue una precursora en la escena del siglo XX. Su obra es tan personal y a la vez tan impresionante que no ha podido dejar indiferente a nadie que ha presenciado alguna de sus propuestas. Ella revolucionó la danza cuando ya parecía que estaba todo inventado en esta disciplina, la dotó de teatralidad y vida, de poesía y belleza. Además de sus grandes creaciones con la Compañía que durante mucho tiempo dirigió, tuvo ocasión también de adentrarse en otros mundos de creación como el de la ópera y su peculiar manera de abordar la poética lírica tampoco dejó indiferente a nadie. Ahora Pina es un mito del arte del siglo pasado y su obra ya está instalada en el Olimpo de la inmortalidad pero no siempre fue así, en sus principios fue criticada y abucheada por un público que se resistía a que la danza dejase de ser un espacio inexpresivo y que la ópera no perdiese ese estatus de ceremonial burgués. La recuerdo salir a saludar en medio del griterío del patio de butacas, firme y segura, avanzando por el escenario, estaba convencida de lo que hacía y sabía que el tiempo le daría la razón. Ahora que ya no está entre nosotros, la echamos mucho de menos entre tanta mediocridad y falta de riesgo. Por suerte, su obra podrá perdurar mientras forme parte del repertorio de grandes ballets como es el caso del Ballet de l´Opéra de Paris que ha traído al Teatro Real la ópera-danza Orfeo y Eurídice de Christoph W. Gluck. Aquí, Pina Bausch propone que el canto y la danza se den la mano en escena…Los cantantes interactúan con los bailarines creando un extrañamiento fantástico ya que las voces crean movimientos y el baile genera silencio dramático. Además, en el tríptico que es esta descomunal pieza, crea duplicidades entre los personajes para contar la historia de este amor imposible desde una visión dual, huyendo de la visión del bien o del mal. Un espectáculo maravilloso que dejó boquiabierto a todo el que tuvimos suerte de acudir a verlo. Por siempre, las imágenes fantasmagóricas creadas por Pina nos perseguirán y a ellas regresaremos cuando la falta de belleza nos asfixie.
Adolfo Simón
Audición Pina Bausch, Tanztheater Wuppertal
La compañía de Pina Bausch necesita bailarines con experiencia para la temporada 2014/2015
Fecha audición 22 y 23 de febrero de 2014
El lugar y la hora se confirmará después de la preselección
La audición consistirá en una clase de ballet y movimientos coreográficos del repertorio de la compañía
Fecha límite de envío de solicitudes 30 de enero
Más información: http://www.pina-bausch.de/
PABLO MESSIEZ nos habla de su experiencia en el teatro y de sus proyectos.
¿Cómo surge el proyecto de Las palabras?…¿De qué va la obra?…
Siempre me llamó la atención el modo en que nos vinculamos con las palabras. La forma en la que elegimos nombrar y nombrarnos. Las palabras son un arma muy poderosa y pueden afectar radicalmente nuestros cuerpos. Sin embargo, en el habla cotidiana muchas veces las usamos con un descuido realmente asombroso.
Al mudarme de país, y escuchar mi lengua natal utilizada de un modo nuevo, esto que para mí siempre había resultado inquietante, se hizo presente de modo radical.
Por eso se me ocurrió que podía estar bien montar un espectáculo en donde a la fuerza, los personajes se vieran obligados a elegir sus palabras con cuidado.
Y ahí nació «Las palabras», obra en la que una peste extraña mata a todo aquél que no piensa en lo que dice. En la obra, la peste es el marco para contar una historia de amor, ya que el amor es la experiencia que nos hace elegir las palabras con cuidado y dedicación. La declaración de amor, es como la poesía, la puesta en acto de un lenguaje nuevo y poderosísimo.
¿Hiciste algún tipo de búsqueda o documentación sobre el tema antes de empezar a escribirla?…
Leí algunos textos sobre la peste (como el «Diario del año de la peste» de Dafoe), pero no hice una investigación exhaustiva. No hay en la obra una voluntad historicista. Es una especie de fábula breve, y sin animales.
¿Cómo fue el proceso de escritura?…
Como siempre que escribo, fue largo y desordenado. Iban surgiendo ideas. Las desarrollaba. Las aprobaba o desechaba. Y luego, al ver la totalidad con los actores, volvía a editar el material si encontraba escenas que consideraba innecesarias. Así cayeron un par de escenas que me encantan, pero que resultaban redundantes en la narración total.
¿Cómo ha sido el trabajo de puesta en escena al ser autor-director?…
Escribía escenas, las probaba con actores, reescribía, editaba y así estaré hasta el estreno (e incluso después de estrenar): corrigiendo.
Con la escritura de la obra empecé hace casi dos años. Y con los actores fueron tres etapas de ensayos a lo largo de casi un año.
¿Opinas, como algunos autores, que no hay que publicar un texto hasta verlo estrenado?…
Salvo casos excepcionales, yo escribo por necesidad de ver en escena determinada idea. Por eso mis textos son muy incompletos y si pensara en publicarlos tendría que hacer un trabajo de reescritura importante. Sobre si hay o si no hay que publicar un texto antes de verlo estrenado, te diría que depende del texto. No soy muy amigo de las máximas.
¿Qué balances haces de tus últimos trabajos como autor/director?…
Veo en todos la necesidad de hablar sobre la experiencia del amor. Una continuidad temática en el intento de encontrarle la mejor forma escénica a esa idea: el amor como territorio del que se puede aprender mucho a estar en el mundo sin caer de golpe en el abismo.
¿Qué función crees que ha de tener hoy el teatro para la sociedad en la que vivimos?…
Sería extraordinario que pudiera cumplir una función reveladora -no didáctica, ni moralizante- reveladora de belleza, de modo radical, como un buen poema que te golpea te convierte en otro. A mí me ha pasado, viendo trabajos de Pina Bausch (por nombrar a la mejor).
Creo que cuándo el teatro sucede, las contadas veces que sucede, ES. No «representa» nada. No «habla» de nada. ES eso. Y es ahí cuando dialoga con su tiempo porque aparece. El resto, son cuentos mejor o peor contados, con mayor o peor eficacia, con mayor o menor gracia, pero podrían ser teatro, televisión, cine, documental. Por lo tanto no se revelan como teatro, y revelan poco o nada.
Creo que viene muy bien preguntarse al hacer una obra si esa obra puede existir sólo en el teatro para estar viva.
¿Qué te motiva o inspira para escribir/hacer teatro?…
El placer que me da hacerlo.
¿Cómo crees que está afectando la subida del I.V.A. y los recortes en las ayudas al teatro?…
Como ya todos sabemos y vemos. Mucho y mal.
¿Qué obra de teatro has visto últimamente?¿Qué te pareció?…
La última fue «Ubu Roi» de Donnellan y me pareció un gran ejemplo de puesta en escena valiente y rica. No soy fan del texto, pero disfruté mucho del diálogo que estableció con él Declan Donnellan.
¿Cómo ves la autoría teatral en nuestro país en estos momentos?…
La veo viva.
¿Qué diferencias hay entre la escena en Argentina y la Española?…
A este paso hay cada vez menos. Pero debo decir que me cuesta pensar la escena en términos de nacionalidades. Creo que para hacer ese tipo de análisis hay que borrar toda ambigüedad, y hacer pie sobre una serie de prejuicios para llegar a unas conclusiones más o menos ciertas (según la lucidez del intérprete) que dejan fuera todo lo que sucede al margen de esas generalizaciones (que suele ser lo mejor). Sólo presto atención a las nacionalidades para elegir restaurante.
¿Proyectos?…
Muchos. Algunos junto a Alberto Conejero, que es un autor que admiro y con el que espero que podamos concretar proyectos en 2014.
Y uno personal, muy en pañales, que llevará dos o tres años de trabajo. El punto de partida es el certificado de arribo a América de mi tatarabuelo que me mostró mi madre. El documento pone: «Stéfano Prato de nacionalidad italiana, procedente de Génova, llegó a Buenos Aires el 18 de Octubre de 1884 en el buque «Europa». 21 años. Soltero. Profesión: Zapatero»
Revisando papeles para sacar la nacionalidad italiana y poder seguir trabajando aquí sin pedir permiso a la policía (mira, de ahí vendrá mi tirria con las putas nacionalidades) encontré ese papel y en seguida supe que ahí estaba mi obra nueva.
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