«Traición» vuelve al Teatro Pavón
«Traición» dirigida por Israel Elejalde vuelve al teatro después de casi estrenarse antes de la pandemia. Las más bajas pasiones nos afectan a todos, independientemente de la clase social a la que pertenezcamos, y Pinter nos quiere demostrar cómo con una historia, que comienza en el momento final y va marcha atrás, la traición se ha ido pergeñando creando una obra maestra por su dramaturgia y tiempo . Elejalde, con buen ojo, ha elegido un texto atrayente y se ha inspirado en los años 70 ingleses, ambientándolo con música bien elegida y sustituyendo la figura del camarero por una pianista observadora que introduce un nuevo juego dramático en la obra. La escenografía y vestuario potencian ciertos efectos dramáticos al jugar con el blanco y negro, el gris y el color a medida que la acción cambia y refleja así estados de ánimo, sugiriendo espacios pero no delimitándolos, en parte porque se quiere indeterminar a través del espacio el pensamiento humano, sus caminos y vericuetos para lograr lo fines egoístas que mueven nuestras más bajos deseos.
Luis Mª García Grande
Lágrimas, mocos y sangre en el Teatro Lara
La vida es un combate en el que todo el tiempo están Nina y Macbeth peleando en el asalto 10. En Lágrimas, mocos y sangre de Oscar Sanz Cabrera estos personajes de ficción tiene perfil actual, son dos juguetes rotos que viven de la nostalgia y los deseos imposibles. De nuevo, en el hall del Teatro Lara, una historia representada a un palmo del espectador, ya son una tradición las propuestas sugerentes en este recoleto lugar. Noe Denia juega constantemente con el espacio y sus posibilidades escénicas de la mano de los tres actores Irene Arcos, Jorge Cabrera y Alicia Lobo…Con algún efecto sugerente como la pelea a cámara lenta. Un combate de boxeo en el que todos estamos en el ring.
Adolfo Simón


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