Jorge Astyaro presenta «Hipnonautas» en el Teatro Lara

Los Hipnonautas es una demostración real del poder de la sugestión donde el público, además de participar de una inolvidable sesión de hipnosis colectiva, tiene la oportunidad de elegir las experiencias que se van a realizar durante la demostración, y el reto de Jorge Astyaro es lograr que estos sueños se hagan realidad.
«Pánico» en el Teatro Lara

Ojalá pudiéramos presionar tres teclas CTRL+ALT+SUPR y reiniciar nuestro disco duro para formatear todo eso que nos pesa, nos entorpece y transtorna de nuestra mente… para ir más rápidos, seguros y potentes por la vida… pero no es así, tenemos que someternos a procesos mucho más complejos que un simple reinicio. Nuestras herramientas del sistema neuronal no son tan sencillas como un micro-chip y necesitamos de psicólogos, gurús, chamanes, predicadores, consejeros, coach y demás técnicos del cerebro para superar abandonos, crisis, traumas, incomprensiones y desdenes… pero lo más importante es que necesitamos de los demás, de su comprensión y opinión para sentirnos ready.
Mika Myllyahho ha sabido reflejar una mínima parte de estos «apuros del sistema» en un texto con un buen fondo, versionado por Fernando J. López y dirigido por Quino Falero de una manera dinámica y actual. Una buena interpretación por parte de los tres actores que componen el elenco de Pánico hace que esta obra nos sirva de posible antivirus de nuestro sistema.
Luis Mª García
El día que Chejov bailó con Elvis en el Teatro Lara
Obra de sketches con música y una trama que lo enlaza todo, en la que drama, comedia, inocencia y crueldad se dan la mano, la propuesta quiere hacernos bailar y pensar, sufrir y divertirnos a partes iguales. Un curioso concepto del musical donde las canciones y las escenas se dan la mano para que el teatro musical tenga un peso más específico del que habitualmente tiene.
Adolfo Simón
Los amores diversos de Fernando J. López en el Teatro Lara
Esta pieza de teatro es un canto de amor a la poesía, a la literatura y a los libros…En ella, el personaje que interpreta la actriz Rocío Vidal viaja a la memoria de su padre para descubrir todo lo que las páginas de su vida escondían entre líneas. Un ejercicio íntimo donde el lenguaje ayuda a comunicar y a desvelar los secretos guardados y que solo, cuando se escribe la última línea, se pueden compartir. Los lunes en el Teatro Lara, bajo la dirección de Quino Falero se puede asistir a un encuentro con la realidad a través del imaginario atrapado en palabras.
Además, aprovecho para recomendar la lectura de las obras de este joven autor que apuesta por una literatura dramática en la que la realidad, sin artificios, se mire en la ficción del teatro.
Adolfo Simón
«No hay mejor defensa que un buen tinte» en el teatro Lara

La laca ha hecho muchos estragos… y no me refiero a los cardados excesivos de Pitita Ridruejo, a los flequillos dilatados o a los tupés a lo Travolta. Me refiero a las locuras que genera esnifarla. No hay mejor chute que un buen chorro de laca de la mala para cometer locuras, así que imagínense lo que sufren esas peluqueras todo el día haciendo de somelier de tintes amoniacados y fijadores en spray. Y para muestra un botón: la secuela de «Lavar, cortar y enterrar» deja secuelas. Una segunda parte que nada tiene que desmerecer con la primera en carcajadas y sorpresas desorbitadas con un toque sanguinolento.
Mario Alberto Díez, Fran Arráez y Carmen Navarro encarnan a unos Ángeles de Charly a lo chipén, castizos y con desparpajo, chulos y con decisión para conseguir sus metas.
Juanma Pina escribe y dirige, supongo que debajo de un buen secador de la peluquería de su madre, esta segunda parte de locura capilar.Para ello vale todo: las pelucas, las vírgenes, las planchas cerámicas, los moldeadores, los secadores-casco, las trenzas de raíz al estilo infanta, el moño alto a lo Caballé, el postizo a lo Amy, el rodete a lo Leia, los gatos chinos que agitan su brazo, las velas a Santa Bárbara, el pelucón de color inverosímil y el travestismo a la mexicana.
Un ritmo delirante, unas ocurrencias desternillantes, unas torturas bien merecidas y unos pequeños asesinatos de nada, hacen de esta comedia un must los petardos domingos por la mañana antes de un buen vermú de grifo pa bajar el resacón, así que pasen ustedes por el Lara a cardarse la alegría y a decolorarse las penas, que nunca viene mal salir con unas mechas californianas aplicadas a la castiza.
Luis Mª García Grande.
Laberintos mentales en la escena
Todo en la vida son ciclos, hay veces que estamos en la espiral del humor y otras entramos en callejones obsesivos. Lo mismo ocurre en la escena teatral…En ocasiones todo gira alrededor del humor y otras, los temas que se tratan están llenos de sombras extrañas, seres perdidos en laberintos sin salida. En el Teatro Lara hay dos propuestas en programación que tienen cierta conexión. Los lunes se puede asistir a Si los ángeles disparan, una mirada escénica a los terribles asesinatos que hubo en Puerto Urraco. En la pieza, los personajes se pierden en un mundo obsesivo que les llevará directamente a la tragedia. Los martes hay otra obra que trata de esos seres que buscan sobrevivir a su horror dominando y haciendo víctima de él a otras personas. El coleccionista es la versión escénica de la conocida novela de John Fowles que fue adaptada al cine en 1965 y protagonizada por Terence Stamp y Samantha Eggar.
Adolfo Simón
«Tres» en el Teatro Lara

Una simple reunión de ex-compañeras del instituto puede provocar numerosas situaciones y dar lugar a malos entendidos, dramas, comedias y enredos. Este es el punto de arranque de «Tres». Quino Falero y Juan Carlos Rubio han creado una comedia con todas las letras. Perfecta para pasar un rato entretenido, con situaciones divertidas y también con profundidad de pensamiento en algunas materias, con un ritmo rápido, adecuado a la comedia, con varios estereotipos bien llevados a escena y con una chispa de erotismo ¿por qué no?
Las actrices que dan vida a esta reposición en el Lara y el actor-hombre-objeto, están en su salsa interpretando cada una su estereotipo asignado. La inversión de la típica comedia española en la que había tía buena que se deja enredar por señor maduro es una invención criticable, pero que en este caso cumple su función para introducirnos al tema de la maternidad tardía y familia desestructurada.
Aunque no sean mujeres cincuentonas al borde de la menopausia disfrutarán de este ataque al machismo interiorizado, así que pasen y vean.
Luis Mª García Grande
Mario Tardón: Para mi el teatro es un lugar sagrado, mucho más grande de lo que yo seré jamás.
¿Cómo fueron tus inicios en el teatro?…
Mis inicios fueron de lo más maravillosos. Yo emepecé a estudiar en la ESAD de Murcia y el primer año ya conseguí trabajo en varias compañías conduciendo la furgoneta, llevando el sonido o tirando luces. Fue un año maravilloso en el que me conocí un montón de festivales de verano a los cuales acudía como técnico y me dedicaba a toda la trastienda teatral. No fue hasta un par de años después que los visité ya como actor. Y siento que fue una escuela maravillosa. Muy difícil es que yo esté fuera de foco en algún momento.
¿Qué es el teatro para ti?…¿Por qué haces teatro?…
El teatro para mi es un oficio. Mi oficio. Lo que me da de comer, por lo tanto como tal lo trato. Con respeto y honestidad. Como edificio, para mi el teatro es un lugar sagrado, mucho más grande de lo que yo seré jamás, por ello siempre que piso un escenario me siento un priviligiado. Muchas veces pienso “Ojalá no se corra más la voz, que como todo el mundo se enetre de lo guay que es esto, todos van a querer hacer teatro”.
Hago teatro por que me apasiona y por que me da la posibilidad de conocer gente con mis mismo intereses. Es muy reconfortante conocer a personas que le dedican el mismo esfuerzo y pasión a lo mismo que tú.
¿Qué balance haces de tu trayectoria?…
Mi trayectoria como tal creo que es bastante disparatada. Me dan envidia las personas han decidido, que han podido “elegir”. Mi carrera se ha basado únicamente en la supervivencia. Pero no te creas, eso ha sido finalmente muy positivo. Jamás miraré mal a ningún compañero por el trabajo que desempeñe (lo he hecho todos, créeme) y como superviviente he tenido que aprender sí o sí..por lo tanto, al final, creo que soy un afortunado.
¿Qué función crees que ha de tener el teatro para la sociedad de hoy?…
Para mi, en mi humilde opinión, creo que el teatro que hace falta es mayoritariamente entretinimiento. Mejor entretenimiento. Es que si me apuras te diría que no hace falta cultura si no ocio. Y paso a explicarme. Por el mero hecho de subirse a un escenario, un señor o una señora no está haciendo arte o cultura. Para ello ha de ser una persona muy inteligente, con mucho bagaje y experiencia y dominar el arte teatral a fondo. Entonces sí. Un señor experimentado leyendo un prospecto de Bisolvón encima de un escenario es puro arte. Ahora, lo que el público (en su mayoría) demanda y lo que la gran masa de la profesión le da (no nos engañemos) es ocio, es distracción ..Y A MUCHA HONRA. Sólo unos afortuados son capaces de hacer cultura. Y yo ante ellos me quito el sombrero. Lo que sería maravilloso y creo que sería positivísimo para la sociedad actual sería que esos genios fuesen capaces de hacer arte, remover conciencias y a la vez ser éxitos comerciales y abarrotar los teatros de Madrid. Ese es el teatro que nos hace falta en Madrid. Esa es mi opinión.
¿En qué proyectos has participado durante el último año?…Háblanos de ellos…
En este último año he participado en “La ciudad oscura” de Antonio Rojano, dirigida por Paco Montes enclavado dentro de Escritos en escena. Un trabajo maravilloso pero que sólo tuvo 10 representaciones. Me dio mucha pena, la verdad.. Después estrené para SURGE una obra escrita por la excelsa Cristina Redondo y dirigida por el maravilloso Fernado Soto llamada “Delirare”. Un crucero del cual nunca quiero bajarme pero que debido a su propuesta formal arriesgada es digficil que zarpe. En verano comisioné la sección audiovisual en el festival Frinje en Matadero y conseguí programar a gente muy chula a la cual admiro. Luego volví a mi casa por un tiempo, que es Microteatro por dinero, donde siempre me acogen con gusto y me tratan con amor. Más tarde involucré en el proyecto más importante de mi vida y me salió redondo: mi boda. Y como viaje de novios, mi esposa Jimena La Motta y yo estamos cada día de martes a domingo en el Fernán Gómez actuando juntos. ¿Suena bien, verdad?.
¿Cómo surgió tu participación en Stockmann…?…Háblanos de este trabajo…
Yo soy muy amigo de Oriol Tarrason, director de la compañía catalana Les Antonietes. Nos invitó a ver el estreno de Stockmann hace dos años a Barna y allí que fuimos. Nos flipó. Un año más tarde estuvo representádola con el elenco original en Matadero dentro de Fringe14 y allí recibió muy buenas críticas y empezó su periplo para traerla a Madrid. Debido a lo largo del proceso y a la dificultad de producción pensó que lo mejor sería crear otro elenco residente en Madrid y ahí fue cuando me lo propuso. Obviamente lo pensé un nano segundo.
El trabajo de Stockamnn ha sido un proceso diferente pero enriquecedor. Ensayamos durante todo agosto sin descando para dejar la obra lista a finales de mes. Hicimos unas cuantas previas y lo dejamos en Septiembre. Cada uno hizo sus planes, bodorrio incluido, y la úlitma semana de mes volvimos con las pilas recargadas y retomamos la obra. Ese parón que puede parecer una pérdida de tiempo hizo que la obra se aposentase y creciese en intensidad y matices.
¿Cómo creas tus personajes?…¿Tienes un método?…
Para crear personajes, lo más importante, para mí, es saber lo primero, el calzado que van a llevar. Y a partir de ahí comienzo a crear. Es como que necesito saber las bases, las columnas sobre las que apuntalaré toda la construcción. Ya ves tú que cosa más simple, pues a mi me ayuda muchísimo. En ello influye, por supuesto, que yo empecé a estudiar interpretación a través del cuerpo y del clown.
¿Cómo están afectando los recortes y el aumento del I.V.A. a los proyectos de teatro?…
Pues negativamente claro. Lo del IVA por mucho que me lo explican no lo acabo de entender. Pero vamos, ni aunque me lo expliquen como si fuera un niño de cuatro años. Al final, lamentablemente , llego a la conclusión de que es un tipo de venganza extraña y miserable. Así que como tal, la acatamos. Como un yugo, como una carga. Y los recortes y la política de austeridad me parece una huida hacia delante en busca de los resultados más ruines y miserables que se pueden ansiar: réditos electoralistas, trucaje de cifras, ayudar a los propios y no a los extraños.. Vivimos en épocas confusas y más vale estar tranquilo porque como esto estalle, no sé donde nos va a colocar, la verdad.
¿Qué montaje que hayas visto últimamente, te ha interesado?¿Por qué?…
Yo recomendaría a todo el mundo que vea “Constelaciones” ahora mismo en los Luchana. La entrega de Fran Calvo e Inma Cuevas es entera y te hacen viajar a través de su historia con mucho amor y pasión. Además lo dirige el maravilloso Fernando Soto, así que qué más se puede pedir. Otra opción más que entusiasmante es la obra “Todo irá bien” del gran Jose Manuel Carrasco en el teatro Lara. Una historia pequeña que cuatro actores levantan con pasión y que a mi me saltó las lágrimas y me arrancó carcajadas a partes iguales.
¿Proyectos?… Pues bueno, no muchos, pero sí muy emocionantes. En diciembre ruedo en “The promise” una producción internacional protagonizada por Christian Bale y Oscar Isaac la que será ya mi cuarta participación en una gran producción americana. Y alguna cosa más que aún no puedo contar. Pero vamos, no por nada, si no por que todavía no sé si saldrá.
¿Alguna sugerencia para seguir creando en tiempos de crisis?…
¿Qué hay más bonito que seguir haciendo lo que te apasiona en tiempos de crisis? Piensa, cuando estés echo polvo y sin ganas de seguir, que tranquilo, si has llegado hasta aquí.. ya sólo puede ir a mejor. Fuerza compañero.
¡Esos locos fantasmas! en el Teatro Lara
Está muy bien que a los niños se les empiece a concienciar de la necesidad de cuidar y proteger el teatro desde el juego y la música. En ¡Esos locos fantasmas!, una niña se cuela en un teatro abandonado y allí descubrirá unos personajes que le harán valorar mejor el arte de la escena y por tanto, aprenderá a defender este arte tan maltratado últimamente. La función es ágil y juguetona, llena de canciones pegadizas que los niños canturrean al salir.
Adolfo Simón
«La ruina» de Jordi Casanovas en el Teatro Lara

Después de «Un hombre con gafas de pasta» y «Ruz-Bárcenas», Casanovas sigue apostando por la comedia con esta «ruina» en la que estamos sumergidos, ruina de valores y económica. Una obra que encaja bien dentro de la programación del teatro Lara, dedicada a la comedia, nuevos valores y experimentos varios que ofrecer a un público heterogéneo y que a veces nos sorprende con éxitos como «La Llamada».
Varios personajes se dan cita en un piso antiguo, heredado de la abuela de la protagonista, para poner sobre la mesa sus inquietudes, temores, deseos y desgracias personales, intentando superar una situación de tensión en la que el dinero juega un papel fundamental y remueve las vidas de cada uno de ellos.
La trama cuenta con elementos que crean suspense y tensión bien rematados y siguiendo las «reglas» de la buena escritura de un texto, creando giros inesperados e introduciendo algo parecido a ese «realismo mágico vargas-llosiano» reinventado en la cabeza del dramaturgo.
Luis Mª García
“Pantone 361” en la Sala Off del Teatro Lara
Una de las muchísimas (pero muchas) cosas rebuenas del teatro es que puedes tomártelo muy en serio mientras te ríes muy fuerte. No todo tiene que ser drama en este mundo, hombre. ¿Y qué si tu hijo no se parece ni a ti ni a ningún bípedo que conozcas? Pues haces una comedia fresquita y aromática como el césped recién segado con la que empezar a despedirse la mar de bien del verano reseco y recalentado de Madrid.
Se titula “Pantone 361” y está estupendamente escrita y dirigida por María Gómez-Comino Mata e interpretada por un elenco muy en forma: Fernando Jiménez, Inés Sánchez, Miguel Valentín, Aida Villar, todos ellos con unas ganas de vivir que no caben en esta función única. Ojo avizor, teatreros de Madrid.
Así ha arrancado la programación especial de septiembre del Teatro Lara. Todos los lunes de este mes, a las 19h, habitarán la Sala Off los proyectos de fin de Máster en Creación Teatral, dirigido por Juan Mayorga, de la Universidad Carlos III de Madrid.
Si se dice que los hijos le dan color a la vida pues por algo será. ¿Que ese color no te combina con las cortinas del salón o tus prejuicios de cartón? Más te vale entonces darle zapatilla a tu plasticidad moral, porque mientras buscas una razón para explicar esa gran sorpresa que trae tu pequeñuelo, los demás insisten en que es precioso porque se parece a ti. Déjate de ponerle verde y llámale por su nombre, que es…
Mariano Rochman: Yo creo que el teatro es reflexión, emoción y posibilidad de hacernos preguntas, y un excelente vehículo para soñar e imaginar
¿Cómo surge el proyecto que presentáis en el Teatro Lara?…Háblanos del montaje, del texto…
El proyecto surge con la idea de formar un equipo con Adriana Roffi, donde realizamos una etapa de dramaturgia juntos y luego una segunda etapa donde ella dirigió y yo formé parte del reparto de actores.
Yo propuse como punto de partida un cuento de Borges, «La Intrusa», empezamos trabajando con una escaleta con la historia que queríamos contar y fuimos desarrollando el texto con a partir de ella, escena por escena. La base la teníamos clara una relación fraternal que compartían el amor de pareja. En seguida nos dimos cuenta que era mejor dar vuelta el género de los personajes del cuento de Borges, es decir en lugar de dos hermanos que compartían una mujer, pusimos dos hermanas que compartían un mismo hombre. Nos parecía más interesante, más rebuscado y sobre todo nos alejábamos de la violencia de género que hoy por hoy es tan actual.
En relación al montaje fue muy fluido, un proceso creativo muy intenso donde los actores aportamos muchas cosas, incluso los autores modificamos ciertas escenas para favorecer el avance de la acción y la historia que queríamos contar.
¿Hubo ocasión durante el proceso para que las actrices aportasen ideas en la puesta en escena?…¿Cómo ha sido el trabajo con ellas?…
Sí hubo muchas ocasiones donde aportaron ideas las actrices, por ejemplo las transiciones entre escenas son importantes ya que tienen que ver con el paso del tiempo, lo cual una de las actrices propuso cantar e incluso las elecciones de las canciones salió como propuesta de la actriz. Otro tema fue el vestuario, que surgió como parte del proceso creativo por parte de los actores. Hay propuestas musicales que aporté yo como actor, vamos que hubo mucho de creación en el montaje por el equipo de actores.
¿Hay algún referente técnico o artístico del que has partido para crear esta propuesta?…
Sí, Borges ha sido además referencia en la forma de contar la historia, la obra abre con un monólogo de un relator que introduce al público en los datos y pormenores de la obra que van a ver, lo hace a modo de mito, de leyenda… comienza diciendo «me lo contó un compañero de gimnasio donde entrenaba boxeo; su hermano mayor era compañero del instituto de los primos Rivas…» ahí está la clave, un relato transmitido de alguien a su hermano, que conoció a dos primos que se apellidaban Rivas, como las protagonistas de la obra, y que a su vez se lo contó a quien nos viene a presentar la obra, es decir está la deformación de historia, del mito, de lo transmitido en boca en boca hasta lo que llega a nuestros oídos hoy por hoy.
Creo también que hay claras influencias de Veronese, Daulte y Spregelburd. Dramaturgos y directores con los cuales Roffi y yo nos hemos formado y vinculado.
¿Cómo fueron tus inicios en el teatro?¿Por qué haces teatro?…
Mis inicios fueron en Argentina, algo vocacional y pasional. Comencé estudiando interpretación mientras estudiaba derecho y trabajaba vendiendo viajes y luego teléfonos móviles. Un buen día decidí apostar el todo por el todo por el teatro y dejé la carrera de derecho, asustando mucho a mis padres que son universitarios, jeje.
Luego poco a poco me fui vinculando a compañeros, conociendo directores, haciendo castings, etc. etc.
Varios años después, ya en España, comencé a escribir y a dirigir merced a una beca que me otorgó Casa de América para hacer un curso de 2 meses con prestigiosos autores y directores, ahí empezó un camino diferente para mi.
¿Por qué hago teatro? mmm… ¡Qué pregunta! Lo primero que quiero decir es: simplemente porque me apasiona. Me mueve sensaciones y emociones interiores que no me mueve ninguna otra cosa.
Yo creo que el teatro es reflexión, emoción y posibilidad de hacernos preguntas, y un excelente vehículo para soñar e imaginar; incluso lo que no podemos o no nos animamos… Ahí lo dejo.
¿Qué balances haces de tus trabajos como director-actor de teatro?… Háblanos de los más recientes…
Eso depende del día, de mi ánimo. Hay días que me levanto pensando que lo que hago no tiene ningún valor, que no le interesa a nadie y otros me doy cuenta o recibo respuestas que me hacen sentir que mi camino está siendo interesante.
Mis trabajos todos han sido sacados adelante con mucha tenacidad, con mucho esfuerzo. Tengo claro mi convicción y no me detengo. Sí hay algo que me dices es que no paro, que siempre estoy haciendo, sé que es cierto, pero no me conformo con eso, la verdad.
Cuesta mucho que las personas que cortan el bacalao, me refiero a los productores y programadores te escuchen, te lean y se interesen por ver que estás haciendo. Todo lo que voy logrando tiene que ver con formar parte de una productora, con saber un poco de producción y de haberme autoproducido mucho.
Siento que cada vez voy definiendo mi estilo, donde se puede ver que eso lo he escrito o dirigido y me parece que tener un sello que ha uno lo identifique es interesante.
Las Hermanas Rivas me ha dado muchas satisfacciones, que Javier Yagüe lo haya leído en mitad del proceso de escritura y me diga que le gustaba y que quería que lo estrenemos en La Cuarta Pared, fue algo que me llenó de orgullo. Luego vino la temporada en el Teatro Del Arte y el placer de ser programados en la Red de Teatros de La Comunidad de Madrid. Entrar ahora al Teatro Lara lo vivo como un enorme logro, sabemos que hoy por hoy es un espacio que casi todos quieren entrar y que no es nada fácil.
Me espera un otoño-invierno dulce, cosechando muchas cosas que sembré hace mucho tiempo. Mi obra «Pieza Inconclusa Para Sofá y Dos Cuerpos» la cual además dirigí con la prestigiosa actriz Blanca Oteyza sale de gira nacional y será editada por ediciones Antígona en finales de septiembre, con el sentido honor de contar con un prólogo de Pepe Henríquez, una de la súltimas cosas que ha escrito; Aitana Galán estrenará en noviembre un texto mio, «Sin Anestesia» en el Teatro del Arte, hay varios bolos cerrados de «Las Hermanas Rivas» y apostando para poder lograr producir «Noches de Hotel» una obra que escribí hace 2 años y que enamora a todo el mundo pero por diferentes circunstancias no he podido estrenar, sólo hacer una lectura dramatizada en el Matadero que fue un placer y la constatación del interés que genera ese texto. ojalá 2016 sea el año de su estreno.
¿Qué función crees que ha de tener hoy el teatro para la sociedad en la que vivimos?…
Emocionar, reflexionar y hacernos sentir que estamos vivos. No creo que el teatro tenga ni vaya a cambiar el mundo. Lo único que no puede pasar en teatro es generar aburrimiento. Eso es insoportable.
¿Cómo crees que está afectando la subida del I.V.A. y los recortes al teatro?…
Un genocidio cultural. Algo injusto cuando lo comparas con el fútbol, los toros o el porno, actividades que tienen un IVA muy peor que muy inferior. Los 13 puntos que subieron al IVA cultural es insostenible y elimina cientos de miles de puestos de trabajo y si lo comparas con el resto de Europa dan ganas de o irte o de salir a prender fuego. Te da la sensación que la cultura, más precisamente el teatro y el cine, están siendo asfixiados a propósito, para que no sean espacios de reflexión. Yo no puedo entender que dejen de apoyar festivales y que por ejemplo los toros y si hilo más fino El Toro de La Vega estén subvencionados. Yo creo que la cultura tendría que tener un IVA reducido no superior al 10%, sinceramente no puede tener el mismo gravamen tomarte una copa o comprarte un coche que una entrada de teatro o cine.
¿Qué obra de teatro has visto últimamente?¿Qué te pareció?…
Veo mucho teatro. sinceramente son pocas las obras que me encantan. Lo último que me fascinó fue «Un Hombre Con Gafas de Pasta», una delicia de texto, dirección e interpretación.
¿Proyectos?…
Además de intentar sacar adelante «Noches de Hotel», tengo una propuesta como actor para 2016, un drama que me obligará a bajar a mis mas profundas miserias. Quiero dirigir algo y acabar una obra que me está costando hacerlo, algo de la temática se me resiste.
¿Se pueden hacer propuestas combativas hoy en día?…
Deberíamos definir «combativas», sí te refieres a un teatro que agite consciencias, no lo creo. Me parece que una persona frívola, poco interesada por la cultura, que nunca va al teatro o rara vez va a ver a la estrella de televisión de turno, no podemos convencerla, combatirla, simplemente porque no estará ahí, sentada en el patio de butacas. Yo no tengo que ir a ver una obra que combata la religión o la intolerancia o el problema de la atención sanitaria de los sin papeles, ya soy consciente como casi toda la gente del mundo del teatro. A la persona ficticia que ponía de ejemplo antes, sinceramente le da igual. Yo creo que el teatro es algo que debe estar en la cultura de base, en los colegios primarios y sobre todo secundarios, me parece que es una buena manera de abrir mentes y corazones; que las cosas que esencialmente importan tengan el lugar que merecen, eso es hacer propuesta combativa y cultural.
RAFA CASTEJÓN: El teatro es un lugar de encuentro y reflexión
¿Cómo fueron tus inicios en el teatro?…
Pues prácticamente desde que nací estoy en ello.
Mis padres eran actores así que mamé el teatro desde el principio. Dormía en las cestas de la ropa, tomaba la papilla con los técnicos…En las compañías de zarzuela donde mis padres estaban contratados siempre que había un papel de niño lo hacía yo: La revoltosa, Agua, azucarillos y aguardiente, El bateo, La leyenda del beso, y un largo etc. La primera vez que salí a un escenario tenía 4 años. Durante años trabajé en compañías de zarzuela; en la Compañía “Isaac Albéniz” cuyo empresario era Juanjo Seoane y su director Ángel Fdez. Montesinos, en el Teatro Lírico Nacional La Zarzuela cuyo director era Joaquín Deus, combinándolo con mis estudios, hasta la edad de 12 años. Ahí me tomé un respiro de las tablas y me dediqué a estudiar exclusivamente. A los 19 “retomé” la carrera y hasta ahora.
¿Realizaste otras facetas además de la actuación?…
Di mis pasitos como técnico de iluminación y regidor pero al final me decanté por la interpretación. La cabra tira al monte.
¿Qué es el teatro para ti?…¿Por qué haces teatro?…
Un lugar de encuentro y reflexión. Y según el tipo de teatro un arte imprescindible y necesario.
¿Qué balance harías sobre tu trayectoria?…
He cumplido ya las bodas de plata como profesional. 25 años.
Creo que el balance es muy positivo. Tengo mucha suerte de poder vivir exclusivamente de la actuación, que me apasiona. Esto, lamentablemente, no lo pueden decir muchos compañeros en estos momentos tan duros para la profesión. Me siento privilegiado. También reconozco que trabajo muy duro para que esto sea así pero con todo y con eso algunas veces tampoco depende sólo de ti.
He podido trabajar con directores excelentes: Helena Pimenta, Juan Carlos Corazza, Calixto Bieito, Adolfo Marsillach, mi hermano Jesús Castejón, Tamzin Townsend, Juan Carlos Perez de la Fuente, Emilio Sagi y un largo etc.
He interpretado papeles maravillosos, entre otros: el Marqués de Poza del Don Carlos de Schiller, el Don García de La verdad sospechosa, el Autor de Comedia sin título, Samuel en El niño judío, Carlos en el Método Gronholm, y taaantos otros…
¿Qué función crees que ha de tener el teatro para la sociedad de hoy?…
Siempre recuerdo las palabras que les dirige Hamlet a los actores. «…cuyo objeto ha sido y sigue siendo poner un espejo ante la vida; mostrar la faz de la virtud, el semblante del vicio y la forma y carácter de toda época y momento…»
¿En qué proyectos has participado durante el último año?…Háblanos de ellos…
Desde que en el 2012 entrara a dirigir la compañía Helena Pimenta y me llamara trabajo en la Compañía Nacional de Teatro Clásico. Una etapa maravillosa con tres exitazos consecutivos y con grandes compañeros de reparto; “La vida es sueño”, “La verdad sospechosa” y “Donde hay agravios no hay celos”.
¿Cómo surgió tu participación en el montaje de Hambre, locura y genio…?…Háblanos de este trabajo…
Aparte de actor, dentro de la Compañía Teatro de la Reunión, soy productor junto a Juan Carlos Corazza de la misma, así que siempre estamos pensando, dentro de nuestras modestas posibilidades, en textos para poder llevar a escena. Juan Carlos organizó un taller de investigación y creación sobre varias obras cortas de Strindberg en el Centro Cultural Conde Duque, donde en estos momentos Teatro de la Reunión tiene su sede, e invitamos a Antonio Fuentes (el director y programador del Teatro Lara) a ver este trabajo, a Antonio le encantó y nos propuso llevarlo al Lara.
Elegimos dos obras de las cinco con las que estábamos trabajando en ese taller y empezamos la preproducción, producción y explotación de lo que Juan Carlos llamó “Hambre, locura y genio” título genérico que abarca las dos obras “Débito y crédito” (si no me equivoco nunca representada en nuestro país) y “El pelícano”, esta obra mas conocida y representada, del autor sueco mas importante de todos los tiempos.
La temporada en el Off del Lara ha sido un éxito total de crítica y público con el 100% de ocupación y con muchísima gente quedándose en la calle sin entradas.
¿Cómo creas tus personajes?…¿Tienes un método?…
No me gusta mucho la palabra método, la verdad. Lo asocio con una especie de rigidez.
Y creo que tiene que ser todo lo contrario. Flexibilidad, movimiento, búsqueda, investigación. Probar de una manera u otra hasta que encuentras la mejor para esa historia y ese personaje. Ser objetivo. Dejar el ego en la puerta de la sala de ensayo. No juzgarte ni juzgar. Alimentar la imaginación. Confianza.
Si se necesita mucho compromiso con el trabajo y con la profesión. Mucho ensayo. En casa, con los compañeros… trabajo, trabajo y trabajo. No decía eso Chejov en Tres hermanas??
¿Cómo crees que están afectando los recortes y el aumento del I.V.A. a los proyectos de teatro?…
Es la muerte!!
Pero si hay compañías que tienen que suspender su gira por el maldito iva!!!!
Y otras que no pueden ni empezar a trabajar!!
Y los números no le salen al gobierno. Está comprobado que se recauda menos porque desaparece el tejido industrial!! Entonces???? Por qué no lo bajan ya???
A nuestra compañía (16 personas en este momento) nos mata. Llega la hoja de taquilla y es para echarse a llorar!!
¿Qué montaje que hayas visto últimamente, te ha interesado?¿Por qué?…
Lamento decirlo pero han sido unos meses de tanto trabajo con “Hambre, locura y genio” y “Donde hay agravios no hay celos” que tengo la sensación de que lo último que vi fue a la Xirgu en Yerma!!!! 🙂
¿Proyectos?…
La gira de «Donde hay agravios no hay celos” con la CNTC, después….los Dioses dirán…
¿Alguna sugerencia para seguir creando en tiempos de crisis?…
Esa: seguir creando!! E intentar que sea con profundidad!!
«El disco de cristal» de Secun de la Rosa en el Teatro Lara

Secun de la Rosa se lanzó a dirigir una obra más intimista después de haber escrito «The Hole» y haber dirigido «Hoy no me puedo levantar». Se inspiró en El Zoo de Cristal de Tennessee Williams para trasladarnos las situaciones personales de desencanto con la vida e incertidumbre desde el universo íntimo de su personaje: Tommy Tomás, un antiguo cantante melódico al estilo de Nino Bravo, Pablo Abraira, Danny Daniel…y un largo etcétera. Cantantes que obtuvieron el éxito con un single o dos y se quedaron en eso. Cantantes condenados a repetir ese éxito eternamente en bolos mal pagados hasta morir…aunque sea en el peor antro del barrio. Un personaje que intenta conseguir que sus hijos lleguen donde él no ha podido llegar…
Una comedia bien contada, con una escenografía sencilla pero suficiente, con toques kitsch y con una carga dramática intensa y con unos jóvenes actores que acompañan a Secun y que se renueva en el Teatro Lara, donde podemos volver a disfrutarla.
Luis Mª García Grande.
El caballero de Olmedo(el de Lope no, el otro) en el Teatro Lara
Si Lope fue un hombre inteligente y con sentido del humor y se levantase de su tumba para ver esta versión disparatada de una de sus más nombradas tragedias, se reiría a mandíbula batiente… ¿Qué hacen ustedes el próximo martes a la noche?…¿Ver la tele?…Nooooo…vayan al Teatro Lara y pasen un rato delicioso viendo a un grupo de actores jugando como niños en la escena; como ha de ser por otro lado…Ay! como se nota cuando los actores en escena disfrutan con su oficio…y como nos hacen felices al público de este modo. Ah! no vayan esperando ver la tragedia que ocurrió en Olmedo aunque se van a enterar del meollo de la cuestión. Vayan relajados y déjense invadir por la locura y el melodrama en verso. No sé, soy poco de aconsejar desde estas páginas pero si quieren olvidarse de su propia realidad por un tiempo y ver teatro en verso jocoso…vayan a ver…El caballero de Olmedo (el de Lope no, el otro) en el Teatro Lara.
Adolfo Simón
«Constelaciones» en el Teatro Lara

Imaginen que pudieran repetir ciertas cosas que les han sucedido en su vida y darle un nuevo matiz, una nueva orientación. Esas situaciones donde después hemos pensado: qué mal lo he hecho, ahora lo haría así… Situaciones que, incluso, nunca han existido realmente, solo en nuestra cabeza. Constelaciones nos habla de nuestras relaciones, del amor y de la posibilidad de repetir una misma escena infinitas veces pero con distintos resultados…una cuestión de física cuántica, al fin y al cabo…
Nick Payne nos introduce en un mundo desconocido a través de su obra, un mundo imaginario y un entramado dramatúrgico que juega con el trabajo actoral de interpretación y que ofrece una golosina a directores y actores porque les da la posibilidad de expresar registros infinitos en una sola actuación. Fernando Soto se ha lanzado a la montaña rusa emocional que supone dirigir esta obra con soltura y muy buen resultado.
Fran Calvo e Inma Cuevas, reciente premio de la Unión de Actores como actriz secundaria, se lanzan al abismo que crea este texto con una total naturalidad y soltura que demuestra sus tablas y que hace brillar como estrellas a los personajes que deambulan por el universo de las emociones y del amor.
Una propuesta poética, luminosa y creativa que nos provoca una excitación de nuestra mente y que se ha prorrogado otro mes en el Teatro Lara, para que puedan salir a volar por el universo interestelar de las emociones.
Luis Mª García Grande
Oscar de la Fuente: «Me encuentro vivo haciendo teatro.»
¿Cómo fueron tus inicios en el teatro?…
La verdad que jamás me planteé ser actor, ni por asomo, con 20 años empecé haciendo teatro aficionado en mi pueblo por casualidad, tenía un amigo que estaba en el grupo de teatro y un día me dijo que fuera con él, que me lo pasaría bien, fui un sábado, mi amigo no apareció y … Ahí cambió todo, aquel día descubrí algo dentro de mí que jamás había sentido. Desde entonces actué con mi grupo de teatro aficionado, Teatro Tierra se llamaba, hacíamos muchas funciones, ahora que lo pienso más que algunas compañías profesionales ahora en los tiempos que corren, en fin, al año siguiente entré en la Escuela de Arte dramático de Valladolid y antes de acabar la escuela ya estaba trabajando profesionalmente con la compañía Rayuela Producciones, continué con otras compañías de Valladolid y castilla y león, hasta que en el 2008 me vine a Madrid a formar parte del elenco de la Abadía.
¿Realizaste otras facetas además de la actuación?…
Pues fíjate en las compañías de provincias se hacía de todo, allí decíamos que actuábamos para descansar, porque cargábamos la furgo, conducíamos, descargábamos, montábamos el escenario, pecheábamos, programábamos la mesa de luces, actuábamos, desmontábamos, cargábamos de nuevo la furgo y volvíamos a conducir de vuelta, imagínate si hacíamos otras facetas además de actuar, actuar era lo más fácil.
Pero si te refieres a que en una compañía, Guetto 12/26, hice el espacio sonoro, no se me daba mal, también hice de técnico de luces y diseños de luces para alguna compañía, hasta que un técnico me dijo que lo hacía muy bien, que me planteara que es lo que quería ser si actor o técnico, a la semana siguiente me llamaron para hacer otro diseño de luces, dije que no.
¿Qué es el teatro para ti?…
Vaya pregunta, uff, para mí es una forma de vivir, de ver la vida, seguramente suene a tópico pero es así, yo soy con el teatro, me encuentro vivo haciendo teatro.
…¿Por qué haces teatro?..
Porque no sé hacer otra cosa, porque es una necesidad vital, cuando cierro los ojos antes de entrar a escena algo dentro de mí se coloca en su lugar, siento que me transformo y mi alma comienza a respirar, todo se coloca, todo toma lugar, si pudiera compararlo a algo supongo que sería algo así como entrar en trance, el hecho de enfrentarme a retos cada vez que me proponen un proyecto me hace sentirme vivo.
Creo que si no fuera actor sería cocinero o pondría una ferretería.
¿Qué balance harías sobre tu trayectoria?…
No lo sé; gracias a amigos, profesionales y compañeros que han confiado en mí como Fefa Noia, Carlota Ferrer , Ernesto Arias, a los cuales conocí en La Abadía, gracias a ellos estoy donde estoy, y por supuesto a muchos otros, creo que la trayectoria, al menos la mía se ha ido forjando al lado y gracias a grandes profesionales.
¿Qué función crees que ha de tener el teatro para la sociedad de hoy?…
No creo que el teatro deba tener ninguna función, qué función tiene la pintura en la sociedad de hoy, o la música, o la danza, si te soy sincero no se responder a esta pregunta, creo que el teatro tiene una función por sí misma, el teatro crea ya preguntas.
¿En qué proyectos has participado durante el último año?…
LOCOS POR EL TE, protagonizado por María Luisa Merlo y Juanan Lumbreras, dirigido por Quino Falero, estuvimos 6 meses en el Alcázar, fue una experiencia maravillosa, nos lo pasábamos como enanos y el público también, teatro comercial que yo no había hecho nunca y me parece que si tengo la oportunidad volveré a repetir.
LA NARCISA para Storywalker, una maravillosa iniciativa de Kubik Fabrik que lleva el teatro a la radio. AYUDA de Maria Goos, dirigido por Fefa Noia. EL FEO esta vez de protagonista, todo un éxito, desde agosto hasta diciembre con público hasta la bandera en el Teatro Lara. AMAME una versión libre de Misery, dirigido por Adriana Roffi y donde comparto escena con Carlota Ferrer, lo creamos para la pensión de las pulgas. LOS NADADORES NOCTURNOS, una joya de texto de JM Mora, dirigido por Carlota Ferrer, en este tipo de trabajo es donde me encuentro como pez en el agua, explorando, trabajando investigando, proponiendo, jugando , me siento muy orgulloso de ser un nadador nocturno , un trabajo en el cual hemos aportado todos los actores , carlota nos ha permitido jugar y crear con ella y con Mora, creo que Carlota esta reinventando el teatro, y lo está haciendo muy bien, atención a Carlota Ferrer, y atención a Los Nadadores Nocturnos.
Ahora están de gira, yo me reincorporaré en cuanto pueda.
50 VOCES PARA DON JUAN dirigido por Mario Gas, un acto en benéfico de FEDER (Federación Española de Enfermedades Raras) donde 50 actores dábamos voz a los personajes de la obra, junto a grandes actores como Asunción Balaguer, Carlos Hipolito, Mauel Galiana, Fernando Cayo…
y LOS CUENTOS DE LA PESTE de Mario Vargas Llosa , dirigido por Joan Ollé, para el Teatro Español…
Háblanos de ellos…
Todos ellos me han dado muchas alegrías,
En Locos por el Te emprendí mi primer proyecto en un espectáculo “comercial» donde aprendí mucho, nos lo pasábamos muy bien creando con Quino, había momentos de los ensayos que teníamos que parar los ensayos porque nos meabamos literalmente de la risa, si pudiera volvería a repetir
La Narcisa, fue una mañana grabando en el bar barajas cerca de la Kubik un audio para una de las historias creadas para Storywalker junto con Fernando Soto, Ana Cerdeiriña y otros compañeros, con la dirección de Fernando Sánchez Cabezudo, una historia real del barrio de Usera.
Ayuda, fue un montaje que hicimos porque el texto nos gustaba muchísimo, habla sobre un hombre de negocios que tiene que estar postrado en la cama por una hernia y su “ayuda domestica” le atiende en ese tiempo, un texto que habla de cómo nos engañan en los negocios, sobre quien ayuda a quien, muy pronto en la cuarta pared tendréis la oportunidad de verlo, junto con David Luque.
El Feo, que ya lo habíamos hecho lo retomamos para hacerlo en el teatro Lara, habla en forma de comedia sobre la obsesión de la belleza, de las vicisitudes de Lette alguien muy feo que se opera para ser más guapo.
En Ámame, empezamos a trabajar sobre el texto original de Misery, pero nos dimos cuenta que era más interesante darle una vuelta, y es lo que hicimos, junto a Adriana Roffi y Carlota Ferrer que protagoniza esta pieza estupenda.
Con Los Nadadores Nocturnos, tengo que reconocer que tengo especial cariño, aparte de que Carlota Ferrer, la directora, se ha rodeado por un magnifico elenco, Miranda Gas, Esther Ortega, Marcos Marín, Jorge Machín, Joaquín Hinojosa, Paloma Díaz, Ricardo santana, Alberto Velasco; el trabajo y la investigación mano a mano, que en cada función cambia y está vivo, junto a Carlota y JM Mora ha sido el componente más importante de este proyecto, un texto que habla sobre la sociedad actual , con una poesía brutal , nos envuelve en una sociedad en la cual todo se vende y se compra y todo está a punto de estallar. Creo que Carlota esta reinventando el teatro con una nueva forma de trabajo, atención a Carlota Ferrer y a los Nadadores Nocturnos.
50 voces para don Juan… en todos ellos con unos compañeros formidables y es que el teatro una de las cosas más maravillosas que tiene son las familias que creas en cada proyecto.
Y ahora estoy en el Teatro Español representando Los Cuentos de La Peste…
¿Cómo surgió tu participación en Los cuentos de la peste…?…Háblanos de este trabajo…
Pues surgió porque el director, Joan Ollé vino a ver los nadadores nocturnos, y me dijo después que me quería hacer una prueba, estaban buscando a “Pánfilo”, el personaje que hago en la función, me preguntó si podía hacer mil personajes a la vez, si hacía acrobacia, malabares, yo por supuesto le dije que sí, y a la semana siguiente estaba haciendo la prueba.
El trabajo ha sido todo un lujazo, imagínate, con un premio Nobel como compañero, es todo un acontecimiento, todo el equipo tanto técnico cómo artístico hemos estado trabajando a tope para llevar a escena el texto de Mario.
Empezamos ensayando en la sala de abajo del Teatro Español, esperando a que prepararan el escenario en la sala grande del español, han levantado todo el teatro y dispuesto un escenario a cuatro bandas, nosotros actuamos en el patio de butacas, ahora convertido en una villa de Florencia, creo que hacía mucho tiempo que no se hacía algo así.
Trabajábamos e íbamos montando las escenas con el director y era muy bonito ver como a Mario se le iban iluminando los ojos y la sonrisa a medida que iba viendo como sus personajes y su obra cobraba vida. La verdad que ha sido muy fácil con compañeros como Aitana Sánchez Gijón, Pedro Casablanc, Marta Poveda y el propio Mario Vargas Llosa.
¿Cómo creas tus personajes?…¿Tienes un método?…
Depende de las necesidades del montaje, de su naturaleza, de los compañeros, va surgiendo poco a poco con los ensayos, pruebas muchas cosas y un día…¡¡Zas!! Aparece el personaje.
¿Método?, tengo mi propio método, supongo, fruto de una mezcla de aprendizajes, pero no siempre uso las mismas herramientas, como te he dicho depende de muchos factores.
Para mi crear es como cocinar, la cocina es la sala de ensayos, vas probando, utilizando los ingredientes perfectos hasta que das con la receta perfecta, y le das el perfecto toque de sal, emplatas… y sirves.
¿Cómo crees que están afectando los recortes y el aumento del I.V.A. a los proyectos de teatro?…
Están aniquilando el teatro, están acabando con las nuevas propuestas, con los nuevos talentos, sólo las grandes producciones y los viejos barcos subsisten, además nadie se arriesga, y algunos programadores de teatros menos, cuando son los que deberían arriesgarse, pero como la mayoría son funcionarios… bueno esto sería un articulo a parte, en fin… es una vergüenza que la cultura este considerada un lujo.
¿Qué montaje que hayas visto últimamente, te ha interesado? ¿Por qué?…
¿Proyectos?…Entremeses, y Hacía la alegría, los dos montajes los vi en la Abadía. El primero es una reposición por el 20 aniversario, un acto de precisión actoral, un montaje que tiene 20 años y parece nuevo.
Hacía la alegría es una lección de buen hacer de uno de los mejores actores de España, Pedro Casablanc, impresionante.
¿Proyectos?…
De momento acabo en el español y me voy al CDN pero ya te iré contando según se vayan haciendo realidad, de momento nada es seguro.
¿Alguna sugerencia para seguir creando en tiempos de crisis?…
Soñar, Sonreír y Amar, que de momento es gratis.
Encuentro con los creadores de Conversaciones con Alá
El pasado miércoles 11 tuvímos, en el Teatro Lara de Madrid, un encuentro con Arturo Turón director y adaptador de Conversaciones con Alá y con María Hervás, actriz que lleva a cabo el montaje. En este encuentro, pudímos conocer a fondo el proceso de creación y la experiencia de llevar a cabo un proyecto con un discurso tan potente para un público de hoy.
QRLA
Richard Collins-Moore: Cuando te sientas en una butaca es para que te levantes de ella alterado y/o dispuesto a reflexionar.
¿Cómo fueron tus inicios en el teatro?…
Empecé por el año 1993. En el ’92, haciendo un trabajo de animación en un barco crucero atracado en el puerto de Barcelona, conocí a dos actores (uno catalán y otro italiano, parece un chiste…) y decidimos formar una compañía de teatro. Nos llamábamos Los Los y creamos a lo largo de unos 8 meses y a partir de la improvosación – fuimos muuuuy lentos – un espectáculo que empezó a ganar premios y buenas críticas. Fue un comienzo muy afortunado, la verdad, aunque…
¿Realizaste otras facetas además de la actuación?
…dentro la compañía yo hacía «los números», es decir la parte de la contabilidad, y me encargaba del tema de la distribución. Vi ya desde mis inicios que eso de tener una compañía propia de teatro es una locura que requiere mucho esfuerzo, a pesar de «disfrutar» del IVA al 16%. Al cabo de cuatro años me quedé agotado y pasé a trabajar con la compañía Dagoll Dagom. Cuenta ajena, salario fijo mensual. Un sueño…
¿Qué es el teatro para ti?…
Vivir intensamente durante el tiempo que estás encima de un escenario.
¿Por qué haces teatro?…
¡Buf! Dios sabrá… Es algo así como una atracción fatal. No sabes bien por qué lo haces pero lo necesitas.
¿Qué balance harías sobre tu trayectoria?…
Siempre he dicho que soy el actor guiri más afortunado de España – siempre con los altibajos que sufrimos todos – pero aún así me han dado papeles de cierta envergadura dado mi perfil y estoy muy contento y agradecido. He hecho de todo, hasta un par de zarzuelas…
¿Qué función crees que ha de tener el teatro para la sociedad de hoy?…
Esta pregunta parece invitar una respuesta sobre la capacidad revulsiva que tiene el teatro. La oferta teatral es amplia y responde a criterios que van desde la denuncia al puro entretenimiento. Cualquiera vale en cualquier momento y no soy nadie como para decir el teatro tiene que ser así o asá. Creo que lo esencial, al menos por lo que a mí se refiere, es que cuando te sientas en una butaca es para que te levantes de ella alterado y/o dispuesto a reflexionar.
¿En qué proyectos has participado durante el último año?… Háblanos de ellos…
El último año ha sido el año de La Llamada que ha estado de gira después de su inesperado éxito en el Teatro Lara (al que hemos vuelto esta temporada para estar un buen rato más). Aparte de La Llamada hemos empezado un proyecto con la dramaturga María Velasco y el director Diego Domínguez, Infamia, una especie pseudomusical tragicómico sobre Oscar Wilde que parte de las actas judiciales del proceso al fue sometido el escritor.
¿Cómo surgió tu participación en la obra La llamada?…Háblanos de este trabajo…
Me llamó un día Javier Ambrossi (co-autor y co-director) al que conocí en la producción del Teatro Español de Beaumarchais a las órdenes de Flotats. Cuando me explicó lo que se me pedía (hacer de Dios que canta por Whitney Houston) me quedé como cualquiera se quedaría: extrañadísimo. Me presenté a la primera lectura con cuatro maravillosas actrices y con cierto sentimiento de incredulidad y salí de ella con una sonrisa de oreja a oreja pensando «¡A por ello, oiga!» Todos nos lanzamos a lo kamikaze y fíjate si teníamos razón… Siempre me dicen, «No sabía que cantabas». Y qué bien que ahora se sepa, porque es una pasión mía.
¿Cómo creas tus personajes?…¿Tienes un método?…
Poco misterio, la verdad. Se trata de créerselo. Si no me lo creo yo, ¿cómo voy a querer que me crean?
¿Cómo crees que están afectando los recortes y el aumento del I.V.A. a los proyectos de teatro?…
Mal, mal, mal. Sin más. De todas maneras el gran problema sigue siendo que los ayuntamientos tienen mucha jeta a la hora de pagar.
¿Qué montaje que hayas visto últimamente, te ha interesado?¿Por qué?…
Confieso que voy poco al teatro. Me vienen a la cabeza dos montajes: Sexpearemente de Sexpeare por su locura, su alegría, su personalidad propia e inconfundible, su amor incondicional por el teatro y su voluntad hacer de cada montaje suyo un acontecimiento insólito que te saca de tus casillas. Y El Tesorero, montaje de José Ignacio Tofé que vi en la Pensión de las Pulgas y ahora está a punto de estrenarse en El Teatro Lara. Una comedia con dos actores sobre el omnipresente caciquismo que nos invade la sobremesa a diario.
¿Proyectos?…
Hay Llamada para rato y a mover lo de Infamia, que puede que aparezca a prinicipios del 2015. Ya os diré…Se podrá ver en este mes de enero en Nave 73.
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