¿Cómo fueron tus inicios en la composición musical?…
Mis inicios en la composición fueron con mis primeros grupos de jazz; empezamos a componer nuestros propios temas para salirnos un poco de los standards clásicos.
¿Lo has compatibilizado con otros trabajos?…
Al principio compatibilizaba mi trabajo musical con otros trabajos que no me gustaban. Ahora lo compatibilizo dando clases de piano; trasmitir mis conocimientos a otras personas es algo que me gusta mucho.
¿Qué balance harías sobre tu trayectoria?…
Hago un balance positivo: hago lo que me gusta y puedo vivir de ello. Creo que dado los tiempos que corren, esto es un lujo.
¿Cómo surgió tu participación en Elepé?…¿Qué tipo de composición te has planteado para este proyecto?…
Mi participación en Elepé surgió porque conozco a la compañía. Suelo tocar en el Café del Cosaco, y ellos me han visto tocar varias veces ahí. A su vez, yo he visto sus últimas obras y me gustan mucho. Un día me propusieron participar y, conociendo su trabajo, me pareció muy interesante colaborar. Realmente en esta obra no hay un trabajo de composición, sino de arreglos y adaptaciones. Carlos Be quería solo piano, y aunque al principio tenía mis dudas por el tipo de repertorio, al final logramos el objetivo.
¿Cómo te surgieron las ideas para el montaje?…¿Cuánto margen tuviste para crear durante el proceso?…
Las ideas van surgiendo poco a poco. Algunas fueron rápidas, y otras hubo que dejarlas madurar. Por ejemplo, el arreglo de Vogue surgió unos días antes del preestreno. El tiempo que tuvimos fue poco, se montó todo bastante rápido y todavía estamos en proceso de perfeccionar algunas cosas.
¿Cómo fue tu relación con el director y el proceso de la obra en los ensayos?…
La relación con Carlos Be y todo el equipo fue estupenda. Nunca había trabajo con ellos y realmente me divertí mucho. Carlos Be tiene claro lo que quiere y al final consigue que lo hagas.

¿En qué proyectos musicales has participado durante el último año?…
Este último año he sido integrante de varios grupos: un grupo de música latina llamado “La Tusa”, un dúo de tango llamado “Formación Barrio tango”, y acabo de terminar de grabar un disco con “(Persona)”, un grupo de pop-rock. También he colaborado como pianista en la escuela de teatro Estudio Recabarren y en la obra de teatro Mis padres no lo saben.
¿Qué proyectos tienes entre manos?…
De momento seguir con los tres proyectos musicales que mencioné antes. Tengo otros proyectos en mente, pero todavía están tomando forma.
¿Crees que los recortes y el aumento del I.V.A. van a afectar a los proyectos de teatro?…
Todo aumento a un impuesto directo al consumo del arte siempre va a afectar a la producción artística. Al no haber dinero, la cultura tristemente será de las primeras afectadas. Es una pena todo lo que está sucediendo en España, pero la gente está luchando y esperemos que sirva para algo.
¿Qué espectáculo hayas visto últimamente que te ha interesado?¿Por qué?…
La obra Cabaret de caricia y puntapié. El trabajo actoral y la música me parecieron impecables y muy originales. Además, la obra es muy divertida.

17 de abril de 2013 | Categorías: ENTREVISTAS | Tags: “Formación Barrio tango”, “La Tusa”, Cabaret de caricia y puntapié, Café del Cosaco, CARLOS BE, Elepé, Estudio Recabarren, Mirko Jumilla, Mis padres no lo saben, Persona | Deja un comentario
Mis padres no lo saben en la Sala AZarte. Dirección de Javier Corral
Basado en el libro homónimo de Marce Rodríguez y Mariola Cubells
Lo que más se agradece de Mis padres no lo saben es la sencillez con la que se aborda todo…Las historias, los personajes, la puesta en escena…Por momentos parece que estamos asistiendo a la confesión íntima de cada uno de esos seres que se quedaron atrapados en las ondas de la radio, la conexión de internet, la oración o la amistad mal entendida. Podrían ser historias que se hubieran contado en aquel famoso programa de televisión de los setenta…Crónicas de un pueblo… Y tal vez la vida de los homosexuales y lesbianas de hoy en día no tendrían que contar sus historias a escondidas. Una banqueta, un sofá y unas cuantas cajas de frutas vacías son suficientes para crear el universo donde transcurre la memoria de un tiempo que todavía puede ser el de hoy. Está muy bien que se represente en la sala AZarte, con ese guiño de que las pequeñas biografías varían cada fin de semana, como en la vida…cada día nos llegan anécdotas diferentes de la existencia de los otros…Pero sería muy bueno que estos cómicos comprometidos viajasen a todo tipo de sala y sobre todo, sería muy pedagógico que pudieran colarse en las aulas de todos los institutos de nuestro país.
Adolfo Simón

10 de septiembre de 2012 | Categorías: CRÍTICAS, TEATRO | Tags: Crónicas de un pueblo, Javier Corral, Marce Rodríguez, Mariola Cubells, Mis padres no lo saben, Sala AZarte | Deja un comentario
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