Cabaret de memoria

Este fin de semana ha habido dos espectáculos en Madrid que han recuperado el cabaret de otro tiempo. En el Price, ha vuelto, gracias a una pirueta mágica, Manolita Chen. Y nos ha traído una fórmula de teatro ambulante que fue muy popular durante los años sesenta y setenta del siglo pasado. Gracias a este espectáculo, recuperando fielmente aquella estética y forma de cabaret sencillo, podemos imaginar como era un tiempo oscuro donde los titiriteros se movían por pueblos y aldeas para llevar les entretenimiento dando así, algo de luz a sus días.

Y en los Teatros del Canal, Ramón Gómez de la Serna ha vuelto a columpiarse sobre sus greguerías para construir una fabulación más: Barroco y Jazz, una mezcla en apariencia imposible pero que nos hizo viajar dando saltos de un tiempo a otro, haciendo nos ver que, en el fondo, las historias han sido siempre las mismas, que lo que ha cambiado son los ritmos y los bailes. Una propuesta sencilla de estéticas dispares.

Adolfo Simón