«Troyanas» en el Teatro Español
La versión de Alberto Conejero, dirigida por Carmen Portaceli llega por fin a Madrid después de haber pasado por Mérida y el Grec. En ella podemos ver un montaje que trata de acercar al público, de manera cercana, la visión de Eurípides sobre la tragedia de la guerra y sobre unas protagonistas secundarias en los conflictos bélicos: las mujeres, que siempre han estado veladas a los ojos de la sociedad.
Las versiones de los clásicos suelen centrar sus puntos de vista en el fin último que quieren el autor y, en este caso, la directora. Conejero ha limpiado el texto original, quitando el coro, algunos personajes y poniendo el acento en el discurso sobre la mujer y la guerra, haciendo asequible al público un texto en el que cuesta introducirse al que no es iniciado en el hecho teatral y actualizando la tragedia con imágenes de la guerra de Siria. Además ha introducido el fantasma de Políxena, hija muerta de Hécuba e interpretada por Alba Flores, en contrapunto dramatúrgico a la falta de coro. La dirección de Portaceli le secunda, actualizando el discurso de Hécuba con una interpretación de Aitana Sánchez-Gijón contundente pero algo desafectada del dolor que le quiso imprimir Eurípides. Ernesto Alterio interpreta a Taltibio, el funesto mensajero griego que trata de expiar la culpa que pesa sobre su espalda al haber sido y cómplice en la muerte del nieto de Hécuba, estableciendo el orden en el discurso de la obra, uniendo los fragmentos de texto entre las mujeres y contrarestando protagonismo al lado troyano.
En la escenografía de Paco Azorín, minimalista, inspirada en la masacre que tuvo lugar en Hula, Siria, nos encontramos una escena llena de cadáveres envueltos en tela blanca y con una contundente torre caída en forma de «T» sobre la que se proyectan imágenes de guerra actuales, documentando al público y dando así efectividad al discurso directivo, en sus dos vertientes, como directora de la obra y como directora del Teatro Español, que Portaceli quiere afirmar sobre el tema tan de actualidad ahora como en tiempos de Eurípides.
Si quieren ver arder Troya, tienen que acercarse al Teatro Español del 10 de noviembre al 17 de diciembre.
Luis Mª García Grande.


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