Don Carlo de Giuseppe Verdi en los Teatros del Canal
Albert Boadella presenta en los Teatros del Canal un nuevo montaje de Don Carlo de Verdi, que se estrenó en julio de 2015 en el Auditorio de San Lorenzo de El Escorial. En el monasterio de esta localidad vivieron los protagonistas de este drama y allí reposan sus restos. Don Carlo es una de las cúspides indiscutibles del talento creativo de Giuseppe Verdi. En esta propuesta, Albert Boadella cuestiona la propaganda de la Leyenda Negra contra la España del siglo XVI. El tenor Eduardo Aladrén da vida a Don Carlo, controvertido primogénito del rey Felipe II (encarnado por el bajo Simón Orfila). Junto a ellos, el barítono Damián del Castillo interpreta el papel de Rodrigo, amigo y confidente de Don Carlo; la soprano María Rey-Joly es Isabel de Valois, tercera esposa de Felipe II; la mezzo-soprano Nancy Fabiola Herrera, asume el papel de la princesa de Éboli; el bajo Rubén Amoretti en el papel del Gran Inquisidor o el también bajo Francisco Crespo, que interpreta al fraile, completan el elenco excepcional para una puesta en escena sobria y de gran expresividad. Albert Boadella, consciente de que el libreto de Don Carlo, pese a utilizar personajes auténticos, recoge un relato “absolutamente opuesto a la realidad histórica” -en referencia a la conocida leyenda negra promovida en el siglo XVI por los países enemigos de España como propaganda de descrédito-, ha ideado un montaje en el que propone dar a la obra “ciertas aproximaciones a la verdad histórica”. De esta manera, trata de aportar al drama matices desconocidos en los montajes realizados hasta la fecha, como la esclarecedora locura de Don Carlo o la mayor humanidad de Felipe II. El vestuario, diseñado por Pedro Moreno, es fiel a la época y de una belleza espectacular. Todo el conjunto de la puesta en escena y de la fantástica orquesta nos permitió disfrutar de una noche operística de altura internacional.
Adolfo Simón
Macbeth de Giuseppe Verdi en el Teatro Real
Siempre que se da vida a Macbeth en un escenario se le suele dibujar como a un ser anodino que se tropieza con la posibilidad de acceder al poder, surgiendo de este modo el monstruo ambicioso y torpe que todos llevamos dentro. En esta nueva producción del Teatro Real, dirigida escénicamente por Dmitri Tcherniakov, aparece un nuevo aspecto de la personalidad de este personaje…Aquí, se le muestra como un juguete en manos del poder de una sociedad adocenada que necesita un títere para desbancar al tirano que les ha oprimido, convirtiendoles en clones que viven en un mundo de frios recortables. Cuando Macbeth destruye el poder establecido y se instala en la comodidad de un espacio íntimo y acogedor que podría haber soñado el pintor Hooper…La bestia de la masa decide que ya no quiere este juguete y que otro ha de ocupar su lugar. Así, Macbeth acaba siendo victima de su misma trampa…el que a hiero mata… La propuesta es muy novedosa, a través de un audiovisual, dirigen nuestra mirada, a vista de pájaro, hasta el lugar donde la masa se pone de acuerdo contra Macbeth y tras otro recorrido visual, aterrizamos en la íntimidad donde disfruta y sufre el protagonista su ascenso y caída del poder. Un plantel de lujo de cantantes-actores arropados de un coro espléndido…y acariciados o arañados por la genial música de Verdi que, en esta ocasión, dirigió con mano firme el maestro Teodor Currentzis, convierten este drama de otra época en un reflejo de nuestra realidad actual.
Adolfo Simón



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