Oraciones de María Guerrero-Confedrama de Ernesto Caballero en el CDN
Suele ocurrir que, una propuesta escénica que surge con una función modesta, se convierta, precisamente por esa falta de ambición, en una deliciosa experiencia para quien la realiza y para los que tenemos la suerte de disfrutarla. Hasta el 4 de junio hay, en la Sala de la Princesa del CDN; espacio que nos ha deparado grandes hallazgos escénicos desde que abriera a tal efecto…Oraciones de María Guerrero-Confedrama de Ernesto Caballero. Un recorrido coherente por las diferentes formas textuales desde que la Guerrero era la referencia escénica del teatro en nuestro país hasta hoy, jugando con delirio todos los estilos literario-dramático que han ido apareciendo en este siglo. La evolución interpretativa y textual fue el material elaborado para una conferencia que se presentó en la Biblioteca Nacional. Por suerte, se ha trasladado a la sala pequeña del CDN durante dos semanas; creo que el boca a boca pedirá que se amplíen las funciones porque es un espectáculo didáctico, atractivo, divertido y ayuda a entender mejor nuestra historia de autores y cómicos. La puesta en escena es sencilla, la esencial para que las actrices hagan su trabajo. Y viendo a estas dos intérpretes fantásticas uno no puede dejar de pensar en el potencial fantástico que hay entre nuestras «mujeres de la escena» a las que se hace homenaje fotográfico a la entrada de la sala. Tenemos buenos actores en este país pero todavía tenemos mejores actrices y en esta función hay la demostración clara: Ester Bellver y Elena González hacen un ejercicio de ductilidad y juego exquisito que se convierte en una lección de amor al oficio al que pertenecen.
Adolfo Simón
Adentro de Carolina Román en el CDN
Carolina Román está realizando una carrera como autora, directora y actriz muy coherente. La primera vez que la vi fue en Microteatro, esa pieza que ahí representó, creció y fue mostrada en el Teatro del Arte y ahí estrenó hace unos meses la obra Luciérnagas. Es como si fuese tejiendo de a poco su poética, sin sobre saltos, enlazando un eslabón con otro. Ahora, con el mismo equipo artístico que ha realizado las experiencias anteriores, presenta Adentro en la Sala de la Princesa del CDN. Y ahí nos sigue hablando al oído, susurrando historias pequeñas llenas de vida o deseo. La vida a veces se tropieza con el deseo y este hace que nuestros sueños descarrilen. También es cierto que no siempre están en nuestras manos las riendas del trayecto, los otros, esos que están a nuestro alrededor, ahora o siempre, nos obligan muchas veces a ver la vida como una foto desenfocada. Creo que están agotadas todas las localidades, animo a que se vuelva a reponer esta obra y pueda disfrutarla más gente.
Adolfo Simón

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