Petit Pierre de Suzanne Lebeau en el Teatro de la Abadía
Pierre Avezard, más conocido como Petit Pierre, fue un ser asombroso cuya vida y obra han emocionado a miles de personas. Mientras el mundo giraba en sus momentos más horribles, este pastor francés pasó casi cuarenta años creando un juego giratorio, una instalación mecánica que fascina tanto por la combinación de personajes como por las invenciones y engranajes que los animan. El Teatro de la Abadía ha inaugurado la temporada con dos propuestas excelentes, por un lado, Mi gran obra de David Espinosa y por otro, la exquisita pieza Petit Pierre, basada en el texto original de Suzanne Lebeau. La Compañía Bambalina Teatre Practicable ha abordado este proyecto desde la necesidad de realizar un espectáculo artesano y artístico, para ello se ha rodeado de su equipo habitual, liderado por Jaume Policarpo y de la interpretación de Adriana Ozores, para llevar a buen puerto esta creación han llamado a Carles Alfaro para que les dirija. El resultado es de una belleza impactante y de una emoción intensa, hay momentos de una plasticidad conceptual de gran calado y al tiempo, llena de un discurso ético sobre la vida y el arte. A partir del personaje real que fue Pierre, nos conducen por todo tipo de paisaje humano y social del pasado siglo XX, a través de la mirada de un «inocente», de esos que miran el mundo de manera sesgada y auténtica. Espectáculo imprescindible, solo hasta el domingo 28.
Adolfo Simón
Bambalina Teatro nos habla de su trayectoria al presentarse en la edición de este año de Teatralia
¿Cómo surgió vuestra Compañía?…¿Cómo decidís las ideas para cada espectáculo que hacéis?…
Surgió hace mucho tiempo, en el año 1981 en un pequeño pueblo (Albaida) al sur de Valencia. Allí empezamos a soñar con hacer teatro. Aquel juego juvenil se convertiría poco después en una opción profesional. Han pasado 33 años y seguimos en la brecha.
¿Qué balance hacéis sobre estos años de existencia de la Compañía?…
Hemos descubierto que el teatro contenía valores esenciales que conectaban con lo más íntimo de nosotros mismos. La compañía ha sido nuestro proyecto vital más importante, al que le hemos dedicado todo el tiempo imaginable. En ella hemos sufrido y nos hemos divertido mucho. Sin duda, el viaje ha sido apasionante.
¿Qué evolución ha hecho la Compañía a lo largo de las diferentes producciones realizadas?…
La compañía ha evolucionado muchísimo. Empezamos a trabajar en la buhardilla de nuestras casas preprando un pequeño espectáculos de títeres que presentamos en las fiestas de nuestro pueblo. Con el tiempo descubrimos que ésta era una profesión compleja que requería preparación y mucha constancia. Entendimos que esta era una carrera de fondo, que había que prepararse para afrontar retos cada vez mayores. Con el tiempo llegaron proyectos atractivos y de gran envergadura. Hemos colaborado con profesionales extraordinarios y algunas instituciones confiaron en nosotros para llevar a cabo proyectos ambiciosos que han marcado nuestra trayectoria. Buenas parte del teatro que hemos hecho ha tenido un componente esencialmente visual y ello ha facilitadola exhibición de nuestros espectáculos en el extranjero, creo que eso nos ha dado una perspectiva interesante.
¿Es importante tener unos colaboradores habituales en el equipo artístico y técnico?… ¿Cómo participan en los procesos de creación?…
Este es, sin duda, un trabajo de equipo. En un espectáculo de teatro confluyen muchas disciplinas y cada una debe tener un responsable, la última palabra la tiene el director pero todo el equipo técnico y artístico (iluminador, sonidista, escenógrafo, vestuario, músico…) debe trabajar en la misma dirección. El equipo de producción es el encargado de facilitar ese diálogo imprecindible entre creadores y marcar los tiempos adecuados en los que cada uno debe participar en la creación de un espectáculo.
¿Cómo surgió el espectáculo que presentáis en Teatralia 2014?…¿Cómo fue el proceso de creación?…
Es un espectáculo que la compañía estrenó en 1992. Nos apetecía revisitar un trabajo nuestro y que fuera el punto de partida de un nuevo espectáculo. Se incorporaron tres nuevos actores y algún otro creador en el equipo artístico. El resultado ha sido muy sorprendente y gratificante porque ha puesto de manifiesto la evolución artística que hemos sufrido en estos años: los códigos de interpretación, estéticos, el mundo sonoro… Ha resultado un espectáculo más minimalista, en el que sólo ha quedado lo verdaderamente significativo.
¿Qué proyectos tenéis entre manos?…
A finales de 2013 estrenamos un espectáculo para adultos llamado Petit Pierre, de la autora canadiense Suzanne Lebeau. Es un espectáculo dirigido por Carles Alfaro con Jaume Policarpo y Adriana Ozores. Andamos de gira con él y esperamos presentarlo la próxima temporada en Madrid.
Alguna sugerencia para crear en tiempos de crisis…
Volver a la esencia del teatro, a su capacidad para despertar emociones, para provocar, para divertir y también para pensar. Los tiempos en los que vivimos nos incitan a la reflexión. De momento no nos podemos permitir muchos más oropeles.
¿Qué montaje que hayáis visto últimamente, os ha interesado?¿Por qué?…
Hay una joven compañía valenciana, Maduixa, que acaba de estrenar Dot. Un espectáculo muy bello y que consolida a esta compañía como un referente de teatro para para niños. Ha ganado el Premio al mejor Espectáculo en la edición de este año de FETEN.
¿Qué os parece la programación de Teatralia 2014?…
Me parece un programa muy rico en cuanto a contenidos y disciplinas artísticas.
Carlos Sarrió nos habla de la experiencia de 30 años de Cambaleo
¿Cómo surgió Cambaleo?… ¿Cuáles son las premisas para seleccionar los proyectos de la Compañía?…
Cambaleo nace en 1982, de la unión de siete personas que comenzaron la andadura como compañía y con intención de hacer un teatro contemporáneo, personal y que recogiera el legado de las vanguardias del siglo XX. A lo largo de todos estos años ha habido cambios y evoluciones sustanciales (empezamos haciendo teatro de calle), ahora básicamente seguimos haciendo un teatro de creación propia y en el que cada proyecto suponga un reto en algún sentido, estamos muy atentos a lo que sucede y nuestros montajes suelen ser una respuesta o una pregunta ante lo que está sucediendo.
¿Qué balance hacéis de estos años de existencia de la Compañía?…
No nos hemos parado a valorar este asunto. Para nosotros desde el principio el teatro ha sido una manera de vivir, de posicionarnos ante y en el mundo. Se podría decir que hacemos teatro para aprender a hacer teatro y también para aprender a vivir. En estos 30 años hemos hecho de todo y hemos tratado de mantener un camino que no sabemos dónde va, pero del que sí sabemos y no olvidamos de donde viene. Podríamos decir que cada nuevo espectáculo es un paso siguiente con respecto a lo que se planteaba en el anterior. De toda esta experiencia ha sobrevenido una profesión, una sala que gestionamos. Siempre hemos partido de la base de que un miembro de Cambaleo no sólo es un actor, también ha de ser director, pedagogo, dramaturgo, gestor… todos los aspectos del teatro han de tener una marca ética y estética.
¿Qué evolución ha hecho la Compañía a lo largo de las diferentes producciones realizadas?
Bueno… en 30 años pasan muchas cosas, muchas personas que han estado y ahora no están, colaboraciones. Empezar haciendo teatro de calle nos llevó a desarrollar propuestas en las que la imagen era la base de la dramaturgia, poco a poco al empezar a hacer teatro “en el interior” fue apareciendo el texto y con esto el trabajo de escritura. Podemos decir que ahora es una mezcla de ambos (imagen y texto) aunque poco a poco el texto ha ido cobrando más importancia. En cualquier caso los textos con los que trabajamos son más bien ensayos, textos sin contexto, poemas, desarrollo de ideas (incluso cuando hemos trabajado diálogos), digamos que en el texto no está la puesta en escena, si lees alguno de los textos difícilmente puedes deducir cómo era el espectáculo. Hemos trabajado mucho sobre un tipo de imagen que sugiere contenido, ahora lo que pasa es que la imagen lleva también texto.
¿Es importante tener unos colaboradores habituales en el equipo artístico y técnico?…
Para poder desarrollar un lenguaje propio es imprescindible contar con un equipo estable, puede variar con el tiempo por diversas circunstancias, se evoluciona, se cambia, pero las cosas las hacen personas y es muy interesante que un equipo de creación pueda desarrollar sus ideas a largo de varios espectáculos.
¿Os ayuda tener un espacio estable de trabajo para realizar los procesos de creación?… ¿Se trabaja así con menos presión?…
Hay muchos tipos de presión, pero desde luego tener un espacio te permite tener una relación muy particular con el tiempo, si me preguntas cuanto tardamos en hacer un espectáculo no te lo sabría decir, te puedo decir el tiempo que tardamos en el proceso final, pero el hecho de tener un espacio te permite, probar cosas dos años antes de lanzarte a la producción. Pero está la presión de mantener el espacio, gestionar una sala, hacer la programación… todo eso es un reto y no es baladí, pero vaya una cosa por la otra.
¿Cómo es el trabajo con el equipo artístico durante los procesos?… ¿Hay una línea ética y estética en la Compañía?…
Depende mucho del espectáculo, pero se trabaja todo a la vez, aunque materiales como la escritura, proyecciones de video, selección de músicas, ideas básicas de iluminación siempre tienen un trabajo previo. Trabajamos en un tipo de teatro que sirva para la reflexión y aunque no es fácil plantear algo novedoso a las personas que vienen a vernos, lo intentamos. Sabemos que la realidad sólo se puede cambiar desde la realidad, pero en las ficciones que planteamos tratamos de dar puntos de vista nuevos o críticos con esta. Hay mucho de testimonio en los espectáculos, experiencias propias, tratamos un lenguaje actoral lo más cercano posible a nosotros mismos y aunque ser uno mismo encima de un escenario no sé si es posible, lo intentamos
¿Se pueden realizar propuestas combativas y alternativas en estos tiempos de crisis?…
Eso se puede hacer siempre y si quieres comunicarte con las personas que compartes este momento de la historia no queda más remedio, otro asunto es qué significa “combativo”, por ejemplo, nuestros espectáculo han sido siempre muy políticos aunque no siempre de la misma manera, antes de que estallara la crisis económica éramos más explícitos en la crítica social que ahora. Pienso que la defensa en escena de un lenguaje poético, ahora, es combativo, sobre todo viendo como nos empujan violentamente hacia un pensamiento único que consiste en que el papel que tienes en el mundo es producir, consumir, procrear, votar cada cuatro años y estar calladito.
¿Tenéis espectáculos en repertorio?… ¿En gira?…
Lo de tener gira ahora, es complicado, tenemos un espectáculo para niñ@s “La Rayuela” con texto de Suzanne Lebeau y un espectáculo para adultos que es un solo de Antonio Sarrió y texto mío “Pequeño gesto”
¿Hay un planteamiento distinto si hacéis un montaje para adultos o para niños?…
Las exigencias artísticas son las mismas, pero con el teatro para la infancia somos muy meticulosos, pensamos que ahí hay una gran responsabilidad, los niños son personas como nosotros pero que tienen otras circunstancias y tratamos de llegarles con sinceridad, alejándonos de ser didácticos, sin prepotencia. En este sentido llevamos años trabajando textos de la autora canadiense Suzanne Lebeau, su compromiso con la infancia es admirable.
¿Qué proyectos tenéis entre manos?…
Ahora mismo estamos en un momento de espera… yo estoy escribiendo un nuevo texto, pero vamos a ir poco a poco.
¿Creéis que los recortes y el aumento del I.V.A. van a afectar a los proyectos de teatro?…
Creo que esta estafa financiera que estamos sufriendo, va a acabar con la Cultura tal y como la conocemos, unos años más aplicándose esta ideología financiera, basada en el empobrecimiento de la mayoría y en el recorte de libertades, nos retrotraerá a situaciones de los años 70, aunque todavía no soy capaz de prever que papel jugará el teatro en esta situación.
¿Qué montaje que hayáis visto últimamente, os ha interesado? ¿Por qué?…
Me gustó Gólgota picnic de Rodrigo García, me hizo mucha ilusión ver en el María Guerrero un espectáculo de Rodrigo. También Miniaturas de Teatro Ensalle, me gusta mucho como va creciendo esta compañía con cada nuevo espectáculo. Hay más pero lo dejaré para otro momento…













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