Rousseau, el origen del melodrama en la Fundación Juan March
La Fundación Juan March continua con el formato Melodramas que mira hacia los orígenes del género y recupera dos obras del compositor Georg Anton Benda. Pueden disfrutar también en vídeo de la representación gracias a la labor recopilatoria que está creando una videoteca interesante a través de su página web.
En 1770, Jean-Jacques Rousseau y Horace Coignet estrenaron Pigmalión, el primer melodrama de la historia. En su intento de reproducir los sentimientos humanos de la manera más realista posible, el filósofo y compositor “inventó” este género híbrido que combina acción declamada y composición musical. Muy pronto, la Europa de la Ilustración se rindió ante este experimento escénico, del que Georg Benda llegaría a ser un auténtico especialista. El compositor bohemio, que en 1775 había estrenado su melodrama Ariadna en Naxos, recurriría al texto de Rousseau −adaptado al alemán− para componer su exitoso Pigmalión en 1779. En la quinta edición del formato Melodramas, la Fundación mira hacia los orígenes del género y recupera Pigmalión y Ariadna en Naxos de Benda.
En eta ocasión, de la mano de Carles Alfaro en la dirección artística y con el Piano de Rosa Torres-Pardo, se nos ofrece una versión más contemporánea utilizando un potente diseño de proyecciones que acompañan al espectáculo creado por Amador Artiga y que nos sumerge en un mundo onírico en el que Ernesto Arias y Celia Pérez ponen toda la carne en el asador, demostrando su experiencia con este tipo de textos clásicos y ofreciéndonos un espectáculo depurado, muy cuidado y de gran calidad.
Un género francés que llegó a España un poco más tarde y que renovó nuestra tradición del Siglo de Oro sobre el que es necesario seguir investigando y dando muestras de su inestimable existencia, lo que se agradece a la Fundación.
Luis Mª García Grande.
Broche de oro para cerrar las 29 Semanas Internacionales de Acción Educativa
Un año más se han celebrado las estupendas semanas de teatro y música para niñ@s que organiza Acción Educativa desde hace veintinueve años. Por la programación de este año, desarrollada en varias salas de la ciudad de Madrid, se han mostrado espectáculos para todas las edades con diferentes estéticas y propuestas escénicas. El cierre ha sido espectacular, en La Casa Encendida se representó: Tubos del mundo del colectivo Bufa & Sons de Cataluña, un concierto divertido, lleno de imaginación, en el transcurrir del mismo no solo podíamos deleitarnos con músicas que nos hacían mover los pies bajo el asiento si no que, además, descubríamos como se pueden construir instrumentos con materiales de desecho. Y la función que cerró la programación fue una versión de El Quijote presentada en Cuarta Pared por el colectivo de la Comunidad Valenciana: Bambalina. Carles Alfaro ha dirigido con suma sensibilidad el guión abstracto que ha escrito Jaume Policarpo. Una función especial a la luz de las velas. Como digo, un cierre de lujo para las jornadas de este año… Ahora toca esperar el XXX cumpleaños.
Adolfo Simón
Petit Pierre de Suzanne Lebeau en el Teatro de la Abadía
Pierre Avezard, más conocido como Petit Pierre, fue un ser asombroso cuya vida y obra han emocionado a miles de personas. Mientras el mundo giraba en sus momentos más horribles, este pastor francés pasó casi cuarenta años creando un juego giratorio, una instalación mecánica que fascina tanto por la combinación de personajes como por las invenciones y engranajes que los animan. El Teatro de la Abadía ha inaugurado la temporada con dos propuestas excelentes, por un lado, Mi gran obra de David Espinosa y por otro, la exquisita pieza Petit Pierre, basada en el texto original de Suzanne Lebeau. La Compañía Bambalina Teatre Practicable ha abordado este proyecto desde la necesidad de realizar un espectáculo artesano y artístico, para ello se ha rodeado de su equipo habitual, liderado por Jaume Policarpo y de la interpretación de Adriana Ozores, para llevar a buen puerto esta creación han llamado a Carles Alfaro para que les dirija. El resultado es de una belleza impactante y de una emoción intensa, hay momentos de una plasticidad conceptual de gran calado y al tiempo, llena de un discurso ético sobre la vida y el arte. A partir del personaje real que fue Pierre, nos conducen por todo tipo de paisaje humano y social del pasado siglo XX, a través de la mirada de un «inocente», de esos que miran el mundo de manera sesgada y auténtica. Espectáculo imprescindible, solo hasta el domingo 28.
Adolfo Simón
PEDRO YAGÜE nos habla de su larga trayectoria como iluminador escénico.
¿Cómo surge tu participación en el proyecto del Laboratorio del CDN?…
Me llama Aitana Galán en representación del CDN para proponerme el proyecto. Tres textos diferentes del mismo autor, con tres directores diferentes, y tres propuestas diferentes… Me interesa desde el primer momento.
¿Qué balance haces de tu trayectoria como iluminador?…
El balance es muy positivo. LLevo casi veinte años vinculado al mundo del teatro, al mundo de la iluminación teatral. Mis inicios se remontan al Teatro Universitario de Murcia. El balance profesional ha sido muy bueno. Desde mis comienzos, cuando llego a Madrid, como técnico de luces en compañías privadas, pasando por mi estancia en el Teatro de la Abadía durante ocho años y ahora trabajando como diseñador de iluminación para diferentes directores. Es totalmente satisfactorio.
¿Cuáles han sido los proyectos para los que has realizado un diseño de iluminación en el último año?…
«Julio César» con dirección de Paco Azorín. He trabajado en la CNTC, realizando «El Lindo Don Diego» con dirección de Carles Alfaro. «Esperando a Godot» para el CDN con dirección de Alfredo Sanzol. «Días sin gloria» con dirección de Fefa Noya para el CDG. «No se elige ser un héroe» con dirección de Roberto Cerdá, producción de Mutis a Escena. Con la compañía Nao d´ Amores «Penal de Ocaña» con dirección de Ana Zamora. «Ejecución hipotecaría» de K Producciones, dirigido por ADolfo Fernández… Entre otros proyectos.
¿Cuando te llega la propuesta de un proyecto te dejan margen de creación o te piden lo que necesitan?…
Si. Es una combinación entre lo que te piden y lo que tu puedes aportar al proyecto. Considero que un proyecto teatral surge de una combinación de disciplinas artísticas que están coordinadas por el director. En lo que concierne a la iluminación intento aportar todo aquello que pueda ayudar al espectáculo en su conjunto.
¿A partir de qué creas los diseños de iluminación?…
Son muchos los factores que inciden para la creación de un diseño.
Comienzo el trabajo por una primera lectura del texto, una aproximación, llamémosle, limpia de intenciones, un dejarse impregnar por lo que el texto nos dice. De esta lectura se van a desprender las primeras impresiones generales, a la búsqueda de una perspectiva necesaria para más tarde, a posteriori, adentrarme en un análisis más profundo y pormenorizado.
El texto, de primeras, suele darnos un espacio y tiempo determinados que, en su interpretación, el director podrá modificar en mayor o menor medida. Será también el director el que establezca, sobre todo en el transcurso de las primeras reuniones de equipo, las pautas a seguir para mostrar lo que él defina como lo esencial del montaje. Partiendo de esta base, el devenir del proceso creativo se irá trazando en posteriores reuniones y, fundamentalmente, durante los ensayos, que para mi son esenciales para el trabajo de creación, y consistentes en lo que su propio nombre indica: ensayar, probar para desechar, y así poder encontrar los elementos artísticos que puedan confluir en la puesta en escena final. Los utilizo fundamentalmente, para hacer el guión o la dramaturgia de la luz que más tarde plasmaré en la puesta en escena, es decir, realizo bocetos de guión, una especie de story board, que durante el montaje iré perfilando hasta el mismo día de el estreno. En esta parte del proceso, el papel de la dirección artística es crucial para llegar al final del camino con una estructuración de imágenes e ideas subyacentes que estén al servicio de esa esencia del trabajo que mencionamos.
También la documentación, es decir, recabar la información que considero necesaria para el proyecto, supone uno de los puntos más importantes y divertidos a la hora de desarrollar el trabajo.
En sentido, suelo trabajar mucho con imágenes, sobre todo pintura, fotografías, y también con videos y películas que puedan estar relacionadas de alguna manera con el tema que trate el texto.
¿Qué iluminadores tienes como referencias?¿Por qué?…
Uno de mis primeros referentes cuando empece fue Robert Wilson, quizás por ese universo tan particular que crea en sus montajes, y que en un primer momento llama poderosamente la atención. Visualmente, siempre me han llamado la atención figuras como Vittorio Storaro, Gordon Williand, Gregg Tols, importantes directores de fotografía. Y en España, son referentes para mi trabajo maestros como Juan Gómez Cornejo o Francisco Leal. También lo fue el desaparecido Josep Solbes. Son las primeras fuentes en las que bebí.
¿Hay una carencia de formación a nivel iluminación en la profesión teatral de nuestro país?…
Creo que cada vez está mejor, se lucha para ello. Pero sí, es evidente que estamos muy lejos de disponer una formación adecuada y profesional en el sector del diseño de iluminación teatral.
¿Cuál ha sido tu formación en esta materia?…
Mi formación es y ha sido totalmente autodidacta. Como decía más arriba empece en el Teatro universitario de Murcia (estudiando Filología hispánica), y mis conocimientos los he adquirido a través de mi interés por aprender y por la práctica de mi trabajo, por la experiencia adquirida a lo largo de los años.
¿Qué iluminación has visto últimamente que te haya interesado?…
El último espectáculo de teatro que he visto ha sido «El viaje a ninguna parte», con iluminación de Juan Gómez Cornejo. Me gustó mucho su trabajo.
¿Están bien dotadas técnicamente las salas actualmente?…
Depende. Hay de todo. Pasas del todo a la nada. No existe un equilibrio, lo que implica que los montajes teatrales sufran fuertes adaptaciones para poder moverse.
¿Se nota la crisis actual en la demanda de iluminación?…
Si se nota, como creo que en todo. Seguimos trabajando pero las condiciones económicas y de infraestructura de montaje se han rebajado de manera considerable.
¿Alguna sugerencia para seguir creando en tiempo de crisis?…
Creo que lo importante en nuestro trabajo, tanto en tiempos de crisis como en cualquier otro, es no perder nuestra ilusión y amor por este oficio que considero una profesión tan digna como otra cualquiera, y a la que hay que dedicar todo nuestro esfuerzo.
¿Qué proyectos tienes entre manos?.
Ahora mismo estoy trabajando en el CDN en el Ciclo de José Ricardo Morales, y también en una ópera (coproducción del Teatro del Liceo y el Teatro del Canal), «La voz humana» con María Bayo y dirigida por Paco Azorín. También hay un proyecto para el Festival de Mérida. Para después del verano, una «Carmen» para el Teatro de la Zarzuela dirigida por Ana Zamora y un «Don Juan…» dirigido por Blanca Portillo.
Bambalina Teatro nos habla de su trayectoria al presentarse en la edición de este año de Teatralia
¿Cómo surgió vuestra Compañía?…¿Cómo decidís las ideas para cada espectáculo que hacéis?…
Surgió hace mucho tiempo, en el año 1981 en un pequeño pueblo (Albaida) al sur de Valencia. Allí empezamos a soñar con hacer teatro. Aquel juego juvenil se convertiría poco después en una opción profesional. Han pasado 33 años y seguimos en la brecha.
¿Qué balance hacéis sobre estos años de existencia de la Compañía?…
Hemos descubierto que el teatro contenía valores esenciales que conectaban con lo más íntimo de nosotros mismos. La compañía ha sido nuestro proyecto vital más importante, al que le hemos dedicado todo el tiempo imaginable. En ella hemos sufrido y nos hemos divertido mucho. Sin duda, el viaje ha sido apasionante.
¿Qué evolución ha hecho la Compañía a lo largo de las diferentes producciones realizadas?…
La compañía ha evolucionado muchísimo. Empezamos a trabajar en la buhardilla de nuestras casas preprando un pequeño espectáculos de títeres que presentamos en las fiestas de nuestro pueblo. Con el tiempo descubrimos que ésta era una profesión compleja que requería preparación y mucha constancia. Entendimos que esta era una carrera de fondo, que había que prepararse para afrontar retos cada vez mayores. Con el tiempo llegaron proyectos atractivos y de gran envergadura. Hemos colaborado con profesionales extraordinarios y algunas instituciones confiaron en nosotros para llevar a cabo proyectos ambiciosos que han marcado nuestra trayectoria. Buenas parte del teatro que hemos hecho ha tenido un componente esencialmente visual y ello ha facilitadola exhibición de nuestros espectáculos en el extranjero, creo que eso nos ha dado una perspectiva interesante.
¿Es importante tener unos colaboradores habituales en el equipo artístico y técnico?… ¿Cómo participan en los procesos de creación?…
Este es, sin duda, un trabajo de equipo. En un espectáculo de teatro confluyen muchas disciplinas y cada una debe tener un responsable, la última palabra la tiene el director pero todo el equipo técnico y artístico (iluminador, sonidista, escenógrafo, vestuario, músico…) debe trabajar en la misma dirección. El equipo de producción es el encargado de facilitar ese diálogo imprecindible entre creadores y marcar los tiempos adecuados en los que cada uno debe participar en la creación de un espectáculo.
¿Cómo surgió el espectáculo que presentáis en Teatralia 2014?…¿Cómo fue el proceso de creación?…
Es un espectáculo que la compañía estrenó en 1992. Nos apetecía revisitar un trabajo nuestro y que fuera el punto de partida de un nuevo espectáculo. Se incorporaron tres nuevos actores y algún otro creador en el equipo artístico. El resultado ha sido muy sorprendente y gratificante porque ha puesto de manifiesto la evolución artística que hemos sufrido en estos años: los códigos de interpretación, estéticos, el mundo sonoro… Ha resultado un espectáculo más minimalista, en el que sólo ha quedado lo verdaderamente significativo.
¿Qué proyectos tenéis entre manos?…
A finales de 2013 estrenamos un espectáculo para adultos llamado Petit Pierre, de la autora canadiense Suzanne Lebeau. Es un espectáculo dirigido por Carles Alfaro con Jaume Policarpo y Adriana Ozores. Andamos de gira con él y esperamos presentarlo la próxima temporada en Madrid.
Alguna sugerencia para crear en tiempos de crisis…
Volver a la esencia del teatro, a su capacidad para despertar emociones, para provocar, para divertir y también para pensar. Los tiempos en los que vivimos nos incitan a la reflexión. De momento no nos podemos permitir muchos más oropeles.
¿Qué montaje que hayáis visto últimamente, os ha interesado?¿Por qué?…
Hay una joven compañía valenciana, Maduixa, que acaba de estrenar Dot. Un espectáculo muy bello y que consolida a esta compañía como un referente de teatro para para niños. Ha ganado el Premio al mejor Espectáculo en la edición de este año de FETEN.
¿Qué os parece la programación de Teatralia 2014?…
Me parece un programa muy rico en cuanto a contenidos y disciplinas artísticas.
El Lindo Don Diego de Agustín Moreto en la Compañía Nacional de Teatro Clásico
El Teatro Pavón, sede la Compañía Nacional de Teatro Clásico, presenta estos días una versión de Joaquín Hinojosa de la comedia de figurón El Lindo Don Diego, de Agustín Moreto, dirigido por Carles Alfaro, una escenografía de Paco Azorín, espléndida, por lo moderna y barroca a la vez, espejos que descienden, transparencias y pantallas que permiten observar lo de atrás, un vestuario de María Araújo variopinto, mezcla de épocas, muy colorido y a la vez moderno, nos preparan para este divertimento del Narciso, para este enredo con final feliz, y para unos versos y figuras literarias de aliteración, anáforas y concatenaciones que hacen que el público ría con las repeticiones de Mosquito explicando a su señor si estaba y donde estaba porque allí estaba, un humor fino y los galanes, muy buena pinta el don Mendo, enamorados de las damas y don Diego de si mismo, para caer en el ridículo final. Edu Soto, pavonea con acierto su don Diego, Carlos Chamarro nos divierte con su Mosquito y un elenco que acierta en sus recitados, ya no gritados, como en otras ocasiones, y que dejan ganas de volver al Clásico, ojalá no se pierda nunca y el público sepa que tenemos clásicos para rato.
Ángel Savín
Debe estar conectado para enviar un comentario.