36 Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid: recuperando su esencia

El Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid recuperará esta temporada su formato original
- 9 espacios escénicos de referencia de la Comunidad de Madrid acogerán 21 espectáculos y 5 laboratorios de creación
- Estarán presentes imprescindibles como Teatro La Re-sentida, Simon Stone, Sergio Blanco, Kristian Lupa y Joël Pommerat
El Gobierno regional ha presentado hoy una nueva edición del Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid, una cita escénica de referencia que regresa esta temporada a su formato original y tendrá lugar del 15 de noviembre al 2 de diciembre.
El consejero de Cultura, Turismo y Deportes, Jaime de los Santos, ha sido el encargado de desglosar hoy la programación del festival, junto con el director artístico, Carlos Aladro, en un acto que ha tenido lugar en la Sala Negra de los Teatros del Canal de la Comunidad de Madrid.
Durante su intervención, De los Santos ha explicado que “volver al otoño es darle de nuevo la identidad, el lugar y el reconocimiento de un encuentro único”. Además, el consejero ha destacado que el Festival de Otoño mantiene este año “su voluntad de seguir acercándose a todos los gustos y edades, de contar con las novedades y realidades ocultas del teatro internacional, y de apoyar la creación escénica madrileña y española”.
Y es que el cartel de esta trigésimo sexta edición apuesta por la sorpresa y el descubrimiento de nuevas miradas. En él brillarán tótems de la escena internacional como Simon Stone, Jöel Pommerat, Sergio Blanco y Krystian Lupa. Tampoco faltarán a la cita artistas y colectivos imprescindibles como Teatro La Re-sentida, Forced Entertainment, Łukasz Twarkowski, Pablo Fidalgo, El Pont Flotant, Stopgag Dance Company y Elena Córdoba.
UNA CUIDADA SELECCIÓN DE ESPECTÁCULOS
Jaime de los Santos ha continuado su intervención recordando que el Festival de Otoño “quiere ser un ágora de encuentro para artistas y espectadores”. En este sentido, ha destacado que se ha llevado a cabo “una cuidada selección de espectáculos de todas las disciplinas artísticas, con maestros de reconocida trayectoria y nuevas figuras por descubrir”.
El 36º Festival de Otoño contará con diversidad de géneros y formatos, en un
cartel que estará compuesto por un total de 21 espectáculos y 5 laboratorios de
creación de artistas y compañías procedentes de 15 nacionalidades.
Además, esta edición contará con nuevas sedes. Así, las representaciones y
actividades tendrán lugar en 9 espacios escénicos de referencia de la
Comunidad de Madrid: los Teatros del Canal, el Teatro de La Abadía, la Sala
Cuarta Pared, el Teatro Pradillo, El Pavón Teatro Kamikaze, La Casa
Encendida, el Museo Reina Sofía, la Casa de América y el Corral de Comedias
de Alcalá de Henares.
El Festival de Otoño contará con nombres imprescindibles como Simon Stone,
Joël Pommerat, Sergio Blanco, Krystian Lupa y Forced Entertainment. Su
programa ha querido visibilizar el trabajo de jóvenes artistas madrileños y
españoles (Alberto Cortés, Titzina, Pablo Fidalgo, Julia de Castro y María
Folguera); rescatar a creadores insólitos y relevantes a nivel nacional (Elena
Córdoba, Cuqui Jerez y Adolfo Simón); otorgarle una presencia estable de
Latinoamérica, como referente imprescindible de nuestra cultura (Sergio Blanco
y Marcos Layera con su Teatro La Re-sentida); y acercar a Madrid el trabajo de
grandes figuras europeas aquí desconocidas (Łukasz Twarkowski, Nassim
Soleimanpour, Bertrand Lesca y Nasi Voutsas).
Además, habrá piezas para público familiar (Il n’est pas encore minuit… y Le
Petit Chaperon Rouge); teatro accesible (con Stopgag Dance Company y El
Pont Flotant); y guiños a la mejor literatura universal (Medea, de Eurípides; Ante
la jubilación, de Thomas Bernhard; y fragmentos de textos de Santa Teresa de
Jesús).
NUEVAS MIRADAS Y UNA APUESTA POR EL DESCUBRIMIENTO
La troupe latinoamericana del momento, Teatro La Re-sentida, bautizada como
‘los punks del teatro chileno’, abrirá el festival con su espectáculo Tratando de
hacer una obra que cambie el mundo. Le seguirá Anarquismos (Por el medio de
la habitación corre un río más claro), una pieza de Pablo Fidalgo sobre la
ausencia, los sueños, el miedo y el silencio.
Simon Stone, uno de los directores europeos más cotizados de la escena
internacional, acercará el mito griego de Eurípides Medea a nuestros días bajo
un prisma contemporáneo junto al prestigioso Internationaal Theater
Amsterdam. Y el tándem de artistas emergentes británicos, Bertrand Lesca y
Nasi Voutsas, visitará por primera vez Madrid con sus creaciones Eurohouse y
Palmyra.
Penal de Ocaña en el Teatro de la Abadía
Es difícil escribir sobre un montaje que refiere nuestro pasado de una manera tan intensa. Las palabras no sirven para hacer justicia ante una vida humana cargada de fuerza, de pasión y de dolor apretada contra los ojos del público.
Sobre los elementos que avivan el fuego de este pasado árido y sobrecogedor podemos decir que nada sobra. Que el recorrido es sincero y nos permite con la sencillez de una respiración intuir la inmensa complejidad de una vida. El fantasma de la guerra vive con nosotros y es imposible evitar que se revuelva cuando alguien grita su nombre.
Ver como las ideas son capaces de movilizar lo más profundo de una persona y llevarla hasta el límite de su energía es algo que me produce cierta nostalgia. Creo que el mundo ha cambiado. No hay más que ver el terrible final que tuvo esta guerra (nuestra guerra) de la que nos llegan ecos de angustia y amor.
Puede ser que la formalidad del texto (que aparenta conservar íntegramente su estructura de diario) y la formalidad de la interpretación a veces jueguen en contra del diálogo entre la experiencia de Maria Josefa Canellada y el público que la observa. Pero como decía al principio, cuando algo así es llevado a escena inmediatamente hay un montón de cosas que dejan de ser relevantes. La guerra es un monstruo que acaba con todo, que arrasa hasta con las flores más hermosas. No debemos olvidarlo nunca.
Javier Tirado
Triunfo de amor en el Teatro de la Abadía
Triunfo de Amor continúa la labor de recuperación literario-teatral, reivindicando la figura de Juan del Enzina, gran autor dramático del Renacimiento español, aquel que marcaría el teatro de su tiempo y condicionaría todo el teatro posterior. Un espectáculo con música de la época en directo, lleno de candor, que de alguna manera refleja el paso del debate amoroso con base en las tradicionales disputas medievales al que será el gran tema de la literatura renacentista: el irresistible poder del Amor. Nao D´Amores sigue, de la mano de Ana Zamora, recuperando para la escena piezas exquisitas que, tratadas con una pizca de locura y juego, se convierten en propuestas que hacen las delicias de todos los asistentes. Una obra que se vuelve actual al incluir en la misma un tratamiento estético que nos la acerca a hoy. El equipo artístico es compacto y todos elaboran una poética personal y accesible.
Adolfo Simón
The table en el Teatro de la Abadía
Blind Summit Theatre, referente mundial en el teatro de marionetas, regresa al Teatro de La Abadía con su aclamado espectáculo The Table, que ya nos visitó la temporada pasada en el marco del Festival de Otoño a Primavera. The Table es un homenaje al arte de la marioneta, inspirado en Beckett, la Biblia e IKEA, cuyo protagonista, Moisés, es un títere malhumorado de 60 centímetros de altura, manipulado por tres personas al estilo del teatro bunraku japonés, con una cabeza de cartón. Está harto de actuar en fiestas de cumpleaños infantiles. Él quiere demostrar que es un títere serio, y por eso cada noche, en una función única, la mesa será suya para interpretar una historia épica: las 12 horas finales de la vida del personaje del Antiguo Testamento, Moisés. Así, poco a poco, este divertido filósofo de sobremesa explica la naturaleza del arte de la marioneta, muestra sus habilidades en el baile, examina la Biblia y entra en conflicto con sus propios titiriteros. Es una suerte que La Abadía haya buscado una nueva ocasión para que podamos disfrutar de nuevo uno de los espectáculos más sorprendentes sobre el universo del títere que, en esta propuesta, trasciende esta técnica para convertirse en teatro con mayúsculas.
Adolfo Simón
Vuelos de Aracaladanza en el Teatro de la Abadía
Después de inspirarse en Miró, Magritte y El Bosco, la compañía Aracaladanza, se adentra en la imaginación del genio visionario de Leonardo de Vinci. Aracaladanza pretende con este nuevo espectáculo —tras su trilogía basada en artistas plásticos, que ha girado por todo el mundo— dar alas a la imaginación con el impulso creador que multiplicó, sin tregua, el hombre renacentista interesado por todos los campos del saber y la creación. Enrique Cabrera, junto a un equipo creativo de lujo y a unos intérpretes excepcionales, construye una propuesta sobria, luminosa en la que las formas y las figuras van componiento un puzle exquisito que nos refiere al universo inventivo de Leonardo. Un espectáculo de factura impecable que hará las delicias de todo el público que acuda a verlo.
Adolfo Simón
Danza despojada
Este fin de semana han coincidido en Madrid una serie de espectáculos de danza que tenían como denominador común, la esencialidad, el despojamiento absoluto de cualquier detalle superfluo que distrajese sobre lo que se quería contar y como.
Dentro de Madrid en danza, tres propuestas a cuál más radical y sugerente. En el Teatro de la Abadía se presentó “Tsura” que se traduce como “rostro” o “superficie”. Con esta pieza, que se ha visto por primera vez en España, la compañía OrganWorks se adentró en el concepto de identidad recurriendo al arte y la literatura, en un proyecto que une a la artista visual Midori Harima y a los músicos Masayuki Kagei y Kazunari Abe, maestro del shinobue (flauta japonesa). Sobre el escenario ocho intérpretes desplegaban una hipnótica coreografía que giraba alrededor del elemento simbólico de la máscara, descubriendo un sutil universo de poesía contenida y una fuerte vinculación con las artes escénicas tradicionales japonesas, como el teatro Noh. En la sala roja de los Teatros del Canal, Tragédie, a través de la cual, Olivier Dubois nos enfrentó a un “sentimiento del mundo”. Sobreexpuestos en su desnudez, nueve mujeres y nueve hombres se fundían, produciendo, con el roce de sus acciones y movimientos, un estrépito. Conjurando una forma corporal única y distinta que les despojaba no solo del vestido, sino también de todo su bagaje histórico, sociológico y psicológico. Y en Cuarta Pared, una experiencia única e inolvidable: MatchAtria, una instalación coreográfica multimedia que nos invitaba, a los exclusivos espectadores, a establecer un contacto íntimo con el corazón de la bailarina. El título combina las palabras “matcha” (“té”), en alusión a la ceremonia japonesa del té, y “atria”, el término anatómico para la aurícula, el atrio del corazón. En colaboración con el internacionalmente reconocido artista visual y director de cine Yoshimasa Ishibasi, la bailarina y coreógrafa japonesa Yui Kawaguchi ha diseñado “una ceremonia del corazón”. Sobre el escenario, la artista interaccionaba con proyecciones de vídeo en 3D que configuran paisajes oníricos. Mientras, una herramienta diseñada al efecto permitía a los espectadores sentir los latidos de Kawaguchi en directo, conectando con ella en una experiencia única. MatchAtria permite ver, oír, tocar y experimentar los mundos vibrantes que contiene nuestro cuerpo; más que nunca, es imposible contar lo que se sentía en el patio de butacas.
Y en Teatro Pradillo, un programa doble performático, en la primera pieza, Magdalena Leite & Aníbal Conde nos ofrecieron una sesión de dance sin ningún tipo de elemento externo añadido, los cuerpos desnudos se movían inspirados por una música que solo escuchaban ellos, una deconstrucción músico corporal curiosa y como cierre, en la segunda pieza, Luis Moreno Zamorano empieza su trabajo cuando está saludando al público al final de una supuesta pieza, lo que ocurre a partir de ese momento es el laberinto en el que el artista se sumerge para entender qué ha realizado sobre el escenario, intentando descubrir si sus miedos han sido más poderosos que el deseo de comunicar.
Adolfo Simón
El público de Federico García Lorca dirigido por Àlex Rigola en el Teatro de la Abadía
Àlex Rigola construye su propuesta a partir de dos premisas del texto, la de un teatro bajo la arena y la de un lugar frio. A partir de aquí, los personajes transitan por espacios que se acercan más a los mundos que habitan en la mente del autor que a las pulsiones emocionales del mismo. El espectador se sumerge en un viaje por las zonas más oscuras y prohibidas del deseo que de algún modo, plantea el texto. Todo el trabajo está diseñado como si se viera el miedo y la pasión a través de un microscopio en el laboratorio del deseo. Una propuesta dura que obliga al público a entrar en un laberinto de pasiones amordazadas y de precipicios inquietantes suspendidos en la razón.
Adolfo Simón
Las 4 estaciones de Teresa Nieto en Compañía dentro de Madrid en Danza 2015 en el Teatro de la Abadía
Teresa Nieto presenta una nueva producción en la edición de Madrid en Danza 2015, un trabajo concebido desde la esencialidad del espacio y las figuras de baile. Durante la obra recorre paisajes, recorre las cuatro estaciones, no tanto en lo formal y si más en lo espiritual, es un trayecto por las emociones y sensaciones interiores que solo en algunos momentos se verbalizan. Paisajes sensoriales donde descubrimos como el cuerpo se modifica por un cambio de temperatura o color, como el espacio se vuelve más frio o vulnerable según es transitado por los bailarines de un modo u otro.
Adolfo Simón
Liberto de Gemma Brió en el Teatro de la Abadía
Hay obras de teatro que, al salir de verlas, tendría la necesidad de leer el texto, en este caso escrito por Gemma Brió, igual que cuando vamos a ver una propuesta escénica sobre Hamlet, no perdemos de vista el texto que escribió Shakesperare. Liberto de Gemma Brió en el Teatro de la Abadía es una historia de caos y desesperación, en el programa de mano se describe como una tragedia moderna. No tengo claro qué ha hecho Norbert Martínez, el director, con este texto, tengo la sensación de que lo ha instalado en un plano de modernidad y saltos de signos escénicos que dificulta el acceso a lo que pueda ser la obra íntima escrita en el papel, pero, ahí está la gracia o no del teatro, que es un hecho vivo y hay que acudir a ver el encuentro de diferentes poéticas sobre el escenario. Hablar de lo deshumanizada que se ha convertido esta sociedad con múltiples planos escénicos, a veces genera más confusión para el espectador.
Adolfo Simón
Entremeses de Cervantes del Teatro de la Abadía en el Teatro Alhambra de Granada
Asistir dos días después de celebrar el Día del Libro a este montaje de los Entremeses de Cervantes supone disfrutar de una gran fiesta de la literatura, pues constituye una puesta en escena del clásico cervantino muy difícil de superar.
Se trata de un montaje que ya fue llevado a cabo en la segunda temporada de La Abadía, rescatado veinte años después como una forma de autohomenaje. José Luis Gómez incluye en el programa una cita de Manuel Azaña en la que el escritor y político afirma que quienes hablamos español somos y seremos “criaturas cervantinas”. Ése es de manera precisa el espíritu que atraviesa el montaje de principio a fin: la de ofrecer el texto de Cervantes como esencia de identidad, como constitución de lo español, pero con el acento puesto en nuestros grandes defectos. En la puesta en escena hay un continuo ambiente carnavalesco, un desfile singular de hombres y mujeres desnortados, políticos ramplones, costumbres bulliciosas y alegres. La dirección es, como no podía ser de otra manera viniendo de quien viene, tremendamente minuciosa y prolija, una creación compleja que añade al texto cervantino toda clase de jolgorios, danzas, cantos y músicas, siempre con la mayor gracia y tino.
Con una apertura y cierre de función de un lirismo sublime, en la forma de unos pájaros que cantan en el campo en compañía de un coro de personajes cervantinos, los Entremeses de La Abadía (se han incluido solamente La cueva de Salamanca, El viejo celoso y El retablo de las maravillas) ofrecen una función intensísima, sin duda extenuante para los actores, que dota al clásico de un músculo y una intensidad magníficos. En los ciento diez minutos de representación, el espectador es sepultado en un universo de canto, baile y movimiento escénico que nunca deja de lado la palabra medida y clara del clásico.
Granada tardará mucho en acoger un evento teatral cervantino tan digno como el que se disfrutó el pasado fin de semana en el teatro Alhambra.
El Teatro de la Ciudad en el Teatro de la Abadía
Hoy se ha presentado en el Teatro de la Abadía el Teatro de la Ciudad, un proyecto de hermosas siglas como ha comentado José Luis Gómez en el inicio del acto. Una experiencia largamente soñada por los tres artífices de la misma…Miguel del Arco, Andrés Lima y Alfredo Sanzol. Un encuentro de deseo escénico renovador entre directores, algo no habitual en nuestra escena. Esta idea nace de la necesidad de abordar proyectos que se desarrollen en el tiempo, se imaginen, se elaboren y se construyan durante un proceso de búsqueda por parte de los equipos artísticos pero también dando lugar a que otros pensadores o eruditos puedan aportar su visión más allá de la escena. Una experiencia que ha surgido de necesidades personales y que trata de conectar el placer del conocimiento con el público. Durante las funciones de Edipo, Medea y Antígona se podrá experimentar el resultado de un proceso poco habitual y se dispondrá de un espacio llamado «Entusiasmo» en el que seguirá ese cruce de experiencias y conocimientos compartidos con los asistentes a las funciones. Un amplio reparto de actores y actrices completa las tres propuestas que saldrán de gira en bloque o individualmente tras las funciones en el Teatro de la Abadía. Un espacio escénico único compartido por las tres producciones en el que otros creadores artísticos aportarán su granito de arena a esta poética del pasado mirada con ojos de hoy.
Adolfo Simón
Más info en: http://teatrodelaciudad.es/
Tomorrow’s Parties (Las fiestas del mañana) de Forced Entertainment en el Teatro de la Abadía dentro del Festival de Otoño a Primavera
Pioneros del teatro europeo de vanguardia, los británicos de Forced Entertainment visitan el Festival de Otoño a Primavera por segunda vez tras el éxito de Quizolaa! en 2010. El espectáculo que Forced Entertainment ha presentado en España: Tomorrow’s Parties (Las fiestas del mañana), imagina una multitud de hipotéticos futuros para ello. Dos intérpretes, bajo unos farolillos de colores, como si de una extraña atracción de feria se tratase, esas en las que los charlatanes vaticinan el futuro, estos intérpretes, especulan sobre lo que ocurrirá en el mañana. Explorando visiones utópicas, escenarios de ciencia ficción, pesadillas políticas y fantasías absurdas.
Me encontré, camino del teatro, con un compañero de la profesión y me dijo…»Buah!…Te vas a aburrir, ayer estuve en el estreno y no me podía creer lo que veía: Dos tipos hablando sobre un palet, diciendo lo que todos ya sabemos». Menos mal que no le hice caso, cuando me dicen estas cosas, tengo más ganas de ir al teatro, para comprobar si es cierto o no. Es curioso comprobar cómo se pueden hacer lecturas tan diferentes de una misma propuesta. Es verdad que toda la obra transcurre con esos dos personajes subidos a esa especie de balsa que les tiene perdidos en el tiempo y el espacio, también es cierto que solo proponen hipótesis sobre el futuro. Pero esa constante verborrea iba creando una especie de bucle intelectual que generaba mil imágenes y sensaciones en mi cerebro. Pasé por todos los colores del arco iris…Sentí horror, pánico, fragilidad, impotencia… Creo que todavía nos cuenta distinguir cuando hay una propuesta contemporánea y cuando nos dan gato por liebre, aquí había un trabajo portentoso.
Adolfo Simón
The Table (La mesa) de la compañía Blind Summit Theatre en el Teatro de la Abadía dentro del Festival de Otoño a Primavera
The Table (La mesa) es un homenaje catártico y único al arte de la marioneta, inspirado en Beckett, la Biblia e IKEA. Su protagonista, Moisés, es un títere cascarrabias de 60 centímetros de altura con una cabeza de cartón. Vive en una mesa y es manipulado al estilo bunraku japonés por tres magníficos artistas. Y tiene un gran problema. Está más que harto de que solo le pidan que interprete cuentos de hadas para fiestas de cumpleaños infantiles. Pero él quiere demostrar que es un títere serio, ¡todo un artista! Por tanto, cada noche, en función única, la mesa será suya para interpretar una historia épica: las 12 horas finales de la vida del personaje bíblico Moisés. Así, poco a poco, nuestro divertido filósofo de sobremesa explica la naturaleza del arte de la marioneta. Tiene desacuerdos con sus titiriteros. Muestra sus habilidades en el baile. Examina la Biblia y sufre un percance con una maquina de correr invisible… A cargo de la compañía Blind Summit Theatre, considerada una auténtica maestra pionera del arte de los títeres tanto en el Reino Unido como en el extranjero, The Table (La mesa) se ha ganado el aplauso del público y la crítica a nivel internacional desde su estreno en el Fringe Festival de Edimburgo en 2011. Este espectáculo es de un virtuosismo increíble, no solo por el manejo excepcional que se hace de la única marioneta que hay en la escena durante toda la representación y que por momentos hace que uno olvide, no solo a los manipuladores si no a todo lo que hay alrededor. Pero, además, hay un juego de complicidad entre los actores gracias al que, el viejo gruñón de cartón, desde el guión o la improvisación, consigue hablarnos de lo humano y lo divino con humor e inteligencia. Una pieza que quedará en el recuerdo de todos lo que hemos podido asistir…Sin duda, han conseguido elevar el arte del títere a obra de arte con esta función.
Adolfo Simón
Solitaritate de Gianina Càrbunariu en el Teatro de la Abadía
«Un afilado retrato de la Europa de nuestros días»
Funcionarios debatiendo sobre la altura apropiada de la valla que separa a la población general de la comunidad gitana en la ciudad de Baia Mare. Una pareja discutiendo los pros y los contras de contratar una niñera filipina. Un público que es dividido en dos espacios por los propios actores. Términos como posicionamiento, migración, demarcación, propiedad y separación entre la esfera pública y la privada, se repiten una y otra vez en cada escena de Solitaritate.
Gianina Cărbunariu, una de las creadoras emergentes de nuestro tiempo, nos muestra en este proyecto teatral creado para Cities on Stage/Ciudades una inteligente metáfora a través del teatro, usando el propio espacio escénico como territorio de debate y exposición para reflexionar sobre la sociedad que no está tocando vivir en este principio de milenio. Nadie podría pensar que en tan poco tiempo se olvidarían los desastres y horrores del siglo pasado, está claro que el ser humano si tropieza varias veces sobre la misma piedra. En Solitaritate vemos los apuntes emergentes sobre lo que puede ser, de nuevo, un mundo deshumanizado, abocado a un salvaje individualismo y acatando las consecuencias que todo esto puede deparar.
Adolfo Simón
JAVIER LARA: El teatro no tiene que hacer preguntas que ya sabe para que el público piense y las responda, sino que debe ser un lugar con forma de pregunta.
¿Cómo fueron tus inicios en el teatro?… Empecé a hacer teatro en la universidad, cuando estudiaba filología inglesa. Me encontré con un grupo de gente muy talentosa y montamos IN VITRO TEATRO, que aun sigue. Mi primer papel fue Puck en El sueño de una noche de verano de Shakespeare. Lo que yo sentí en ese montaje fue definitivo para lo que hago hoy.
¿Realizaste otras facetas además de la actuación? En el inicio no. Después… después sí.
¿Qué es el teatro para ti?… Es la forma de expresar mi visión del mundo, lo cual te avoca a una forma de vida muy particular. El teatro es mi forma de vida, que se dice.
¿Por qué haces teatro?… Ahora no sabría no hacerlo. Al principio no tenía la experiencia suficiente para analizar porqué el teatro tiraba de mí, me dejaba llevar por el imán; y después cada vez que me lo he preguntado, la respuesta se ha ido matizando, aunque el sentimiento sé muy bien donde se encuentra. Ahora mismo, te diría algo así: Yo creo que forma parte de mi genética, de lo que se ha construido como mi identidad, que por alguna extraña y mágica razón la intuición me ha llevado al sitio donde descubro cosas que jamás descubriría si no me dedicara al teatro.
¿Qué balance harías sobre tu trayectoria?… Intensa, caótica y muy coherente. Mi principal tarea ha sido la que junto a mis compañeros, Carlota Gaviño, Leticia Rodríguez, Íñigo Rodríguez-Claro y José Padilla, generamos fundando la compañía Grumelot, que por cierto, este año hacemos diez años y estamos preparando algún evento homenaje a nuestra cabezonería y constancia. Y personalmente, he trabajado con gente que me ha dado grandes oportunidades, con la que he vivido experiencias realmente maravillosas, y otra con la que no tanto. No sé, trabajar con Alfredo Sanzol, Carlos Aladro, Pablo Messiez, incluso, fíjate lo que te digo, Gerardo Vera, Jorge Lavelli, y ahora, José Luis Gómez. Diferentes generaciones que se prestan a entenderse para comunicarse hoy, con las personas que hoy se acercan al teatro.
¿Qué función crees que ha de tener el teatro para la sociedad de hoy?… Yo creo que, primero de todo, el teatro se tiene que quitar de encima la responsabilidad de ser útil para la sociedad de hoy, así quizá, como consecuencia cale más profundamente en las personas que forman esa sociedad, de la cual también forma parte el teatro. La función concreta se va definiendo sola si realmente nos comunicamos mirándonos a los ojos, sin preguntarnos porqué lo hacemos, sintiendo realmente desde dónde nos hablamos. A ver si me explico, y termino así: para mí, el teatro no tiene que hacer preguntas que ya sabe para que el público piense y las responda, sino que debe ser un lugar con forma de pregunta. Ahora estoy sonriendo. Es un misterio. No sé si estoy preparado para responder a esto.
¿En qué proyectos has participado durante el último año?… MI PASADO EN B, el reto más importante de mi vida y el montaje desde donde más profundamente he sabido hablar, desde donde el impulso creativo ha sido más fuerte y claro. Es una historia cuya razón de ser es la ficción de la memoria. Una historia personal y particular, escrita e interpretada por mí; y dirigida y comprendida por Pietro Olivera. He estado de gira con MARIBEL Y LA EXTRAÑA FAMILIA, de Miguel Mihura, dirigida por Gerardo Vera, y con ese pedazo de vendaval escénico que es Lucía Quintana, además del resto de maravillas del reparto. El DON JUAN TENORIO que se monta cada año en Alcalá de Henares, dirigida por Carlos Aladro, donde me vestía de Don Luis Mejía, en compañía de Fernando Cayo y el resto de maravillas del reparto. EL 37 de José Padilla, para STORYWALKER, un extraordinaria inciativa de KUBIK FABRIK que lleva el teatro a la radio, al audio, acompañado por María Adánez y Lucía Quintana. LOS BRILLANTES EMPEÑOS, un trabajo fruto de seis meses de investigación a partir de los clásicos, con los miembros de Grumelot, más Rebeca Hernando, Mikele Urroz y José Juan Rodríguez; y Pablo Messiez, que estrenamos dentro del Festival de teatro clásico de Almagro, en el corral de comedias. Tengo que decir que nunca antes se había desnudado completamente nadie en ese histórico escenario. Y ENTREMESES de Cervantes, con el Teatro de La abadía dirigido por Jose Luis Gómez.
Háblanos de ellos… Para no extenderme mucho, sólo decir que a esto me refería cuando definía mi trayectoria como intensa, caótica y coherente: Aunque no todos los años son como este en cuanto a cantidad de producciones, siempre he intentado no estar parado; aunque aparentemente nada tiene que ver el Tenorio con MI PASADO EN B, por ejemplo, o cualquiera de las otras entre sí, siempre trato de hablar desde el mismo sitio, o mejor dicho, de buscar el sitio desde donde hablo, más allá de cuestiones de genero o estilo, de ser yo ahí. Quizá, el trabajo que más haya dado coherencia a este caos, haya sido LOS BRILLANTES EMPEÑOS. El reto de ser yo ahí, de estar ahí, en ese mundo tan particular que se fue creando poco a poco, en función de lo que nuestros cuerpos respiraban de esas palabras de Lope, Calderón, Quevedo, Tirso, etc. Según las premisas que Pablo Messiez nos ofrecía, según nuestras inquietudes como compañía y guiados por la sensibilidad de Pablo. Esta producción ha sido quizá la que más se acerque a lo que me preguntabas arriba, la que más responda, dentro de las que he hecho este año, a cuál debe ser la función del teatro para con la sociedad actual. Un lugar de encuentro de voces que se descubren a sí mismas en grupo, creando un espectáculo vivo, alterable con los días, que no está cerrado, que lo comparte con un público que consciente o no lo va modificando. De esta relación de comunicación creo que sale algo útil para las personas.
¿Cómo surgió tu participación en los ENTREMESES?… Hice el Taller de la palabra que organizó el Teatro de La abadía, con José Luis Gómez, Vicente Fuentes y Ernesto Arias. Allí decían que no era un taller para trabajar en la casa sino para familiarizarnos con el trabajo de la palabra. Yo tengo que reconocer que mis energías estaban totalmente enfocadas en poder formar parte de alguno de los elencos de La abadía. Trabajé mucho y se lo pedí tanto a San Juan de la Cruz como a José Luis Alonso.
Háblanos de este trabajo… Una vez dentro del elenco de Entremeses, mi trabajo ha sido, por un lado hacer un cursillo acelerado de cómo entendían en la casa, el director y esos actores, los conceptos que yo había trabajado en otros lugares, y hacerme agua con ellos, sin dejar de hacerlo como yo siento, desde donde se me impulsa a mí. Por otro lado, ponerme al servicio de un montaje, de unas energías, que ya fueron generadas hacía 18 años, cuando yo aun era un chavalín. Beber del limbo de la historia de ese montaje y meterme de lleno en ello para defenderlo. Carlota Ferrer también me ha ayudado mucho a hacerlo. Escuchar, reflexionar, y opinar; y jugar. Ahora mismo básicamente lo que hago es disfrutar jugando con mis compañeros y con el público que viene todas las tardes a verlo.
¿Cómo creas tus personajes?¿Tienes un método?… Con la imaginación y con el cuerpo. Tengo método, sí. Una mezcla de todo lo que he sentido que me hacía descubrir algo escondido o desconocido dentro de mí. El método de mirar afuera, incluso con los ojos cerrados. El método de que después de haber imaginado mucho, sólo tienes que ponerte ahí, estar atento y confiar en quien te acompaña y darle tu confianza. Cada trabajo va a coger de tí lo que necesita, y tu intuición te va a pedir lo que te falte.
¿Cómo crees que están afectando los recortes y el aumento del I.V.A. a los proyectos de teatro?… Destruyéndolo. No digo nada que alguien no sepa. Hay personas que no sólo no piensan en la utilidad del teatro en la sociedad de hoy, sino que creen que debe ser inutilizado. Aunque, como leí que decía Declan Donnellan, déjame que lo miro en el libro: «Aunque todos los auditorios fueran arrasados hasta sus cimientos, el teatro sobreviviría, porque el ansia que tenemos de actuar y que nos actúen es innata… el teatro no puede morir antes de que el último sueño haya sido soñado.» Espero que no tengamos que llegar a eso.
¿Qué montaje que hayas visto últimamente, te ha interesado?… LA CALMA MÁGICA de Alfredo Sanzol ¿Por qué?… Por su valentía tanto temática como formal, porque no hace más concesiones de las necesarias, y porque Alfredo es una buena persona que se estruja el ser para comunicar cosas, de forma aparentemente sencilla, que todos sabemos pero que pasamos por encima. Halla lo sagrado en la anécdota.
¿Proyectos?… Gira de ENTREMESES, alguno que no se puede decir, y escribiendo mi segunda pieza: EL GRAN SCRATCH. También sobre la ficción de la memoria pero no exactamente de mi memoria.
¿Alguna sugerencia para seguir creando en tiempos de crisis?…
Una vez le oí decir a Marcel Marceau que él le había oído decir a Orson Wells que Suiza era un país intrascendente artísticamente, porque como siempre había permanecido neutral en las guerras no había tenido necesidad de expresarse, ni había tenido visión de cambio de ninguna crisis. No es exactamente lo que dijo aunque yo lo recuerde así. Me acaba de llegar un WhatsApp: reunión de Grumelot.
Festivales y eventos escénicos
‘Escenas del cambio. Festival de invierno de teatro, danza y arte en acción’ se celebrará del 4 al 21 de febrero en el Museo Centro Gaiás de Santiago de Compostela.
La Real Academia Española (RAE), con motivo de la conmemoración de su III Centenario, presenta ‘Cómicos de la lengua’, dirigido por José Luis Gómez. En 2015, desde el 12 de enero hasta el 23 de marzo, en el Teatro de La Abadía y la Real Academia Española.
La Bienal de Teatro ONCE, celebrará su edición número XV entre los días 14 y 17 de enero en el País Vasco.
LaTeatral en Familia, un nuevo ciclo de teatro pensado para toda la familia en Espartinas (Sevilla).
Abierto el plazo de inscripción para participar en el 4 Encuentro Internacional de Teatro Joven de Mairena del Alcor, que se celebrará en la localidad sevillana del 6 al 9 de agosto de 2015. El plazo de recepción de propuestas terminará el día 28 de febrero.
Cinco compañías valencianas ofrecerán funciones en castellano y valenciano en el Escalante de Valencia: Cicle de Companyies valencianes.
Bleu! de TPO en el Teatro de la Abadía
Remolinos del mar, paisajes submarinos con peces que se fugan, medusas flotantes y cangrejos juguetones. Arenas que danzan formas y dibujos en la orilla que se borran con la ola que rompe la escena. Estas navidades podéis disfrutar de la playa en medio del centro de Madrid, en el Teatro de la Abadía, con el espectáculo de danza Bleu!. Un cuento delicioso de una plasticidad apabullante. Un marinero y una niña-sirena se sumergen en el fondo del mar e invitan a los pequeños espectadores a seguirles en un viaje fascinante lleno de colores y formas. Danza, pintura audiovisual y juego son los elementos que componen esta pieza de baile familiar.
Adolfo Simón
Carlota Ferrer: El teatro debe mostrar lo que está ahí y no queremos ver ni oír de nosotros mismos
¿Cómo surge el proyecto de Los nadadores nocturnos?…
Los nadadores nocturnos surge de la necesidad de trasladar al teatro vivencias personales, dudas, crisis sentimentales, frustraciones vitales, pérdidas, deseos etc…del momento en el que vivimos tanto el autor como yo que consideramos de índole universal y que reflejan muy bien el paisaje humano actual de nuestro país y en especial de Madrid. Retratando a Madrid como una ciudad vendida. Vodafone-Sol, «Abu Dabi Santiago Bernabeu » dan pie al autor a imaginar un etc de lugares emblemáticos que acabarán convertidos en marca.
José Manuel Mora tras una larga recopilación de apuntes sobre distintos temas y personajes, que o bien, han aparecido en su biografía o bien, en la de personas cercanas a él, escribe una miscelánea de fragmentos o historias abortadas que retratan el paisaje humano de una ciudad golpeada donde se pueden intuir ciertas lineas de acción o de personajes en su mayoría damnificados del amor, que vienen a unirse en una secta llamada los nadadores nocturnos. Esta secta es liderada por un escritor antiguo profesor de secundaria, Jean G. Cuando leo este texto fragmentado, realizo tal viaje emocional y existencial, a veces… en un lugar difícil de expresar con palabras y muy lejos de lo intelectual y a la vez, me siento muy identificada con todos los personaje que parecen aflorar y reconozco que retrata, justamente en la fragmentación, el mundo en el que vivimos. La rabiosa fugacidad de contar las historias saca a la luz lo esencial del ser humano dejándolo al desnudo de una manera casi impúdica.
!!!Vamos a montarlo esto es una joya!! y lo presentamos al Fringe como un proyecto todavía in working- progress y lo seleccionaron.
¿Hubo ocasión durante el proceso para que los actores aportasen ideas en el texto o en la puesta en escena?…
En la puesta en escena no, pero el viaje lo hacemos juntos. El punto de partida es mi lectura de la obra que construyo con ellos y para ellos.
En la creación de los personajes si, aportan muchísimo hasta donde ellos quieran llegar (a veces alguien se ha negado a contar una intimidad suya en boca del personaje y por supuesto no me queda otra que respetarlo) en general y aquí en especial, propongo a los actores que multipliquen mis sugerencias, proponiéndome cosas nuevas o alimentándolas con ideas suyas, en definitiva, que me sorprendan que no pierdan el juego y la vida en la repetición tanto en los ensayos ni en las funciones. Cada vez me gusta menos que todos los días se haga exactamente igual, los mismos movimientos, las mismas pausas los mismos estados de ánimo, está claro que hay una estructura muy bien afinada pero el actor tiene un margen de libertad de acción. Secretamente incluso hago cambios pactando con un solo actor sin decírselo a los demás, para que estén disponibles, alerta y escuchando cada segundo de la función.
Construyo las coreografías a partir de los materiales y el movimiento personal de los actores, sacados de las diferentes improvisaciones que les planteo, y luego hay que ordenarlo.
¿Y con el autor?… Jose Manuel Mora tiene un estilo muy perso-nal, de gran potencia poética, plantea universos muy complejos que a la vez son muy primarios en esencia, el ser amigos y conocernos hasta el punto que lo hacemos, me ayuda a saber que hay detrás de cada linea. Empezamos hablando de amor y acabamos hablando de amor. Los textos al «ponerse en boca», a veces… por no decir siempre, necesitan de modificaciones, respetando el estilo del autor y con su consentimiento a través del diálogo. En este caso en concreto, mas que nunca Mora ha estado adaptando el texto y evolucionando de manera paralela a los ensayos. Ha sido el texto en el que mas hemos trabajado juntos antes y durante el proceso de ensayo. Un diálogo muy intenso en el que los dos hemos aprendido y disfrutado mucho, hemos pasado por todos los estados y al final estamos muy orgullosos de la simbiosis texto- puesta en escena. Es nuestro 4º montaje en tandem. En este diálogo se han definido los personajes La mujer rota, el cuerpo equivocado, una mujer invisible, el hombre normal y razonable, La chica de buena familia, solo los nombres de los personajes ya me encantaron, unos estaban y otros los bautizamos juntos.
¿Hay algún referente técnico o artístico del que has partido para crear esta obra?…He partido desde la pulsión primigenia que me provocó el primer borrador del texto. Mi empeño fue trasladar al espectador la experiencia emocional y la sacudida moral que yo había vivido.
En los últimos años he estado mamando de grandes maestros europeos como Gabriela Carrizo (Peeping Tom), Jan Lauwers, en la Biennale de Venezia a la que he asistido como estudiante 3 años y en dos ocasiones en residencia artística como actriz y directora, allí me he nutrido de muchas herramientas de creación, supongo que los referentes nos acompañan queramos o no.
Es la primera vez que no sueño la puesta en escena de una obra en otro país, siempre me busco un viaje en el que crear apartada de mi rutina diaria y esta vez, no fue posible porque cerramos el texto en París, una semana antes del primer día de ensayos. Y volví para empezar.
Mis maestros son un referente José Luis Gómez, Álex Rigola y Kristian Lupa, y también los directores a los que admiro Romeo Castelucci, Falk Richter… pero el pensamiento que planea en Pasolini, Buñuel y Haneke ha tenido mucho que ver en los nadadores.
Por qué haces teatro?…Por la caña de después del ensayo.
¿Qué balances haces de tus trabajos como directora de teatro?… Creo que en cada montaje crezco y aprendo, uno madura a la vez que su obra, también dudo más de todo, no sé…intento abordar el trabajo cada vez de una manera distinta. Si en algún momento me doy cuenta de que he creído con vehemencia en una especie de reglas…intento desafiarme rompiéndolas. Sin duda, la ayudantía que hice a Krystian Lupa en el Teatro de la Abadía fue muy importante para mi en cuanto a como afronto la dirección desde entonces y el trabajo con los actores.
Carlota Ferrer a. K.L. y d. K.L. Cuando trabajé con Krystian murieron los personajes y nacieron los seres humanos en el escenario.
¿Te ayuda para dirigir el ser actriz?… Creo que si…Porque se tiene mayor conciencia de las dificultades a las que se enfrenta el actor y me comunico en el mismo lenguaje, hay veces que los directores que no actúan, cuentan al actor una «chapa conceptual» de diez minutos y cuando acaban el actor no ha entendido que tiene que hacer, cómo se traduce eso a la acción presente. El lenguaje del director debe movilizar al actor no aplastarle con toneladas de información. A veces muestro como hacer alguna cosa, cuando el actor está perdido o no encuentra como abordar alguna parte pero está prohibido que me imiten. Cada actor es único, y es esa autenticidad la que quiero encontrar.
¿Qué función crees que ha de tener hoy el teatro para la sociedad en la que vivimos?…El teatro debe ser una experiencia vital para el espectador, debe salir modificado, como los personajes ninguno empieza y acaba igual. El espectador desde que se sienta tiene que sentirse mas vivo que cuando ha entrado. Y al final debe salir con consecuencias físicas y psíquicas.
El teatro debe mostrar lo que está ahí y no queremos ver ni oír de nosotros mismos. Es una paradoja fascinante ya que tenemos que pagar para que nos despierten, nos causen cierto daño. El teatro debe hacernos mejores personas igual que la pareja y los amigos que te dicen la verdad y te ayudan a crecer. La pregunta es ¿Cual es la Verdad?.
¿Cómo crees que está afectando la subida del I.V.A. y los recortes al teatro en España?… ¿Cómo afecta? Al gremio en particular, con el cierre de salas, con sueldos precarios, aumentan los trabajos en negro sin seguridad social, cierre de compañías, reducción de giras, reducción en los salarios, pluriempleo casual. Es un gremio absolutamente maltratado.
Pero no es lo peor… lo peor es que es un síntoma evidente de que los dirigentes de este país, lejos de paliar la picaresca, una losa que arrastramos en los genes y solo hay que encender la televisión para ver que éste es un país de ladrones. El gobierno lejos de invertir en cultura y educación, toma medidas que invitan a la ilegalidad para sobrevivir y merma la calidad de un medio, que debe ser el medidor de la cultura de un pueblo como dijo alguien… Es una forma clara de censura. Porno y fútbol que es mucho mas barato, y al músculo ése, que por lo visto tenemos encima del cuello, no le molestemos. Vergüenza.
¿Qué obra de teatro has visto últimamente?… En el desierto.
¿Qué te pareció?… Muy necesario para el público. Un alarde de valentía y riesgo en el momento actual, cargado de belleza y poesía.
¿Proyectos?…Empezaremos gira con Ámame de Adriana Roffi.
Me voy a Chile y México con Maridos y mujeres de Álex Rigola. Estrenaremos los Entremeses dirigidos por José Luis Gómez en el Teatro de la Abadía. Allí dirigiré la muestra de Espectadores en acción, una creación sobre la ciudad y su transformación, un trabajo pedagógico que me está dando muchas satisfacciones.
Para abril una creación que se va a llamar A las puertas del Edén de Ethan Cohén versionado por José Manuel Mora producido por la Zona-Kubik que se unen en un proyecto donde apadrinan a varios creadores jóvenes, del que pronto vais a oír hablar. Una iniciativa privada que en un sentido pretende dinamizar las formas de investigación y la creación de nuevo público.
Uno de los problemas ante los que no podemos cerrar los ojos es que la mayoría de espectadores fieles a teatros institucionales superan los 60 años, y aunque afortunadamente la media de vida en España es casi de 80 años, deberían hacerse dos preguntas mínimo al respecto, ¿Por qué? y ¿Cómo cambiarlo?.
¿Qué ha supuesto conseguir el Primer Premio a la mejor dirección del Certamen de Torrejón?…
Un premio siempre es una alegría porque implica reconocimiento al trabajo y especialmente Los nadadores nocturnos que nace desde la libertad creativa y ha sido una sorpresa el éxito de crítica y público que ha tenido. Estaría muy bien que desapareciera el festival, porque su existencia denota que no vamos bien. Si a las mujeres nos tienen que aislar de los hombres para que tengamos una oportunidad de ganar algo…Porque es verdad, incluso en nuestro gremio, las mujeres padecemos las consecuencias del machismo. Es triste que en el siglo XXI la discriminación positiva en cuanto a género tenga necesidad de ser. No me parece triste si el enfoque es la diferencia de mirada, porque las mujeres y los hombres efectivamente debemos ser iguales ante las leyes morales y jurídicas, pero somos muy diferentes y eso es maravilloso.
Taller de Dramaturgia sobre la visión contemporánea de los mitos puesto en marcha por el Teatro de la Ciudad
Durante cuatro jornadas se ha llevado a cabo el Taller de Dramaturgia sobre la visión contemporánea de los mitos, centrando el estudio sobre Medea / Edipo / Antígona. Teatro de la Ciudad ha puesto en marcha esta iniciativa para lo que terminará siendo una fiesta teatral en la primavera de 2015 en el Teatro de la Abadía y en el corazón de este evento se representará Edipo dirigida por Alfredo Sanzol, Medea dirigida por Andrés Lima y Antígona dirigida por Miguel del Arco. En estas jornadas de indagación dramatúrgica se ha contado con la reflexión y experiencia de creadores y estudiosos como José Sanchís Sinisterra, Juan Mayorga, Bernardo Souvirón, José Padilla y Juan Cavestany. De nuevo, una ocasión para seguir documentándome y creciendo en el conocimiento del origen del teatro.
Adolfo Simón
Con la claridad aumenta el frío en el Teatro de la Abadía
Con la claridad aumenta el frío -título cogido de uno de sus discursos de agradecimiento, desconcertante y cautivador a la vez que dotado de la poética más esencial de Thomas Bernhard- va desgranando anécdotas y palabras de cortesía que apenas disimulan su ánimo gruñón y muestra a través de la risa las miserias del ser humano y del panorama cultural que nos rodea, y del que todos somos cómplices. En estos tiempos convulsos en los que el arte es despreciado por el poder, hay que retirarse a los cuarteles de invierno, donde la nieve llega hasta las rodillas, para conseguir mirar con distancia todo lo que ocurre y poder establecer una estrategia inteligente contra la pobreza cultural. Son importantes todos los actos de reivindicación por los derechos de los artistas pero, a veces, hay que hacer también un acto poético y político en defensa del pensamiento libre, esta obra lo es: Un espacio de reflexión íntimo.
Adolfo Simón
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