«El Banquete» en el Teatro de la Comedia de la CNTC
El Banquete se inserta dentro del proyecto 3 jóvenes y clásicos 3 que consiste en unir tres intérpretes de La Joven con tres actores veteranos que se enfrentan a un gran desafío: pasar del escenario a la distancia corta, suprimir la cuarta pared y aprovechar la cercanía con el público para matizar cada personaje, cada conflicto y cada situación, en busca de una transmisión directa, sincera pero precisa y, muchas veces, tan arriesgada como emocionante. Para ello, la sala Tirso de Molina se transforma en un salón donde los intérpretes reciben a los espectadores y los invitan a asistir a un banquete de la mano de grandes personajes del teatro universal y crear una experiencia teatral diferente a través del symposium, que significa literalmente «beber en común».
Suena una campana y los actores nos invitan a brindar, es la hora del vino, de la charla, del placer y los personajes van apareciendo entre los convidados para estimular nuestra imaginación a través de caracteres clásicos por todos conocidos. Lola Bladrich, la primera anfitriona, acogedora, excelsa nos acoge en esta reunión, Gonzalo de Castro transita entre el público transformándose contínuamente, Jimmy Castro se hace preguntas universales mirando calaveras, Pablo Béjar nos trae la frescura de la lírica joven, Aleix Melé interfiere en nuestra reunión dinamizando el discurso y siendo la excusa del cambio de registro y Manuela Velasco sube a balcones para buscar romeos.
Helena Pimenta y Catherine Marnas dirigen este montaje de variados personajes teatrales clásicos, espejos de nuestra sociedad, presente o pasada. Ellas saben, debido a su experiencia y a su amor al teatro clásico, enlazar Julietas con avaros, Quijotes con Edipos y Segismundos con damas bobas.
Álvaro Tato firma la dramaturgia de esta borrachera perfecta y sin resaca de personajes que se entremezclan con nosotros y que nos trasladan mediante nuestra imaginación a otras épocas y lugares. Somos la especie fabuladora, según Nancy Huston, nuestra imaginación suple a nuestra fragilidad… tenemos ese don y tenemos que aprovecharlo.
Brindemos para que los personajes, el teatro y estos montajes sigan fluyendo en nuestras vidas.
Luis Mª García Grande
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