Juan Carlos Rubio no habla de sus proyectos como autor y director.
¿Cómo surge el proyecto de Las heridas del viento?…
Después de dirigir LA MONJA ALFÉREZ en el CDN, un montaje con 13 actores y un gran despliegue escenográfico y técnico, decidí embarcarme en algo mucho más intimo, personal, necesitaba volver a unas premisas más básicas y cercanas: dos actores y un texto. Y pensé que LAS HERIDAS DEL VIENTO era el texto ideal. Se ha estrenado en más de diez países, pero yo nunca la había dirigido. Y le tenía ganas.
¿De qué va la obra?…
Tras la muerte de su padre, David encuentra unas cartas de amor de otro hombre dirigidas a su progenitor. Sorprendido (y dolido) por el descubrimiento decide visitar a ese supuesto amante, Juan. Pero las cosas no son como parecían a primera vista. ¡Hasta ahí puedo contar!.
¿Hiciste algún tipo de búsqueda o documentación sobre el tema antes de empezar a escribirla?…
No, basé el texto en experiencias propias, sensaciones vividas. Tengo padre, en mi familia hay secretos, como en todas, he tenido amores no correspondidos y amores a los que no he correspondido. He escrito sobre un tema que me toca.
¿Cómo fue el proceso de escritura?…
La obra la escribí en dos meses en 1999. Después la he revisado varias veces, pero la fundamental sigue siendo lo que escribí entonces. Fue un proceso rápido, sabía lo que estaba escribiendo.
¿Cómo ha sido el trabajo con los actores?…
Maravilloso. Kiti es mi alma gemela, nos entendemos con solo una mirada, hay una confianza y un respeto mutuo inmenso. Llevamos colaborando ocho años en cinco montajes ¡Y lo que nos queda! Cuando le planteé el reto de interpretar a un hombre no lo dudó, se lanzó de cabeza. Es una actriz descomunal. A Dani le pude dirigir en LA MONJA ALFÉREZ y le quería para interpretar a David. Es un actor increíble, con una sensibilidad y entrega especiales. Le adopto desde ya para mi troupe teatral. Hacen una pareja excepcional.
¿Cómo llevas a cabo el trabajo de puesta en escena al ser autor-director?…
Dejo a cada uno que haga su trabajo. Como autor propongo un texto, como director encuentro la manera de ponerlo en pie. Y si hay algún problema les pongo en contacto. Se llevan bien, hace tiempo que colaboran…
¿Opinas, como algunos autores, que no hay que publicar un texto hasta verlo estrenado?…
Creo que no hay formulas, depende del momento. He publicado antes de estrenar y después, no es algo que me preocupe. Es verdad que después de dirigir mis textos salen nuevas versiones. Quizá sea mejor publicar después.
¿Qué balances haces de tus últimos trabajos como autor/director?…
Me siento muy afortunado de haber podido dirigir tanto y contar con equipos artísticos tan fabulosos. Y de que los productores hayan confiado en mí. es un balance totalmente positivo.
¿Qué función crees que ha de tener hoy el teatro para la sociedad en la que vivimos?…
La que siempre ha tenido: mover sentimientos, conciencias, alegrar los malos momentos y poner el dedo en la llaga de las injusticias y realidades que nos han tocado vivir. El teatro es la esencia misma del ser humano, el más fiel retrato de sus miserias y grandezas.
¿Qué te motiva o inspira para escribir teatro?…
Me inspira todo. Un recuerdo, una noticia, una sensación, una mirada, un atardecer… Estoy abierto a cualquier estimulo. De hecho mi teatro es muy plural, paso de un tema a otro sin ningún reparo, de un tono a uno de un plumazo. Me interesa todo. Y me motiva una necesidad vital de contar historias.
¿Cómo está afectando la subida del I.V.A. y los recortes en las ayudas al teatro?…
Es un hecho lamentable, una vergüenza que habla muy mal de nuestros dirigentes. La cultura no es un artículo de lujo. El teatro ha sufrido un golpe muy duro. Pero seguiremos adelante de una u otra manera.
¿Qué obra de teatro has visto últimamente? ¿Qué te pareció?…
Fui a ver MASTER CLASS, con Norma Aleandro. Me pareció sencillamente magistral. Una master class de teatro.
¿Cómo ves la autoría teatral en nuestro país en estos momentos?…
Mejor que hace años, al menos por la cantidad de obras que suben a los escenarios. Estoy feliz de ver obras que no he leído ni visto antes escritas por gente que vive aquí. Es lo normal ¿no?. Al menos es lo que ocurre en otro países que tenemos como referente: Francia, Reino Unido…
¿Proyectos?…
Muchos. Pero mi realidad ahora se llama LAS HERIDAS DEL VIENTO, cada lunes en el hall del Teatro Lara. Estoy volcado en ello en cuerpo y alma. Y merece la pena la dedicación. El público nos está acogiendo con entusiasmo.
Master Class de Terrence McNally en Los Teatros del Canal
Norma Aleandro no es una diva, es una espléndida actriz, por eso, puede interpretar magistralmente a la diva María Callas. Master Class es algo más que un espectáculo, es una buena ocasión para disfrutar de una actriz que ya forma parte de ese Olimpo de las grandes mujeres de la escena y el cine, pero también para paladear la manera y forma de vivir en un escenario y en la vida de la que tal vez ha sido la mejor cantante lírica de la historia: María Callas. Terrence McNally recoge en este texto, haciendo una creación dramatúrgica, lo que fue una clase magistral de la Callas. Evidentemente no se puede hacer de una clase un espectáculo pero si se puede conseguir ese equilibrio entre el ser y el estar de un artista en el mundo. Y todo esto con grandes dosis de ironía e inteligencia que Norma Aleandro borda minuto a minuto para placer del público. http://www.teatroscanal.com/espectaculo/master-class-teatro/
Adolfo Simón









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