Ramón Barea, Premio Nacional de Teatro y protagonista de Montenegro en el CDN nos habla de su trayectoria en el teatro
QRLA empieza su andadura en el 2014 con una entrevista a Ramón Barea.
¿Cómo fueron tus inicios en el teatro?…¿Realizaste otras facetas además de la actuación?…
De veinteañero en Bilbao, formé un grupo»profesional al calor del Teatro Independiente que se llamó COMICOS DE LA LEGUA, en el estaba Alex Angulo entre otros actores. Anteriormente había hecho teatro aficionado. Fui, de adolescente, un espectador compulsivo de teatro. Quería ser actor, aquello me fascinaba.
¿Qué es el teatro para ti?…¿Por qué haces teatro?…
Es mi vida. A veces pienso que las actividades artísticas encubren una forma de canalizar una patología, probablemente desemboqué en esto porque era una manera de vencer mi timidez, no se…pero ahora mismo no imaginmo otra vida sin ser actor.
¿Qué balance harías sobre trayectoria?…
Valoro mucho el haber podido trabajar de manera continuada en teatro, cine, televisión, haber podido escribir, dirigir… es lo mejor que me podía haber pasado. Y aun me queda guerra que dar.
¿Qué diferencia hay para ti del teatro que se hacía en tus principios al que se hace hoy en día?…
Yo comencé haciendo teatro de grupo, creación colectiva…era un poco una postura militante, de grupo, aunque ya desarrollaba labores de dirección y de escritura dramática. Ahora hecho de menos precisamente aquellos equipos estables de trabajo. Eran una forma de crecer, de arroparse, pero también una actitud de equipo estable de trabnajo que ahora es menos frecuente. Todo el mundo hace la carrera por libre, y por individual.
¿Qué función crees que ha de tener el teatro para la sociedad de hoy?…
Un lugar de encuentro y de reflexión, un espacio compartido.
¿En qué proyectos has participado durante el último año?…Háblanos de ellos…
Este año estuve en LA MONJA ALFEREZ bajo la direcciñon de Juan Carlos Rubio. En el PABELLON 6 de Bilbao dirigí el espectáculo HOY ULTIMA FUNCION, y ahora estoy metido hasta el cuello en el MONTENEGRO.
¿Cómo surgió tu participación en Montenegro?…
Me llamó Ernesto Caballero, y no veas tu como me alegré de esa llamada. Por volcver a trabajar con Ernesto y por poder hacer ese persponaje tan especial que es Juan Manuel Montenegro.
¿Cómo ha sido el trabajo con el director?…¿Y con el resto del equipo?…
Ernesto me gusta mucho porque nunca trabaja sobre lo previsible, siempre lleva sus trabajos un poco mas lejos de lo que consigue en los primeros ensayos. Esto a los actores nos produce vértigo, inserguridad, inicialmente, pero luego es un viaje muy gozoso hacia algo desconocido. Me gusta que se genere caos e incertidumbres en los ensayos.
¿Qué visión se da de la obra de Valle Inclán?…
Yo creo que hace una lectura simbolista, que se usan las acotaciones de Valle como uuna sugerencia para crear los ambientes, las atmósferas, pero que Ernesto no ha querido hacer simple ilustración. Me ha parecido muy valiente. Valle Inclán que parece un autor «de siempre» está por descubrir, por interpretar.Parece una paradoja pero creo que es así.
¿Qué proyectos tienes entre manos?…
En cine, haré una peli «rara» fuera de las que ha hecho anteriormente con BORJA COBEAGA, sobre un negociador socialista con ETA, y en teatro estoy enredando con JUAN MAYORGA en un proyecto que tiene y en el que va a contar conmigo como actor, junto con Edu Soto. Va de ajedrez.De jugadores de ajedrez.
¿Cómo crees que están afectando los recortes y el aumento del I.V.A. a los proyectos de teatro?..
El IVA es mortal, yo confío en la marcha atrás de la decisión.
¿Qué montaje que hayas visto últimamente, te ha interesado?¿Por qué?…
Me gustó mucho EL PENAL DE OCAÑA de Nao D´amores por ser una pequeña pieza, entrañable y magníficamente interpretada.
¿Alguna sugerencia para seguir creando y haciendo teatro en tiempos de crisis?…
Las de siempre, no esperar a que nos llamen, a que nos contraten, trabajar, actuar en espacios diferentes. Ofrecer teatro en el barrio, en el entorno cercano. Cuando el mensaje es: no se puede hacer nada mas, es cuando mas hay que moverse.
¿Qué ha significado para ti el Premio Naciona de Teatro?…
Fue una alegría enorme. Primero gran sorpresa porque yo no soy el actor de moda, ni estoy en la cresta de la ola, soy un corredor de fondo, un currante del teatro. Pero por esta misma razón me alegró especialmente la decision del jurado. Siento que el premio pertenece a mucha gente que ha viajado conmigo en mi vida profesional, y me he alegrado comprobar que lo han sentido así. Feliz, feliz, y además me he quitado varios préstamos bancarios que me acosaban. Seguimos, seguimos….
Juan Carlos Rubio no habla de sus proyectos como autor y director.
¿Cómo surge el proyecto de Las heridas del viento?…
Después de dirigir LA MONJA ALFÉREZ en el CDN, un montaje con 13 actores y un gran despliegue escenográfico y técnico, decidí embarcarme en algo mucho más intimo, personal, necesitaba volver a unas premisas más básicas y cercanas: dos actores y un texto. Y pensé que LAS HERIDAS DEL VIENTO era el texto ideal. Se ha estrenado en más de diez países, pero yo nunca la había dirigido. Y le tenía ganas.
¿De qué va la obra?…
Tras la muerte de su padre, David encuentra unas cartas de amor de otro hombre dirigidas a su progenitor. Sorprendido (y dolido) por el descubrimiento decide visitar a ese supuesto amante, Juan. Pero las cosas no son como parecían a primera vista. ¡Hasta ahí puedo contar!.
¿Hiciste algún tipo de búsqueda o documentación sobre el tema antes de empezar a escribirla?…
No, basé el texto en experiencias propias, sensaciones vividas. Tengo padre, en mi familia hay secretos, como en todas, he tenido amores no correspondidos y amores a los que no he correspondido. He escrito sobre un tema que me toca.
¿Cómo fue el proceso de escritura?…
La obra la escribí en dos meses en 1999. Después la he revisado varias veces, pero la fundamental sigue siendo lo que escribí entonces. Fue un proceso rápido, sabía lo que estaba escribiendo.
¿Cómo ha sido el trabajo con los actores?…
Maravilloso. Kiti es mi alma gemela, nos entendemos con solo una mirada, hay una confianza y un respeto mutuo inmenso. Llevamos colaborando ocho años en cinco montajes ¡Y lo que nos queda! Cuando le planteé el reto de interpretar a un hombre no lo dudó, se lanzó de cabeza. Es una actriz descomunal. A Dani le pude dirigir en LA MONJA ALFÉREZ y le quería para interpretar a David. Es un actor increíble, con una sensibilidad y entrega especiales. Le adopto desde ya para mi troupe teatral. Hacen una pareja excepcional.
¿Cómo llevas a cabo el trabajo de puesta en escena al ser autor-director?…
Dejo a cada uno que haga su trabajo. Como autor propongo un texto, como director encuentro la manera de ponerlo en pie. Y si hay algún problema les pongo en contacto. Se llevan bien, hace tiempo que colaboran…
¿Opinas, como algunos autores, que no hay que publicar un texto hasta verlo estrenado?…
Creo que no hay formulas, depende del momento. He publicado antes de estrenar y después, no es algo que me preocupe. Es verdad que después de dirigir mis textos salen nuevas versiones. Quizá sea mejor publicar después.
¿Qué balances haces de tus últimos trabajos como autor/director?…
Me siento muy afortunado de haber podido dirigir tanto y contar con equipos artísticos tan fabulosos. Y de que los productores hayan confiado en mí. es un balance totalmente positivo.
¿Qué función crees que ha de tener hoy el teatro para la sociedad en la que vivimos?…
La que siempre ha tenido: mover sentimientos, conciencias, alegrar los malos momentos y poner el dedo en la llaga de las injusticias y realidades que nos han tocado vivir. El teatro es la esencia misma del ser humano, el más fiel retrato de sus miserias y grandezas.
¿Qué te motiva o inspira para escribir teatro?…
Me inspira todo. Un recuerdo, una noticia, una sensación, una mirada, un atardecer… Estoy abierto a cualquier estimulo. De hecho mi teatro es muy plural, paso de un tema a otro sin ningún reparo, de un tono a uno de un plumazo. Me interesa todo. Y me motiva una necesidad vital de contar historias.
¿Cómo está afectando la subida del I.V.A. y los recortes en las ayudas al teatro?…
Es un hecho lamentable, una vergüenza que habla muy mal de nuestros dirigentes. La cultura no es un artículo de lujo. El teatro ha sufrido un golpe muy duro. Pero seguiremos adelante de una u otra manera.
¿Qué obra de teatro has visto últimamente? ¿Qué te pareció?…
Fui a ver MASTER CLASS, con Norma Aleandro. Me pareció sencillamente magistral. Una master class de teatro.
¿Cómo ves la autoría teatral en nuestro país en estos momentos?…
Mejor que hace años, al menos por la cantidad de obras que suben a los escenarios. Estoy feliz de ver obras que no he leído ni visto antes escritas por gente que vive aquí. Es lo normal ¿no?. Al menos es lo que ocurre en otro países que tenemos como referente: Francia, Reino Unido…
¿Proyectos?…
Muchos. Pero mi realidad ahora se llama LAS HERIDAS DEL VIENTO, cada lunes en el hall del Teatro Lara. Estoy volcado en ello en cuerpo y alma. Y merece la pena la dedicación. El público nos está acogiendo con entusiasmo.
Núria González nos habla de sus proyectos teatrales
¿Cómo surge el proyecto de Taitantos?…¿De qué va la obra?…¿Y tu personaje?…
A mi me llega el texto de Olga Iglesias, lo leo y me río. Es la única manera que conozco de empezar bien con una comedia.
El asunto que aborda, el paso del tiempo y cómo lo enfrentamos cada uno, es universal: a todo el mundo le afecta, sea o no consciente de ello. Y me interesa, claro!
Y por fin está el flechazo con Susana Duarte: una mujer madura que hasta el momento se consideraba un ejemplo a seguir y de repente se siente excluída en el reino que creía haber conquistado. Con Susana todo es un «sube y baja y sube…»un rato te enfadas con ella, otro rato te ríes, otro empatizas con su vulnerabilidad…No te permite instalarte en nada…no deja respirar al espectador, ni a la actriz!.
¿Cómo ha sido el proceso de creación del montaje con el director?…
Ha sido muy interesante buscar con él a una Susana contradictoria, perdida como una amnésica en un mundo conocido, revolviéndose contra lo inevitable: con prepotencia ahora, luego con desesperación. Cómicamente desquiciada. Coté ha construido un recorrido emocional sólido por el que transita el tren Susana siempre a punto de descarrilar.
¿Qué balances haces de tus últimos trabajos como actriz en teatro?…
El balance es muy positivo para mi:»Tres» escrita y dirigida por Juan Carlos Rubio fue un gran éxito, y disfruté con Kitti Manver, Aurora Sánchez y Octavi Pujades de muchas funciones en todas partes.
Luego repetimos con «La monja Alférez» en el María Guerrero: una aventura completamente distinta: un texto de Domingo Miras, un personaje histórico… Bueno varios: aparte de la Catalina vital y seductora, interpretaba a la monja Catalina de Aliri y al Papa Urbano VIII. Trece actores… Magia, espadas, malabares, juegos de equilibrio….todo condensado, comprimido, una locura! Precioso espectáculo, muy especial.
Y ahora TAITANTOS una comedia de Olga Iglesias Durán a la que no conocía, dirigida por Cote Soler por primera vez y por primera vez sola en el escenario…Pues otra locura!!! Mayor, creo yo!
Afortunadamente las ganas le pudieron a los miedos y por si quedaba alguna duda, el público nos llena el teatro y se engancha a la peripecia de Susana Duarte desde el minuto uno haciendo las delicias de esta actriz que no puede estar más agradecida por esta respuesta.
¿Preparas de forma distinta un personaje para tv, cine o teatro?…¿Cuál es tu método de trabajo?…
Mi trabajo es buscar una persona en una montaña de palabras. Eso va primero siempre, si no la encuentro… Ni cine ni teatro ni tele, sin eso no hago «na». Mucho más tarde que eso vienen las peculiaridades del medio, las directrices…Podemos hablar de diferencias si queremos(aquí hay que proyectar la voz, aquí llevas un micrófono…) pero lo básico es lo mismo: que haya personaje.
Mi método no existe, al menos de momento. Cada vez me siento impelida a abordar las cosas de forma diferente. Pero todo el mundo tiene que empezar revolviendo entre las palabras, es lo único que tienes al principio.
¿Qué función crees que ha de tener hoy el teatro para la sociedad en la que vivimos?…
Muchas…Emocionar, hoy y siempre. Excitar nuestras mentes, hacernos pensar por nosotros mismos. Hacer que nos juntemos para disfrutar un viaje diferente.
En el caso de Taitantos ayudar a reírse de las pesadillas.
¿Cómo está afectando la subida del I.V.A. y los recortes al teatro?…
Hablando de pesadillas!!
Yo no sabría darte cifras. Pero cada vez es todo más complicado. Hay que hacer grandes esfuerzos, desde dentro y desde fuera, para que algo salga adelante. Nosotros empujando los proyectos, los teatros tratando de facilitar el acceso y el público que no nos abandona a pesar de todo. El otro día me enteré por un compañero de que un espectáculo tan lucrativo como el fútbol no paga su 21 por ciento. Un dato más de que la cosa es una maniobra indecente y dirigida a la cultura.
¿Qué obra de teatro has visto últimamente?¿Qué te pareció?…
Vi el «manual de la buena esposa» dirigida por Quino Falero, hicieron un gran trabajo, estuvieron fantásticas las actrices. Ahora estoy pendiente del estreno de «Las heridas del Viento» en el Lara. Deseando ver a Kitti y Daniel.
¿Proyectos?…
Que Taitantos esté mucho tiempo en cartel, y eso sólo se consigue si venís a verme, así que mi primer proyecto es convenceros de qué lo hagáis: hasta el 13 de octubre en el Teatro Lara todos los fines de semana, y a partir del 15 de octubre, todos los martes en el Alcázar Cofidis. Nos mudamos, pero no muy lejos, a la calle de Alcalá. Seguidnos, os vais a reír tengáis la edad que tengáis.
La monja Alférez de Domingo Miras en el Teatro María Guerrero
La vigencia del personaje de la Monja Alférez es innegable puesto que nos hace reflexionar sobre cuestiones de sexualidad y género que siguen teniendo hoy en día una función cultural importante. La Catalina de Miras se identifica con los hombres y también con una serie de valores que a partir del siglo XVIII han sido considerados como masculinos (valor, fuerza, violencia, rígidos códigos del honor). Al actuar como hombre, Catalina no se rebela abiertamente contra las estructuras sociales, políticas o religiosas de la época, ni denuncia las injusticias de un sistema social que trata a las mujeres como inferiores. Es más, usa «su monstruosidad» como estrategia para subir en la escala social y para conseguir prebendas, que de otra forma le hubiera resultado difícil alcanzar. Este cúmulo de peripecias escrito por Domingo Miras nos habla de comportamientos del pasado que también son signos de identidad de gente de hoy en día. Por tanto, no era necesario que la puesta en escena transcurriera en una recreación milimétrica de la época en que vivió el personaje. Y sobre todo, no debieran aligerarse momentos dramáticos con chispazos cómicos y sigo preguntándome por qué todo ocurre en una especie de circo y por qué el personaje protagonista pasa de un actor a actriz cada cierto tiempo si nada que lo indique en el texto.
Simón Ribes
Domingo Miras nos habla del proceso de creación de La monja alférez
¿Cómo surgió el proyecto de La monja alférez?…El texto nació de mi preferencia por evocar a personas que se sienten oprimidas por su medio social y, de una u otra manera, se rebelan para escapar del mismo.
¿Cómo ha sido elegida para formar parte de la programación del CDN?…Recibí una llamada telefónica de Ernesto Caballero, en la que me dijo que la había leído en los dos volúmenes de mi Teatro escogido, y que le gustaba. Yo le advertí que había sido estrenada en un pueblo hace veinte años, pero eso no le pareció un obstáculo.
¿De qué va tu texto?…¿Has podido seguir el proceso de creación del montaje?…El texto sigue el curso de la vida de Catalina de Erauso a través de varios momentos significativos. He seguido el montaje por las conversaciones con el director y un par de ensayos.
¿Qué lectura escénica han hecho en la puesta en escena sobre tu texto?…El naturalismo aparece tan sólo en los dos cuadros que enmarcan la acción principal, que a su vez transcurre en el ámbito irreal y mágico de una imaginaria carpa de circo metafórica, situada en el cerebro del lector de las Memorias de la Monja Alférez.
¿Qué balance haces de tus últimos proyectos como autor?…Ya hace algunos años que no tomo demasiado en serio tales proyectos: o no existen o, si existen, tienen un carácter lúdico.
¿Cuál ha sido tu evolución como autor?…¿Estás escribiendo algún texto ahora?…Mi evolución puede quizá resumirse en varias etapas: una primera de búsqueda y tanteo, una segunda claramente ambiciosa, una tercera marcada por el escepticismo (La Monja Alférez ya la inicia) y, por último, la de progresivo abandono. Ahora no estoy escribiendo texto alguno.
¿Cómo ves el panorama teatral en nuestro país?…¿En nuestra ciudad?…Ahora voy muy poco al teatro. Es difícil hablar del teatro en el país en términos generales, pues las autonomías han producido una fragmentación teatral que sin duda es enriquecedora, pero que no puedo abarcar en su conjunto. Lo que me parece evidente es que aparecen numerosos autores jóvenes, y también actores y directores, así como nuevos espacios y formatos. Me parece un claro signo de vitalidad, y en Madrid todo ello es muy visible.
¿Crees que el aumento del IVA y los recortes perjudicarán al teatro?…Eso es evidente, como dos y dos son cuatro.
¿Qué obra has visto últimamente que te interesase?¿Por qué?… Ya he dicho que voy poco al teatro. Kafka enamorado es lo último que me ha impactado. ¿Por qué? Por la fuerza y la veracidad con que se muestra la agónica lucha del individuo con los imperativos de su entorno, además de la belleza del texto y la interpretación.
¿Alguna idea para seguir creando en estos tiempos de crisis?…
Ganas de hacerlo, y una buena dosis de optimismo.
Debe estar conectado para enviar un comentario.