«Regards» en el Ciclo Bailar en la Berlanga
La disposición humana para detenerse y observar muchas veces está diluida entre las prisas y nuestra rutina. Alicia Soto nos propone pararnos a mirar, a observar, mejor dicho, a través de la danza contemporánea y el Breakdance. Esa propuesta es una necesidad para nuestro alma, debería ser casi una prescripción médica de vez en cuando. Alicia ha sabido crear el ambiente adecuado para impactar al público y detenerlo en el lugar que ella quiere. Una vez concentrado, ayudada por Julián Gómez Pabón, ella se manifiesta a través de su concepción y sentido estético de su danza y dramatrugia.
Regards (Miradas) tiene algo que hace pensar, algo que emociona y algo que nos hace llegar a observarnos a través de la danza.
Luis Mª García Grande

«Titanium» de Rojas y Rodríguez en el Teatro Rialto de Madrid
Rojas y Rodríguez han conseguido que el flamenco se fusione con el hip-hop y break-dance, estilos de danza que nacieron en las calles, no importa dónde, y que tienen muchas cosas en común, entre ellas el virtuosismo, el sentimiento y la importancia de lo que se consigue grupalmente. El espectáculo supone un giro de tuerca más en lo que se conoce como nuevo ballet español, acercándose más de lleno al flamenco pero dejando de lado los faralaes y zaragüelles para adaptarse a los nuevos tiempos. Tiempos en los que se puede ser flamenco y hip-hopero a la vez, en los que se puede taconear por la calle vestido con vaqueros, licras y cazadoras de cuero sin dejar de ser flamenco y sin perder un ápice de sentío.
Pero este espectáculo es más especial de lo que nos venden en esas magníficas fotografías que adornan la entrada del Rialto. El espectáculo, aunque comercial, no cae en los tópicos en que caen otros espectáculos, de mucho ruido y pocas nueces, mucha imagen y poca dramaturgia escénica, mucha iluminación espectacular y poca luz interna, y no pretende epatarnos con la fuerza de un flamenco para modernos. Es un espectáculo pensado y medido en el que reside una poética urbana y en el que los elementos que lo estructuran están pensados al detalle. La influencia de Chevi Muraday en la dirección escénica es clara y aporta ese aire de contemporaneidad bien medida y marcada paso a paso.
La producción ha permitido que puedan subirse al escenario también músicos en directo que nos demuestran su versatilidad en estos tres estilos y consiguen acercarnos a ese mundo de la calle en el que se puede mezclar un hip-hop con una bulería.
Cabe destacar la figura del bailaor y coreógrafo flamenco Manuel Liñán, el coreógrafo y bailarín de danza urbana Juan Montero, y los bailarines de hip hop Fran Eliú, Alberto Montero, Elihu Vázquez y Omar Fraile que comparten escenario con ellos.
Por eso Rojas y Rodríguez han vuelto a acertar al conjugar diversos tipos de danza que buscan una nueva expresión artística y una evolución en lo ya existente, su filosofía de trabajo desde sus inicios, demostrando que no solo hay que venerar a los clásicos para estar en la cresta de la ola y que su versatilidad es tan potente que pueden tener varios espectáculos a la vez en cartelera de muy diverso tono, como «Cambio de Tercio» o «Sangre».
Luis Mª García Grande

Debe estar conectado para enviar un comentario.