Richard Collins-Moore: Cuando te sientas en una butaca es para que te levantes de ella alterado y/o dispuesto a reflexionar.
¿Cómo fueron tus inicios en el teatro?…
Empecé por el año 1993. En el ’92, haciendo un trabajo de animación en un barco crucero atracado en el puerto de Barcelona, conocí a dos actores (uno catalán y otro italiano, parece un chiste…) y decidimos formar una compañía de teatro. Nos llamábamos Los Los y creamos a lo largo de unos 8 meses y a partir de la improvosación – fuimos muuuuy lentos – un espectáculo que empezó a ganar premios y buenas críticas. Fue un comienzo muy afortunado, la verdad, aunque…
¿Realizaste otras facetas además de la actuación?
…dentro la compañía yo hacía «los números», es decir la parte de la contabilidad, y me encargaba del tema de la distribución. Vi ya desde mis inicios que eso de tener una compañía propia de teatro es una locura que requiere mucho esfuerzo, a pesar de «disfrutar» del IVA al 16%. Al cabo de cuatro años me quedé agotado y pasé a trabajar con la compañía Dagoll Dagom. Cuenta ajena, salario fijo mensual. Un sueño…
¿Qué es el teatro para ti?…
Vivir intensamente durante el tiempo que estás encima de un escenario.
¿Por qué haces teatro?…
¡Buf! Dios sabrá… Es algo así como una atracción fatal. No sabes bien por qué lo haces pero lo necesitas.
¿Qué balance harías sobre tu trayectoria?…
Siempre he dicho que soy el actor guiri más afortunado de España – siempre con los altibajos que sufrimos todos – pero aún así me han dado papeles de cierta envergadura dado mi perfil y estoy muy contento y agradecido. He hecho de todo, hasta un par de zarzuelas…
¿Qué función crees que ha de tener el teatro para la sociedad de hoy?…
Esta pregunta parece invitar una respuesta sobre la capacidad revulsiva que tiene el teatro. La oferta teatral es amplia y responde a criterios que van desde la denuncia al puro entretenimiento. Cualquiera vale en cualquier momento y no soy nadie como para decir el teatro tiene que ser así o asá. Creo que lo esencial, al menos por lo que a mí se refiere, es que cuando te sientas en una butaca es para que te levantes de ella alterado y/o dispuesto a reflexionar.
¿En qué proyectos has participado durante el último año?… Háblanos de ellos…
El último año ha sido el año de La Llamada que ha estado de gira después de su inesperado éxito en el Teatro Lara (al que hemos vuelto esta temporada para estar un buen rato más). Aparte de La Llamada hemos empezado un proyecto con la dramaturga María Velasco y el director Diego Domínguez, Infamia, una especie pseudomusical tragicómico sobre Oscar Wilde que parte de las actas judiciales del proceso al fue sometido el escritor.
¿Cómo surgió tu participación en la obra La llamada?…Háblanos de este trabajo…
Me llamó un día Javier Ambrossi (co-autor y co-director) al que conocí en la producción del Teatro Español de Beaumarchais a las órdenes de Flotats. Cuando me explicó lo que se me pedía (hacer de Dios que canta por Whitney Houston) me quedé como cualquiera se quedaría: extrañadísimo. Me presenté a la primera lectura con cuatro maravillosas actrices y con cierto sentimiento de incredulidad y salí de ella con una sonrisa de oreja a oreja pensando «¡A por ello, oiga!» Todos nos lanzamos a lo kamikaze y fíjate si teníamos razón… Siempre me dicen, «No sabía que cantabas». Y qué bien que ahora se sepa, porque es una pasión mía.
¿Cómo creas tus personajes?…¿Tienes un método?…
Poco misterio, la verdad. Se trata de créerselo. Si no me lo creo yo, ¿cómo voy a querer que me crean?
¿Cómo crees que están afectando los recortes y el aumento del I.V.A. a los proyectos de teatro?…
Mal, mal, mal. Sin más. De todas maneras el gran problema sigue siendo que los ayuntamientos tienen mucha jeta a la hora de pagar.
¿Qué montaje que hayas visto últimamente, te ha interesado?¿Por qué?…
Confieso que voy poco al teatro. Me vienen a la cabeza dos montajes: Sexpearemente de Sexpeare por su locura, su alegría, su personalidad propia e inconfundible, su amor incondicional por el teatro y su voluntad hacer de cada montaje suyo un acontecimiento insólito que te saca de tus casillas. Y El Tesorero, montaje de José Ignacio Tofé que vi en la Pensión de las Pulgas y ahora está a punto de estrenarse en El Teatro Lara. Una comedia con dos actores sobre el omnipresente caciquismo que nos invade la sobremesa a diario.
¿Proyectos?…
Hay Llamada para rato y a mover lo de Infamia, que puede que aparezca a prinicipios del 2015. Ya os diré…Se podrá ver en este mes de enero en Nave 73.
DAGOLL DAGOM convoca casting para la nueva producción de MAR Y CIELO
Más info en: http://www.valenciateatros.com/dagoll-dagom-convoca-casting-para-la-nueva-produccion-de-mar-y-cielo/
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