Miriam Montilla: Me gusta contar historias, meterme en la piel de otras mujeres, intentar entenderlas y ponerles cuerpo y voz
¿Cómo fueron tus inicios en el teatro?… Fueron un poco complicados porque una vez que me instalé en Madrid, yo venía de estudiar Arte Dramático en Córdoba, me costó mucho arrancar. Lo primero que hice fue una función dirigida precisamente por Miguel del Arco «En el Aire» y luego bajo la dirección de Verónica Forqué entré como actriz en La Tentación Vive Arriba. Estos fueron mis arranques Madrileños.
¿Qué es el teatro para ti?¿Por qué haces teatro?… Es lo que siento que se hacer. Yo siempre he sido muy tímida y cuando descubrí el teatro en el instituto supe enseguida que este era el medio para poder expresarme y crear. Me gusta contar historias, meterme en la piel de otras mujeres, intentar entenderlas y ponerles cuerpo y voz.

¿Qué balance harías sobre tu trayectoria?… Estoy contenta. Tengo la suerte de haberme sentido muy apoyada por mis seres más cercanos, así que la lucha diaria por quedarte y mantenerte en esta profesión no ha sido muy dura, a veces dan ganas de tirar la toalla. Yo siento que mi carrera ha ido creciendo y madurando, despacio, como yo. Ahora la popularidad parece más importante que la formación, la experiencia y la madurez profesional. Yo pertenezco a una generación de actores y actrices que soñábamos al salir de la escuela con formar parte o tener nuestra propia compañía. Me quedo con el viaje, es lo importante.
¿Qué función crees que ha de tener el teatro para la sociedad de hoy?…La de contar historias, conmover, remover y emocionar.

¿En qué proyectos has participado durante el último año?.Háblanos de ellos… En los últimos siete años formé parte de Kamikaze Producciones y participé en los tres montajes de la compañía «La Función por Hacer», «Veraneantes» y «Misántropo» dirigidos por Miguel del Arco. También estuve la temporada pasada en «Amar es para Siempre» de Antena 3, haciendo el personaje de Serafina. Actualmente estoy en La Pensión de las Pulgas con «Pequeño Catálogo sobre el Fanatismo y la Estupidez» dirigido por Ignasi Vidal.

¿Cómo surgió tu participación en “Pequeño catálogo…”?…Háblanos de este trabajo…¿Cómo ha sido el proceso?…Pues me llamó Diego Molero, actor de la función, hablándome del proyecto y ofreciéndome los personajes femeninos. Leí el texto y me gustó mucho la agilidad de la escritura y lo llena que estaba de contenido. Me interesó el tema que Ignasi trata en la función y me pareció un reto hacer esa tres mujeres en un espacio como el de La Pensión de Las Pulgas.

¿Cómo creas tus personajes?…¿Tienes un método?… Pues no tengo un método único con el que me maneje. Por ejemplo, trabajar en este espacio te obliga a ser muy delicada en la creación, muy medida, buscar el «menos es más» sin perder el sentido de la teatralidad. Me gusta trabajar en casa rebuscando en el texto, en las palabras, porque son las que me van a dar a conocer a los personajes y así comenzar a respirarlos o intuirlos. Luego empiezo a asignarles a cada uno adjetivos, cualidades: soledad, dureza, vacío, inquietud, rigidez etc, con esto voy buscando su energía, su manera de moverse, su rapidez o torpeza…, en definitiva creando su universo que va a ser el mío. Este trabajo va apareciendo en los ensayos y bajo la mano de Ignasi y de Antonio Cano (ayudante de dirección) hemos ido creando.

¿Cómo están afectando los recortes y el aumento del I.V.A. a los proyectos de teatro?…Bueno creo que esto es un tema del que se ha hablado muchísimo, la situación se ha endurecido para todos-as. Han desaparecido muchísimas compañías del panorama teatral y hemos dado un paso atrás en derechos laborales. La cultura se está convirtiendo en un lujo. Ante esto, han aparecido nuevos modelos de espacios, como las salas Of, donde se están haciendo cosas muyyy interesantes pero que no te permiten vivir de tu trabajo.

¿Qué montaje que hayas visto últimamente, te ha interesado?¿Por qué?…Mira, no es un espectáculo que haya visto recientemente pero es el que quiero mencionar, «Liberto». Hablo de él por la valentía de las actrices, del texto, por la poesía, belleza y sencillez del espectáculo. Me conmovió y me removió mucho. Estuve días sin poderme desprender de ella.
¿Proyectos?…La próxima dirección de Miguel del Arco en la Zarzuela.
¿Alguna sugerencia para seguir creando en tiempos de crisis?… Seguir labrando la tierra a pesar de «las inclemencias del tiempo»

Miguel del Arco nos responde a unas preguntas en las que reflexiona sobre sus últimos proyectos como autor y director
Miguel del Arco nos responde a unas preguntas en las que reflexiona sobre sus últimos proyectos como autor y director…y sobre los que está preparando…
¿Qué balance haces de tus últimos trabajos de dirección estrenados en Madrid?¿Que les ha diferenciado?…
Si hago un pack con los tres últimos: Juicio a una zorra, De ratones y hombres y El Inspector creo que las diferencias están claras. El primero es un monólogo y el primer espectáculo que firmo como director y autor. Los otros dos son montajes muy grandes por número de actores y despliegue escenográfico, pero uno es oscuro como un tragante y la dramaturgia está pegada al original y el otro, ha sido mi primera comedia pura con una adaptación bastante libre. Me motivan los cambios de registro.
¿Cómo has vivido este éxito tan mediático tras tantos años como llevas trabajando en el teatro?
Como la constatación de que esta es una carrera de fondo donde la fortuna tiene mucho que ver pero también la persistencia y el trabajo duro. Pero sobre todo vivo con alegría la posibilidad de aprender, investigar y seguir trabajando en la profesión que elegí y que me apasiona.
¿Qué hace que te decantes por un proyecto u otro a la hora de elegirlo?
Supongo que cada uno tiene su propia historia. Hay encargos que se convierten en elección como De ratones y hombres. O decisiones como montar Veraneantes que tienen que ver con mi formación y el deseo de contar el mundo en el que vivo. O felices casualidades como decidir escribir Juicio a una zorra porque me dio un ataque de la risa pensando en Carmen Machi presentándose como tal en un escenario. El encargo es muy importante, sobre todo en la dramaturgia, porque te moviliza y te hace explorar caminos que, tal vez, nunca hubieras elegido. Y además te pagan… cuando te pagan.
¿De momento vas a seguir como director/autor o contemplas la posibilidad de volver a actuar?
No me veo, hoy por hoy, en el escenario como actor. Siempre he sido propenso al pánico escénico. Ahora que llevo una temporada detrás me resulta casi imposible imaginarme de nuevo sobre las tablas.
¿Qué proyectos tienes entre manos para que vean la luz en los próximos meses?…
Voy a dirigir un texto mío con producción de Pedro Larrañaga que esperamos estrenar en enero. El único actor confirmado de momento es Luis Merlo. Y profundizo en mi colaboración con La Abadía donde se van a reponer Juicio a una zorra y La función por hacer, al mismo tiempo que le damos forma con la misma compañía a un nuevo espectáculo en coproducción de La Abadía y Kamikaze producciones que se estrenará posiblemente el próximo verano.
¿Cómo ves la situación cultural en nuestro país después de tanto recorte?…
Apenas estamos arrancando la nueva temporada y es muy pronto para saber cómo nos va a afectar. Para bien, seguro que no. Lo que sí sabemos ya es que la subida del IVA y las dificultades económicas de los ayuntamientos y comunidades van a hacer muy difíciles las giras. Los teatros están programando muy poco y con esa mentalidad de «ir a lo seguro» van a provocar la destrucción del tejido teatral de las compañías pequeñas con circuitos alrededor de sus respectivas comunidades. Eso es reventar la cantera. Me parece un error, un error descomunal.
¿Alguna sugerencia para seguir creando en tiempos de crisis?…
No tirar la toalla. Si tienes una historia búscate la vida para contarla. Afortunadamente para el teatro si tienes una historia y actores tienes casi todo lo imprescindible.




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