MBIG (Mc Beth International Group) en La Pensión de las pulgas.

Es difícil reinventar a un clásico como Shakespeare, hacer atractivos a todo tipo de público sus textos y llenar una sala durante una larga temporada con fieles devotos, curiosos y nóveles del teatro. José Martret, en la nueva Pensión de las Pulgas, lo ha conseguido y hay que darle las gracias y decirle que no deje de crear. Estamos ante un tema completamente clásico al que se le da media vuelta de tuerca: Macbeth nos habla de la ambición desmedida y de la traición pero también del fracaso, temas universales que se pueden analizar desde un punto de vista más pasional, tal y como nos describe Shakespeare a través de sus personajes o a través de un punto de vista frío, racional y analítico, tal y como nos demuestra Martret con la creación de una ficticia empresa en la que se contextualiza la obra y un personaje, Camelia, que hace de nexo de unión con nuestra realidad. No nos engañemos: si nos leemos toda esa proliferación de libros sobre empresa y reglas fundamentales para que tu empresa triunfe, todos esos libros de auto-ayuda para que triunfemos personalmente en la vida, para que distingamos lo importante de lo urgente y así nos beneficiemos de tremendos resultados… llegamos a la conclusión de que todos nos tratan de inyectar un poco del veneno de la ambición. Los propios empresarios nos dicen que tener un poco de ambición en la vida es «bueno» y que el fracaso no entra entre sus expectativas, lo que les importa es es éxito, palabra de moda. Martret ha sabido mezclar todo esto en una coctelera y servirnos un batido Gourmet.
El espacio escénico, creado para la Pensión de Las Pulgas por Alberto Puraenvidia nos sumerge desde un primer momento ya en el mundo de la empresa, creando un ambiente sospechosamente relajado con una suave música lounge y unos colores suaves y tranquilizadores como si estuviéramos en un elegante centro comercial, pero algo ya nos advierte de lo que nos vamos a encontrar dentro: Unas grandes letras metálicas y cortantes nos advierten que estamos en MBIG, una gran empresa en la que lo importante es que seas eficaz. Los siguientes ambientes nos van a sumergir en dos mundos completamente diferentes en los que se puede apreciar la versatilidad de Puraenvidia: Su capacidad es magnífica para transformar objetos encontrados y uniformar toda la decoración de manera que parezca que estamos ante algo completamente nuevo y con un regusto retro pero nunca visto. No adelanto más detalles de la escenografía porque no quiero romper la novedad de encontrarse dentro de un «nuevo mundo» en esta Pensión y creo que es una sensación que el espectador debe vivir de primera mano, sin saber antes dónde se va a meter.
Todo parece un pequeño sueño en el que las cosas van bien y la empresa «marcha» pero las brujas Skuld y Urd, interpretadas magistralmente por Maribel Luis y Pilar Matas, nos van a advertir de que no es todo como parece desde el primer momento en el que aparecen como gárgolas sentadas y criogenizadas en medio del flamante despacho del director. Las brujas están magistralmente dirigidas para representar nuestro interior más putrefacto, ese que nunca nos atreveremos a reconocer ni a mostrar, ese que cada «gran empresario» puede llevar dentro.
Camelia, interpretada por una maravillosa Inma Cuevas puede ser una diligente y fiel secretaria de dirección, una golden girl y también una moderna coach que te explica la ideología de su empresa mejor de lo que lo harían muchos ejecutivos en su propia empresa.
Francisco Boira nos interpreta a un Macbeth aparentemente poderoso y caballo ganador pero poderosamente atormentado por un destino y por la maldita ambición, lo que le hace mostrarse frágil y quebradizo en algunas partes de la obra. Todos estos aspectos son bastante difíciles de conjugar y asimilar dentro de un mismo papel y Boira ha logrado darles una redondez que muchos actores no podrían alcanzar.
Por último, hay que destacar la presencia de una Lady Macbeth elegante, sensual, ambiciosa y casi diabólica, interpretada por Rocío Muñoz-Cobo que nos recuerda a grandes actrices de la época dorada de Hollywood pero que no pierde ese tono de tragedia y tormento necesario para interpretar a este personaje.
Todos los demás actores contribuyen con su trabajo, excepcional también, a que esta sea una pensión de grandes actores donde es imprescindible al menos pasar una noche en esta temporada teatral. Grandes actores, director y escenógrafo y… ninguna pulga.
Luis Mª García Grande.
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