«Los caciques» en el Teatro Marquina
Si Carlos Arniches levantara la cabeza hoy tendría material más que de sobra para hacer un gran culebrón televisivo sobre el caciquismo, sería un gran guionista y se forraría, pero bien, honradamente, quiero decir.
Por eso es interesante revisar a nuestros autores, nuestros críticos sociales que tratan de temas endémicos de esta ciudadanía putrefacta en que se basa la política y el poder. Quién mejor que Mingote para ilustrar el cartel de este montaje de Ángel F. Montesinos que actualiza ese texto ácido y alegre que nos dejó nuestro autor.
En escena se dan cita actores memorables que despliegan toda su escuela y demuestran sus tablas haciendo reír al personal y también levantando esa pequeña costra que hace que la herida escueza cuando se la hurga. Pasen y vean lo que se cuece en la alcaldía de Arniches y luego créanse eso que dicen las Lideresas de las culpas in vigilando e in eligendo.
Luis Mª García Grande

‘El teatro de Lara’ escrito por Antonio Castro
Antonio Castro presentó el martes pasado el libro ‘El teatro de Lara’, un volumen que repasa la historia de este emblemático lugar por el que ha pasado gran parte de la historia cultural del siglo pasado. En este estupedo libro promovido por la Fundación Lara se narra la historia del Teatro Lara desde su origen hasta la actualidad, e incluye datos y anéctodas inéditas hasta la fecha. El teatro tuvo su propia compañía fija hasta los años 60. Obras como ‘Los intereses creados’ o ‘El amor brujo’ se estrenaron en el escenario de la Corredera Baja de San Pablo. En la presentación, Antonio Castro estuvo acompañado por el director gerente del teatro, Antonio Fuentes; Lorenzo Zabala, patrono de la Fundación Lara; y Ángel Fernández Montesinos, director de escena, entre otras personalidades. Durante el acto,los asistentes pudímos disfrutar de un recorrido teatral estupendo por el que fuímos guiados por los rincones más emblemáticos del Lara. Siempre es una noticia interesante que se hable de un teatro y más si es a partir de la edición cuidada de su historia como lo es este libro y sobre todo, pocas veces hay una afluencia tan concurrida para disfrutar de una propuesta escénica sugerente y didáctica.
QRLA
Corrupción al cuadrado
Hay dos propuestas en el CDN, arriba en el Teatro María Guerrero: Los Caciques y abajo, en la Sala de la Princesa: Bangkok que tienen un nexo común, lo que provoca en una sociedad la corrupción. En la primera, Carlos Arniches ya tiene claro en su tiempo que un país que no se libera de los corruptos, no puede crecer en libertad ya que, de este modo, está sujeto a un mecanismo perverso que sólo consigue contaminar todo lo que se pone en contacto con esta enfermedad eterna. Ángel Fernández Montesinos opta por hacer una puesta en escena sobria, centrada en el trabajo de los actores y de la historia que cuenta la obra, huye de cualquier efectismo superfluo que distraiga la atención del espectador. En Bangkok, Antonio Morcillo plantea una situación delirante que, curiosamente, pertenece a nuestra realidad…El encuentro fortuito entre un empleado de un aeropuerto sin uso y un viajero perdido en ese lugar muerto antes de empezar a volar. Hay un juego metafórico muy interesante entre los animales que cuidan del lugar y lo que estos dos hombres pueden significar en la sociedad de hoy y, además, hay otro tercer nivel en el que se convierten en símbolos que dan trascendencia hacia otro plano vivencial. Curioso y sencillo trabajo, lleno de estímulos para un espectador inquieto.
Adolfo Simón

Ángel Fernández Montesinos nos habla de su larga trayectoria en el teatro.
¿Cómo fueron tus inicios en el teatro?…
Ingresé en la Facultad de derecho de Murcia seguramente para tener derecho a entrar en el TEU. Allí dirigí LA PIEL DE NUESTROS DIENTES de THORTON WILDER consiguiendo los premios a “mejor dirección y mejor montaje” del Certamen Nacional de Teatro Universitario. Uno de los premios consistió en el estreno de la obra en Madrid, esa noche Carmen Troitiño, directora del Teatro de Cámara DIDO, presenció el estreno y me ofreció dirigir en Madrid cuando quisiera. ¡Como en una película!…así fue. Con DIDO monté EL LIBRO DEL BUEN AMOR Y LA VIUDA VALENCIANA en el Teatro María Guerrero de Madrid. Así y allí comenzó todo…1960.
¿Realizaste otras facetas además de la dirección?…
Dada la naturaleza creativa de nuestra profesión, y estando tan acostumbrado a leer y trabajar textos, comencé a escribir por mi cuenta, adapté obras extranjeras…estrené, con éxito tres comedias originales mías (con seudónimo por supuesto, por si las moscas…) escribí y grabé letras de canciones y los guiones de todos mis espectáculos musicales.
¿Tu trabajo en el teatro lo has compatibilizado con otros trabajos?…
Con Televisión. El año 1965 hice el curso de realizador, dirigí algunos “Estudios Uno” y “Teatro Breve”. Colaboré en programas de variedades, siempre dirigiendo espacios teatrales…Más tarde, y dentro del programa ENCANTADA DE LA VIDA, dirigí 60 adaptaciones teatrales con 129 actores…Lo último fue la serie VIDA Y SAINETE, una recopilación de los mejores sainetes.
¿Qué balance harías sobre tu larga trayectoria?…
Un buen balance, creo yo. He montado teatro clásico, comedias, dramas, sainetes, zarzuela, opereta…y como autor-director algunos de los más espectaculares éxitos del teatro musical español, como: TIO VIVO MADRILEÑO, POR LA CALLE DE ALCALÁ (2,500 representaciones en España y 500 en México),¡MAMA ,QUIERO SER ARTISTA¡(1.200 representaciones), ESTAMOS EN EL AIRE(880) y ANTOLOGIA DEL BOLERO, entre otros…
¿Qué diferencia hay para ti del teatro que se hacía en tus principios al que se hace hoy en día?…
Antes un productor privado, casi siempre dueño de un teatro y en colaboración con primeras figuras montaba la mejor comedia que cayera en sus manos, con el mejor elenco y los mejores colaboradores, con el fin de conseguir, en Madrid, un éxito artístico y económico que permitiera estar meses en la cartelera y después (siempre con permiso de la recaudación de taquilla) hacer gira, comenzando en verano por todo el norte y después gira de un año. Esto era así, dirigí comedias milenarias como LA MAMMA, PATO A LA NARANJA, TRAMPA MORTAL, FILOMENA MATURANO, etc… Ahora dedicamos todo nuestro esfuerzo para hacer 29 bolos…Diferente ¿verdad?. Otra diferencia, en verano, los teatros de Madrid permanecían abiertos, se formaban compañías para realizar temporadas a precios populares con ofertas variadas de todo género y estilo, como comedia, sainetes, variedades, revista y género chico. Las dos compañías de los Teatros Nacionales y la Cia. Lope de Vega hacían gira incluidos en la programación de los Festivales de España, por cierto estos festivales que duraban de Junio hasta Septiembre, llegaban a reunir, entre intérpretes y técnicos, dos mil puestos de trabajo y presenciaban los espectáculos millones de espectadores.
¿Cómo surgían las ideas de los proyectos que ponías en marcha?…
En principio, los productores privados me llamaban y proponían una obra o una temporada teatral, por ejemplo…Conrado Blanco para el Teatro Lara, Tirso escudero para La Comedia o la SGAE cuando era responsable del Teatro de la Zarzuela para dirigir teatro lírico. Así siempre, hasta que empecé a ser yo el que proponía espectáculos. Todo el repertorio del Teatro Nacional de Juventudes(15 obras)lo propuse yo, desde Peter Pan a Platero y yo, con los mejores colaboradores para realizar estos proyectos, como JOSE HIERTO, LOPEZ ARANDA, CARMELO BERNAOLA etc. Mi imaginación y mis conocimientos musicales eran terreno abonado. Eso se lo debo a mi imaginación.
¿Ha sido importante tener unos colaboradores habituales en los equipos artísticos y técnicos?…
Sin duda alguna, ellos han dado relieve y forma a mis ideas…gratitud eterna para EMILIO BURGO, VICTOR CORTEZO, BURMAN (padre e hijo), ARTIÑANO, PEDRO MORENO… directores musicales…coreógrafos como LORCA y PORTILLO… y por supuesto, mi gran colaborador JUAN JOSE ARTECHE con el que he firmado todos los éxitos musicales.
¿En qué proyectos has participado durante el último año?…
Una versión de LA VERBENA DE LA PALOMA en los Jardines de Sabatini. Siempre que he montado esta obra maestra(cinco veces)me dolía que nunca acudieran a la famosa verbena, ya que su propósito de acudir se malograba siempre con la gran bronca, por eso, en esta versión, como en una transición cinematográfica nos trasladábamos a la verbena antes que comenzara la bronca, así pudimos ver la verbena con sus concursos, sus chotis, sus rifas, etc., hasta que llegaban los protagonistas, y allí, ahora sí, tenía lugar la gran pelea.
¿Qué ha supuesto para ti y que has sentido al recibir el premio que te han concedido en Almagro?…
Un homenaje en vida es muy agradable, porque también lo disfruto yo. Ha sido una gran satisfacción, un acto de amistad cariño y miramiento. Estuvo magníficamente organizado por Natalia Menéndez y completado con una exposición de mi labor de 15 años como director del TEATRO NACIONAL DE JUEVENTUDES. Una exposición esplendida que ha servido para que muchos descubran lo que fueron 15 temporadas de una labor de gran calidad y repercusión.
¿Cómo crees que están afectando los recortes y el aumento del I.V.A. a los proyectos de teatro?…
El impuesto del I.V.A. es absolutamente letal para el teatro, si no lo corrigen será un indicio de lo poco que interesa la actividad teatral.
¿Qué proyectos tienes entre manos?…
Estrenar mi último musical…¡SALVADOS POR LA MUSICA¡ un musical muy asequible económicamente, sin coros ni ballet, doce cantantes y con un gran truco escénico. También espero estrenar LA MUJER QUE DECIDE, una antología de personajes históricos femeninos que han sido protagonistas en el Teatro.
¿Hay algún proyecto que nunca pudiste realizar y te gustaría?…
Muchos…pero destacaría una antología de la OPERETA ESPAÑOLA (ya escrita) y un espectáculo teatral, que es como un documento sonoro, un itinerario por el MADRID de CHUECA, sus tipos, costumbres, etc.
«La Verbena de la Paloma». Compañía Lírica Dolores Marco. JARDINES DE SABATINI – VERANOS DE LA VILLA.
JARDINES DE SABATINI – VERANOS DE LA VILLA.
«La Verbena de la Paloma»
Compañía Lírica Dolores Marco
Dirección: Ángel Fernández Montesinos.
La «maestra Marco» se preocupó por mantener siempre vivo y con mucha dignidad un género como la zarzuela que se va extinguiendo poco a poco y creó escuela. Una escuela exigente y dura como a ella misma la definían muchos de sus sus alumnos. Escuela que siguen sus hijos y escuela que ha formado a muchos de los grandes «zarzueleros» españoles.
Su compañía siempre ha sido referencia de lo que es el «montaje clásico» de la zarzuela en España y por eso merecía estar en Los Veranos de la Villa.
Sin embargo se nota su falta en muchas cosas. Obviemos esos decorados de cartón piedra y bajo presupuesto que yo he definido siempre como de «teatro fin de curso de las monjas» dentro del marco incomparable de los jardines con fondo de Palacio Real porque, eso, el presupuesto es el presupuesto y una compañía de más de cuarenta personas que mantener pues sale muy cara. Eso es lo que menos importa. Pero no obviemos que Don Hilarión parecía sacado del actual parlamento y no del pueblo llano. ¿Dónde estaba la picaresca, socarronería y gracia del boticario? Se debió quedar en la botica junto a las pastillas del Prozac.
Los descendientes de La Marco mantuvieron el nivel en esta verbena «pobre» y triste que se salvó por los números excepcionales -Lorenzo Moncloa y Enrique R. del Portal– y que supusieron un buen paréntesis para superar el aburrimiento de ver a una Susana sin emoción y una Casta con pelucón (lo siento pero no encuentro la foto con el pelucón) ya que no encontraron a una rubia teñida que recitase dos frases. Hasta Milagros Martín estaba apagada y eso que ella sabe de esto más que la Señá Rita. Amelia Font, que empezó sin voz de cazallera-tía-Antonia luego se desató al final y encandiló al público con su «ebria» locura.
El coro estuvo muy correcto, uno de los puntos fuertes de esta compañía.
Una pena de Verbena para los tiempos que corren…
Luis M. García.













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