«Yo te querré», el Proyecto Zarza del Teatro de la Zarzuela
Los temas que compuso el maestro Francisco Alonso para sus zarzuelas se unen para crear la nueva producción del Teatro de la Zarzuela, en su Proyecto Zarza: Zarzuela hecha por jóvenes y para jóvenes.
Su director actual, Daniel Bianco, ha hecho de este proyecto una apuesta ganadora y, en esta ocasión, ha encargado el texto a Lola Blasco para rescatar las melodías y los personajes que poblaban los años veinte del siglo pasado y renovarlos, haciéndolos más atrayentes para los jóvenes que desconocían este tipo de historias. Para ello utiliza el «teatro dentro del teatro» en el que una pareja de jóvenes, La Autora y El Director, discuten sobre cómo construir la obra que van a llevar al teatro y de aquí van surgiendo boxeadores, indios, falsas cupletistas, transformistas e incluso espías… una dramaturgia que crea una obra coral en la que la protagonista es la música, y no uno de los personajes.
Por su parte, el director de escena, José Luis Arellano, se encarga de movilizar a todos ellos para que nunca paren en escena, gracias a la dirección musical de Lucía Marín, al estilo de un cabaret, o un musical en el que todos viven todo y todos manifiestan sus sentimientos a la vez, creando un dinamismo necesario para que la energía fluya en escena y el aplauso sea generoso y constante. Los tres son capaces de hilar los retazos para crear una sábana nueva en la que volver a cubrirse, independientemente de la edad, y poder soñar con esas melodías.
Luis Mª García Grande

La CND regresa al Teatro de la Zarzuela

La Compañía Nacional de Danza vuelve al Teatro de la Zarzuela en Madrid con un programa triple. El programa ofrece un abanico de propuestas escénicas y estéticas y recorre la obra de tres autores clave para comprender la danza de nuestros días. Se retoma Grosse Fuge, del maestro holandés Hans van Manen y Polyphonia, de Christopher Wheeldon, dos obras estrenadas el pasado febrero en el Palacio de Festivales de Cantabria, Santander. En Grosse Fuge, la creación sobre música de Beethoven, cuatro parejas de bailarines proyectan una coreografía firme y sensual, en una puesta en escena blanca y pura. Polyphonia, de Wheeldon, con música de György Ligeti en la interpretación al piano de Mario Prisuelos, sumerge la mirada en la libertad del movimiento para dejar entrever una danza entre líneas infinitas de belleza. Para terminar el programa la CND pone en escena Concerto DSCH, de Alexei Ratmansky, sobre música de su admirado Dmitri Shostakovich. Las siglas DSCH del título se refieren a cuatro notas que en alemán corresponden con las iniciales del nombre del compositor. Concerto DSCH nos presenta una deliciosa simbiosis entre música y danza, que ilumina a ambas, y pone en relieve las personalidades de los bailarines. Y todo ello bajo la brillante batuta de Manuel Coves al frente de la Orquesta Titular del Teatro de la Zarzuela, ORCAM y con la participación del pianista Mario Prisuelos en Polyphonia y Concerto DSCH.






«La tabernera del puerto» en el Teatro de la Zarzuela
Por fin podemos disfrutar de esta pieza que se estrenó por pocos días en mayo de 2018 debido a huelgas en el Teatro de la Zarzuela y que era necesario retomar para poder ver el inmenso trabajo que Mario Gas ha dedicado al montaje respetando su texto y clasicidad así como su grandeza. Destacan los personajes «secundarios» de Antigua y Ripalda, encarnados por Vicky Peña y Ángel Ruiz y la gran interpretación del «No puede ser» de Antoni Lliteres como Leandro. Merece la pena disfrutar del montaje con una escenografía espectacular y un elenco muy cuidado.
«La tabernera del puerto» está considerada como «la última gran zarzuela de la historia». Se trata de uno de los más perdurables éxitos del compositor vasco, Pablo Sorozábal, y del teatro lírico del siglo XX que ahora vuelve al escenario del Teatro de la Zarzuela en una nueva producción de la mano de un director de escena como Mario Gas, quien es un verdadero conocedor del mundo teatral de Sorozábal por sus vínculos familiares. Su padre, Manuel Gas, estrenó la obra en Madrid y alcanzó desde entonces gran éxito con su interpretación de Simpson.
Además, en la producción también está el maestro Óliver Díaz, que dará vida a esta evocadora partitura de atmósfera impresionista y repleta de aires portuarios, de ultramar, de mestizaje y de fusiones modernas. Este Romance marinero no es una obra realista ni lo pretende; se trata de un relato teatral teñido de un vapor de leyenda, o elemento poético, en el que se explica una historia de contrabando y de amor en un pueblo marinero. Mario Gas quiere ser fiel a la obra y que los intérpretes ayuden a «contar la historia con todo el sentimiento y toda la verdad que permite el teatro», porque aquí se combina la pasión teatral con la cultura popular.
Luis Mª García

«Benamor» en el Teatro de la Zarzuela
Aunque no es lo mejor que creó Pablo Luna, Benamor fue la opereta que le hizo más famoso allá por el año 1923. Corrían los felices años 20 y el pueblo solo quería diversión, cosas livianas, juerga, exotismo y experimentación con cosas nuevas… Ahora que faltan dos años para que se cumpla el centenario y que parece que se avecinan unos nuevos años 20, Enrique Viana nos propone una muy buena oportunidad de disfrutar de la música de Luna y la historia fantástica y adelantada al futuro de Antonio Paso y Ricardo González del Toro.
El montaje escénico es espectacular y Daniel Bianco no ha escatimado detalle para darle brillantez, no huele a polvo ni a caspa. La calidad de los intérpretes está de acuerdo con el montaje, y los tres personajes que interpreta el propio director Viana sobresalen aportando una frescura propia de este vodevil, en el que se ha cubierto muy bien el intermedio a través de creaciones de personajes, un pastelero y su mujer para no perdérselos, que explican la época pasada e ironizan con la nuestra.
Este montaje es una apuesta ganadora, un win-win Viana-Bianco que se agradece y se celebra.
Luis Mª García
¡Como está Madriz!…en el Teatro de la Zarzuela
Siempre me pregunto para qué ha de servir el teatro hoy…¿Para entretener?¿Para emocionar?¿Para hacer pensar?¿Para guardar la memoria y prevenirnos del futuro?…Podría seguir haciendo preguntas y todas girarían alrededor de dos ejes…Divertir y hacer que nuestra cabeza se revolucione. ¡Salir de un teatro con la sensación de ligereza, de haber jugado desde el patio de butacas al tiempo que hemos pensado sobre quiénes somos y qué hacemos aquí…Es estupendo! Todo esto provoca ¡Cómo está Madriz! gracias a la versión libre que ha hecho Miguel del Arco a partir de entrelazar canciones de La Gran Vía y El año pasado por agua con pequeñas escenas que atraviesan el tiempo y nos proyectan hacia el mañana con ganas de construir un mundo mejor, aunque sea una autovía. Este espectáculo es un homenaje a Madrid, al teatro, a la bohemia…a todos los que hemos llegado a esta ciudad y la hemos querido a pesar de sus peculiaridades o tal vez por ellas y, sobre todo, porque nunca nos ha pedido cuentas por estar aquí. ¡Cómo está Madrid! es zarzuela, teatro, cabaret, music-hall, revista… Y todo ello con un aire moderno sin perder la esencia original. Miguel del Arco capitanea un equipo de creación que ha debido disfrutar con su trabajo al reinventar el vestuario, el espacio, la luz y la fisonomía de esta ciudad que siempre nos sorprende si la miramos con ojos nuevos. Como este elenco ha hecho…y aunque Paco León está al frente del reparto, el resto de los actores, bailarines, coro…se han contagiado de este espíritu de locura por quitar el gris al maravilloso cielo de Madrid. Y la orquesta, gracias a la espléndida dirección musical de José María Moreno toca con brío y belleza extrema. Corran a comprar unas entradas porque se van a agotar y se arrepentirán de no poder disfrutar de la zarzuela del siglo XXI.
Adolfo Simón
La guerra de los gigantes / El imposible mayor en amor, le vence Amor en el Teatro de la Zarzuela
Sebastián Durón, compositor español, autor de obras religiosas y operísticas fue, junto a Antonio de Literes, el mejor autor de música escénica de su época. Entre su obra lírica se encuentran estos dos títulos. En La Guerra de los Gigantes aparece por primera vez la palabra «ópera» en una partitura española, y es uno de los pocos ejemplos de este género musical en el barroco español. Se compuso con motivo del matrimonio del Conde de Salvatierra con Doña María Leonor Dávila López de Zúñiga. El imposible mayor en amor, le vence amor es fruto de la competencia con los músicos italianos y representa una nueva etapa de la zarzuela española, que debe competir con los italianos en su mismo terreno: en el del virtuosismo vocal. Con este material tan dispar, Gustavo Tambascio crea un díptico escénico curioso, en la primera pieza genera un mundo enloquecido y futurista como contraste al que elabora en la segunda, donde expone una reproducción casi exacta a como se debían montar las piezas en el tiempo de su estreno. Como siempre, el director se rodea de un equipo excelente para conseguir su objetivo, con la complicidad del director musical y la orquesta en directo.
Adolfo Simón
Juan José en el Teatro de la Zarzuela
Sorozábal denominó Juan José como un drama lírico popular, aclarando que lo de popular quiere decir proletario y no folklórico. La terminó en 1968 y tuvo un conato de estreno en 1979 que resultó fallido. El 21 de febrero de 2009 se estrena finalmente en San Sebastián, pero en versión de concierto. Es por tanto ahora, en el Teatro de la Zarzuela, donde se llevará a cabo, después de 48 años, el estreno absoluto de la versión escénica. La historia transcurre en los barrios bajos de Madrid. Juan José y Rosa viven desde hace tiempo juntos y ella es para él el único sentido de su vida. Pronto las cosas cambiarán y los hechos conducirán hacia un fatídico final. Una pieza musical interesante de recuperar ya que trata temas de candente actualidad, tal vez, debería haberse procurado una puesta en escena menos conceptual que nos acercase más a los temas que genera la narrativa de la pieza.
Adolfo Simón
«Don Quijote» de la Compañía Nacional de Danza en el Teatro de la Zarzuela
Estas Navidades vamos a poder disfrutar de un montaje excepcional de la Compañía Nacional de Danza. Hace muchos años que no se montaba un ballet académico en gran formato para ser mostrado al público por esta compañía, concretamente desde 1989 (!).
Por eso ha sido todo un acierto elegir «Don Quijote» para retomar el repertorio de puntas y José Carlos Martínez ha montado la obra basándose en las coreografías originales de Marius Petipa y Alexander Gorski sobre la partitura de Ludwig Minkus con gran acierto y suficiente capacidad para alcanzar una calidad exquisita.
«Creo que la CND ha evolucionado mucho desde que llegué, cuando era exclusivamente contemporánea y tuve que volver a introducir el trabajo en puntas para completar mi proyecto, con la puesta en escena de un ballet de repertorio y con música en vivo» ha comentado el director.
Se ha dotado de poética los personajes de Don Quijote y Sancho, que acompañan a los bailarines principales que rememoran el pasaje de Las bodas de Camacho de la segunda parte del libro. Además se ha buscado salir de la rigidez de la escuela rusa incorporando pasos más españoles de bolero y fandango, completando enriqueciendo esa labor de Petipa y Gorski y haciendo más compacta e interesante la obra para el público español. Hay que mencionar la gran capacidad de trabajo que ha debido suponer, no sólo para Martínez sino para toda la compañía, sacar adelante semejante tarea a pesar de la escasez de medios y presupuesto con el que cuenta.
Para todo esto se ha ayudado de la labor de la bailarina de la compañía de Antonio Gades: Mayte Chico, que ha declarado que «Petipa estuvo en España y llevó a Rusia el baile español, pero, claro, los rusos son más envarados bailando. He querido hacer el Don Quijote que Petipa habría soñado, sin alejarme del espíritu tradicional».
Por destacar algo en concreto dentro de este montaje, hay que decir que en el segundo acto sobresale la escena de las dríadas, con un cromatismo en vestuario y luces sorprendente y la resolución que se ha pensado en la escena en que Don Quijote se enfrenta a los Molinos de Viento, creando la puerta hacia ese mundo maravilloso lleno de dríadas por el que transita su adorada Dulcinea.
En lo que respecta a los bailarines principales invitados en el estreno, Joaquín de Luz y Seh Yum Kim, estuvieron a la altura de semejante partitura y montaje, luciendo y exhibiendo toda su profesionalidad en sus solos y pas a deux.
En definitiva, todo un bombón para disfrutar solo o en familia del resurgimiento esplendoroso del ballet clásico en la CND.
Luis Mª García Grande
Concierto escenificado de «La Marchenera» en el Teatro de la Zarzuela

Paolo Pinamonti, actual director del Teatro de la Zarzuela se propuso recuperar pequeñas joyas de la zarzuela como «La Dogaresa», «Clementina» y esta que nos toca: «La Marchenera» de Moreno Torroba. Una obra de las denominadas del género grande de estilo costumbrista y regionalista pero de gran belleza estilística y musical. El problema a la hora de reponer esta zarzuela es el gran número de personajes que intervienen y la trama enrevesada y a veces confusa que implica una gran atención por parte del público. Se necesitaría pues, un gran presupuesto para llevar a cabo una puesta en escena completa y… me pregunto si merecería la pena gastarse ese presupuesto cuando hay obras del mismo autor más acabadas, aunque más vistas, como «Luisa Fernanda». Por eso la idea de este concierto escénico, es acertada para rememorar ciertas melodías y más aún trayendo a Carlos Álvarez en el papel de Conde de Hinojares, que deslumbró desde la primera nota.
Una escenografía sencilla con una mesa de trabajo y un fondo sencillo da paso a una pequeña dramaturgia entre dos personajes, así, los abundantes diálogos de esta zarzuela son sustituidos por escenas entre un viejo empresario teatral y un joven libretista, quienes, en discusiones entre ellos, nos van desgranando la acción, de modo que en escena únicamente se ofrecen las parte musicales, colocando al coro al fondo del escenario y a la orquesta en el foso, mientras los solistas actúan por delante. Aún así hay ciertos momentos prescindibles en este semi-montaje que restan agilidad a la obra, aunque aquí, lo verdaderamente importante es la música y la recuperación de obras que hacía mucho que no pasaban por su casa, el Teatro de la Zarzuela.
Luis Mª García Grande.
Clementina de Ramón de la Cruz y Luigi Boccherini en el Teatro de la Zarzuela
Con la recuperación de esta zarzuela neoclásica el Teatro de la Zarzuela ofrece por primera vez en su programación este título de Luigi Boccherini y Ramón de la Cruz. La obra, presentada en dos actos, fue un encargo al músico de Lucca por parte de la madre de su mecenas, Faustina Téllez Girón, condesa-duquesa de Benavente. Y ahora se presenta en una producción dirigida por Mario Gas y Andrea Marcon. Gracias a la recuperación de esta obra podemos conocer mejor los usos y costumbres de una época no tan alejada en la que los intereses priman sobre los deseos de los personajes.
Adolfo Simón
Carmen de Johan Inger para la Compañía Nacional de Danza
Cuando Johan Inger recibió el encargo de la CND, de montar una nueva versión de Carmen, siendo él sueco y Carmen una obra con un marcado carácter español, se encontró ante un enorme reto, pero también una gran oportunidad. Su aproximación a este mito universal tendría que aportar algo nuevo. Para ello, Inger decidió centrarse en el tema de la violencia, aproximándose a ella a través de una mirada pura y no contaminada… la de un niño. Ante un gran texto clásico o un mito dramático, lo mejor que se puede hacer, lo más inteligente, es no pensar que ya se ha hecho alguna versión de ese material. Es complicado abstraerse de una idea o referencia cuando se ha convertido en parte de la memoria popular de la gente. Pero hay que atreverse a ello o mejor no hacer un intento por releer lo que ya se considera ha sido escrito definitivamente. Para poder hacer esto hay que actuar como un niño, sin prejuicios, con ojos nuevos, aún a riesgo de equivocarse; en la creación hay que equivocarse e indagar, porque para hacer copias de copias, mejor tirar la toalla.
Resulta curioso que Inger haya elegido un niño como interlocutor de su versión de Carmen para con el público, tengo la sensación de que ese niño es también él, que de algún modo, mira al personaje con sorpresa, curiosidad y profundidad. Y al igual que el niño va creciendo durante el desarrollo de la pieza, el propio coreógrafo va siendo más contundente y atrevido en su lectura personal.
Muchas veces se piensa que hay determinados personajes o historias que no se pueden llevar al lenguaje de la danza, se cree complicada la traslación de la palabra al movimiento. En esta ocasión, se puede seguir sutilmente los acontecimientos de la historia de Carmen pero lo más importante es que esta Carmen se abre en canal para mostrarnos lo que está escrito entre líneas, profundizando en la cronología de los sucesos.
La obra empieza luminosa y juguetona para ir entrando en un laberinto oscuro, lleno de espejos que desdoblan las personalidades de los protagonistas, haciendo que tengamos la sensación de presenciar los sueños y pesadillas de estos seres, abocados al abismo del dolor como precio ante la imposibilidad de amar y ser correspondido.
Inger se ha rodeado de un equipo espléndido que le ha apoyado en la dramaturgia, el espacio escénico, la iluminación y el vestuario… Todo son piezas de un puzle imposible que termina encajando perfectamente. Y el elenco de bailarines realiza un trabajo fascinante, llenando cada movimiento de sensaciones que crean imágenes que se instalan en nuestro cerebro para no borrarse nunca más.
José Carlos Martínez está dando pasos cuidados para ir conformando un nuevo repertorio de la Compañía que será, con el tiempo, de los más sólidos de las compañías de danza europeas.
Adolfo Simón
La gran duquesa de Gerolstein en el Teatro de la Zarzuela
Al programar esta opereta de Offenbach con libreto de Henri Meilhac y Ludovic Halévy, el Teatro de la Zarzuela está recuperando un género que, durante los siglos XIX y XX, se mostró con mucha frecuencia sobre sus tablas. Eso sí, convenientemente «arreglado» (traducido y adaptado al español) para procurar el disfrute del público que acudía al coliseo madrileño. En esta ocasión, la conocida pieza antimilitarista francesa sube a escena traducida al español, como entonces, con dirección musical a cargo de Cristóbal Soler y con una emblemática producción de Pier Luigi Pizzi. Esta puesta en escena, sumamente sencilla, es una muestra del estilo y colorido del regista italiano, capaz de llegar, con los recursos más simples, a la escena misma del teatro lírico francés. Esta opereta, que relata la divertida historia de una extravagante y tiránica aristócrata, resulta una interesante ocasión para corroborar cómo el género aparentemente más despreocupado del momento, también se convirtió en ocasiones en mecanismo de denuncia y crítica social. La propuesta estrenada inclina la balanza sobre los disparatados deseos amorosos de la Duquesa para dejar de fondo toda la temática militar. Un montaje enloquecido y jocoso.
Adolfo Simón
Lady, be good! & Luna de miel en el Cairo en el Teatro de la Zarzuela
Un programa doble que nos ha permitido viajar de Nueva York a Madrid con el sabor ligero de la comedia musical. En la primera parte se estrena en España la comedia Lady, be good!, de los hermanos Gershwin y en la segunda, se escenifica la revista Luna de miel en El Cairo del maestro Francisco Alonso. Por momentos, podemos estar en el estreno de un musical en pleno corazón del Broadway neoyorquino, disfrutando de una obra montada al más puro estilo de musical americano… Elegancia, juego y buena música, pero también podríamos estar en unos estudios de cine en Hollywood donde se está rodando un musical que recupera la estética de las películas más representativas de este género. Y tras ese estreno en un teatro o en la parte de atrás de ese hipotético rodaje, podría estar ensayándose la próxima comedia o película, en este caso, la presentación internacional de un autor español que escribe historias y música muy alejadas de la caspa y naftalina habitual. Así, entre decorados de Egipto y trastienda escénica, las dos historias se ensamblan perfectamente, salvo que una es en inglés y la otra en castellano, no hay nada que las diferencie, ambas tienen los mismos interesantes ingredientes que, jugados en esa hipótesis dramatúrgica, nos lleva en volandas del Nilo a New York o a Madrid…Del musical a la opereta y de esta al aroma de la revista española… Todo fluye y todo se ensambla en ese espacio escénico que nos muestra lo fascinante del teatro y lo que ocurre entre cajas, tras el telón del escenario…Una oportunidad única para conocer como se inicia el boceto de un espectáculo y como llega a las últimas pinceladas. El artífice de todo esto es Emilio Sagi que ha ideado y dirigido la versión escénica con una escenografía, vestuario, luz y coreografía que consiguen grandes niveles de locura y bellas formas; sin olvidar que el reparto, que está excelente en todos sus cometidos. Kevin Farrell aporta la estupenda dirección de la orquesta a este programa doble que podría parecer imposible sobre el papel pero que en escena funciona sin fisuras.
Adolfo Simón
MÓNICA RUNDE-10 & 10: Las instituciones en vez de ayudar a la danza contemporánea la están endeudando y lo peor es que parece que no les importa.
¿Cómo llegas a la danza contemporánea?…
Bailando la Bella Durmiente… me dí cuenta que eso era lo que NO quería hacer. Asi que un poco por la necesidad de contar cosas con un lenguaje propio, o al menos que yo sintiera que era más mío que el ballet clásico.
¿Cómo fue surgiendo tu personal lenguaje en el escenario?…
Poco a poco, escuchando mi cuerpo y dejándome llevar por el y por lo que quería contar. En el fondo y la forma el lenguaje de un coreógrafo contemporáneo está muy unido a la particular escritura de su cuerpo y como este se mueve.
¿Cómo surge 10 & 10?…
Éramos un grupo de buenos bailarines trabajando juntos en una compañía en la que no nos era posible desarrollar nuestras inquietudes como creadores y donde estábamos cada uno de nosotros demasiado encasillados en determinados papeles como intérpretes. Necesitábamos crear e interpretar otras cosas. Eso unido a que Pedro Berdäyes decidiera presentarse al Certamen Coreografico de Madrid y ganáramos el primer premio nos dio el impulso para crear nuestra propia compañía. También que en Madrid en aquella época se respiraba creatividad en las artes escénicas en general y desde las instituciones se fomentaba e impulsaba en particular a la danza contemporánea. Apareció el Festival Madrid en Danza, la Sala Olimpia y su Danza en Diciembre, el Certamen Coreográfico por donde pasaron casi todos los coreógrafos del país… era el cultivo perfecto para que naciéramos.
¿Qué balance haces de los veinticinco años de 10 & 10?…¿Qué evolución ha hecho la Compañía a lo largo de este tiempo?…
Es muy dificil hacer balance positivo desde una compañía de danza contemporánea española sin hacer comparativas con otros países europeos o americanos (¿y si hubiéramos fundado 10 & 10 en Alemania, o Francia, o Méjico, o Brasil…?) y no caer en la queja, pero siempre intento ser positiva.
Cronológicamente:
Tuvimos la suerte de triunfar con el primer programa, de formar parte de esa nueva danza de España a la que se apoyaba tanto desde las instituciones de España y en nuestro caso Madrid (*) como desde los festivales internacionales europeos. Apoyos casi desde el inicio a nivel institucional (INAEM y CAM), como particular (Lola de Ávila nos cedió parte de su estudio para ensayar a diario durante años hasta que cerró la escuela María de Ávila en Madrid). Los noventa fueron años de muchísima exhibición en Europa y de abrir camino en España. En el 2000 llegó el Premio Nacional que nos ayudó a seguir adelante gracias a la aportación económica que traía bajo el brazo. Entonces ya teníamos nuestro propio local de ensayo lo que nos dio una gran libertad para concebir escenografías más espectaculares (teníamos donde almacenarlas y al tiempo poder ensayar con ellas), tener un elenco estable y por lo tanto la posibilidad de ”rodar” con muchos programas a la vez.
Pero las ayudas cambiaron con la entrada en la CEE y el tipo de estructura que las compañías teníamos planteado pasó a ser dificil de mantener. La suerte de cruzarse en nuestro camino nuestra otra gran mecenas, Cristina Rota, que nos ofreció residencia en el Centro de Nuevos Creadores – Sala Mirador. La mudanza significó seguir teniendo un lugar donde ensayar a diario, un local donde estrenar y por fin hacer temporada – en lugar de los dos o tres días de cuando te programan en un festival-pero también trajo el deshacernos de una gran cantidad de escenografía (económicamente no nos podíamos permitir pagar un almacén y tampoco nos interesaba sino podíamos utilizarla en el diario). Rota apostó muy fuerte por la danza contemporánea, hicimos temporadas de un mes, creamos festivales y un lugar donde compartir espacio con el teatro, pero a mediados de los 2000 han vuelto a cambiar, bueno en este caso a menguar y algunas desaparecer, las ayudas a la danza y tanto 10 & 10 como la Mirador tenemos que buscar la manera de flotar dentro de este caos. Eso nos ha alejado a nuestro pesar, obviamente las Salas llenan más con temporadas teatrales que con la danza. El público de danza a bajado un 50%, es un hecho.
25 años de creación, de abrir caminos, de crear lazos con otros creadores aquí y allá, a un tiempo, sentir que estas empezando de nuevo cada año y que cuando entras en ciertas instituciones y círculos te siguen mirando con cierta condescendencia y me encantaría que me miraran como una creadora con 25 años de carrera o una intérprete con 35 y la mirada fuera más respetuosa, creo que me lo he ganado.
Anyway, la danza sigue sin tener su sitio en este país.
¿Es importante tener colaboradores habituales en el equipo artístico y técnico?… ¿En qué medida participan del proceso de creación?…
Para mi el proceso creativo es lo mejor de una producción, gestar lo que será y las reuniones con el equipo artístico.
El equipo creativo es fundamental y participan al 100% en el proceso de creación. Una idea genial de escenografía o vestuario o luz o música o…puede definir el camino a seguir, incluso el detonante de la coreografía. A mi me gusta trabajar con el equipo antes de encerrarme en la sala de ensayo con los bailarines porque se que me van a regalar un montón de ideas que luego desarrollaré en el estudio.
Me gustan mucho esas reuniones de trabajo de exponer ideas y ver como te las rebotan mejoradas, ampliadas, dadas la vuelta… y esas cenas de después – en las que sigues hablando de la creación – no tienen precio.
También es verdad que en el proceso con los bailarines se siguen gestando cambios, en los que tanto ellos como el equipo artístico participan.
Impartes cursos habitualmente…¿Cómo enfocas el trabajo en ellos…?¿Cuáles son los objetivos?…
Imparto cursos a colectivos muy distintos eso hace que el enfoque sea distinto en unos u otros. No es lo mismo impartir una clase o un taller a actores, a bailarines o a futuros pedagogos (el caso de los cursos que imparto en el Conservatorio Superior de Danza María de Ávila). Llevo más de 35 años impartiendo clases y con los años he aprendido la importancia de traspasar la experiencia, a veces es más importante eso que enseñar la técnica precisa de un movimiento o teoría de la composición.
Antes preparaba las clases al milímetro, ahora primero tanteo el grupo intuyo sus necesidades y desde ahí desarrollo el curso. Hace años que no preparo un curso y me dejo llevar por las necesidades del grupo.
¿Qué utilidad han tenido los premios en tu carrera?…
En este país los premios tienen poca utilidad, te dan una gran alegría cuando los recibes y suelen sacarte de atolladeros económicos, como fue el caso del Nacional de Danza que consiguió que no cerráramos la compañía y pudiéramos pagar las deudas que teníamos en ese momento. Al ser casi todos ellos anuales es como ser algo protagonista ese año, al siguiente ya pasó y la banda y la corona pasan a otra cabeza y otro hombro. Me gustaría que esos premios fueran un reconocimiento de verdad a qué has hecho y un respeto a tu obra.
En general creo que en este país te reconocen en un momento dado tu perseverancia, pero esos mismos que te entregan el premio es más que probable que no hayan visto más que uno o dos (con suerte) de tus trabajos. Por supuesto hay excepciones.
¿Cómo ves el panorama de la danza contemporánea en nuestro país?¿Qué colectivos te interesan?…
No es el mejor momento, pero tampoco es el peor como le gusta decir a algunos.
Ayer leí en el anuario de la SGAE que las funciones de danza han caído un 50 por ciento, junto con la recaudación y el número de espectadores. Eso si que es preocupante porque toda la labor de conseguir unos espacios de exhibición y un público que hemos hecho las compañías a lo largo de los años ha desaparecido en un plís plás.
Si está peor la implicación de las instituciones, tienen menos presupuesto, pero sobre todo menos interés. Somos en cierto modo el I+D+I de nuestro sector y ahora la prioridad en todos los campos es lo que es económicamente efectivo al instante.
Si no interesa la investigación en ciencia o medicina como va a interesar en artes escénicas.
Nunca hemos tenido los apoyos que otras compañías europeas tienen en sus países ni el mismo respeto como creadores y ahora…menos.
Como te he dicho, siempre han interesado los colectivos que por algo reciben ese adjetivo, colectivos…
¿Qué temas o propuestas te seducen a la hora de poner en pie un proyecto?…
Ahora mismo aquellas en las que vaya a disfrutar como creadora o como intérprete. Como creadora he necesitado hablar del ser humano, de la persona como indivíduo y ser social. Eso me llevó a hablar de temas como las drogas (su abuso, adicción y la repercusión en las personas del entorno); el amor homosexual y la no aceptación por la sociedad; el maltrato a la mujer dónde me centre en el maltrato psicológico que no deja huellas en el físico pero destroza la psique de un ser humano; la emigración y el exilio y ese desgarro que crea no pertenecer a ningún país y perderlo todo en el camino… he sido una coreógrafa con un compromiso con el ser humano ”humillado”, compromiso del que me siento muy orgullosa y continuaré creando en ese sentido, aunque no sea «moderno” y no guste al programador de turno. Es mi naturaleza y me puede. Antes de una manera más narrativa, ahora desde las imágenes y la abstracción, pero me doy cuenta que la temática sigue siendo la misma. ¡Que cosas!
He redescubierto el placer de ser dirigida y creo que ese es mi proyecto inmediato. Asi que si alguien necesita una intérprete en la cincuentena…estoy a su disposición.
¿Hay un proceso o plan de trabajo que sigues habitualmente cuando empiezas un nuevo trabajo?…Háblanos de ello…
Basicamente empiezo con mesas de trabajo con el equipo artístico, búsqueda de financiación para ver que se puede hacer de toda esa propuesta creativa, encierro en el estudio con los intérpretes y estreno. Por desgracia en este país vender danza contemporánea sin que esté estrenada y puedan ver un DVD del trabajo es prácticamente imposible, así que las compañías de danza contemporánea no tenemos la posibilidad del teatro de girar inmediatamente después del estreno. Esa parte del proceso me encantaría vivirla.
Háblanos del proyecto que estrenáis en Madrid en Danza…
EPISODIOS – (Temporada 25).
25 años de compañía y mis 35 años de intérprete encima de los escenarios.
Deseo celebrar estos 25 años de compañía y 35 años de intérprete disfrutando de la creación de otros.
Normalmente las compañías celebran reponiendo pedacitos de obras, o convocando a los intérpretes que han pasado por ella… ¿Y desmarcarse y convocar a creadores para que celebren contigo dos cosas a la vez?
Tengo el lujo de contar para estas celebraciones con creadores que admiro, respeto y si pudiera les pondría la alfombra roja cada día que vienen a trabajar conmigo en un estudio: Pedro Berdäyes mi marido artístico durante 16 años, pareja de baile durante 20 y co-creador de 10 & 10; Carmen Werner compañera en la historia dancistica contemporánea de Madrid y a la que admiro por su capacidad compositiva y su forma de narrar el cotidiano; Luis Luque, director con inquietudes dancísticas con el que he compartido obras a los mandos de otros directores y con el que quería compartir proceso creativo; Daniel Abreu del que admiro su imaginario estético, onírico y del que he aprendido una nueva manera de moverme a mis 52; Claudia Faci, amiga, compañera en Ballets, coreografías y giras y una de las mejores dramaturgas de esta ciudad y sobre todo que me conoce desde el inicio de los tiempos; Elisa Sanz colaboradora y amiga desde… alguien con ese imaginario, esos aportes, esa vitalidad, ese pequeño gran genio creativo; y Juan Gómez Cornejo, quizás el mejor iluminador de este país…
De todos ellos soy fan y que ahora estén aquí conmigo es un lujo de esos que ocurren -o propiciamos – una vez en la vida.
¿Cómo está afectando los recortes y el aumento del I.V.A. en vuestra compañía?…
Creo que te he contestado antes en la cronología del balance de los últimos 25 años. Pues mal, muy mal, el arte no es lo mismo que un ordenador y no podemos tener los mismos impuestos que Apple o IBM ya que no tenemos los mismos beneficios. Y te digo ordenadores porque estoy delante de uno…
¿Cómo surge la idea de apoyar a Compañías jóvenes?…
En este país antes que creador y para poder girar, pedir ayudas o simplemente alquilar un estudio para ensayar tienes que ser EMPRESA. Es decir, que para poder ser coreógrafo lo primero es gastar un montón de dinero, que no tienes… ¿que memos que prestar tu infraestructura para que otra persona se pueda beneficiar?.
¿Se pueden plantear propuestas arriesgadas hoy?…
Si no pretendes vivir de esto si.
Si quieres vivir de esto mejor monta un clásico español.
¿Qué le dirías a un joven que empiece hoy en la danza?…
Que emigre y aprenda igual que lo hicimos muchos hace 35 años cuando la situación en este país era la que era. Yo, con 30 años menos, ni me lo pensaría.
Entonces no había compañías ni programación, ¿ahora?…
¿Qué le pedirías a las Instituciones Culturales para la danza?…
Que piensen que están haciendo y si sirve para algo.
Que colaboren con el sector que lleva dando señales años.
Que no metan en el mismo saco la danza contemporánea, el flamenco, el ballet clásico… sino meten en el mismo saco la dramaturgia contemporánea y los clásicos porque la danza no tiene también ante sus ojos esa diversidad y diferencias.
Que la danza, como el teatro (Teatro Valle Inclán, María Guerrero, Fernán Gomez,etc….), la música (Auditorio Nacional,etc) y lírica (Teatro Real, de la Zarzuela, etc) también necesita un espacio de creación y exhibición propios, un teatro de la Danza que ayudaría a crear público y a los creadores a tener un espacio escénico en condiciones para presentar sus trabajos.
Que piensen lo que significa una ayuda a gira por el extranjero o ayuda a la producción a una compañía – montones de billetes de avión, salarios de ensayos, seguridad social… – y no nos paguen esas ayudas hasta que la gira y la producción se han terminado… Están dando una ayudas que a corto plazo en vez de ayudar están endeudando a un montón de creadores, estamos representando a la cultura y una supuesta marca España en el mundo en condiciones penosas porque no tenemos medios – a tiempo – y están fomentando que las compañías desaparezcan bajo las deudas.
Las instituciones en vez de ayudar a la danza contemporánea la están endeudando y lo peor es que parece que no les importa.
¿Qué referentes en la danza internacional tienes?…
Susanne Linke y Pina Bausch son los más fuertes. Debe ser la genética, me gusta el trabajo alemán mucho más que otros. Últimamente mis referentes son más videográficos y pictóricos que dancisticos.
> (*) Quisiera dar las gracias a las personas que desde las instituciones nos apoyaron e impulsaron en nuestros inicios. En el Ministerio de Cultura el entonces asesor de danza Roger Salas y Guillermo Heras director del C.N.N.T.E. – Sala Olimpia (Centro Nacional de Nuevas Tendencias Escénicas); del Ayuntamiento de Madrid: Eduardo López que entonces trabajaba en el Centro Cultural de la Villa (Teatro Fernando Fernán Gómez ahora, más o menos…) y de la Comunidad de Madrid la que era asesora de danza Laura Kumin. Gracias a todos ellos por impulsar la danza y darle los medios para desarrollarse y tomar presencia en el desierto que entonces era Madrid respecto a la danza contemporánea.
Carmen en el Teatro de la Zarzuela
Hay historias que uno no debería volver a ver tras una experiencia importante vivida con ellas. A primeros de los ochenta vi la Carmen de Peter Brook en el Mercat de les Flors en Barcelona, tal vez no debí acudir más a ver una lectura escénica sobre este mito. Es verdad que todos los grandes textos y las grandes historias, sobreviven a los que construyen una nueva mirada sobre ellas, a veces aciertan y otras fracasan en el intento. Pero así ha de ser, sería una pena que no se volviese a representar Hamlet o La vida es sueño porque alguien se acercó al misterio que esconden sus palabras. Ana Zamora ha desarrollado una carrera exquisita como directora de escena en su compañía Nao D´Amores. Ha recuperado textos olvidados y ha ido construyendo una poética personal que le ha dado proyección nacional e internacional. Seguramente tenía que llegar el momento en que se enfrentase a un encargo alejado de su universo teatral. La propuesta, en principio, era sugerente, una versión de Carmen en la que se recupera el texto en verso castellano y con dos mujeres al frente de la dirección del espectáculo, Ana en lo escénico y Yi-Chen Lin en la dirección musical. Conforme iba avanzando el montaje, tuve la sensación de que un globo de iba desinflando. Todo lo que parecía iba a ser un puzle que se iría construyendo hasta crear una imagen final que diese sentido a todo, se convertía ante mis ojos en un sin sentido constante. Todo lanzaba rayos de luz que se desvanecían nada más ser apuntados. Salvo la intérprete principal, María José Montiel que defendía el personaje a muerte, el resto me pareció que estaban allí o podían estar en una zarzuela de gira por España. Creo que Ana Zamora tendrá que aprender de esta experiencia para el futuro.
Adolfo Simón
Daniel Bianco nos habla sobre su larga trayectoria en el mundo del diseño escenográfico
ómo fueron tus inicios en el diseño escenográfico?…
Desde muy pequeño mi familia me llevo al Teatro, mi padre era pintor y mi madre maestra de artes. El Teatro era una de mis mejores salidas, cuando comencé a estudiar Bellas Artes directamente me inscribí en la especialidad de Escenografia, quizás en ese momento no tenia muy claro que era realmente lo que hacia un escenografo pero en muy poco tiempo descubrí que es era mi camino.
¿Lo has compatibilizado con otros trabajos?…
En mi época de estudiante trabaje en la docencia para poder costearme los estudios y en mi último año de carrera compatibilice Bellas Artes con el trabajo de realizador de escenografia en el Teatro Nacional Cervantes de Buenos Aires.
¿Qué balance harías sobre tu larga trayectoria?…
Que he tenido la suerte de vivir una muy buena época del Teatro, que pude caminar al lado de grandes del teatro, que he trabajado de lo que he querido y que todavía tengo mucho camino por delante.
¿Cómo surgió tu participación en Las bodas de Fígaro?…
Me convoco Emilio Sagi , con quien colaboro desde hace mucho tiempo de una manera muy productiva.
¿Qué has querido proponer desde el espacio?…
El día que Emilio me propuso colaborar con el en Bodas de Fígaro me dijo algunas cosas muy concretas: quiero que el jardín de VERDAD huela a Jazmín, que los cambios de decorados del 1 y 2 acto y del 3 al 4 acto sean mágicos, veloces…desde el primer momento me dijo que quería que viéramos de verdad Sevilla.
¿Cómo te surgieron las ideas para este proyecto?…
Solo he servido al texto y a la música.
¿Cuánto margen tuviste para crear durante el proceso?…
Dentro de un clima sevillano, con el sol en el patio…y he intentado en todos los actos jugar con dos planos muy diferenciados. En el segundo plano esta el patio, o esta el jardín.
¿En qué proyectos has participado durante el último año?…
En el ultimo año, participe en I PURITANI una producción que me ha encantado hacer, muy romántica, participe en Carmen en la Ópera de Roma, EL JUEZ en el Teatro Arriaga con José carreras, ATTILA y algunas mas que no recuerdo ahora.
¿Qué proyectos tienes entre manos?…
Mis próximos proyectos mas próximos son TANCREDI en Lausanne , la próxima semana viajamos a presentar la maqueta, IL TURCOI IN ITALIA , LADY BE GOOD Y LUNA DEL MIEL EN EL CAIRO en el Teatro de la Zarzuela y una versión en Comedia Musical de LA VIUDA ALEGRE.
¿Cómo afecta la subida del IVA y los recortes para los proyectos escénicos?…
EL IVA afecta de una manera desastrosa en la CULTURA, los gobernantes no se si sabrán el daño que están haciendo. Ya decía Federico García Lorca: «El TEATRO es una escuela de llanto y de risa y una tribuna libre donde los hombres pueden poner en evidencia morales viejas o equivocas y explicar con ejemplos vivos normas eternas del corazón y del sentimiento del hombre».
¿Qué montaje que hayas visto últimamente, te ha interesado?¿Por qué?…
Un montaje que me encanto recientemente, fue en Las Vegas una producción del Circo del Sol de LOVE. Me emociono, me sorprendió en cada movimiento porque nada era imaginable, todo era una sorpresa llena de emoción. Lo recomiendo incluso por youtube .
¿Alguna sugerencia para seguir creando en tiempos de crisis?…
Seguir creyendo en lo que uno hace, darle una vuelta de tuerca más a las ideas y no alejarse de la realidad.
¿Qué nos espera en la próxima temporada en los Teatros oficiales?…
Centro Dramático Nacional
Más info: cdn.mcu.es
Compañía Nacional de Teatro Clásico
Más info: teatroclasico.mcu.es
Teatro Español
Más Info: http://www.teatroespanol.es
Teatros del Canal
Más info: http://www.teatroscanal.com
Teatro de la Abadía
Más info: http://www.teatroabadia.com
Teatro Real
Más info: http://www.teatro-real.com
Teatro de la Zarzuela
Más info: teatrodelazarzuela.mcu.es
Karmele Aranburu: «El arte es libertad»
¿Cómo fueron tus inicios en el teatro?…
Desde los 14 años siempre me llamó mucho la atención el escenario y a los 18 cuando comencé a estudiar interpretación, confirmé que aquello no era un capricho sino una vocación que dura más de treinta años. Estudié en Donostia y Barcelona y posteriormente me vine para Madrid.
¿Por qué haces teatro?…Para mí el teatro, la interpretación, no es simplemente un trabajo, es una manera de entender la vida. Es lo que más me seduce y me hace disfrutar. Poder experimentar emociones, sentimientos y vivencias a través de grandes textos es una de las actividades o sensaciones que más satisfacción me provoca. Me permite adentrarme en ámbitos en los que en mi vida cotidiana no tendría posibilidad. Me fascina el valor de la palabra y poder jugar con ella me divierte, me cautiva, me satisface enormemente. Además me permite conocer gente maravillosa.
¿Qué balance harías sobre tu trayectoria en la interpretación?…
En treinta años de carrera ha habido de todo. He trabajado en muchas obras de teatro(a parte del cine y la televisión) al lado de gente grande de la que he aprendido mucho y con los que he disfrutado. Pero aún me queda mucho por hacer.
¿Qué sentido ha de tener el teatro para la sociedad que vivimos?…
La cultura en general y el teatro en particular son elementos de primera necesidad y como tal han de ser tomados. Puede que para alguno suene un poco exagerado pero no sólo podemos estar ocupados de la pura supervivencia, así siempre seremos seres humanos manipulables, vulnerables, aburridos y empobrecidos. Hay que atender al alma. Como decía Nietzsche: “la vida sin música sería un error” y yo añado: y sin teatro, sin poesía, sin pintura…sin arte en general. El arte es libertad.
¿Cómo surgen las ideas y los proyectos en los que te embarcas?…
De mil maneras diferentes.Pueden ser proyectos propios u ofertas ajenas. En cuanto a proyectos propios últimamente estoy muy comprometida con el teatro clásico del Siglo de Oro, una época de nuestro teatro que me atrae mucho y junto con el director Juan Polanco estamos profundizando mucho en este campo. En los últimos años, entre otros, hemos montado “Los empeños de una casa» de Sor Juan Inés de la Cruz, “La discreta enamorada” y “Los locos de Valencia” de Lope de Vega. Y en cuanto a ofertas pueden surgir o bien por el ofrecimiento de un director o un productor o de una audición, esta fórmula sobre todo en el campo del teatro musical, otra faceta del teatro con lo que disfruto como una loca.
¿Qué te anima a participar en ellos?…Diferentes motivos. Puede ser el personaje, el director, el proyecto en sí y no nos engañemos muchas veces el simple hecho de trabajar. Vivimos de esto y no siempre lo que te ofrecen es eso que tú elegirías pero la necesidad obliga. De todas formas de todas las experiencias artísticas en las que he participado, aun cuando el motivo de embarcarme en ellas fuera meramente económico, he sacado algo positivo.
¿Cómo surgió la propuesta de La Venganza de Don Mendo?…
Conozco a Jesús Castejón, el director de “La Venganza de don Mendo”, desde hace más de veinte años. Y un día hablando con él me contó el proyecto. Me dijo: “como tú eres vasca, ¿qué te parecería hacer de Marquesa de Tarrasa?” Jajaja y así fue. La verdad es que yo hablo catalán y me resulta muy divertido poder hacerlo. Nos lo pasamos genial y la compañía es fantástica. Jesús ha hecho un reparto de lujo; ÁngelRuiz, José Pedro Carrión, Ramón Langa, MaríaJosé Goyanes, Jesús Cabrero, Berta Ojea… y así hasta 27. En los tiempos que corren es un privilegio estar haciendo esta función y además con un gran éxito.
¿En qué proyectos has participado en este último año?…
Como actriz en dos proyectos. “Alquilo” un texto de Álvaro Lizarrondo, dirigido por Didier Otaola junto a Elena González y Rosalía Castro para la sala La puerta de al lado. Un texto trepidante, loco, surrealista con unos personajes muy extremos en donde tuve que hacer una composición muy divertida. Estuvimos un mes y posiblemente lo retomemos más adelante. Por otro lado tomé parte junto a Nieve de Medina en la zarzuela “Catalina” para el Teatro de la Zarzuela, rodeadas de maravillosos cantantes dentro del programa “La trilogía de los Fundadores” dirigida por Álvaro del Amo. Trabajar en el Teatro de la Zarzuela siempre es un placer. Y luego he tomado parte en otros proyectos dentro mi otra gran pasión que es el teatro en verso, como directora de verso en tres montajes diferentes. “Pankreas” de Patxo Telleria con la compañía Tartean de Bilbao. Un texto en verso escrito en euskera, una auténtica joya. “El Mágico Prodigioso” de Calderón con la Cía. Primas de Riesgo. Una compañía compuesta exclusivamente por mujeres dirigida por Karina Garantivá. Y “Al filo de Lope” un montaje creado y dirigido por Juan Polanco. El texto está compuesto por cuatro escenas de otras tantas obras de Lope de Vega con la particularidad de que en cada una de ellas hay una pelea de esgrima.
¿Qué proyectos tienes entre manos?…
En septiembre comienzo a grabar una serie en euskera para ETB, la televisión vasca. Con esto estaré hasta febrero del año que viene. Así que empezando ya a estudiar guiones como una loca.
¿Cómo crees que están afectando los recortes y el aumento del I.V.A. a los proyectos de teatro?…
De una manera sangrante, salas de teatro que tienen que cerrar, compañías que ya no montan espectáculos, nos vemos obligados a rebajar nuestro salario a la mitad o bien trabajar sin un salario establecido y repartir lo que entra por taquilla… es algo, indignante y tercermundista. Con una clase política que vive de espaldas a la cultura, que no entiende su valor y sobre todo que se niegan a entenderlo estamos en una situación crítica.
¿Qué montaje que hayas visto últimamente, te ha interesado? ¿Por qué?…
«El Buscón» de Quevedo interpretado por Jacobo Dicenta y acompañado por Dulcinea Juárez en la música. Un monólogo magistralmente interpretado por uno de los actores más dúctiles y artísticamente generosos y brillantes del panorama teatral actual.
¿Alguna sugerencia para seguir creando y haciendo teatro en tiempos de crisis?…
De entrada, seguir creando sí o sí, esto no puede parar. El público lo necesita y nosotros lo necesitamos. Hay que agudizar el ingenio, que es algo que ya se está haciendo. Con actores y un buen texto no hacen falta más artificios, espacios desnudos y mucho compromiso para estos tiempos. Hay que desarrollar la generosidad al máximo para poder aunar esfuerzo y energía, cosa que también se está haciendo. Y al mal tiempo buena cara.
«Fuego» de Antonio Gades y Carlos Saura en el Teatro de la Zarzuela.

«Volver a la tradición si se quiere evolucionar». Antonio Gades
La Fundación Antonio Gades, coincidiendo con el 10º aniversario de su muerte ha acometido el reto de poner en pie la versión de El Amor Brujo, que, con el título de Fuego, supuso el segundo acercamiento escénido del coreógrafo al ballet de Manuel de Falla. Este ballet es una obra de transición entre Carmen y Fuenteovejuna y la última de las colaboraciones entre Gades y Saura.
Es todo un acierto intentar rescatar un ballet y Gades nunca estrenó en España este «Fuego», debido a circunstancias personales, y ahora, dirigido por Stella Arauzo, la que protagonizó en 1989 la obra junto a Gades y la que ha heredado la forma de trabajar y parte del arte de Antonio, que se pone manos a la obra para recuperar este montaje.
Gades supo evolucionar y marcar una trayectoria en la danza española a partir de los clásicos por fin hemos podido apreciar esta obra de tránsito entre Carmen y Fuenteovejuna, en la que Gades el director empezó a introducir escenas más realistas, mostrando el carácter del pueblo, sus tradiciones, sus cantes y bailes y creando una atmósfera que resumen el carácter español a través de la danza.
La belleza de esta obra reside en la creación de una serie de escenas pintorescas sobre el flamenco y sus vivencias, insertándolas dentro de la obra de Falla, a la que también se le da un nuevo aire. Estas escenas, aparte de una coreografía excelente, característica de Gades, están creadas con una estética, esencial para otorgarle ese clasicismo a esta pieza, muy pensada por Gerardo Vera, que se encargó del vestuario y escenografía. Vera huyó de colores llamativos, propios de representaciones flamencas y teatrales, y le dio un giro de tuerca toda la obra unos colores ocres, más reales, pintando una serie de cuadros, con una escenografía sencilla en la que lo importante son los personajes. En ellos se pueden apreciar escenas de El Rocío, una zambomba jerezana, el amor herido, los celos… como si apreciásemos pinturas en una galería de arte, pero pinturas en movimiento.
Gades sigue vivo por su obra y hay que celebrar que se haya podido estrenar en España una de sus creaciones que recorrió medio mundo pero que nunca pisó el suyo.
Luis Mª García Grande.
De lo humano y…divino en el Teatro de la Zarzuela
[Anatomía de las pasiones]
Espectáculo en homenaje a Juan Hidalgo (1614-1685) en el 4º centenario de su nacimiento.
Nueva producción del Teatro de la Zarzuela.
Espectáculo en el que se combinan los tonos a lo Sagrado y a lo Humano. El Amor se presenta como exaltación al mismo tiempo del amor humano y de la naturaleza del Hombre o de la Mujer, y de otra parte del amor divino a Dios y de la Religión. Estos dos planos unas veces se separan y otras muchas se unen y confunden de forma voluntaria con la música de Hidalgo, así como de otros compositores de la época. La dirección musical es de Carlos Mena y la dirección escénica de Joan Antón Rechi.
Una propuesta sencilla pero de gran espectacularidad donde priman las voces y la música, dejando de lado el efectismo de la escena que transcurre en un retablo virtual.
Adolfo Simón
Debe estar conectado para enviar un comentario.