«Volver a la tradición si se quiere evolucionar». Antonio Gades
La Fundación Antonio Gades, coincidiendo con el 10º aniversario de su muerte ha acometido el reto de poner en pie la versión de El Amor Brujo, que, con el título de Fuego, supuso el segundo acercamiento escénido del coreógrafo al ballet de Manuel de Falla. Este ballet es una obra de transición entre Carmen y Fuenteovejuna y la última de las colaboraciones entre Gades y Saura.
Es todo un acierto intentar rescatar un ballet y Gades nunca estrenó en España este «Fuego», debido a circunstancias personales, y ahora, dirigido por Stella Arauzo, la que protagonizó en 1989 la obra junto a Gades y la que ha heredado la forma de trabajar y parte del arte de Antonio, que se pone manos a la obra para recuperar este montaje.
Gades supo evolucionar y marcar una trayectoria en la danza española a partir de los clásicos por fin hemos podido apreciar esta obra de tránsito entre Carmen y Fuenteovejuna, en la que Gades el director empezó a introducir escenas más realistas, mostrando el carácter del pueblo, sus tradiciones, sus cantes y bailes y creando una atmósfera que resumen el carácter español a través de la danza.
La belleza de esta obra reside en la creación de una serie de escenas pintorescas sobre el flamenco y sus vivencias, insertándolas dentro de la obra de Falla, a la que también se le da un nuevo aire. Estas escenas, aparte de una coreografía excelente, característica de Gades, están creadas con una estética, esencial para otorgarle ese clasicismo a esta pieza, muy pensada por Gerardo Vera, que se encargó del vestuario y escenografía. Vera huyó de colores llamativos, propios de representaciones flamencas y teatrales, y le dio un giro de tuerca toda la obra unos colores ocres, más reales, pintando una serie de cuadros, con una escenografía sencilla en la que lo importante son los personajes. En ellos se pueden apreciar escenas de El Rocío, una zambomba jerezana, el amor herido, los celos… como si apreciásemos pinturas en una galería de arte, pero pinturas en movimiento.
Gades sigue vivo por su obra y hay que celebrar que se haya podido estrenar en España una de sus creaciones que recorrió medio mundo pero que nunca pisó el suyo.
Luis Mª García Grande.
«Fuego» de Antonio Gades
22 de julio de 2014 | Categorías: CRÍTICAS, DANZA, NOTICIAS | Tags: antonio gades, boda gitana, danza, danza española, el amor brujo, falla, flamenco, fuego, fuego antonio gades, Fundación Antonio Gades, Gades, GERARDO VERA, jerez, manuel de falla, stella arauzo, Teatro de la Zarzuela, zambomba | Deja un comentario
DANZA EN LA VILLA.
TEATRO FERNÁN GÓMEZ
«METÁFORA»
COMPAÑÍA: BALLET FLAMENCO DE ANDALUCÍA. Instituto Andaluz de Flamenco
Dirección y coreografía: Rubén Olmo.
Después de su estreno en el Festival de Jerez en Febrero llegó a Madrid la primera de las creaciones de Rubén Olmo al frente del Ballet Flamenco de Andalucía, antes dirigido por Critina Hoyos.
Para este espectáculo, Olmo se ha inspirado para la obra en unos textos de Nietzsche, «que hablaban de la danza como una metáfora del pensamiento». Precisamente ese ha sido el punto de partida para la concepción de la producción del Ballet Flamenco de Andalucía, tanto para la escenografía, composición musical o la iluminación así como para el número de transición entre la ‘Suite Flamenca’ y ‘Metáfora.
La propuesta se desdobla en dos partes bien diferenciadas. En la primera se ofrecen retazos flamencos al estilo más tradicional y costumbrista. Una Suite Flamenca que desde el comienzo deja claro lo que vamos a ver: una técnica limpia, un resultado correcto pero una falta de emoción y transmisión de lo que es el espíritu flamenco. Solo cabe destacar la interpretación de las Alegrías de Coral a cargo de Pastora Galván, con un estilo único que demuestra que, aparte de dominar las alegrías, sabe transmitir el espíritu y la gracia de Cadiz, aderezada con unos magníficos mantones de Catiliana. Lamento tener que decir que los trajes del vestuario masculino parecían sacados de cualquier cadena de supermercados baratos, incluyendo el que lució el director en su solo.
La segunda parte «Metáfora», que no tiene nada que ver con la primera y que podría ser otro espectáculo completamente diferente, pretende ser un «homenaje» a la danza ¿flamenca?,tal y como dice el programa, dotándole de elegancia y dinamismo. Con esta propuesta quieren abarcar desde la escuela bolera al flamenco más contemporáneo, haciendo un tributo a personalidades como Ángel Pericet, Pilar López o Antonio.
‘Metáfora’ está concebida como «una alegoría de la vida» y pese a no tener argumento, según sostiene el coreógrafo sevillano, es un espectáculo que cuenta con «mucho argumento de danza, ya que aquí la danza se convierte en el impulso necesario para el cuerpo y la mente».
Con acordes que recuerdan y copian a Falla y Turina la Metáfora se va desarrollando destacando la coreografía e interpretación de Rocío Molina (Premio Nacional de Danza 2010) en Caminante con su particular y exquisita manera de interpretar el flamenco que hace que avivemos nuestra atención cuando introduce la parte más contemporánea en el tercer movimiento.
Un inicio de «Danza en la Villa» algo difuso y heterogéneo.
LUIS Mª GARCÍA

31 de mayo de 2012 | Categorías: CRÍTICAS, DANZA | Tags: ÁNGEL PERICET, BALLET FLAMENCO DE ANDALUCÍA, danza en la villa, eduardo leal, falla, metáfora, pastora galván, patricia guerrero, premio nacional de danza, rocío coral, rocío molina, rubén olmo, turina | Deja un comentario
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