Avance del Festival de Otoño a Primavera
Angélica Liddell inaugurará en octubre el XXXI Festival de Otoño a Primavera
· La última obra de la dramaturga ‘Todo el cielo sobre la tierra (El síndrome de Wendy)’ podrá verse en los Teatros del Canal.
· También en octubre, Pablo Messiez presentará ‘Las palabras (Una historia de amor)’ en Cuarta Pared
· El cómico Patrice Thibaud regresará a Madrid con el estreno en España de ‘Fair Play (Juego limpio’)
06.agosto.13.- La laureada dramaturga, directora y actriz española Angélica Liddell inaugurará el próximo mes de octubre la XXXI edición del Festival de Otoño a Primavera de la Comunidad de Madrid. Su obra Todo el cielo sobre la tierra (El síndrome de Wendy) cierra la trilogía sobre China que la creadora inició con Maldito sea el hombre que confía en el hombre: un projet d’alphabétisation y que continúo con Ping Pang Qiu, ambas estrenadas también en pasadas ediciones del festival. Tras su aclamado paso por el Wiener Feswochen de Viena y el Festival d’Avignon, la artista estrenará ahora en España un montaje que habla de la pérdida de la juventud y del miedo a ser abandonado. La pieza, que podrá verse en los Teatros del Canal, toma como punto de partida el trágico tiroteo sucedido en 2011 en la isla noruega de Utoya, en el que perdieron la vida 69 jóvenes.
En 1993, Angélica Liddell (Figueres, 1966) fundó Atra Bilis Teatro, compañía con la que ha montado creaciones como La falsa suicida (2000), El matrimonio Palavrakis (2001), Once Upon a Time in West Asphixia (2002), Hysterica Passio (2003), Y como no se pudrió Blancanieves (2005), El año de Ricardo (2005), Boxeo para células y planetas (2006), Perro muerto en tintorería: los fuertes (2007) o Anfaegtelse (2008), entre otros títulos. El Festival de Otoño a Primavera acogió en 2011 el estreno absoluto de su montaje Maldito sea el hombre que confía en el hombre: un projet d’alphabétisation y, en 2012, el de Ping Pang Qiu. En 2009 había presentado también La casa de la fuerza, obra que causó un gran clamor dentro y fuera de España, confirmando a Liddell como una de las creadoras más interesantes del teatro contemporáneo internacional.
En palabras del teórico teatral Óscar Cornago, Liddell es acuñadora de un lenguaje de dialécticas imposibles y sus producciones oscilan entre el expresionismo desgarrador, la crítica social, la pureza, la escatología y la búsqueda del significado a través del dolor y la subversión. La artista ha sido merecedora de numerosos galardones, como el Premio de Dramaturgia Innovadora Escena Contemporánea – Casa de América 2003 por Nubila Wahlheim; el Premio SGAE de Teatro 2004 por Mi relación con la comida; o el Premio Valle-Inclán 2008 por El año de Ricardo. En 2012 recibió el Premio Nacional de Literatura Dramática por La Casa de la fuerza y, en 2013, el León de Plata de la Biennale di Venezia de Teatro. La crítica ha dicho de su teatro que es vanguardista y político, lleno de sentido y absolutamente necesario.
Otros dos grandes estrenos del festival en el mes de octubre
Tras su paso por el Teatro Palacio Valdés de Avilés, el dramaturgo, director e intérprete argentino Pablo Messiez presentará en octubre en la Sala Cuarta Pared su última creación, Las palabras (Una historia de amor). La pieza, una parábola cercana y tragicómica, habla con humor, ternura y delicadeza sobre la corrupción del lenguaje y sus consecuencias. Fiel representante de la última y aclamada generación de autores y directores argentinos, como Daniel Veronese o Claudio Tolcachir, Messiez saca de nuevo a escena (tras las exitosas piezas Los ojos y Las criadas, entre otras) su sencillez escenográfica, su particular visión de los cotidiano, la hegemonía del texto en escena y un cuidado trabajo actoral, siempre a caballo entre la comedia y la tragedia.
También en el mes de octubre, el tándem formado por el cómico y mimo francés Patrice Thibaud (heredero del buen hacer de Tati o De Funès) y el virtuoso instrumentalista Philippe Leygnac regresará a los escenarios madrileños con el estreno en España de Fair Play (Juego limpio) en los Teatros del Canal. La obra, elegante y deliciosa, reinterpreta las competiciones deportivas a golpe de carcajadas, eso sí, sin mediar ni una sola palabra en escena.
Lo mejor de la escena internacional en la Comunidad de Madrid
El Festival de Otoño a Primavera lleva más tres décadas acercando lo mejor de la creación contemporánea internacional a la Comunidad de Madrid. En esta XXXI edición, que se prolongará entre los meses de octubre de 2013 y junio de 2014, traerá a los escenarios de región (Teatros del Canal, Sala Cuarta Pared y Teatro Pradillo, entre otros) lo mejor de la escena actual. Por el momento, dentro de su programación se ha confirmado ya la presencia de creadores y compañías de renombre mundial de la talla de Peter Brook, Philippe Decouflé y su Compagnie DCA, Israel Galván y Akram Khan, Piccolo Teatro di Milano y El Conde de Torrefiel.
Desde mediados del mes de septiembre, será posible consultar la programación del XXXI Festival de Otoño a Primavera de la Comunidad de Madrid, la información de los espectáculos, los horarios y la venta de entradas y descuentos en la web oficial http://www.madrid.org/fo
LIDDELL EN LOS TEATROS DEL CANAL
La Sala Verde de los Teatros del Canal han presentado desde al 14 al 17 de este mes el montaje Ping Pang Qiu de Angélica Liddell, con la propia autora como actriz y acompañada de unos estupendos actores Lola Jiménez, Fabián Augusto Gómez Bohórquez, Sindo Puche y la perra Lola, todo vendido varios días antes, el público entregado a esta expresiva y comprometida mujer, que le da la vuelta a la revolución cultural china y lo explica desde el amor a China, desde el amor, hermosa palabra cuando está preñada de verdad. Un planteamiento de puesta en escena simple y honesto, un juego con sus compañeros de reparto, incluso con la perrita Lola, que va más allá y crea una complicidad que hace fácil y asequible el horror de lo que cuenta, tortura, censura, marginación, humillación como base de una sociedad que se llama así misma revolucionaria, Angélica se explica de maravilla, juega con el lenguaje incrementando notas en una repetición que se hace musical, que gusto que la autora sea capaz de decir tan bien su propio texto y la caligrafía china de excusa para seguir viviendo, he tenido la suerte de interpretar un personaje de una de sus obras y fue un regalo para mi, ahora solo me queda decir bravo y que no falten estos montajes nunca, son necesarios para hacernos pensar, para cuestionarnos nuestras ideas y saber que la belleza estalla a pesar del horror que le rodea. No hay nada más comprometido y comprometedor que decir lo que se siente de verdad y cuando se oye, qué duda cabe, el público lo agradece, tremenda ovación al final de la representación. Gracias
Ángel Savín
Ping pang qiu de Angélica Liddell en el Festival de Otoño a Primavera
Occidente es un perro juguetón que atiende a la lectura de un fragmento de filosofía si se le da una golosina a cambio, un amante caprichoso y torpe. Este es uno de los primeros momentos de la última propuesta escénica de Angélica Liddell, con él se podría resumir la impotencia que siente la creadora ante este mundo que se devora a si mismo en un bucle vertiginoso y salvaje. Y para huir de este horror vacui se plantea imposibles que le permiten evadir su cabeza y su corazón. Y se enamora de China porque es un imposible y esa piel inagotable la fascina pero como en todo gran amor, descubre que el amante tiene un cuchillo debajo de la cama para cortar la yugular de la pasión, para tronchar las alas de la emoción, para amordazar la libertad de pensar y soñar. Y esta idea la deja desolada, frágil… Nunca ví tan frágil a Angélica, ella que siempre es un toro desbocado en escena…Ping pang qiu es un poema íntimo a dos voces, la suya y la de el resto de elementos vivos o no, que la acompañan en escena.
Adolfo Simón




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