«Espantosa carcajada» en DT espacio escénico dentro de SURGE
Las ideas de Francisco Nieva eran peregrinas, extrañas, singulares, … Su obra lo demuestra, pero esas imágenes provocaban una catarsis en quien se adentraba en su obra. Esas ideas a la vez mostraban de una manera clarividente la idiosincrasia española, la sátira sobre lo establecido y la crítica fina y contundente que consigue dejarnos descolocados. No cualquiera puede meterse en esos personajes tan complicados mentalmente y tan definidos por su autor a golpe de pluma y dibujo. Simón necesitaba alguien que fuera capaz de expresar todo esto en un cuerpo, alguien preparado y consciente de que hay que disfrazarse, porque según Nieva, la vida es carnaval, consciente de que hay que utilizar la farsa y la calamidad para transmitir esas ideas furiosas. Ahí estaba Inés Narváez, una artista compleja y fascinante que ha conseguido que las ideas se materialicen en esta pieza a través de una coreografía surreal y poética.
Recrear lo que pasaba por la mente de Francisco Nieva cuando se ponía a crear mediante La Danza no es una tarea fácil..¿Cómo hacer que bailen las palabras? Adolfo Simón se propuso que el Centenario del nacimiento de este importante y no reconocido suficientemente dramaturgo castellanomanchego no pasase desapercibido. Quien conoce al dramaturgo, sabe que no es fácil entrar al juego que propone, pero que cuando entras al abismo, cuando ves los recovecos mentales y la audacia de la imagen que crea quedas para siempre abierto a otro universo y dimensión.
Narváez, abierta, proactiva, atenta y absorbiendo como una esponja el imaginario de Nieva, aporta su propuesta plástica, va moviéndose interiorizando personajes, creando con su técnica ya consolidada y con lenguaje propio un movimiento con objetos encontrados en cualquier vertedero que vuelven a cobrar vida y nuevos usos estéticos, pasando por un caballero sacado de una novela de caballerías, por una chinoiserie pintada con mimo por un postista de mediados del XX, por un personaje surrealista que tiene la cabeza de un foco escénico y un guardainfante de cables asemejando al de una menina o también por un moustro-animal irracional…
Y como fondo la música creada por Mónica Runde, con milimétrica exactitud, con su conocimiento del clásico y su innovación tecnológica, logra sumergirnos en ese «Teatro Furioso» que Nieva nos proponía.
«Espantosa carcajada» se estrenó el día 4 de octubre en DT Espacio escénico dentro de la XI Muestra de Creación Escénica Surge Madrid 2024.
Luis Mª García
Aitor Tejada: El teatro debe ser el espejo de la sociedad que vivimos para que los espectadores nos sintamos afectados por lo que vemos y podamos reflexionar
¿Cómo fueron tus inicios en el teatro?…
Empecé en Vitoria con 16 años en la escuela de la Cooperativa Denok, una compañía de teatro de allí, hasta que di el salto a Madrid a la RESAD.
¿Qué es el teatro para ti?…¿Por qué haces teatro?…
El teatro es mi forma de vida y mi pasión. La primera vez que vi una función de teatro profesional debía tener 14 o 15 años y sentí que yo quería dedicarme a eso, así que se puede decir que fue vocacional. Tras 20 años de carrera como actor, junto a Miguel del Arco constituimos Kamikaze Producciones y «La función por hacer» cambió mi vida. Me pasé al otro lado, la producción.
¿Qué balance harías sobre tu trayectoria?…
Pues no puedo estar más contento. Viví una magnífica época como actor trabajando con grandes directores y grandes compañías. Y ahora desde Kamikaze estamos levantando proyectos que me apasionan y además con muy buena respuesta del público. No puedo pedir más.
¿En qué ha cambiado el teatro de tus inicios a hoy?…
Creo que ha cambiado mucho. En cuanto a la interpretación creo que se ha dado un vuelco enorme, ahora hay una búsqueda de la verdad escénica que a mí me interesa más. En cuanto a la producción ahora hay mucha más diversidad. Nuevos autores y nuevos directores tienen más opciones de presentar sus trabajos en lugares poco habituales y el público responde a esas nuevas propuestas.
¿Qué función crees que ha de tener el teatro para la sociedad de hoy?…
El teatro debe ser el espejo de la sociedad que vivimos para que los espectadores nos sintamos afectados por lo que vemos y podamos reflexionar. El teatro tiene que emocionar, hacer llorar, hacer reír…
¿En qué proyectos has participado durante el último año?…Háblanos de ellos y de tu función…
2014 fue todo el año para «Misántropo», gira, temporadas en Madrid y Barcelona, además de una gira americana de un mes con «La función por hacer». En estas 2 funciones, además de la producción, soy el ayudante de dirección. También en ese año llevamos a cabo los talleres y la organización de Teatro de la Ciudad que han desembocado ahora en 2015 con los estrenos de Antígona, Medea y Edipo Rey .
¿Cómo surgió tu participación como productor de Antígona en el Teatro de la Ciudad…?…Háblanos de esta experiencia…
Miguel del Arco, Andrés Lima y Alfredo Sanzol comenzaron a pensar en unir sus fuerzas en un proyecto y para ello nos liaron a sus productores Joseba Gil, Gonzalo Salazar y yo para sacarlo adelante. Ha sido una experiencia muy emocionante en la que se ha conseguido que tres equipos creativos trabajen juntos y lleguen a buen puerto. Una experiencia extenuante pero que visto el resultado, tanto artístico como de funcionamiento interno, sé que va a ser una experiencia única que no sé si volveré a vivir. Todo gracias al esfuerzo de más de 60 personas que han confiado y han querido participar con nosotros y que hemos podido llevar a cabo gracias al apoyo de José Luis Gómez y todo el personal de Teatro de la Abadía.
¿Te ayuda en la producción el haber sido actor?…
Muchísimo. Porque haber estado en el otro lado hace que sepa en muchos momentos lo que está pasando por la cabeza de un actor y prevenir algunas cosas. Creo que en esta profesión, que es un trabajo de grupo, a todos nos vendría muy bien estar alguna vez en el puesto de los otros para saber cómo se viven las cosas en cada departamento.
¿Cómo crees que están afectando los recortes y el aumento del I.V.A. a los proyectos de teatro?…
A compañías pequeñas como la nuestra nos está haciendo polvo. Las giras apenas existen. Ahora mismo se contrata los sábados de cada mes con lo que yéndote bien tienes 4 bolos al mes. Y pensar en ir a taquilla sin actores famosos es un riesgo que una compañía como la nuestra no puede asumir. Amortizar la inversión de un espectáculo es cada vez más complicado y si no hay amortización no hay nuevo espectáculo.
¿Qué montaje que hayas visto últimamente, te ha interesado?¿Por qué?…
Aunque la vi hace ya casi un año en la Sala Cuarta Pared, diría que es «Yo de mayor quiero ser Fermín Jiménez» de la compañía valenciana Pont Flotant. Un espectáculo aparentemente sencillo, lleno de poesía y buen humor que nos enfrenta a qué es lo que realmente queremos hacer con nuestras vidas.
¿Proyectos?…
Muchos. Este año junto a Jordi Buxó, de Buxman Producciones, vamos a coproducir 2 espectáculos: «La clausura del amor», escrita y dirigida por Pascal Rambert, con Bárbara Lennie e Israel Elejalde y «La isla púrpura», escrita y dirigida por José Padilla. Y con Kamikaze empezaremos a finales de año a ensayar un nuevo espectáculo que se estrenará en 2016 del que pronto podremos hablar.
¿Alguna sugerencia para seguir creando en tiempos de crisis?…
Pues no parar. A pesar de todas las dificultades que nos encontramos creo que es el momento de unir esfuerzos con otras productoras o con otros directores para demostrar que tenemos cosas que contar.
Que Revienten los Artistas 
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