Miguel de Molina al desnudo de Ángel Ruiz en el Teatro Infanta Isabel
En la dictadura franquista había pocos oasis en los que respirar un poco de libertad, como siempre, el teatro era el espacio donde poder huir del horror de aquel tiempo. La escena en todas sus expresiones, salas convencionales o al aire libre se convertían en lugares de encuentro y comunicación. Recuerdo que en las fiestas de mi pueblo, en verano, se montaban verbenas en descampados donde actuaban los cantantes populares de esa época. A esos eventos acudían hasta los que no iban nunca a ningún festejo, como mis padres, por ejemplo. Un año, se anunció como gran evento la actuación de Rafael Conde «El Titi», un cantante de copla peculiar y pintoresco. Días antes del evento, de la mano de mi madre, pasamos por una calle donde estaban el cartel de dicha actuación y mi madre me dijo…»Mira, el sábado iremos a ver a El Titi»…quería decir que irían ella y mi padre porque no era apto para menores. Aquella imagen de El Titi se quedó grabada en mi cabeza…Un personaje con pose provocadora y vestuario extravagante. Años después, cuando pensé en esos festivales de cante entendí porque iban a este tipo de actuaciones, seguramente, les haría olvidar la grisura del día a día y poner fantasía y humor a sus vidas. Anoche, viendo a Miguel de Molina al desnudo pensé en ese tiempo y en lo difícil que debió ser sobrevivir a tanta miseria. Miré alrededor mío, en el patio de butacas y vi de nuevo a mucha gente que acudía a recordar unas canciones, un tiempo y unas experiencias que por suerte ya son pasado…La emoción se instaló entre las butacas y durante hora y media disfrutamos del enorme talento de Ángel Ruiz que por momentos parece la reencarnación absoluta de aquel mito de la canción.
Adolfo Simón
Miguel de Molina al desnudo en el Teatro Infanta Isabel
Hubo un tiempo en este país… ¡si cabe más oscuro! en que una suerte de tiranía intentó juzgar la libertad del Rey de la copla…
Desterrado el silencio durante demasiados años en el “misterioso país de las lágrimas”, ha vuelto de su exilio. En presencia de Ángel Ruiz, escritor y alado intérprete de Miguel de Molina al desnudo, sentí que con “el corazón se puede ver bien, que lo esencial es invisible para los ojos” y que ese, mi arrebatado corazón, me dijo en el estreno de esta conmovedora creación, producida por el televisivo Jorge Javier Vázquez, y dirigida con maestría por Juan Carlos Rubio, que no se debe juzgar a Miguel, que al gran Molina sólo se le puede contemplar, escuchar y amar.
Admiro su libertaria escuela de la vida, consagrada al ejercicio de una única pasión: la creación autodidacta sin ataduras, adoradora de un único ideal, el de la LIBERTAD y la firme creencia de que todos los seres humanos, siendo tan diferentes, anhelamos al unísono la verdad y la felicidad.
No aceptar nunca una orden, tuvo el precio de la precoz partida, la persecución, la tortura y el exilio para siempre jamás.
Musical autobiográfico en el que la confesión con alegre desparpajo, revuelve en las butacas a un público que embargado por un torrente de vida, comparte con el protagonista confidencias, sentimientos, profundos deseos, anhelos y tristezas. Y también alegrías, envueltas en un puñado de canciones, impregnadas del mágico piano de César Belda.
Paloma Martín
«La Venganza de Don Mendo» en los Jardines de Sabatini
¡Qué bien sienta el astracán, hasta en verano y en esos Jardines que tantas reinas y reinonas han visto! Pedro Muñoz Seca sigue vigente destrozando el lenguaje y haciéndonos reír con las situaciones más ridículas que se puedan imaginar, la sátira bien hecha, la parodia de verdad y no lo que se ve en esas «matrimoniadas» ridículas pero que a tantos actores han dado de comer. Esto es una auténtica astracanada y no lo que muchas modernas nos venden.
Con un reparto que podríamos considerar de auténtico lujo para estos tiempos de crisis, por la cantidad de actores que hay que utilizar para poner en escena y por la calidad de los mismos que tienen que aprenderse un texto retorcido, con lenguaje culto, en verso y «declamarlo» a la velocidad de un AVE. En el que destacan José Pedro Carrión, Ángel Ruiz (el propio Don Mendo),Ramón Langa, María José Goyanes, Valey Tellecehea, Luis Perezagua y un larguísimo etcétera.
Con una dirección de Jesús Castejón, impecable que sabe marcar los ritmos del verso y los tiempos de cada actor y buscar los que Muñoz Seca nos intentaba transmitir: la alegría de vivir y sacar el sentido cómico a cada gesto.
Les animo a que se dejen seducir cual Magdalena por Don Mendo en los Veranos de la Villa.
Luis Mª García Grande.
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| REPARTO (por orden de aparición) | |||
| MARCIAL | JOSÉ MARÍA OTERO | ||
| DON NUÑO | JOSÉ PEDRO CARRIÓN | LEÓN | RAÚL RESINO |
| MAGDALENA | CRISTINA GOYANES | FROILÁN | MARCELO CASAS |
| BERTOLDINO | MARCELO CASAS | MANFREDO | ARIEL CARMONA |
| MÚSICOS | VIRGINIA SOTO y RAÚL RESINO | GIRONA | LUIS ROMERO |
| DOÑA RAMÍREZ | MARÍA JOSÉ GOYANES | ESTHER | CRISTINA ARIAS |
| DON MENDO | ÁNGEL RUIZ | ALJALAMITA | CARMEN ANGULO |
| DON PERO | RAMÓN LANGA | REZAIDA | MARÍA LÓPEZ |
| LORENZANA | LUIS ROMERO | RAQUEL | ÁNGELES FERRER |
| ALDANA | AITOR GAVIRIA | AZOFAIFA | VALERY TELLECHEA |
| OLIVA | EDUARDO CARRANZA | DON LUPO | EDUARDO CARRANZA |
| NINÓN | MANUELA SERRANO | DON LOPE | AITOR GAVIRIA |
| CLODULFO | MARCELO CASAS | DON ALFONSO VII | LUIS PEREZAGUA |
| MONCADA | JESÚS CABRERO | DOÑA BERENGUELA | BERTA OJEA |
| DON JUAN | AITOR GAVIRIA | MARQUESA | KARMELE ARAMBURU |
| DON CRESPO | LUIS ROMERO | DUQUESA | MANUELA SERRANO |
| DON TIRSO | EDUARDO CARRANZA | DON GIL | ARIEL CARMONA |
| ABAD | LUIS PEREZAGUA | DON SUERO | JOSÉ MARÍA OTERO |
| SIGÚENZA | ARIEL CARMONA | ALI FAFEZ | MARCELO CASAS |
MIGUEL DE MOLINA FRENTE AL ESPEJO
La Sala Berlanga de la SGAE, que no conocía y está francamente bien, presentó ayer lunes 20 de enero la lectura dramatizada de la obra escrita e interpretada por Ángel Ruiz, acompañado al piano por Mariano Marín y bajo la dirección de Juan Carlos Rubio, ” Miguel de Molina frente al espejo”. La memoria de tantos españoles que se vieron obligados al exilio se recuperaba desde la historia de uno de sus artistas más castigados y olvidado por el régimen franquista, Miguel de Molina en una aparente rueda de prensa nos hace un recorrido por su vida desde que nació en 1908 hasta su muerte en Buenos Aires, su patria de acogida, tras muchas amargas peripecias. Un hombre moderno, hoy en día seguiría siéndolo, visto el derrotero conservador que guía a la sociedad del siglo XXI, que desde su humilde origen nota como el arte le sale por los cuatro costados y se ve empujado a dejar a su familia para terminar donde siempre soñó, un escenario donde vaciar sus anhelos y sus pasiones con sus cantes y sus bailes. Amigo, conocido o compañero de Lorca, Rafael de León, la Piquer, la mismísima Evita y toda la tragedia de su vida personal envuelta en la alegría de su persona y su capacidad para entretener al mundo. Su experiencia republicana y la guerra, maldita, que casi le mata y el exilio de esta España, a veces madrastra, a la que querer tanto no cuesta nada y su Málaga natal a la que siempre extrañó hasta su muerte. Mientras esto se cuenta Ángel Ruiz nos canta y nos baila y nos hace reír y llorar y nos conmueve con la luz que sólo los grandes artistas saben proyectar. Espero que el montaje se haga realidad pronto y que triunfe por los escenarios donde se presente. El público respondió enloquecido y agradecido por un rato bien hermoso.
Ángel Savín
La Sala Berlanga acoge la lectura dramatizada musical ‘Miguel de Molina frente al espejo’
Escrita e interpretada por Ángel Ruiz, acompañado por Mariano Marín al piano y dirigida por Juan Carlos Rubio
La Sala Berlanga acogerá el próximo lunes, 20 de enero, a las 20 horas (entrada libre hasta completar aforo), la lectura dramatizada musical Miguel de Molina frente al espejo, escrita e interpretada por Ángel Ruiz, acompañado por Mariano Marín al piano, dirigida por Juan Carlos Rubio, y organizada por la Fundación SGAE.
Miguel de Molina frente al espejo surgió después de que Ángel Ruiz ya interpretase al artista en La copla quebrada, de Borja Ortiz, en 2008. “A partir de ahí me fascinó el personaje y comencé a investigar sobre él. La obra es fruto de un trabajo de los últimos tres años”, explica el autor.
El texto, que se plantea como una forma de hacer justicia a la trayectoria vital y artística de Miguel de Molina, recupera la figura del artista desde el presente para ajustar cuentas con el pasado. “El objetivo es dar a conocer la historia de una persona que fue un adelantado a su tiempo. Un provocador y un hombre moderno en la España de los años 30 tanto por su forma de vivir, como de hacer copla y de bailar”, expone Ángel Ruiz.
Concebido como un monólogo en el que Miguel de Molina se enfrenta asimismo, la obra supone un recorrido emocional por la trayectoria del artista. “De él sabemos que se tuvo que ir de España, pero no su historia. Lo que más le dolió en su exilio es que fuera un desconocido en su propio país. Era una persona que en los últimos años de su vida se encontraba muy solo”, añade el autor.
Bajo esta perspectiva, en Miguel de Molina frente al espejo, las canciones, una selección de temas de autores clásicos de la copla como Quintero León y Quiroga, Mostazo, Perelló o Valverde, sirven de apoyo al desarrollo de la obra. La lectura dramatizada musical es el primer paso para un montaje que tendrá lugar a lo largo de este 2014.
Sinopsis:
De Miguel de Molina se puede decir que todos han oído sus canciones, pero que muy pocos conocen la personalidad arrolladora y la verdadera historia de un hombre que trasformó la copla y transgredió el género patrio en la escena. En este espectáculo, un dialogo abierto con el público, Miguel se enfrenta a su pasado, pero desde nuestro presente, trazando un puente en el que poder encontrar conexiones entre su vida, su mundo y nuestro entorno más cercano. La conmovedora historia de uno de los más singulares artistas de nuestro país y su lucha por ser eterno y no caer en el olvido. Un texto escrito e interpretado por Ángel Ruíz, como Miguel de Molina, Mariano Marín al piano, y dirigido por Juan Carlos Rubio. Un puñado de canciones y de emociones que nos conectarán con un mito inolvidable: Miguel de Molina.
Más información en:
http://www.fundacionsgae.org
Copyright de la fotografía: David Ruano.
Tomás Moro en el Centro de Arte Fernán Gómez
El Centro de Arte Fernán Gómez, presenta estos días la obra de Shakespeare y otro autores Tomás Moro, una utopía, bajo la dirección de Tamzin Townsed, un personaje como Moro bien conocido por su vida y su obra, ejemplo de quien de la nada llega a todo y por su coherencia cae en desgracia y es decapitado, nunca es fácil llevarlo a las tablas, Townsend nos presenta un estupendo texto adaptado magníficamente por Ignacio García May, con escenografía de Ricardo Sánchez Cuesta, aparentemente simple, que alcanza algunos momentos de brillante dramatismo, el vestuario de Gabriela Salaverri nos traslada a la época y los audiovisuales de Joan Rodón nos deja memoria de las películas de esa época y de los lugares por donde transitan los personajes, y el fuego, la escena del incendio es espléndida. Una propuesta que hace un mix anacrónico y resulta creíble. Ángel Ruiz, experto narrador, José Luis Patiño, nos llega a conmover, Manu Hernández que transita perfectamente por sus personajes y una fuerza de la naturaleza que brilla per se, Silvia de Pé, convincente, fuerte y valiente, con la rebeldía asomándose por todos sus poros, el resto del elenco estupendo, una función que merece ser vista por mucha gente, aunque no sea más que por llenarse los ojos de ese colorido y por descubrir que la coherencia siempre termina condenada, hace quinientos años y ahora, prueba de ello lo que estamos viviendo.
Ángel Savín.




















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