Fernando Soto nos habla de su experiencia y colaboración con José Manuel Mora en Autopsia

Balance de vuestra trayectoria…Como actor, Fernando Soto ha estado ligado durante varios años al Teatro de La Abadía, participando en obras como Sobre Horacios y Curiacios, Premio Max al Mejor Espectáculo 2005; La melancolía de King Kong, con texto de José Manuel Mora; o Medida por Medida, dirigida por Carlos Aladro. Se le ha podido ver, además, en espectáculos como La Avería, dirigido por Blanca Portillo; Alejandro y Ana (Lo que España no pudo ver del banquete de boda de la hija del presidente), a cargo de la compañía Animalario; o Madre Coraje y sus hijos, producción del Centro Dramático Nacional. Como director, ha llevado a escena las piezas Hamster, Al final todos nos encontraremos, Así pasan los días, Rulos, Prohíbido besar y Mejorcita de lo mío (de la que también es coautor). Para EscenaTe ha dirigido montajes menos convencionales como Sueño y capricho, El encanto de Lugo y La pintura a escena. El siglo XIX en el Museo del Prado. Ha interpretado papeles en los largometrajes Celda 211, Una palabra tuya y La suerte dormida y es actor habitual en varias series de televisión.
José Manuel Mora es autor, dramaturgo y profesor. Cursó estudios de Dramaturgia y Dirección de Escena en la Real Escuela Superior de Arte Dramático y amplió su formación en Londres, Ámsterdam y Berlín. Entre sus obras se encuentran Trevélez (Me muero de amor), Cancro, La bendita pureza, Vértigo, Los cuerpos perdidos, Mi alma en otra parte y La melancolía de King-Kong. Sus textos han recibido numerosos premios y se han representado en espacios europeos como el Jerwood Theatre Upstairs del Royal Court Theatre de Londres, el Festival Internacional de Varsovia y el Berliner Festspiele, entre otros.
¿Cómo surge el proyecto que presentáis en Escena Contemporánea?…¿De qué va la obra?…
Este proyecto nace del encuentro entre dos creadores, José Manuel Mora dramaturgo y Fernando Soto actor y director, al que se incorpora más tarde la escenógrafa Monica Boromello. A partir de una ayuda a la creación del matadero de Madrid y el marco de DRAFT.INN, espacio de reciente creación que en la ciudad de Madrid reúne a un colectivo de jóvenes creadores en un proyecto de trueque de experiencias y reflexión cultural, donde experimentar las artes escénicas del siglo XXI. Nace de la necesidad de diseccionar la realidad como partes integrantes de la misma, es decir bucear en los resortes que mueven al ser humano y que le llevan a ser consciente de algo que muchas veces es inercia pura:su propia vida. Ser consciente de su propia vida con la consecución implícita de la muerte( pero no muerte como un estado físico única y exclusivamente sino como la parte integrante de una dualidad) y de la convivencia entre dichas partes..No pretendemos plantear un espectáculo donde se enjuicie o se dogmatice nada, buscamos ahondar en el concepto de comunicación con el espectador a través de un acto de consciencia sin ningún tipo de moralina alguna sino aludiendo a su contenido activo: ser conscientes. Pretendemos ser ese filtro por el que pase toda la información, ser el espejo dónde el espectador pueda elegir mirarse o no. Autopsia es una necesidad de comunicar no una obligación de imponer. Autopsia es un ejercicio de autocuestionarse tanto actor como espectador.
En Autopsia (Fábula moral en tiempos de crisis) hay un hombre. Una isla. El dolor inconmensurable de la pérdida del ser querido. Hay una fractura con el mundo, una necesidad de volver al epicentro de la catástrofe. Hay también un encuentro. Un encuentro convertido en esperanza de calma, de renacimiento.
¿Cómo fue el proceso dramatúrgico y de montaje de la obra?…
El proceso dramatúrgico dura aproximadamente un año y se ha basado en diversos encuentros, largas conversaciones y continuas referencias y estudio sobre la obra de diversos autores, los cuales giraban todos entre esa contraposición entre lo vida y la muerte, lo vivo y lo caduco. Nuestra intención era ir diseñando (en torno al trabajo de mesa) a partir de una idea motor el espectáculo, tanto a nivel de escritura como de estética. Queríamos soñar el espectáculo, visualizarlo, darle forma en nuestro imaginario. De este trabajo salen seis borradores del texto y tres esquemas de escenografía, totalmente abiertos a ser modificados en el proceso de montaje, pero lo que nos facilita tener claro el camino de lo que si debe permanecer intocable a la hora de ponerlo en pie. En estos momentos estamos en la penúltima semana de ensayos, y el texto ha variado, se ha ido descargando para quedar lo que creemos esencial. Podemos decir que durante todo este proceso hemos generado muchísimo material para intentar llegar al germen de lo que queríamos contar.
¿Conoces la obra de otros creadores contemporáneos en España?…
Si, conozco la obra de bastantes creadores contemporáneos en España y creo que en este país hay gente que propone un teatro interesante y comprometido, otra cosa es que haya circuitos para poder mostrar esos trabajos.
¿Qué opinas de la programación de Escena Contemporánea XIII?…
Me parece una programación plural y comprometida con la realidad que vivimos. Además me parece que en esta edicion como en tantas otras se han vuelto a hacer malabares ajustandose a presupuestos y medios para hacer llegar al publico un teatro actual. No lo digo de verdad porque yo este incluido en esta programación, lo pienso honestamente. Creo que Salva Bolta y su equipo han hecho un esfuerzo titánico por sacar esta edición adelante.
¿Qué función crees que ha de tener hoy la creación contemporánea para la sociedad en la que vivimos?…
No debe distraer o entretener, debe plantear y cuestionar. Creo que debe ser un espejo donde mirar qué estamos haciendo bien y que mal. Debe plantear preguntas que movilicen, que nos ayuden a creer que las cosas se pueden hacer de otra manera que no sea la establecida.
¿Qué te motiva o inspira para realizar proyectos que mostrar en vivo?…
Mi máxima inspiración es el ser humano. Es alguien el cual intento comprender desde que empezó en esto, intentar comprender como funciona, cual es su mecanismos. Para mi tiene mucho de antropología el teatro
¿Crees que afectará mucho la subida del I.V.A. y los recortes al teatro para la escena alternativa?…
El teatro alternativo siempre ha estado afectado por una cosa u otra. Pero ahora esta situación es como si ya acabaran por asfixiarlo. Esta afectando y mucho, me entristece ver como compañeros que han trabajado hasta la saciedad para sacar una sala o un proyecto adelante tienen que echar el cierre. También siempre he cuestionado el termino «alternativo». Yo siempre he dicho que esa etiqueta para mi es porque no nos dejan otra alternativa. Si abrieran más los grandes teatros a otro tipo de lenguaje, la cosa funcionaria de otra manera, no se trata solo de economía en las producciones, es más una cuestión de lenguajes.
¿Qué obra de teatro, danza o performance has visto últimamente?¿Qué te pareció?…
«El traje». Me pareció una propuesta arriesgada y diferente. Un gran trabajo.
¿Cómo ves la creación contemporánea en el lugar donde trabajas?…
Veo que hay mucha gente que quiere buscar nuevos caminos e investigar diferentes lenguajes escénicos, lo malo es que el circuito de exhibición para este tipo de lenguajes cada vez es más reducido.
¿Alguna idea para seguir creando en tiempos de crisis?…
Trabajar y seguir creyendo en lo que uno hace, y sobre todo creer que hay público que le interesa lo que hacemos, que desgraciadamente muchas veces se le subestima
¿Proyectos?…
Intentar que este montaje crezca a partir de su estreno en este festival. Por otro lado seguir colaborando con Draftinn en nuevas propuestas que estamos dándoles vueltas. Intentar montar una versión de Cámara Lenta de Pavlosky y seguir de gira con Yo soy don Quijote de la mancha dirigida por Luis Bermejo.
Entrevista a CHÉVERE aprovechando su presencia en Escena Contemporánea
Balance de vuestra trayectoria…
Chévere lleva 25 anos como compañía y solo el hecho de haber llegado hasta aquí manteniendo la independencia creativa y profesional es un balance suficientemente positivo. Hemos hecho siempre lo que hemos querido, hemos hecho de todo, no nos hemos conformado con nada y hemos sobrevivido a nuestros errores y aciertos con dignidad.
¿Cómo surge el proyecto que presentáis en Escena Contemporánea?…¿De qué va la obra?…
Citizen surge en un momento de madurez creativa y estabilidad profesional como una experiencia de produción que debía ligar el funcionamiento de la compañía a una sala estable, la Nasa. Un proyecto de creación en proceso que se presentó al público a lo largo de toda una temporada. Citizen es una historia de ficción basada en un personaje real llamado Amancio Ortega, que ha construído un imperio llamado Inditex, más conocido como Zara. Esta ha sido una buena disculpa para hablar, ironizar y cuestionar los efectos de la globalización en relación con nuestras identidades individuales y colectivas.
¿Cómo fue el proceso dramatúrgico y de montaje de la obra?…
La obra se ha ido montando por partes, por episodios. Cada uno trataba un tema y se ubicaba en un momento concreto y en cada uno nos proponíamos usar un lenguaje y un tono distintos: el texto, la palabra, la imagen proyectada, el cuerpo, el humor, el melodrama, lo documental, la economía… A lo largo de una temporada se hicieron y estrenaron por separado tres episodios y al final los juntamos en una pieza completa, que es la que se presenta en Madrid.
¿Conoces la obra de otros creadores contemporáneos en España?…
Si, conocemos de primera mano el trabajo de muchos creadores contemporáneos españoles, sobre todo por nuestra actividad como anfitriones en la sala Nasa, por donde han pasado autores y compañías muy representativas de la escena más contemporánea durante casi veinte años, gente como Carlos Marquerie, Sergi Faustino, Sonia Gómez, Angélica Liddell, Rodrigo García, Legaleón-T, Olga Mesa, Colectivo 96, General Electrica, Elena Córdoba, Marcel.lí Antúnez, Konic thtr, Esteve y Ponce, F.T.I., Hnos. Oligor, Iker Gómez, La República, Cambaleo, Playground, Conservas, La Tristura… (escribiendo de memoria)
¿Qué opinas de la programación de Escena Contemporánea XIII?…
Creo que mantiene la pluralidad de propuestas, de lenguajes, miradas y procedencias que se le pide a un festival que trata la escena de creación contemporánea. Ofrece una panorámica interesante y personal de lo que se está haciendo, en la que caben con naturalidad la fría exactitud de La Veronal, el teatro juguetón del Pont Flotant, la mirada poética de La Tristura o la cruda exposición de David Espinosa, por poner sólo algunos ejemplos.
¿Qué función crees que ha de tener hoy la creación contemporánea para la sociedad en la que vivimos?…
La de ser una invitación a participar en los debates del presente ampliando la zona de juego más allá de la pura realidad de los hechos.
¿Qué os motiva o inspira para realizar proyectos que mostrar en vivo?…
Para nosotros el teatro es una manera de participar activamente en la sociedad en la que vivimos. Cada proyecto es la posibilidad de iniciar una conversación. A veces son cosas que oyes en un bar o en la calle, que lees en un periódico, en un libro o en un blog y que quieres oír en voz más alta. Otras veces son cosas tuyas que no te puedes callar. Pero siempre está la necesidad de oir a la otra parte, aquello que no solo eres tu ni los tuyos, aquello que es el público.
¿Crees que afectará mucho la subida del I.V.A. y los recortes al teatro para la escena alternativa?…
Sí. No de una manera definitiva, porque no estamos hablando de una escena que mueva mucho público en términos cuantitativos, pero si es una forma de debilitar aún más una red con mucha precariedad. Y más allá de los números, este IVA refleja la incomprensión de la clase política hacia la cultura y la injusticia con la que se trata a la creación artística en España.
¿Qué obra de teatro, danza o performance has visto últimamente?¿Qué te pareció?…
He visto dos trabajos recientes muy interesantes de dos compañías de Galicia como Berrobambán y Voadora, y uno menos interesante de la compañía madrileña Animalario.
¿Cómo ves la creación contemporánea en el lugar donde trabajas?…
En Santiago de Compostela practicamente ha desaparecido de la cartelera y es sin duda la parte más precarizada de nuestro teatro. En cuanto a programación y creación se ha pasado de una situación envidiable a un panorama desalentador, consecuencia tanto de la debilidad estructural de los agentes creativos como de una política cultural de pura rapiña. Aún nos estamos preguntando como se puede destruir tanto en tan poco tiempo, y como no pudimos defender todo lo que habíamos conseguido.
¿Alguna idea para seguir creando en tiempos de crisis?…
Crear en tiempos de crisis mola más. Todo está más cerca de uno. Por ejemplo, en nuestro caso, la crisis ha convertido en necesaria la posibilidad de hacer teatro en escaparates o en las casas de la gente, nos ha ayudado a que otros vean lo bueno que es el teatro para transformar a las mujeres en hombres por un día, o para tratar los conflictos y abiciones de un grupo de adolescentes.
¿Proyectos?…
El más inmediato es el estreno de una nueva obra, que se titula Eurozone, el próximo 22 de febrero. Será en Teo, un pequeño ayuntamiento cercano a Santiago de Compostela, que ha acogido a Chévere como compañía residente. Allí además seguimos haciendo las Ultranoites, un cabaré político sobre la actualidad, que este año girará por otras ciudades gallegas. Y entre marzo y abril seguiremos desarrollando un proyecto de teatro en escaparates que se podrá ver en Pontevedra.
Edgar Chías, autor de Ternura suite, nos habla de Dramaturgos mexicanos aprovechando su presencia en Escena Contemporánea
Balance de vuestra trayectoria…
Dramaturgos Mexicanos es una asociación de artistas que lidera Beatriz Luna. Desde ahí, hemos producido dos espectáculos: Historias de una hiena vacía bajo la dirección de Alberto Villarreal en 2007 y Ternura suite bajo la dirección de Richard Viqueira en 2011, dos emisiones de un festival de semi montados (o lecturas en espacio) de obras de autores dramáticos mexicanos de última generación (2005 y 2006) y hemos traducido un volumen de obras del autor brasileño Samir Yazbek (Libros de Godot, 2012) y Nuevos territorios del diálogo (Paso de Gato, 2013) del investigador francés Jean-Pierre Ryngaert. La intención de este grupo es lanzar espectáculos poderosos asociando algunos de los creadores mexicanos más interesantes (nacional e internacionalmente) y realizar actividades que fomenten el desarrollo de la dramaturgia mexicana, estableciendo diálogos con el mundo.
Kraken teatro es una compañía liderada por Richard Viqueira, quien es uno de los directores de escena mexicanos más destacados de su generación. Sus espectáculos han sido de alto impacto en el país. Se caracterizan por el riesgo físico (en el sentido deportivo, incluso de alto riesgo) que asumen los actores. Destacan, en su repertorio Vencer al sensei (2007), El evangelio según Clark Kent (2009), Por favor no mande riñones por correspondencia (2010) y Ternura suite (2011). Recientemente han incursionado en los circuitos internacionales con El evangelio (EU, 2010) y Ternura suite (ahora, aquí).
Yo soy autor dramático, tengo una cátedra en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y también traduzco, actúo, dirijo y hago gestión cultural (desde 2003 realizo un festival de nuevas escrituras en México). Mi obra ha sido traducida y publicada en griego, francés, italiano, alemán e inglés. He dado a conocer algunas de mis obras en el Piccolo Teatro de Milán, la Schaübhune de Berlín, el Centro Dramático Nacional de Madrid y el Royal Court Theater de Londres (entre otros). Actualmente tengo en cartelera en la Ciudad de México la obra Disertaciones sobre un charco.
¿Cómo surge el proyecto que presentáis en Escena Contemporánea?…¿De qué va la obra?…
Este fue un proyecto que diseñó Dramaturgos Mexicanos. Teníamos muchas ganas de entablar una colaboración con Kraken Teatro, así es que comenzamos a planearlo desde 2010. Ternura Suite es una obra que escribí en 2006 con la intención de discutir de forma directa y práctica la violencia sistemática que se adueña de todos los ámbitos y gestos de la comunidad en mi país. Con la obra me propuse un acontecimiento que debía suceder en un recinto no teatral. La idea es poner en crisis el sistema de representación estatal. En todos sentidos. Su representación política lleva colapsando más de 18 años y promete ponerse peor. Pero la forma en que las instituciones del estado conciben al teatro es algo que debe quebrarse también. Por eso pensamos en todo lo que no es políticamente correcto y lo efectuamos, pero con un sentido. El de reflexionar sobre la corrupción del tejido social. De paso, quisimos abrir un boquete para que por él escaparan de la demasiada quietud nuestro espectáculo y sus actores. La obra se hizo en sótanos y bodegas aledaños a los edificios teatrales. La institución se puso en jaque, con lo que logramos muchas cosas, creo yo. En principio, que les quede claro que es la comunidad organizada la que dicta las reglas, no la institución, porque la institución está para garantizar los intereses de la comunidad y no viceversa, cosa que parecen haber olvidado los funcionarios culturales (y en todos los niveles). El teatro, su práctica, dicta la norma y los caminos, no los recintos ni las programaciones que pretenden que todo suceda sin sobresaltos, sin desajustes. Lo que pasa es que las instituciones (en todos niveles) quieren ciudadanos obedientes. Nosotros queremos ciudadanos disidentes, vivos, reflexionando, e instituciones a su altura, a la altura de una comunidad que se mueve, que se transforma. Ternura suite ha sido un escándalo en México. Ha puesto en crisis todo. Los límites de la teatralidad, de los permisos sobre lo que debe hacerse, la relación del espectador con el espacio público, la ética del actor y del director, la idea del riesgo en la escena. Todo lo ha cimbrado. Tuvimos varias pequeñas temporadas en la Ciudad de México desde 2011. Nos presentamos en un par de ciudades antes de llegar en 2012 a la Muestra Nacional de Teatro que organiza la Coordinación Nacional de Teatro. Y ahora estamos aquí, en Escena Contemporánea. La obra, a nivel de historia, es muy sencilla: Un intruso abusa de su anfitrión obligado (lo fuerza a recibirlo, en todos sentidos). Esta línea fabular simple nos da pretexto para reflexionar un poco sobre la desigualdad y la violencia a que obliga.
¿Cómo fue el proceso dramatúrgico y de montaje de la obra?…
Como te decía, la obra se escribió en 2006. En 2010 hice una revisión y llegué a la versión que se ha publicado, que es cercana a la que se puso en escena. Digo que es cercana porque Richard Viqueira quiso usar una de las versiones primarias de la obra, y desde luego que hubo algunos ajustes sobre la puesta en escena. El montaje partió de la idea de reducir al máximo la simulación y el simulacro. Partió de la idea de realizar en escena acciones reales. Partió de la idea de evidenciar el «montaje» de la violencia. Una especie de paradoja: las acciones que se ejecutan en la performance son reales, pero se evidencia que tal violencia está «producida», que es intencional. Un poco para señalar la intención del estado, su indiferencia intencionada en torno a la desigualdad, al derecho al no derecho.
¿Conoces la obra de otros creadores contemporáneos en España?…
Me interesan Angélica Lidell, Juan Mayorga, Sergi Belbel, Paco Bezerra, Pau Miró. Me interesa lo que crea en España Rodrigo García. Quiero conocer a La Tristura y a Animalario.
¿Qué opinas de la programación de Escena Contemporánea XIII?…
Se mira muy interesante. Me habría encantado poder ver toda la programación. Lo interesante de eventos como este es la reunión de creaciones que se desarrollan desde la divergencia, la pluralidad, lo anómalo. Te hacen sentir menos solo. A mí me toca mirar una parte reducida de la programación general.
¿Qué función crees que ha de tener hoy la creación contemporánea para la sociedad en la que vivimos?…
En México, en donde todo está perdido o por perderse, la creación contemporánea ha de servir para restablecer el tejido social que la política contemporánea y las economías delincuentes están desgarrando. Creo que el teatro contemporáneo en México debe recuperar las antiguas misiones del teatro: la educación y la civilización de las comunidades, porque a nadie le importan. La creación contemporánea en México puede prestarle estructuras de orden a la realidad que se ha derrumbado. Puede ser una actividad que garantice la participación de las personas en algo constructivo, que le de sentido a las asociaciones, a las reglas, a las personas. Que demuestre el valor de las acciones. La creación contemporánea puede ser el espacio de reflexión en un país desastrado.
¿Qué te motiva o inspira para realizar proyectos que mostrar en vivo?…
La acción transformadora. Saber que luego de hacer algo, ya nada puede ser lo mismo. Ya no puedes ser el mismo luego de actuar. Eso me pasa. Estoy convencido que ese es el sentido de las artes escénicas -para mí-. Hacer, transformar. Mirar y vivir el cambio. En todos los sentidos.
¿Crees que afectará mucho la subida del I.V.A. y los recortes al teatro para la escena alternativa?…
En México hay un gesto muy poderoso hacia la cultura en general y hacia el teatro en particular. Todo se vende. Todo lo que vende demuestra su sentido y utilidad, en la lógica de los pobres demonios que tenemos en los puestos políticos que administran nuestra desgracia. Esos pobres bufones no entienden de cultura. Para ellos el arte es lo que ven en la televisión. Tenemos un presidente que difícilmente sabe leer. Así es que la cultura no solo no les interesa sino que los asusta porque los desafía, es un espacio que los amenaza, así es que atentan decididamente contra él. El teatro independiente está bajo amenaza. El estado dedica recursos para el teatro, pero para el privado (porque en él reconocen a los actores de la televisión). Del otro saben lo mismo que de astrofísica. Nosotros comenzamos el año con el anuncio de un recorte presupuestal importante a la cultura. Cuando se enteren de que eventualmente se usan libros en el teatro, quizá los prohiban. Te digo que las letras y las ideas no se le dan a nuestros dirigentes. ¿Es parecido por acá?.
¿Qué obra de teatro, danza o performance has visto últimamente?¿Qué te pareció?…
Hasta hoy no he podido ver cosas en España. Trataré de ponerme al corriente en los pocos días que dura mi estancia.
¿Cómo ves la creación contemporánea en el lugar donde trabajas?…
Con fuerza. Mucha fuerza de parte de los creadores. A pesar de la torpeza, la indiferencia, y a veces la decidida idiotez de los funcionarios de cultura, en México estamos viviendo un momento muy brillante para las artes escénicas. El año pasado estuvo en Escena Contemporánea Lagartijas tiradas al sol, una estupenda compañía mexicana. Así como ellos, hay una importante cantidad de compañías, de creadores, de autores y actores que no se veía en muchos años, no con este brillo ni con esta abundancia.
¿Alguna idea para seguir creando en tiempos de crisis?…
Estamos un poco acostumbrados. Así lo hemos hecho desde hace años y así seguiremos bastantes más. Creo que la estrategia es la obstinación y la táctica la asociación hormiga.
¿Proyectos?…
Muchos:
-Una obra concierto. Es una historia de familia casi griega de tan negra. Lo tiene todo. Todos los excesos. Pero, han de contarla tres actrices y un músico en escena. Con canciones y todo, pero no es un musical en el sentido que conocemos.
-Una instalación en recintos de museos. Diseñaremos un dispositivo que se pueda operar varias veces a la semana, a ciertas horas, pero que quede a solas y que se baste a sí misma cuando los asistentes lo experimenten sin la intervención de los performers. No es teatro, no es concierto, no es una instalación con audiovisuales. Es todo eso, pero con chatarra y Bertolt Brecht. Los procedimiento son el azar y el reciclaje.
-Un texto sobre la desaparición de las lenguas originales.













Debe estar conectado para enviar un comentario.