Programación 2017-18 en el Teatro Español

El Teatro Español ha presentado el pasado viernes la nueva temporada con la presencia de Manuela Carmena. Una programación que será la primera temporada completa con Carme Portaceli al frente del espacio escénico municipal. Este nuevo periodo cierra
los anteriores cinco meses de gestión con un balance muy positivo, en el que los índices de ocupación del teatro son más del doble que los registrados en el mismo periodo de la temporada anterior. En concreto, la primera temporada dirigida por Carme Portaceli suma casi 36.000 espectadores que han pasado por taquilla, es decir que han asistido a los montajes sin invitación. En el mismo periodo de la temporada anterior el número de asistentes fue de casi 17.000 personas.
‘El otro’ se convierte en el eje de la nueva temporada del Teatro Español y engloba iniciativas en torno a la identidad, la empatía y la solidaridad.
Las dos salas de El Español acogerán 34 espectáculos, entre los que se encuentran tres producciones propias y otras tantas coproducciones.
La nueva programación apuesta por el teatro internacional más desconocido, continúa con mayor visibilidad para la danza, refuerza las líneas de público infantil y adolescente
Además mantiene ciclos como 3D, el ZIP de nuevos lenguajes escénicos o el torneo de dramaturgia.
Producciones y coproducciones
Uno de los proyectos más ambiciosos de la temporada será conducido por Blanca Portillo y consiste en la versión para el teatro del icónico filme de Luis Buñuel ‘El ángel exterminador’, una de las obras cumbre del cineasta. Producida por el Teatro Español, estará en la Sala Principal del 18 de enero al 25 de febrero de 2018.
Las otras dos producciones propias de esta temporada son piezas que forman parte del denominado proyecto 3D de dramaturgia española. Con este proyecto se invita a levantar tres obras de otros tantos autores y autoras españoles vivos, con tres directores y directoras, iniciativa destinada a ayudar a vertebrar la profesión de Madrid y a potenciar la autoría nacional.
Este año, integrarán este ciclo las piezas ‘Un tercer lugar’, escrita y dirigida por la uruguaya afincada en Madrid Denise Despeyroux (del 16 de noviembre al 17 de diciembre de 2017), que será producida por el Español; ‘El lugar donde rezan las putas o que lo dicho sea’, con texto y dirección de José Sanchis-Sinisterra (del 15 de marzo al 15 de abril de 2018) y producción del Español; y ‘Olvidémonos de ser turistas’, un texto de Josep Maria Miró que dirigirá Gabriela Izcovich, coproducido por el Teatro Español y la Sala Beckett de Barcelona. Las dos primeras piezas tendrán su estreno absoluto en Madrid, mientras que la última lo hará en la Beckett antes de llegar al Español del 10 de mayo al 10 de junio.
Las otras dos coproducciones de la temporada serán: del 10 de noviembre al 17 de diciembre de este año, una potente versión del clásico de Eurípides ‘Troyanas’, que firma Alberto Conejero y dirige Carme Portaceli. El montaje, con un elenco de mujeres encabezado por Aitana Sánchez-Gijón, es una coproducción de Rovima Producciones Teatrales, Festival de Teatro Clásico de Mérida y Teatro Español.
También en la Sala Principal, del 9 de marzo al 8 de abril de 2018, podremos ver el estreno de una coproducción de El Español con el Teatre Lliure y Octubre Producciones: ‘Cronología de las bestias’, una pieza escrita y dirigida por el argentino Lautaro Perotti. En su reparto destaca Carmen Machi, que pisará por primera vez las tablas de El Español en este montaje.
Programación
HOME El Español con las refugiadas
15 y 16 sep
SALA PRINCIPAL
Universos paralelos
20 sep – 15 oct
SALA PRINCIPAL
El lunar de Lady Chatterley
21 sep – 8 oct
SALA MARGARITA XIRGU
Una habitación propia
11 – 29 oct
SALA MARGARITA XIRGU
Eva Perón & El homosexual o la dificultad de expresarse
26 – 28 oct
SALA PRINCIPAL
SEMANA URUGUAYA
1 – 5 nov
• Rabiosa melancolía
• Sólo una actriz de teatro
SALA MARGARITA XIRGU
MUESTRA DE DANZA CONTEMPORÁNEA ESPAÑOLA – 1ª Edicición
31 oct – 2 nov
SALA PRINCIPAL
Troyanas
10 nov – 17 dic
SALA PRINCIPAL
Un tercer lugar (3D)
16 nov – 17 dic
SALA MARGARITA XIRGU
ESPECIAL NAVIDAD – Teatro Familiar
Expèriencies
21 – 27 dic
SALA PRINCIPAL
Mali y Sayo – Teatro Infantil
22 – 28 dic
SALA MARGARITA XIRGU
Samabá Samadé
29 dic – 4 ene
SALA MARGARITA XIRGU
El ángel exterminador
18 ene – 25 feb
SALA PRINCIPAL
The black apple y los párpados sellados
17 – 28 ene
SALA MARGARITA XIRGU
Juguetes rotos
1 feb – 4 mar
SALA MARGARITA XIRGU
Cronología de las bestias
9 mar – 8 abr
SALA PRINCIPAL
El lugar donde rezan las putas o que lo dicho sea (3D)
15 mar – 15 abr
SALA MARGARITA XIRGU
La fureur de ce que je pense
12 – 15 abr
SALA PRINCIPAL
TEATRO PARA ADOLESCENTES
17 – 22 abr
• Odiseo
• Fiesta, fiesta, fiesta
SALA MARGARITA XIRGU
Ahora todo es noche
19 – 29 abr
SALA PRINCIPAL
Encendidas
25 – 29 abr
SALA MARGARITA XIRGU
Donde el bosque se espesa
3 – 13 may
SALA PRINCIPAL
Divinas palabras
17 – 27 may
SALA PRINCIPAL
Ovidémonos de ser turistas (3D)
10 may – 10 jun
SALA MARGARITA XIRGU
Apariencias
30 may – 3 jun
SALA PRINCIPAL
Tres deseos
7 – 10 jun
SALA PRINCIPAL
ZIP – El Español con la creación contemporánea
12 – 17 jun
TODOS LOS ESPACIOS
MIGUEL HERMOSO ARNAO: Creo que debemos aspirar a un espectáculo del que un espectador salga distinto a como entró, con más dudas y nuevas inquietudes en la cabeza.
¿Cómo fueron tus inicios en el teatro?…¿Realizaste otras facetas además de la actuación?…
Entré en la RESAD cuando todavía se hallaba ubicada en el Teatro Real. Recuerdo aquellos años como un despertar constante… El teatro se me manifestó como una oportunidad de “arte total”, no era lo que yo imaginaba cuando leía textos en mi adolescencia, iba mucho más lejos. Era capaz de reunir música, acción, narración y estética en un lugar sagrado, frente a unos espectadores -que yo por aquel entonces siempre imaginaba hastiados o aletargados- deseosos de emociones.
Yo ya había estudiado música en el Real Musical (solfeo, piano y guitarra) y excitado por la posibilidad de participar en la creación de un espectáculo total, me inscribí en una escuela de jazz y rock para aprender armonía y composición contemporánea. Llegué a formar un ruidoso grupo de Funk-Metal. Leer a Antonin Artaud y a Nietzsche me inspiró grandes ideas y quiméricas expectativas que lógicamente no pude o no supe poner en práctica pero que anduve bordeando en cada iniciativa en la que participé como creador y no como intérprete (que en realidad era el sustento de mi experiencia) Es obvio que la realidad de tener que trabajar para subsistir me acortó las alas, pero aún sueño (tal vez deliro) con un espectáculo en el que pudiera poner todos los elementos que me apasionan juntos.
¿Qué es el teatro para ti?…¿Por qué haces teatro?…
Antes era más talibán: “esto sí es teatro, esto no…”. Me he vuelto mucho más tolerante y pienso que es maravilloso que exista desde una comedia ligera que no te convulsione el alma pero que te acaricie el diafragma con terapéuticas risas hasta experiencias arrasadoras como el Medea de Pandur. Todo es teatro. Y el teatro es cualquier historia contada en vivo por actores frente a un público. Ahora mismo yo diría que lo hago porque ya no sé hacer otra cosa… pero también por esos momentos -caros y difíciles de conseguir, sí- en los que consigues sincronizar tu pulso emocional y tu voz con los espectadores. Eso es comparable al Rock and Roll.
¿Qué balance harías sobre tu trayectoria?…
Que es desigual, zigzagueante y que carece de toda coherencia. Lo que me propongo es, en cada nuevo trabajo, poner toda la experiencia acumulada en anteriores -tanto la buena como la mala- para aprender o descubrir algo nuevo. He aprendido mucho, por ejemplo, de trabajos televisivos muy mercenarios y a veces no tanto de iniciativas mías en las que me convertía en productor-actor-dramaturgo y me acababa estrellando contra mi falta de flexibilidad y dominio de los elementos.
¿Qué función crees que ha de tener el teatro para la sociedad de hoy?…
Creo, como te decía antes, que cabe todo lo que no sea aburrido. Yo mismo como espectador aprecio muchísimo un rato de pura diversión, aunque creo en el espectáculo Brechtiano, creo que debemos aspirar a un espectáculo del que un espectador salga distinto a como entró, con más dudas y nuevas inquietudes en la cabeza.
¿En qué proyectos has participado durante el último año?…Háblanos de ellos…
Escribí la adaptación de “El hijoputa del sombrero” de Stephen Adly Guirgis y actué en la misma producción. Fue una experiencia total, pero solventada con muchísimas dificultades: me ví en la necesidad de, como co-productor, pedir a los actores que trabajaran en cooperativa. El resultado artístico fue bastante consistente, pero económicamente todo el mundo estaba descontento. Tras esta agotadora experiencia me apunté al placentero ejercicio de mi puro oficio de actor interpretando el glorioso personaje de Quevedo en la serie de TV “Alatriste”, que ahí anda batiéndose a capa y espada en el fango de la programación actual. Después me esperaba Blanca Portillo con su tenorio…
¿Cómo surgió tu participación en el DON JUAN que se está representando en la Compañía Nacional de Teatro Clásico…?…Háblanos de este trabajo…
Blanca Portillo me habló del proyecto hace un par de años, cuando sustituí a José Luis García Pérez en “La Avería”. Ella quería enfrentar a dos hombres de un acentuado perfil masculino comprometidos con la causa de derribar un mito machista. Me apasionó la idea, tanto estética como ideológica. Eso sí, me exigió un estado de forma digno de un atleta… Y así aproveché para ponerme al día con mi más que abandonada salud. Ahora gracias a Blanca y gracias a Tenorio, me siento casi tan joven como recién salido de la escuela. De hecho el trabajo que hemos hecho me recordaba a aquellos años de ambiciosa creatividad y sacrificio físico y emocional. Don Juan ha sido como una segunda RESAD para mí, en gran parte gracias al contacto con una nueva y potente generación de actores de escuela cuya excelente preparación nos ha puesto en jaque a todos los veteranos de la compañía. Un antes y un después para mí.
¿Cómo creas tus personajes?…¿Tienes un método?…
Tengo el método de “todos los métodos”. Trato en primer lugar de amoldarme al espíritu de la producción en la que estoy participando: según eso me aproximo al personaje desde un ángulo más físico o más intelectual. Profundizar intelectualmente en la psicología no me ha dado muy buenos resultados, la verdad. Escuchar al antagonista con verdadero interés y esperar a tener una reacción lógica y emocional a lo que recibo sí me ha proporcionado muchas soluciones.
La experiencia me enseña que las decisiones tomadas de antemano son inútiles, y que es en el tránsito de los ensayos cuando uno debe ser permeable a sus compañeros y flexible con las exigencias, tanto las propias como las del director/a. Tengo la sensación de que sabiduría creativa pasa por vaciarte de prejuicios en cada nuevo espectáculo y dejar que tu instinto te guíe: el juez no debes ser tú mismo, eso te impide lanzarte al ruedo con plena honestidad. La norma de oro sería: hagas lo que hagas, hazlo de verdad. Esa es la única manera de pergeñar ese sólido y convincente engaño que es un personaje.
¿Cómo crees que están afectando los recortes y el aumento del I.V.A. a los proyectos de teatro?…
No soy capaz de decirte algo nuevo sobre esto. Es una guerra abierta del Partido Popular al mundo del espectáculo. Un castigo duro y silencioso a un gremio que para una parte de los españoles es prescindible. Debemos convencer, no ya a los políticos de derechas, sino a los ciudadanos que los votaron, que se equivocan despreciando la cultura. Pero hay que empeñarse en seducir a este electorado más que en combatir a sus representantes. Hagámoslo produciendo obras que maravillen y que muestren cómo una sociedad no podrá prosperar ni progresar nunca sin esa deriva humana por su propia imaginación y su subconsciente: el arte.
¿Qué montaje que hayas visto últimamente, te ha interesado?¿Por qué?…
“Camisas de fuerza”, un texto divertidísimo y ácido de Nacho del Valle dirigido por Manuel Gancedo. Dos personajes en una habitación de un psiquiátrico, con la puerta abierta, que no saben salir. Inspirador…
¿Proyectos?… Una gira maravillosa con el Tenorio por los teatros más bonitos de España: el Arriaga de Bilbao, el Principal de Alicante, el Jovellanos de Gijón… Delicioso.
¿Alguna sugerencia para seguir creando en tiempos de crisis?…
Leer mucho a Peter Brook. Y recordar que el teatro de verdad no requiere más que una inversión mínima de dinero y sí una máxima de talento dramatúrgico y honestidad actoral.
Y por supuesto nunca abandonar la autocrítica.
«Don Juan Tenorio» en el Teatro Pavón

De nuevo volvemos a ver sobre las tablas al Don Juan, pero esta vez transformado por obra y gracia de una mujer que no es Doña Inés: Blanca Portillo. Una adaptación novedosa sobre el mito del Tenorio que intenta desmontarlo y ponerlo en otro lugar. «Creo que ya va siendo hora de que alguien llame al Tenorio por su nombre» ha dicho Blanca. Y es que para ella el Tenorio no es un héroe, no es ese mito del conquistador de corazones, seductor «gallardo y calavera». Para La Portillo el Tenorio es un modelo de destrucción, de crueldad, de desprecio por la vida propia y ajena y de una persona que no tiene capacidad para construir… Y así lo ha reflejado. ¡Ya está bien de ensalzar al villano!
Algunos ya han tachado el montaje de «desafortunado» pero hay opiniones para todos los gustos y la curiosidad por ver nuevas ideas puede más que unas críticas, porque al final la creatividad es lo que se debe de premiar, y sobre todo en el teatro.
Si para Zorrilla en su época el Don Juan fue una muestra de divertimento y manera de vivir hoy en día podemos poner en entredicho muchas de sus actitudes como hombre como persona y eso es precisamente lo que la directora ha querido. Para ello ha contado con un Don Juan con un tono de voz canalla y desgastada por la vida que acentúa más el matiz de destructor y mala persona, da más protagonismo a las mujeres, destaca el papel del personaje de Brígida, desvergonzada y provocadora sobre todo en una escena, brillante invención, de la que todo el mundo sale hablando por su «novedad», y, como sorpresa final, nos da una vuelta de tuerca en el personaje de Doña Inés que va a perder toda su inocencia virtuosa en el último «flash» de la obra.
Con un montaje escénico contemporáneo y minimalista que huye de convencionalismos como la ya manida «escena del sofá» y cambios de escena acompañados de la voz en directo de la voz de Eva Martín a ritmo del blues, nos encontramos ante un escenario atemporal que acentúa la contemporaneidad que se ha querido dar al argumento y nos presenta un espacio casi vacío donde se acentúa el fondo del texto.
Si bien es verdad que, es duro enfrentarse a dos horas y media de función sin descansos,por otra parte la curiosidad sobre esta puesta en escena nos mantiene pegados al asiento. Lo digo porque los entreactos musicales con su sobreabundancia alargan el tiempo y lo mismo pasa con una especie de espectros creados para enrarecer el ambiente y sumergirnos en el mundo de las ánimas pero también para ayudar a los cambios de escena y aquí se pierde el ritmo trepidante que tiene que tener el verso y la obra.
Aún así merece la pena verlo, si es que aún quedan entradas, y aunque no estemos en noviembre porque este montaje de nuevo nos demuestra que el Teatro Clásico no está muerto, que puede ser reinterpretado de mil maneras y que hay que apostar por nuevas formas de expresión y de pensamiento en el acto teatral.
Luis Mª García Grande.
El testamento de María de Colm Tóibín con Blanca Portillo en el CDN
No hay mejor sensación que aquella que nos hace sentir que el peligro acecha desde el escenario. Y no hablo de esos espectáculos en los que temes que te empujen o sacudan físicamente, hablo de esas propuestas en las que sabes que has acudido a un lugar donde se va a abrir la puerta del rito sagrado, donde las meigas acudirán y el duende se abrazará a tu pecho. El testamento de María es un texto hermoso y desmitificador sobre la figura de la madre de Jesús. Una mirada emocionante y profunda de lo que tal vez vivió aquella mujer en un momento que cambió la religiosidad en el mundo. Está contado como si fuese una narración que se recuerda, un recorrido por los pasajes de los momentos cruciales de Jesús de Nazaret. La puesta en escena es sobria y llena de elementos para que una gran actriz como es La Portillo, se sumerja en un juego lúdico y comprometido. Ella llega al escenario caminando en la penumbra y ahí uno siente, desde el patio de butacas, que el teatro abrirá las puertas del imaginario de todos los allí convocados. Ella es una maga y una médium que transita por todos los momentos y personajes de la narración como si estuviesen escritos en su piel y en su cerebro. Blanca Portillo no está sola en escena, está rodeada de los fantasmas convocados para que entre en trance y nos traslade a aquel tiempo. Pocas veces hay peligro en el patio de butacas y muy pocas hay teatro en mayúsculas en la escena, en esta ocasión hay de ambos.
Adolfo Simón
MEMORIA POÉTICA DEL SIGLO XX EN ESPAÑA
CENTRO DRAMÁTICO NACIONAL
TEMPORADA 2014-2015
TEATRO MARÍA GUERRERO
LECTURAS
MEMORIA POÉTICA DEL SIGLO XX EN ESPAÑA
SELECCIÓN, DRAMATURGIA Y DIRECCIÓN: RAÚL FUERTES
UN VIAJE EN CUATRO ACTOS A TRAVÉS DE LA POESÍA ESPAÑOLA
EN CASTELLANO DEL SIGLO XX
I) HASTA 1939
10 NOVIEMBRE
Lectura: Carlos Hipólito y Kiti Mánver
II) LOS AÑOS 40, 50 y 60
22 DICIEMBRE
III) LOS AÑOS 70
19 ENERO
IV) LOS AÑOS 80 y 90
2 FEBRERO
Siguientes lecturas II, III y IV con:
Luis Bermejo, José Coronado, Ana Fernández,
Blanca Portillo, Natalie Poza
CENTRO DRAMÁTICO NACIONAL
TEATRO MARÍA GUERRERO
c/Tamayo y Baus, 4
Madrid
Más info en:
http://cdn.mcu.es/
Beatríz Bergamín y Ángeles Martín nos hablan sobre su trayectoria aprovechando el estreno de «No hay papel»
¿Cómo fueron tus inicios en el teatro?…¿Realizaste otras facetas además de la actuación?…
Beatriz: En el escenario del desaparecido Teatro Martín cumplí 17 años, haciendo La Estanquera de Vallecas de J. L. Alonso de Santos junto a la que luego se convirtió en mi abuela para siempre, la genuina Conchita Montes. Después entré en la RESAD y fui alumna de un gran maestro espléndido ser humano, Pepe Estruch, que me enseñó entre otras muchas cosas, la importancia en escena – y en la vida – del silencio. También recuerdo con inmenso cariño a Marta Schinca. Y allí conocí a muchos de mis amigos del alma, los que me acompañan desde entonces y hasta hoy. A raíz de la Estanquera me independicé de mis padres, así que trabajaba por las noches de camarera, por las mañanas iba a la RESAD y por las tardes posaba como modelo de pintores y escultores. Intenso, duro, feliz.
Ángeles: Empecé en el hostal que regentaban mis padres en la calle Valverde de Madrid, actuando para la gente que pasaba por ahí desde muy pequeña. Me inscribí en la Escuela de Arte Dramático de Madrid tan pronto acabé el bachillerato, determinada a hacer lo que sentía.
¿Qué es el teatro para ti?…¿Por qué haces teatro?…
Beatriz:El teatro es mi vocación, mi manera de estar en el mundo, de mirar, de respirar, de sentir, de mostrarme y expresarme, de vivir, de bucear en mi misma y de empatizar o no, con los demás, mi lucha, mi sueño en curso, mi responsabilidad.
Ángeles: El teatro para mi es poder vivir lo que sienten los personajes que habito.
¿Qué balance harías sobre tu larga trayectoria?…
Beatríz: Un balance sin balanza, más en el desequilibrio que en la línea continua. He trabajado mucho, es cierto, pero cada día que pasa me siento más transparente, menos sabia, más abierta, más sensible al presente. Todos mis trabajos están en mi, todos han dejado huella, los buenos, los malos, los regulares poca huella han dejado pero también han sido y ahora, menos mal, recuerdo más intensamente a las personas que han estado conmigo en esos procesos, esas funciones, esas giras, que las obras en sí mismas o los personajes que interpretaba en ellas. La suerte, y a veces también lo difícil de “entender” o mirar a vista de pájaro mi carrera, es que he trabajado y trabajo con personas muy diferentes entre sí, en estilos o modos de ver las cosas incluso opuestas, no tengo claramente una “familia” teatral. No tengo sentido de pertenencia y tampoco de permanencia, pero sí de fidelidad y respeto hacia lo que de verdad me atrae, me atrapa, me apasiona o me emociona y me cambia. He hecho cabaret, teatro de calle, recitales, teatro infantil, he sido una salvaje con la Fura dels Baus, he trabajado en la Compañía Nacional de Teatro Clásico y en el Centro Dramático Nacional, he producido mi propio teatro personal, he estado en La Abadía y en el Teatro de la Latina casi a la par, o en series de televisión horteras y en otras muy buenas. Qué más da. Se trata de ser coherente en lo personal y en la aceptación de las diferencias humanas o poéticas que uno percibe en uno mismo y en los otros, creo, pero siempre que en lo que uno hace haya implicación, dignidad, ilusión, entrega y sentido del humor, por supuesto. Siempre ha sido difícil trabajar en lo nuestro, pero es que ahora es un milagro, y además suele pasar que lo que más te gustaría hacer es lo más difícil de conseguir, porque se te ven las ganas, el temblor, la fragilidad.
Ángeles: He tenido el privilegio de trabajar con grandes directores y compañeros que me han enseñado mucho sobre la interpretación, es decir, sobre la vida.
¿Qué función crees que ha de tener el teatro para la sociedad de hoy?…
Beatríz: Como mínimo la función de existir o seguir ahí, siendo y estando, porque ya casi ni eso tiene, el pobre. La función de tocar, tocar algo, como cuando un sable toca al adversario y al adversario le duele el pecho, o como un amor que te toca y no sabes si eso te gusta o te da miedo pero sabes que te están tocando y estás vivo. La función de abrir las carnes, de sensibilizar ante situaciones extremas, políticas, indignantes o delicadas, crear una mirada nueva ante lo efímero, frente al hoy, ante lo que no queremos ver o lo que no nos han dejado mirar, lo ya pasado o lo que podría suceder; y servir como reflexión o pausa ante la prisa, la barbarie y como no, la belleza. Y la función por y para la que nació el teatro en Grecia, comunicar, conectar, empatizar a unos seres humanos con otros seres humanos. Mucho, ¿verdad? Pues parece que no lo ven, en España.
Ángeles: La función del teatro es ser testigo del tiempo en que vivimos, o del tiempo en que otros, muy parecidos a nosotros vivieron.
¿En qué proyectos has participado durante el último año?…Háblanos de ellos…
Beatríz: He vivido una experiencia sorprendente, participando como actriz en la ópera Les Contes d´Hoffmann de Offenbach que se ha estrenado en el Teatro Real de Madrid con dirección de escena de un creador singular, yo diría genial, Christoph Marthaler, generoso, cercano, divertido, un mito del teatro alemán internacionalmente reconocido. Actualmente sigo con la gira de El Lenguaje de tus Ojos de Pierre de Marivaux con dirección de Amelia Ochandiano para la compañía Teatro de la Danza, que se pudo ver en julio de este año en el Festival de Almagro. Nunca antes había trabajado con Amelia y he descubierto con admiración su disciplina, su meticulosidad y su amor incondicional hacia nuestra profesión.
Ángeles: Este último año he trabajado junto a Blanca Portillo y Eva Hache, en la muy personal comedía de Ferrán González, dirigida por Victor Conde. Teniendo el privilegio, con los tiempos que corren, de hacer una gira como las de antes con los teatros llenos hasta la bandera.
¿Cómo surgió la propuesta de NO HAY PAPEL?…Háblanos de ella…
Beatríz: NO HAY PAPEL es ahora mi hijo y el hijo de Ángeles Martín, es nuestra apuesta, nuestro proyecto, nuestra decisión. Algo pequeñito que hay que proteger con extrema sensibilidad y con muchísima humildad pero con impulso, pulso y confianza. Surgió porque yo estaba, a inicios del 2014, sin papel, sin trabajo, sin dinero, sin sitio, sin alegría, así de crudo, sin confianza en ser capaz de sacar adelante nada o poco. Surgió por la necesidad profunda de escribir, de actuar, de equivocarme, de reírme más, de estar. Y surgió porque Ángeles me insistía: escribe escribe escribe, yo estoy aquí, mírame, hazlo ahora, sal fuera de tí. Ahora es ahora y aquí estamos, juntas. Con la contundente apuesta, desde el inicio y sin reservas hacia nuestro proyecto, del director Víctor Velasco, que sabe, puede y quiere mirar este texto y a nosotras dos, desde sí mismo, repleto de talento, lo cual ha desembocado en una propuesta de montaje personal, desnuda, honesta. Ahora somos un equipo, y estamos despegando gracias a la inestimable ayuda de la sala Off de La Latina, unos valientes que nos apoyan e impulsan porque han apostado por No hay Papel, ferozmente. Gracias.
Ángeles: La propuesta surge cuando nos damos cuenta mi amiga Beatriz Bergamín y yo, de que tenemos todos los elementos para poder realizar nuestro proyecto personal y poder decidir lo que queremos hacer y como queremos hacerlo.
¿Cuál es tu método de trabajo?¿Cómo creas tus personajes-propuestas?…
Beatríz: Leo mucho, cosas que tiene que ver con la propuesta o el personaje y otras que no pero que me inspiran. Se da por hecho que mi voz y mi cuerpo ya están ahí disponibles y entrenados, claro. Estudio en voz baja, en voz alta, por la casa, por la calle, mientras corro, mientras nado, mientras duermo. Me impregno de cosas, de gente, de músicas. No cierro ninguna puerta, me dejo, luego tomo decisiones claro, porque hay que tomarlas y porque se toman ellas mismas a sí mismas, y porque escucho, me vuelve loca confiar, confiar en las personas que me acompañan en ese trabajo en concreto. Me encanta jugar jugar jugar…
Ángeles: En cada proyecto que recibo intento adaptarme a lo que el director quiere. Para eso es imprescindible llevar el texto aprendido. Eso es lo que me permite jugar al juego que me proponen.
¿Cómo crees que están afectando los recortes y el aumento del I.V.A. a los proyectos de teatro?…
Beatríz: Están afectando terroríficamente a la cultura en general, no solo al teatro y al cine español, están golpeándonos, maltratándonos, borrándonos, dejando nuestras propuestas creativas y nuestra forma de vida aterida, parca e insostenible económicamente. Estamos en un momento durísimo, de absoluta desventaja frente a otros países de Europa, desangelados, pero no acobardados ni muertos.
Ángeles: No nos queda más remedio que hacer de la necesidad virtud. La subida del IVA ha sido demoledora para la industria teatral, así como la desaparición de las ayudas. Pero,intentando verlo desde el punto de vista positivo, creo que han abierto la caja de Pandora, porque han dejado de controlar lo que se hace.
¿Qué montaje que hayas visto últimamente, te ha interesado?¿Por qué?…
Beatríz: Este año, que ya está otoñando, he visto montajes que me han emocionado y cambiado, por ejemplo en La Abadía, en Matadero y en los Teatros del Canal y en diversas salas alternativas, donde se están fraguando y estrenando propuestas interesantísimas.
Ángeles: Hay una oferta increíble, llena de creatividad y competencia en la cartelera. Me interesa mucho los trabajos que se están haciendo en las salas alternativas, y todos ellos se merecen una mención por el riesgo que implican y su desbordante creatividad con medios escasos.
¿Proyectos?…
Beatríz: En Enero del 2015 me espera un texto barroco y revolucionario de un autor español, al que quiero y admiro profundamente, un regalo. Empiezo la gira de El Lenguaje de tus Ojos y estaré entregada cada miércoles de octubre y cada jueves de noviembre y diciembre 2014 a No Hay Papel en Off de La Latina, nuestra apuesta personal.
Ángeles: Ahora mismo apostamos por nuestro proyecto “No hay papel”, con la dirección del enorme Victor Velasco, escrita por mi gran amiga Beatriz Bergamín y con un equipo inmejorable. Y el resultado es consecuencia de lo anterior, aunque esa opinión, como siempre le corresponde a los espectadores.
Tengo el privilegio de hacer la próxima función de mi gran amigo y maestro Paco Nieva, “Salvator Rosa” interpretando el maravilloso mundo de “Floria”, producida por el CDN.
Encuentro con BLANCA PORTILLO y parte del elenco de “LA VIDA ES SUEÑO” en la SALA CUARTA PARED
Ayer, miércoles 28 de mayo, tuvo lugar en el hall de la Sala Cuarta Pared, un mágico encuentro con los alumnos de la escuela perteneciente a la misma sala y la actriz Blanca Portillo, acompañada por Marta Poveda, Pepa Pedroche y Calia Álvarez, componentes del elenco de “La Vida es Sueño” de Calderón de la Barca, representada recientemente por la Compañía Nacional de Teatro Clásico en el Teatro Pavón.
Comenzaron hablándonos, como es natural en estos encuentros, del proceso de creación, el cual conciben como un viaje, pues cada día encuentran cosas diferentes, y recuerdó Marta Poveda (Rosaura en el espectáculo y antigua alumna de la Cuarta Pared) la dificultad de trabajar con el verso, disciplina hasta entonces desconocida para ella. Concluyó Blanca Portillo (Segismundo) hablándonos del trabajo desde la intuición, gracias al cual el texto tomó una gran fuerza, consiguiendo que el espectáculo se volviese potente y pasional.
En cuanto a los personajes, las actrices estaban de acuerdo en que este trabajo ha cambiado sus vidas, comentó Portillo que para encarnar a un hombre, labor frecuente en su carrera, pasa por encima de lo masculino y lo femenino, sin dejarse llevar por el estereotipo, concentrándose en la humanidad y en la esencia, pues hay más cosas que nos hacen iguales y menos que nos hacen diferentes.
También nos acompañó en este encuentro uno de los miembros de la agrupación musical que está presente durante toda la función de “La Vida es Sueño”; Calia Álvarez ella nos comentó que utilizaban la música barroca, en este espectáculo, tomando la ópera como referencia, sólo que en lugar de cantar, los actores van recitando el verso encima de la música, lo cual también ayudaba a la interpretación actoral.
Volvieron a retomar el tema del texto, algo que a los alumnos interesa especialmente. “El verso supone limitaciones que hacen de la mente un instrumento más creativo, ya que obliga a buscar soluciones continuamente. El verso otorga belleza a lo que se dice, y una vez se domina, es como música, es un código. Las palabras son nuestro vehículo, y trabajamos para el espectador, al cual tiene que llegar la imagen de lo que contamos”. Estas reflexiones expresaron las tres actrices presentes.
Concluyó, una cercana y divertida Blanca Portillo, que para hacer teatro hay que abrir los ojos y escuchar a nuestro compañero, siendo un trabajador generoso y constante… “Hacer teatro no es algo fácil, a pesar de lo que mucha gente cree. El compromiso con el teatro es sagrado y un actor debe estar bien formado y tener criterio.” Portillo, actriz consagrada dentro del panorama nacional, reivindica el compromiso con la cultura de su país y nos aconsejó no subirnos jamás a un escenario si no creemos en lo que estamos haciendo.
LUCAS LUPIN
PEDRO YAGÜE nos habla de su larga trayectoria como iluminador escénico.
¿Cómo surge tu participación en el proyecto del Laboratorio del CDN?…
Me llama Aitana Galán en representación del CDN para proponerme el proyecto. Tres textos diferentes del mismo autor, con tres directores diferentes, y tres propuestas diferentes… Me interesa desde el primer momento.
¿Qué balance haces de tu trayectoria como iluminador?…
El balance es muy positivo. LLevo casi veinte años vinculado al mundo del teatro, al mundo de la iluminación teatral. Mis inicios se remontan al Teatro Universitario de Murcia. El balance profesional ha sido muy bueno. Desde mis comienzos, cuando llego a Madrid, como técnico de luces en compañías privadas, pasando por mi estancia en el Teatro de la Abadía durante ocho años y ahora trabajando como diseñador de iluminación para diferentes directores. Es totalmente satisfactorio.
¿Cuáles han sido los proyectos para los que has realizado un diseño de iluminación en el último año?…
«Julio César» con dirección de Paco Azorín. He trabajado en la CNTC, realizando «El Lindo Don Diego» con dirección de Carles Alfaro. «Esperando a Godot» para el CDN con dirección de Alfredo Sanzol. «Días sin gloria» con dirección de Fefa Noya para el CDG. «No se elige ser un héroe» con dirección de Roberto Cerdá, producción de Mutis a Escena. Con la compañía Nao d´ Amores «Penal de Ocaña» con dirección de Ana Zamora. «Ejecución hipotecaría» de K Producciones, dirigido por ADolfo Fernández… Entre otros proyectos.
¿Cuando te llega la propuesta de un proyecto te dejan margen de creación o te piden lo que necesitan?…
Si. Es una combinación entre lo que te piden y lo que tu puedes aportar al proyecto. Considero que un proyecto teatral surge de una combinación de disciplinas artísticas que están coordinadas por el director. En lo que concierne a la iluminación intento aportar todo aquello que pueda ayudar al espectáculo en su conjunto.
¿A partir de qué creas los diseños de iluminación?…
Son muchos los factores que inciden para la creación de un diseño.
Comienzo el trabajo por una primera lectura del texto, una aproximación, llamémosle, limpia de intenciones, un dejarse impregnar por lo que el texto nos dice. De esta lectura se van a desprender las primeras impresiones generales, a la búsqueda de una perspectiva necesaria para más tarde, a posteriori, adentrarme en un análisis más profundo y pormenorizado.
El texto, de primeras, suele darnos un espacio y tiempo determinados que, en su interpretación, el director podrá modificar en mayor o menor medida. Será también el director el que establezca, sobre todo en el transcurso de las primeras reuniones de equipo, las pautas a seguir para mostrar lo que él defina como lo esencial del montaje. Partiendo de esta base, el devenir del proceso creativo se irá trazando en posteriores reuniones y, fundamentalmente, durante los ensayos, que para mi son esenciales para el trabajo de creación, y consistentes en lo que su propio nombre indica: ensayar, probar para desechar, y así poder encontrar los elementos artísticos que puedan confluir en la puesta en escena final. Los utilizo fundamentalmente, para hacer el guión o la dramaturgia de la luz que más tarde plasmaré en la puesta en escena, es decir, realizo bocetos de guión, una especie de story board, que durante el montaje iré perfilando hasta el mismo día de el estreno. En esta parte del proceso, el papel de la dirección artística es crucial para llegar al final del camino con una estructuración de imágenes e ideas subyacentes que estén al servicio de esa esencia del trabajo que mencionamos.
También la documentación, es decir, recabar la información que considero necesaria para el proyecto, supone uno de los puntos más importantes y divertidos a la hora de desarrollar el trabajo.
En sentido, suelo trabajar mucho con imágenes, sobre todo pintura, fotografías, y también con videos y películas que puedan estar relacionadas de alguna manera con el tema que trate el texto.
¿Qué iluminadores tienes como referencias?¿Por qué?…
Uno de mis primeros referentes cuando empece fue Robert Wilson, quizás por ese universo tan particular que crea en sus montajes, y que en un primer momento llama poderosamente la atención. Visualmente, siempre me han llamado la atención figuras como Vittorio Storaro, Gordon Williand, Gregg Tols, importantes directores de fotografía. Y en España, son referentes para mi trabajo maestros como Juan Gómez Cornejo o Francisco Leal. También lo fue el desaparecido Josep Solbes. Son las primeras fuentes en las que bebí.
¿Hay una carencia de formación a nivel iluminación en la profesión teatral de nuestro país?…
Creo que cada vez está mejor, se lucha para ello. Pero sí, es evidente que estamos muy lejos de disponer una formación adecuada y profesional en el sector del diseño de iluminación teatral.
¿Cuál ha sido tu formación en esta materia?…
Mi formación es y ha sido totalmente autodidacta. Como decía más arriba empece en el Teatro universitario de Murcia (estudiando Filología hispánica), y mis conocimientos los he adquirido a través de mi interés por aprender y por la práctica de mi trabajo, por la experiencia adquirida a lo largo de los años.
¿Qué iluminación has visto últimamente que te haya interesado?…
El último espectáculo de teatro que he visto ha sido «El viaje a ninguna parte», con iluminación de Juan Gómez Cornejo. Me gustó mucho su trabajo.
¿Están bien dotadas técnicamente las salas actualmente?…
Depende. Hay de todo. Pasas del todo a la nada. No existe un equilibrio, lo que implica que los montajes teatrales sufran fuertes adaptaciones para poder moverse.
¿Se nota la crisis actual en la demanda de iluminación?…
Si se nota, como creo que en todo. Seguimos trabajando pero las condiciones económicas y de infraestructura de montaje se han rebajado de manera considerable.
¿Alguna sugerencia para seguir creando en tiempo de crisis?…
Creo que lo importante en nuestro trabajo, tanto en tiempos de crisis como en cualquier otro, es no perder nuestra ilusión y amor por este oficio que considero una profesión tan digna como otra cualquiera, y a la que hay que dedicar todo nuestro esfuerzo.
¿Qué proyectos tienes entre manos?.
Ahora mismo estoy trabajando en el CDN en el Ciclo de José Ricardo Morales, y también en una ópera (coproducción del Teatro del Liceo y el Teatro del Canal), «La voz humana» con María Bayo y dirigida por Paco Azorín. También hay un proyecto para el Festival de Mérida. Para después del verano, una «Carmen» para el Teatro de la Zarzuela dirigida por Ana Zamora y un «Don Juan…» dirigido por Blanca Portillo.
Fernando Soto nos habla de su experiencia y colaboración con José Manuel Mora en Autopsia
Balance de vuestra trayectoria…Como actor, Fernando Soto ha estado ligado durante varios años al Teatro de La Abadía, participando en obras como Sobre Horacios y Curiacios, Premio Max al Mejor Espectáculo 2005; La melancolía de King Kong, con texto de José Manuel Mora; o Medida por Medida, dirigida por Carlos Aladro. Se le ha podido ver, además, en espectáculos como La Avería, dirigido por Blanca Portillo; Alejandro y Ana (Lo que España no pudo ver del banquete de boda de la hija del presidente), a cargo de la compañía Animalario; o Madre Coraje y sus hijos, producción del Centro Dramático Nacional. Como director, ha llevado a escena las piezas Hamster, Al final todos nos encontraremos, Así pasan los días, Rulos, Prohíbido besar y Mejorcita de lo mío (de la que también es coautor). Para EscenaTe ha dirigido montajes menos convencionales como Sueño y capricho, El encanto de Lugo y La pintura a escena. El siglo XIX en el Museo del Prado. Ha interpretado papeles en los largometrajes Celda 211, Una palabra tuya y La suerte dormida y es actor habitual en varias series de televisión.
José Manuel Mora es autor, dramaturgo y profesor. Cursó estudios de Dramaturgia y Dirección de Escena en la Real Escuela Superior de Arte Dramático y amplió su formación en Londres, Ámsterdam y Berlín. Entre sus obras se encuentran Trevélez (Me muero de amor), Cancro, La bendita pureza, Vértigo, Los cuerpos perdidos, Mi alma en otra parte y La melancolía de King-Kong. Sus textos han recibido numerosos premios y se han representado en espacios europeos como el Jerwood Theatre Upstairs del Royal Court Theatre de Londres, el Festival Internacional de Varsovia y el Berliner Festspiele, entre otros.
¿Cómo surge el proyecto que presentáis en Escena Contemporánea?…¿De qué va la obra?…
Este proyecto nace del encuentro entre dos creadores, José Manuel Mora dramaturgo y Fernando Soto actor y director, al que se incorpora más tarde la escenógrafa Monica Boromello. A partir de una ayuda a la creación del matadero de Madrid y el marco de DRAFT.INN, espacio de reciente creación que en la ciudad de Madrid reúne a un colectivo de jóvenes creadores en un proyecto de trueque de experiencias y reflexión cultural, donde experimentar las artes escénicas del siglo XXI. Nace de la necesidad de diseccionar la realidad como partes integrantes de la misma, es decir bucear en los resortes que mueven al ser humano y que le llevan a ser consciente de algo que muchas veces es inercia pura:su propia vida. Ser consciente de su propia vida con la consecución implícita de la muerte( pero no muerte como un estado físico única y exclusivamente sino como la parte integrante de una dualidad) y de la convivencia entre dichas partes..No pretendemos plantear un espectáculo donde se enjuicie o se dogmatice nada, buscamos ahondar en el concepto de comunicación con el espectador a través de un acto de consciencia sin ningún tipo de moralina alguna sino aludiendo a su contenido activo: ser conscientes. Pretendemos ser ese filtro por el que pase toda la información, ser el espejo dónde el espectador pueda elegir mirarse o no. Autopsia es una necesidad de comunicar no una obligación de imponer. Autopsia es un ejercicio de autocuestionarse tanto actor como espectador.
En Autopsia (Fábula moral en tiempos de crisis) hay un hombre. Una isla. El dolor inconmensurable de la pérdida del ser querido. Hay una fractura con el mundo, una necesidad de volver al epicentro de la catástrofe. Hay también un encuentro. Un encuentro convertido en esperanza de calma, de renacimiento.
¿Cómo fue el proceso dramatúrgico y de montaje de la obra?…
El proceso dramatúrgico dura aproximadamente un año y se ha basado en diversos encuentros, largas conversaciones y continuas referencias y estudio sobre la obra de diversos autores, los cuales giraban todos entre esa contraposición entre lo vida y la muerte, lo vivo y lo caduco. Nuestra intención era ir diseñando (en torno al trabajo de mesa) a partir de una idea motor el espectáculo, tanto a nivel de escritura como de estética. Queríamos soñar el espectáculo, visualizarlo, darle forma en nuestro imaginario. De este trabajo salen seis borradores del texto y tres esquemas de escenografía, totalmente abiertos a ser modificados en el proceso de montaje, pero lo que nos facilita tener claro el camino de lo que si debe permanecer intocable a la hora de ponerlo en pie. En estos momentos estamos en la penúltima semana de ensayos, y el texto ha variado, se ha ido descargando para quedar lo que creemos esencial. Podemos decir que durante todo este proceso hemos generado muchísimo material para intentar llegar al germen de lo que queríamos contar.
¿Conoces la obra de otros creadores contemporáneos en España?…
Si, conozco la obra de bastantes creadores contemporáneos en España y creo que en este país hay gente que propone un teatro interesante y comprometido, otra cosa es que haya circuitos para poder mostrar esos trabajos.
¿Qué opinas de la programación de Escena Contemporánea XIII?…
Me parece una programación plural y comprometida con la realidad que vivimos. Además me parece que en esta edicion como en tantas otras se han vuelto a hacer malabares ajustandose a presupuestos y medios para hacer llegar al publico un teatro actual. No lo digo de verdad porque yo este incluido en esta programación, lo pienso honestamente. Creo que Salva Bolta y su equipo han hecho un esfuerzo titánico por sacar esta edición adelante.
¿Qué función crees que ha de tener hoy la creación contemporánea para la sociedad en la que vivimos?…
No debe distraer o entretener, debe plantear y cuestionar. Creo que debe ser un espejo donde mirar qué estamos haciendo bien y que mal. Debe plantear preguntas que movilicen, que nos ayuden a creer que las cosas se pueden hacer de otra manera que no sea la establecida.
¿Qué te motiva o inspira para realizar proyectos que mostrar en vivo?…
Mi máxima inspiración es el ser humano. Es alguien el cual intento comprender desde que empezó en esto, intentar comprender como funciona, cual es su mecanismos. Para mi tiene mucho de antropología el teatro
¿Crees que afectará mucho la subida del I.V.A. y los recortes al teatro para la escena alternativa?…
El teatro alternativo siempre ha estado afectado por una cosa u otra. Pero ahora esta situación es como si ya acabaran por asfixiarlo. Esta afectando y mucho, me entristece ver como compañeros que han trabajado hasta la saciedad para sacar una sala o un proyecto adelante tienen que echar el cierre. También siempre he cuestionado el termino «alternativo». Yo siempre he dicho que esa etiqueta para mi es porque no nos dejan otra alternativa. Si abrieran más los grandes teatros a otro tipo de lenguaje, la cosa funcionaria de otra manera, no se trata solo de economía en las producciones, es más una cuestión de lenguajes.
¿Qué obra de teatro, danza o performance has visto últimamente?¿Qué te pareció?…
«El traje». Me pareció una propuesta arriesgada y diferente. Un gran trabajo.
¿Cómo ves la creación contemporánea en el lugar donde trabajas?…
Veo que hay mucha gente que quiere buscar nuevos caminos e investigar diferentes lenguajes escénicos, lo malo es que el circuito de exhibición para este tipo de lenguajes cada vez es más reducido.
¿Alguna idea para seguir creando en tiempos de crisis?…
Trabajar y seguir creyendo en lo que uno hace, y sobre todo creer que hay público que le interesa lo que hacemos, que desgraciadamente muchas veces se le subestima
¿Proyectos?…
Intentar que este montaje crezca a partir de su estreno en este festival. Por otro lado seguir colaborando con Draftinn en nuevas propuestas que estamos dándoles vueltas. Intentar montar una versión de Cámara Lenta de Pavlosky y seguir de gira con Yo soy don Quijote de la mancha dirigida por Luis Bermejo.
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