Mariano Rochman: Yo creo que el teatro es reflexión, emoción y posibilidad de hacernos preguntas, y un excelente vehículo para soñar e imaginar
¿Cómo surge el proyecto que presentáis en el Teatro Lara?…Háblanos del montaje, del texto…
El proyecto surge con la idea de formar un equipo con Adriana Roffi, donde realizamos una etapa de dramaturgia juntos y luego una segunda etapa donde ella dirigió y yo formé parte del reparto de actores.
Yo propuse como punto de partida un cuento de Borges, «La Intrusa», empezamos trabajando con una escaleta con la historia que queríamos contar y fuimos desarrollando el texto con a partir de ella, escena por escena. La base la teníamos clara una relación fraternal que compartían el amor de pareja. En seguida nos dimos cuenta que era mejor dar vuelta el género de los personajes del cuento de Borges, es decir en lugar de dos hermanos que compartían una mujer, pusimos dos hermanas que compartían un mismo hombre. Nos parecía más interesante, más rebuscado y sobre todo nos alejábamos de la violencia de género que hoy por hoy es tan actual.
En relación al montaje fue muy fluido, un proceso creativo muy intenso donde los actores aportamos muchas cosas, incluso los autores modificamos ciertas escenas para favorecer el avance de la acción y la historia que queríamos contar.
¿Hubo ocasión durante el proceso para que las actrices aportasen ideas en la puesta en escena?…¿Cómo ha sido el trabajo con ellas?…
Sí hubo muchas ocasiones donde aportaron ideas las actrices, por ejemplo las transiciones entre escenas son importantes ya que tienen que ver con el paso del tiempo, lo cual una de las actrices propuso cantar e incluso las elecciones de las canciones salió como propuesta de la actriz. Otro tema fue el vestuario, que surgió como parte del proceso creativo por parte de los actores. Hay propuestas musicales que aporté yo como actor, vamos que hubo mucho de creación en el montaje por el equipo de actores.
¿Hay algún referente técnico o artístico del que has partido para crear esta propuesta?…
Sí, Borges ha sido además referencia en la forma de contar la historia, la obra abre con un monólogo de un relator que introduce al público en los datos y pormenores de la obra que van a ver, lo hace a modo de mito, de leyenda… comienza diciendo «me lo contó un compañero de gimnasio donde entrenaba boxeo; su hermano mayor era compañero del instituto de los primos Rivas…» ahí está la clave, un relato transmitido de alguien a su hermano, que conoció a dos primos que se apellidaban Rivas, como las protagonistas de la obra, y que a su vez se lo contó a quien nos viene a presentar la obra, es decir está la deformación de historia, del mito, de lo transmitido en boca en boca hasta lo que llega a nuestros oídos hoy por hoy.
Creo también que hay claras influencias de Veronese, Daulte y Spregelburd. Dramaturgos y directores con los cuales Roffi y yo nos hemos formado y vinculado.
¿Cómo fueron tus inicios en el teatro?¿Por qué haces teatro?…
Mis inicios fueron en Argentina, algo vocacional y pasional. Comencé estudiando interpretación mientras estudiaba derecho y trabajaba vendiendo viajes y luego teléfonos móviles. Un buen día decidí apostar el todo por el todo por el teatro y dejé la carrera de derecho, asustando mucho a mis padres que son universitarios, jeje.
Luego poco a poco me fui vinculando a compañeros, conociendo directores, haciendo castings, etc. etc.
Varios años después, ya en España, comencé a escribir y a dirigir merced a una beca que me otorgó Casa de América para hacer un curso de 2 meses con prestigiosos autores y directores, ahí empezó un camino diferente para mi.
¿Por qué hago teatro? mmm… ¡Qué pregunta! Lo primero que quiero decir es: simplemente porque me apasiona. Me mueve sensaciones y emociones interiores que no me mueve ninguna otra cosa.
Yo creo que el teatro es reflexión, emoción y posibilidad de hacernos preguntas, y un excelente vehículo para soñar e imaginar; incluso lo que no podemos o no nos animamos… Ahí lo dejo.
¿Qué balances haces de tus trabajos como director-actor de teatro?… Háblanos de los más recientes…
Eso depende del día, de mi ánimo. Hay días que me levanto pensando que lo que hago no tiene ningún valor, que no le interesa a nadie y otros me doy cuenta o recibo respuestas que me hacen sentir que mi camino está siendo interesante.
Mis trabajos todos han sido sacados adelante con mucha tenacidad, con mucho esfuerzo. Tengo claro mi convicción y no me detengo. Sí hay algo que me dices es que no paro, que siempre estoy haciendo, sé que es cierto, pero no me conformo con eso, la verdad.
Cuesta mucho que las personas que cortan el bacalao, me refiero a los productores y programadores te escuchen, te lean y se interesen por ver que estás haciendo. Todo lo que voy logrando tiene que ver con formar parte de una productora, con saber un poco de producción y de haberme autoproducido mucho.
Siento que cada vez voy definiendo mi estilo, donde se puede ver que eso lo he escrito o dirigido y me parece que tener un sello que ha uno lo identifique es interesante.
Las Hermanas Rivas me ha dado muchas satisfacciones, que Javier Yagüe lo haya leído en mitad del proceso de escritura y me diga que le gustaba y que quería que lo estrenemos en La Cuarta Pared, fue algo que me llenó de orgullo. Luego vino la temporada en el Teatro Del Arte y el placer de ser programados en la Red de Teatros de La Comunidad de Madrid. Entrar ahora al Teatro Lara lo vivo como un enorme logro, sabemos que hoy por hoy es un espacio que casi todos quieren entrar y que no es nada fácil.
Me espera un otoño-invierno dulce, cosechando muchas cosas que sembré hace mucho tiempo. Mi obra «Pieza Inconclusa Para Sofá y Dos Cuerpos» la cual además dirigí con la prestigiosa actriz Blanca Oteyza sale de gira nacional y será editada por ediciones Antígona en finales de septiembre, con el sentido honor de contar con un prólogo de Pepe Henríquez, una de la súltimas cosas que ha escrito; Aitana Galán estrenará en noviembre un texto mio, «Sin Anestesia» en el Teatro del Arte, hay varios bolos cerrados de «Las Hermanas Rivas» y apostando para poder lograr producir «Noches de Hotel» una obra que escribí hace 2 años y que enamora a todo el mundo pero por diferentes circunstancias no he podido estrenar, sólo hacer una lectura dramatizada en el Matadero que fue un placer y la constatación del interés que genera ese texto. ojalá 2016 sea el año de su estreno.
¿Qué función crees que ha de tener hoy el teatro para la sociedad en la que vivimos?…
Emocionar, reflexionar y hacernos sentir que estamos vivos. No creo que el teatro tenga ni vaya a cambiar el mundo. Lo único que no puede pasar en teatro es generar aburrimiento. Eso es insoportable.
¿Cómo crees que está afectando la subida del I.V.A. y los recortes al teatro?…
Un genocidio cultural. Algo injusto cuando lo comparas con el fútbol, los toros o el porno, actividades que tienen un IVA muy peor que muy inferior. Los 13 puntos que subieron al IVA cultural es insostenible y elimina cientos de miles de puestos de trabajo y si lo comparas con el resto de Europa dan ganas de o irte o de salir a prender fuego. Te da la sensación que la cultura, más precisamente el teatro y el cine, están siendo asfixiados a propósito, para que no sean espacios de reflexión. Yo no puedo entender que dejen de apoyar festivales y que por ejemplo los toros y si hilo más fino El Toro de La Vega estén subvencionados. Yo creo que la cultura tendría que tener un IVA reducido no superior al 10%, sinceramente no puede tener el mismo gravamen tomarte una copa o comprarte un coche que una entrada de teatro o cine.
¿Qué obra de teatro has visto últimamente?¿Qué te pareció?…
Veo mucho teatro. sinceramente son pocas las obras que me encantan. Lo último que me fascinó fue «Un Hombre Con Gafas de Pasta», una delicia de texto, dirección e interpretación.
¿Proyectos?…
Además de intentar sacar adelante «Noches de Hotel», tengo una propuesta como actor para 2016, un drama que me obligará a bajar a mis mas profundas miserias. Quiero dirigir algo y acabar una obra que me está costando hacerlo, algo de la temática se me resiste.
¿Se pueden hacer propuestas combativas hoy en día?…
Deberíamos definir «combativas», sí te refieres a un teatro que agite consciencias, no lo creo. Me parece que una persona frívola, poco interesada por la cultura, que nunca va al teatro o rara vez va a ver a la estrella de televisión de turno, no podemos convencerla, combatirla, simplemente porque no estará ahí, sentada en el patio de butacas. Yo no tengo que ir a ver una obra que combata la religión o la intolerancia o el problema de la atención sanitaria de los sin papeles, ya soy consciente como casi toda la gente del mundo del teatro. A la persona ficticia que ponía de ejemplo antes, sinceramente le da igual. Yo creo que el teatro es algo que debe estar en la cultura de base, en los colegios primarios y sobre todo secundarios, me parece que es una buena manera de abrir mentes y corazones; que las cosas que esencialmente importan tengan el lugar que merecen, eso es hacer propuesta combativa y cultural.
Oscar de la Fuente: «Me encuentro vivo haciendo teatro.»
¿Cómo fueron tus inicios en el teatro?…
La verdad que jamás me planteé ser actor, ni por asomo, con 20 años empecé haciendo teatro aficionado en mi pueblo por casualidad, tenía un amigo que estaba en el grupo de teatro y un día me dijo que fuera con él, que me lo pasaría bien, fui un sábado, mi amigo no apareció y … Ahí cambió todo, aquel día descubrí algo dentro de mí que jamás había sentido. Desde entonces actué con mi grupo de teatro aficionado, Teatro Tierra se llamaba, hacíamos muchas funciones, ahora que lo pienso más que algunas compañías profesionales ahora en los tiempos que corren, en fin, al año siguiente entré en la Escuela de Arte dramático de Valladolid y antes de acabar la escuela ya estaba trabajando profesionalmente con la compañía Rayuela Producciones, continué con otras compañías de Valladolid y castilla y león, hasta que en el 2008 me vine a Madrid a formar parte del elenco de la Abadía.
¿Realizaste otras facetas además de la actuación?…
Pues fíjate en las compañías de provincias se hacía de todo, allí decíamos que actuábamos para descansar, porque cargábamos la furgo, conducíamos, descargábamos, montábamos el escenario, pecheábamos, programábamos la mesa de luces, actuábamos, desmontábamos, cargábamos de nuevo la furgo y volvíamos a conducir de vuelta, imagínate si hacíamos otras facetas además de actuar, actuar era lo más fácil.
Pero si te refieres a que en una compañía, Guetto 12/26, hice el espacio sonoro, no se me daba mal, también hice de técnico de luces y diseños de luces para alguna compañía, hasta que un técnico me dijo que lo hacía muy bien, que me planteara que es lo que quería ser si actor o técnico, a la semana siguiente me llamaron para hacer otro diseño de luces, dije que no.
¿Qué es el teatro para ti?…
Vaya pregunta, uff, para mí es una forma de vivir, de ver la vida, seguramente suene a tópico pero es así, yo soy con el teatro, me encuentro vivo haciendo teatro.
…¿Por qué haces teatro?..
Porque no sé hacer otra cosa, porque es una necesidad vital, cuando cierro los ojos antes de entrar a escena algo dentro de mí se coloca en su lugar, siento que me transformo y mi alma comienza a respirar, todo se coloca, todo toma lugar, si pudiera compararlo a algo supongo que sería algo así como entrar en trance, el hecho de enfrentarme a retos cada vez que me proponen un proyecto me hace sentirme vivo.
Creo que si no fuera actor sería cocinero o pondría una ferretería.
¿Qué balance harías sobre tu trayectoria?…
No lo sé; gracias a amigos, profesionales y compañeros que han confiado en mí como Fefa Noia, Carlota Ferrer , Ernesto Arias, a los cuales conocí en La Abadía, gracias a ellos estoy donde estoy, y por supuesto a muchos otros, creo que la trayectoria, al menos la mía se ha ido forjando al lado y gracias a grandes profesionales.
¿Qué función crees que ha de tener el teatro para la sociedad de hoy?…
No creo que el teatro deba tener ninguna función, qué función tiene la pintura en la sociedad de hoy, o la música, o la danza, si te soy sincero no se responder a esta pregunta, creo que el teatro tiene una función por sí misma, el teatro crea ya preguntas.
¿En qué proyectos has participado durante el último año?…
LOCOS POR EL TE, protagonizado por María Luisa Merlo y Juanan Lumbreras, dirigido por Quino Falero, estuvimos 6 meses en el Alcázar, fue una experiencia maravillosa, nos lo pasábamos como enanos y el público también, teatro comercial que yo no había hecho nunca y me parece que si tengo la oportunidad volveré a repetir.
LA NARCISA para Storywalker, una maravillosa iniciativa de Kubik Fabrik que lleva el teatro a la radio. AYUDA de Maria Goos, dirigido por Fefa Noia. EL FEO esta vez de protagonista, todo un éxito, desde agosto hasta diciembre con público hasta la bandera en el Teatro Lara. AMAME una versión libre de Misery, dirigido por Adriana Roffi y donde comparto escena con Carlota Ferrer, lo creamos para la pensión de las pulgas. LOS NADADORES NOCTURNOS, una joya de texto de JM Mora, dirigido por Carlota Ferrer, en este tipo de trabajo es donde me encuentro como pez en el agua, explorando, trabajando investigando, proponiendo, jugando , me siento muy orgulloso de ser un nadador nocturno , un trabajo en el cual hemos aportado todos los actores , carlota nos ha permitido jugar y crear con ella y con Mora, creo que Carlota esta reinventando el teatro, y lo está haciendo muy bien, atención a Carlota Ferrer, y atención a Los Nadadores Nocturnos.
Ahora están de gira, yo me reincorporaré en cuanto pueda.
50 VOCES PARA DON JUAN dirigido por Mario Gas, un acto en benéfico de FEDER (Federación Española de Enfermedades Raras) donde 50 actores dábamos voz a los personajes de la obra, junto a grandes actores como Asunción Balaguer, Carlos Hipolito, Mauel Galiana, Fernando Cayo…
y LOS CUENTOS DE LA PESTE de Mario Vargas Llosa , dirigido por Joan Ollé, para el Teatro Español…
Háblanos de ellos…
Todos ellos me han dado muchas alegrías,
En Locos por el Te emprendí mi primer proyecto en un espectáculo “comercial» donde aprendí mucho, nos lo pasábamos muy bien creando con Quino, había momentos de los ensayos que teníamos que parar los ensayos porque nos meabamos literalmente de la risa, si pudiera volvería a repetir
La Narcisa, fue una mañana grabando en el bar barajas cerca de la Kubik un audio para una de las historias creadas para Storywalker junto con Fernando Soto, Ana Cerdeiriña y otros compañeros, con la dirección de Fernando Sánchez Cabezudo, una historia real del barrio de Usera.
Ayuda, fue un montaje que hicimos porque el texto nos gustaba muchísimo, habla sobre un hombre de negocios que tiene que estar postrado en la cama por una hernia y su “ayuda domestica” le atiende en ese tiempo, un texto que habla de cómo nos engañan en los negocios, sobre quien ayuda a quien, muy pronto en la cuarta pared tendréis la oportunidad de verlo, junto con David Luque.
El Feo, que ya lo habíamos hecho lo retomamos para hacerlo en el teatro Lara, habla en forma de comedia sobre la obsesión de la belleza, de las vicisitudes de Lette alguien muy feo que se opera para ser más guapo.
En Ámame, empezamos a trabajar sobre el texto original de Misery, pero nos dimos cuenta que era más interesante darle una vuelta, y es lo que hicimos, junto a Adriana Roffi y Carlota Ferrer que protagoniza esta pieza estupenda.
Con Los Nadadores Nocturnos, tengo que reconocer que tengo especial cariño, aparte de que Carlota Ferrer, la directora, se ha rodeado por un magnifico elenco, Miranda Gas, Esther Ortega, Marcos Marín, Jorge Machín, Joaquín Hinojosa, Paloma Díaz, Ricardo santana, Alberto Velasco; el trabajo y la investigación mano a mano, que en cada función cambia y está vivo, junto a Carlota y JM Mora ha sido el componente más importante de este proyecto, un texto que habla sobre la sociedad actual , con una poesía brutal , nos envuelve en una sociedad en la cual todo se vende y se compra y todo está a punto de estallar. Creo que Carlota esta reinventando el teatro con una nueva forma de trabajo, atención a Carlota Ferrer y a los Nadadores Nocturnos.
50 voces para don Juan… en todos ellos con unos compañeros formidables y es que el teatro una de las cosas más maravillosas que tiene son las familias que creas en cada proyecto.
Y ahora estoy en el Teatro Español representando Los Cuentos de La Peste…
¿Cómo surgió tu participación en Los cuentos de la peste…?…Háblanos de este trabajo…
Pues surgió porque el director, Joan Ollé vino a ver los nadadores nocturnos, y me dijo después que me quería hacer una prueba, estaban buscando a “Pánfilo”, el personaje que hago en la función, me preguntó si podía hacer mil personajes a la vez, si hacía acrobacia, malabares, yo por supuesto le dije que sí, y a la semana siguiente estaba haciendo la prueba.
El trabajo ha sido todo un lujazo, imagínate, con un premio Nobel como compañero, es todo un acontecimiento, todo el equipo tanto técnico cómo artístico hemos estado trabajando a tope para llevar a escena el texto de Mario.
Empezamos ensayando en la sala de abajo del Teatro Español, esperando a que prepararan el escenario en la sala grande del español, han levantado todo el teatro y dispuesto un escenario a cuatro bandas, nosotros actuamos en el patio de butacas, ahora convertido en una villa de Florencia, creo que hacía mucho tiempo que no se hacía algo así.
Trabajábamos e íbamos montando las escenas con el director y era muy bonito ver como a Mario se le iban iluminando los ojos y la sonrisa a medida que iba viendo como sus personajes y su obra cobraba vida. La verdad que ha sido muy fácil con compañeros como Aitana Sánchez Gijón, Pedro Casablanc, Marta Poveda y el propio Mario Vargas Llosa.
¿Cómo creas tus personajes?…¿Tienes un método?…
Depende de las necesidades del montaje, de su naturaleza, de los compañeros, va surgiendo poco a poco con los ensayos, pruebas muchas cosas y un día…¡¡Zas!! Aparece el personaje.
¿Método?, tengo mi propio método, supongo, fruto de una mezcla de aprendizajes, pero no siempre uso las mismas herramientas, como te he dicho depende de muchos factores.
Para mi crear es como cocinar, la cocina es la sala de ensayos, vas probando, utilizando los ingredientes perfectos hasta que das con la receta perfecta, y le das el perfecto toque de sal, emplatas… y sirves.
¿Cómo crees que están afectando los recortes y el aumento del I.V.A. a los proyectos de teatro?…
Están aniquilando el teatro, están acabando con las nuevas propuestas, con los nuevos talentos, sólo las grandes producciones y los viejos barcos subsisten, además nadie se arriesga, y algunos programadores de teatros menos, cuando son los que deberían arriesgarse, pero como la mayoría son funcionarios… bueno esto sería un articulo a parte, en fin… es una vergüenza que la cultura este considerada un lujo.
¿Qué montaje que hayas visto últimamente, te ha interesado? ¿Por qué?…
¿Proyectos?…Entremeses, y Hacía la alegría, los dos montajes los vi en la Abadía. El primero es una reposición por el 20 aniversario, un acto de precisión actoral, un montaje que tiene 20 años y parece nuevo.
Hacía la alegría es una lección de buen hacer de uno de los mejores actores de España, Pedro Casablanc, impresionante.
¿Proyectos?…
De momento acabo en el español y me voy al CDN pero ya te iré contando según se vayan haciendo realidad, de momento nada es seguro.
¿Alguna sugerencia para seguir creando en tiempos de crisis?…
Soñar, Sonreír y Amar, que de momento es gratis.
Adriana Roffi: El teatro nos tiene que emocionar, atravesar como todo arte en el que se expresa.
¿Cómo surge el proyecto de Ámame?…Háblanos del texto y del montaje…
Surge de un primer borrador trabajado con Mariano Rochman. Pero cuando comienzo a trabajar/ montar con Carlota Ferrer y Óscar de la Fuente, la extructura comenzó a tomar forma muy alejada de la primera idea entonces empece a trabajar en esta dirección; Dando paso a ÁMAME, la historia de un actor y su seguidora.
¿Hubo ocasión durante el proceso para que los actores aportasen ideas en el texto o en la puesta en escena?…¿Cómo ha sido el trabajo con ellos?…
Siempre que trabajó cada actor aporta y nutre para la creación.
Es parte de la entrega y la confianza que ellos depósitan en mi y yo solo moldeo.
Fue muy gratificante y alargador trabajar nuevamente con Carlota y haber conocido a Óscar fue un regalo que me quedaré para siempre.
¿Hay algún referente técnico o artístico del que has partido para crear esta obra?…
El que consideró mi mentor es Daniel Veronese y por él me siento muy influenciada en todos mis
montajes.
¿Por qué haces teatro?…
Me hace sentir mejor persona; pudiendo canalizar en él como excusa.
¿Qué balances haces de tus trabajos como directora-autora de teatro?…
Siento que estoy creciendo, aprendiendo, poco a poco..
¿Qué función crees que ha de tener hoy el teatro para la sociedad en la que vivimos?…
Creo que nos tiene que emocionar, atravesar como todo arte en el que se expresa.
¿Cómo crees que está afectando la subida del I.V.A. y los recortes al teatro en España?…
Ahogando a los que vivimos de las artes escénicas
¿Qué obra de teatro has visto últimamente?¿Qué te pareció?…
«Como sí pasará un tren». Obra que dirijo. Me emociona en caDa función.
¿Proyectos?…
NOI, texto de Lorena Romanin, autora de Como si pasara un tren…
Estoy trabajando en una adaptación.
Y también estoy trabajando en otro texto mío.
Los seres laberínticos de Adriana Roffi
En estos momentos, en la cartelera madrileña se puede disfrutar de dos propuestas escénicas de Adriana Roffi. Como si pasara un tren de Lorena Romanín en el bello y rococó nuevo espacio OFF del Teatro Lara, pieza que dirige y en Ámame en La pensión de las pulgas, obra que firma como autora y directora. Las comparaciones son odiosas y no se trata de hacer esto, más bien, tratar de descubrir cuál es la personal poética de esta autora y directora. En ambas obras hay un trabajo sencillo desde la puesta en escena, son planteamientos realistas con toques mágicos. El trabajo con los actores es sutil; esas composiciones de personajes que parecen extraídos de la realidad: «esos vecinos invisibles» que parecen normales y que esconden laberintos misteriosos en los que se ocultan sus deseos profundos. Y como autora, también trata de acercarnos a la realidad con una mirada aguda; como si a la misma le hiciera un corte con un bisturí fino, pudiendo ver, a través de esa grieta el deseo, la tolerancia, el miedo, la vulnerabilidad de estos seres. No es fácil encontrar nuevas voces personales en la escena, Adriana Roffi lo es.
Adolfo Simón
Programa doble en La casa de la Portera
Que gusto da, en una misma noche, ver un programa doble de teatro, como en los cines de mi infancia. Dos obras con coincidencias, ambas están escritas y dirigidas por mujeres latinoaméricanas y en las dos está el amor como un vehículo que conduce a la locura, con consecuencias imprevisibles. A veces se oye la pregunta…¿Hay una literatura femenina?…¿Las mujeres crean de manera particular?… No lo se…lo que si se es que estás dos piezas presentadas en La casa de la Portera tienen un enfoque personal que se instala muy bien en el espacio de la calle Abades.
Cuando volveré a verte de Adriana Roffi que también es la directora, nos conduce por la historia recordada por la protagonista y como a veces ocurre, la memoria traiciona lo que ocurrió o permite que los recuerdos desvelen, finalmente, lo que no se quería contar. Una historia donde se dan la mano la vida y la muerte sin fricciones. Un cuento de realismo mágico que transmite con su cuerpo y buen hacer la actriz Nerea Moreno.
Por un infierno con fronteras es la nueva propuesta que Denise Despeyroux presenta en la cartelera de Madrid. Un disparate fantástico y paródico sobre los psicoanalistas y las consecuencias de sus prácticas. Siempre se dice que el drama es lo más difícil de escribir o interpretar y por eso se premian más este tipo de propuestas, creo que es un error, el humor, sobre todo el inteligente, es más complicado de ajustar en el papel y la escena. Denise crea un juguete diabólico en el que cada palabra está medida y el juego de locura que se pretende con ellas. Y para dar vida a los personajes, dos actrices deliciosas: Carmela Lloret y Sara Torres.
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