¿Cómo fueron tus inicios en el teatro?…
Cuando estaba en el instituto hice un taller de teatro con Javier de Dios López y me apasionó. Fue la primera persona que me inculcó el amor por esto. Pero al acabar el instituto, hice caso al consejo familiar: «Sácate una carrera de provecho» y pensé que era mejor aparcar el Arte Dramático. Comencé Derecho y Filología Hispánica pero estaba en el grupo de teatro de la Universidad y era lo que más me llenaba. Un verano me fui de gira por pueblos de España con este grupo. Después de dos años en la universidad decidí estudiar teatro profesionalmente. Comencé en el Laboratorio William Layton y más tarde me licencié en la RESAD en el 2013. Recuerdo también con muchísimo cariño los años que he estado trabajando de acomodadora en el Corral de Comedias de Alcalá de Henares. Ver tanto teatro fue realmente enriquecedor.

¿Realizaste otras facetas además de la actuación?…
Estuve tocando el piano durante siete años. Estudié hasta Tercero de Grado Medio en el Conservatorio Profesional de Alcalá de Henares.

¿Qué es el teatro para ti?…
Es mi manera de vivir. Me paso la mayor parte del tiempo en un escenario o en una sala de ensayos. Podríamos decir que el teatro es mi vida.

¿Por qué haces teatro?…
Porque me gusta convertirme en otras personas. Me encanta regalar cosas de mí a mi personaje y que él a su vez me regale muchísimas más. Es un intercambio mágico. Los personajes me ayudan a entender el mundo, las conductas humanas y a conocerme. Poder compartir esto es una sensación única.

¿Qué balance harías sobre tu trayectoria?…
De momento siento que el balance está siendo positivo. Voy cumpliendo sueños como: estudiar Arte Dramático, trabajar y conocer a diferentes profesionales de las Artes Escénicas que un día desde mi butaca me tocaron el alma con sus obras, trabajar en un Teatro Nacional y que todos los días los asientos estén ocupados…

¿Qué función crees que ha de tener el teatro para la sociedad de hoy?…
No entiendo que el teatro deba tener una función en concreto para la sociedad de hoy. El teatro es comunicación, divertimento… Cada espectador recibe la obra como la sienta, sin someterse a ninguna norma en concreto. La música, la danza, el teatro, la pintura… ya tienen una función en sí mismos.

¿En qué proyectos has participado durante el último año?…Háblanos de ellos…
LOS CUATRO DE DÜSSELDORF, escrita y dirigida por José Padilla. Es una comedia que nació en «El sol de York». José Padilla creó el texto a partir de improvisaciones.
LA CASA DE BERNARDA ALBA dirigida por Alberto Alonso con la compañía «Desde el suelo Producciones» .Esta obra nos ha permitido investigar sobre el universo lorquiano en diferentes laboratorios como «La Incubadora del Corral de Comedias de Alcalá de Henares», en festivales como el «Gigantefest» (en el mágico espacio de «La sociedad cervantina») o en el Certamen de Jóvenes Creadores de Madrid donde ganamos el II premio.
LOS DESVARÍOS DEL VERANEO dirigida por José Gómez con la compañía Venezia Teatro. Esta compañía tiene ahora mismo tres espectáculos en cartel. Es una comedia de Goldoni que estrenamos en el Festival Fringe del Matadero y desde entonces hemos rodado por diferentes teatros de Madrid.
EL VALOR DE LAS MUJERES dirigida por Carlota Gaviño e Íñigo Rodríguez-Claro con la compañía Trampolín Teatro. Es una comedia apasionante de Lope de Vega en la que estamos seis mujeres en escena y tres hombres. Algo poco común en el teatro clásico.
EL SALTO DE LÉUCADE de Alicia Casado y dirigida por Pedro Entrena. Hemos actuado fuera de Madrid y estamos deseando traerla.
FUEGO FATUO escrita y dirigida por Pedro Entrena.Es una tragedia que quedó finalista en el Certamen de Jóvenes Creadores de Madrid,
POESÍA EN EL CORRAL:TRES POETAS JÓVENES,TRES APUESTAS DE FUTURO. Fue una performance que dirigí junto a Alberto Alonso y con la participación de tres grandes poetas: Bárbara Butragueño,Sara R. Gallardo y Federico Ocaña. Todo un descubrimiento.

¿Cómo surgió tu participación en el montaje de La Ola?…Háblanos de este trabajo…
Hace varios meses el Centro Dramático Nacional (CDN) convocó pruebas para el montaje «La ola» .Pasando pruebas y pruebas…¡Conseguí trabajar en esta producción!. «La ola» está basada en hechos reales. Fue un experimento que el profesor Ron Jones realizó con sus alumnos de California en el 1967. Les sumerge en un trabajo de campo para explicarles como caer en un régimen fascista. Los alumnos se meten de lleno y acaban entrando en la dictadura que se forma en la clase, llegando tan lejos que el experimento se terminó antes del tiempo estipulado. De esta manera los alumnos sintieron en sus propias carnes como un pueblo puede caer en una dictadura(en este caso en concreto, el Fascismo Nazi) pero se sintieron utilizados por el profesor.

¿Visteis la película sobre la que está basada?…¿Qué te pareció?…
Ví la película hace tiempo pero no ha sido nuestro referente de investigación.La película está basada en la novela pero no es fiel a los hechos reales.
¿Cómo creas tus personajes?…¿Tienes un método?…
Trabajo a partir del texto. Poco a poco voy dejándome llevar. Me gusta jugar, pasármelo muy bien y disfrutar del trabajo de mis compañeros. Mi método es el trabajo diario en casa y sobre todo en los ensayos. Con el trabajo de texto va surgiendo poco a poco mi creación de personaje donde le añado la corporalidad, el imaginario….

¿Os documentasteis sobre el tema en el proceso de creación?…
Por supuesto. El director, Marc Montserrat Drukker, nos ha inculcado la pasión por el tema desde antes del proceso de ensayos. Ha sido un proceso muy intenso y enriquecedor. Hemos leído libros como «Los niños de Hitler» de Guido Knopp y nos hemos documentado en la época(California en 1967). Marc nos ha proporcionado muchísimo material. Ha sido muy positivo investigar tanto para saber bien qué historia queremos contar.

¿Cómo crees que están afectando los recortes y el aumento del I.V.A. a los proyectos de teatro?…
Está afectando de una manera muy negativa:cerrando teatros, actores trabajando en condiciones laborales indignas, reducción de público en los teatros por la subida del precio de la entrada, reducción de giras teatrales… Un país que no cuida su cultura,y en concreto, su teatro, es un país gobernado por personas que quieren una sociedad muerta, una sociedad que no piense por sí misma. La cultura es un bien preciado y necesario que debemos cuidar. No debe ser un lujo. Confío en el cambio, en la lucha de los artistas. El teatro es indestructible y esto va a cambiar.

¿Qué montaje que hayas visto últimamente, te ha interesado?¿Por qué?…
«La piedra oscura» de Alberto Conejero y dirigida por Pablo Messiez. Porque yo ví esa obra y pensé: «Esto es teatro». Reunía todas las cualidades necesarias para que una obra de teatro te llegue: un texto brillante, una historia necesaria para contar, dos actores extraordinarios dirigidos desde el corazón(Eran dos seres humanos en escena. Nada de «grandes personajes»), un espacio sencillo donde elaborar la historia…Acabó la obra y yo no podía parar de llorar y de preguntarme: «¿Por qué?, ¿por qué?, ¿por qué?». Espero poder volver a verla cuando la prorroguen.

¿Proyectos?…
Ahora mismo estoy terminando «La ola» en el Teatro Valle-Inclán y ensayando «La comedia de los errores» de William Shakespeare con dirección de Lidio Sánchez Caro y producida por Ciclo Mexico A Escena. Estaremos en mayo en el Teatro Lagrada. También estoy trabajando con la cía Bazar Eslavo Teatro en el montaje «La herida del tiempo» donde estaremos en unos días en el Teatro Quevedo. Además, tengo bolos de los montajes que he hablado anteriormente y algún proyecto en camino que pronto verá la luz.
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21 de marzo de 2015 | Categorías: ACTORES, ENTREVISTAS | Tags: "Gigantefest", "La comedia de los errores" de William Shakespeare, "La herida del tiempo", "La Incubadora del Corral de Comedias de Alcalá de Henares", "La piedra oscura" de Alberto Conejero, "La sociedad cervantina", "Los niños de Hitler" de Guido Knopp, Alberto Alonso, Bárbara Butragueño, Carlota Gaviño, cía Bazar Eslavo Teatro, Centro Dramático Nacional (CDN), Certamen de Jóvenes Creadores de Madrid, Ciclo Mexico A Escena, compañía Trampolín Teatro, compañía Venezia Teatro, Conservatorio Profesional de Alcalá de Henares., Corral de Comedias de Alcalá de Henares, EL SALTO DE LÉUCADE de Alicia Casado, EL SOL DE YORK, EL VALOR DE LAS MUJERES, Federico Ocaña, Festival Fringe del Matadero, FUEGO FATUO de Pedro Entrena, Iñigo Rodríguez-Claro, Javier de Dios López, José Gómez, José Padilla, La casa de Bernarda Alba, La Ola, Laboratorio William Layton, Lidio Sánchez Caro, Lope de Vega, Los cuatro de Düsseldorf, LOS DESVARÍOS DEL VERANEO, Marc Montserrat Drukker, pablo messiez, Pedro Entrena, POESÍA EN EL CORRAL:TRES POETAS JÓVENES, RESAD, Ron Jones, Sara R. Gallardo, Teatro Lagrada, Teatro Quevedo, TEATRO VALLE-INCLAN, TRES APUESTAS DE FUTURO | Deja un comentario
¿Cómo fueron tus inicios en el teatro?… Empecé a hacer teatro en la universidad, cuando estudiaba filología inglesa. Me encontré con un grupo de gente muy talentosa y montamos IN VITRO TEATRO, que aun sigue. Mi primer papel fue Puck en El sueño de una noche de verano de Shakespeare. Lo que yo sentí en ese montaje fue definitivo para lo que hago hoy.
¿Realizaste otras facetas además de la actuación? En el inicio no. Después… después sí.
¿Qué es el teatro para ti?… Es la forma de expresar mi visión del mundo, lo cual te avoca a una forma de vida muy particular. El teatro es mi forma de vida, que se dice.

¿Por qué haces teatro?… Ahora no sabría no hacerlo. Al principio no tenía la experiencia suficiente para analizar porqué el teatro tiraba de mí, me dejaba llevar por el imán; y después cada vez que me lo he preguntado, la respuesta se ha ido matizando, aunque el sentimiento sé muy bien donde se encuentra. Ahora mismo, te diría algo así: Yo creo que forma parte de mi genética, de lo que se ha construido como mi identidad, que por alguna extraña y mágica razón la intuición me ha llevado al sitio donde descubro cosas que jamás descubriría si no me dedicara al teatro.

¿Qué balance harías sobre tu trayectoria?… Intensa, caótica y muy coherente. Mi principal tarea ha sido la que junto a mis compañeros, Carlota Gaviño, Leticia Rodríguez, Íñigo Rodríguez-Claro y José Padilla, generamos fundando la compañía Grumelot, que por cierto, este año hacemos diez años y estamos preparando algún evento homenaje a nuestra cabezonería y constancia. Y personalmente, he trabajado con gente que me ha dado grandes oportunidades, con la que he vivido experiencias realmente maravillosas, y otra con la que no tanto. No sé, trabajar con Alfredo Sanzol, Carlos Aladro, Pablo Messiez, incluso, fíjate lo que te digo, Gerardo Vera, Jorge Lavelli, y ahora, José Luis Gómez. Diferentes generaciones que se prestan a entenderse para comunicarse hoy, con las personas que hoy se acercan al teatro.

¿Qué función crees que ha de tener el teatro para la sociedad de hoy?… Yo creo que, primero de todo, el teatro se tiene que quitar de encima la responsabilidad de ser útil para la sociedad de hoy, así quizá, como consecuencia cale más profundamente en las personas que forman esa sociedad, de la cual también forma parte el teatro. La función concreta se va definiendo sola si realmente nos comunicamos mirándonos a los ojos, sin preguntarnos porqué lo hacemos, sintiendo realmente desde dónde nos hablamos. A ver si me explico, y termino así: para mí, el teatro no tiene que hacer preguntas que ya sabe para que el público piense y las responda, sino que debe ser un lugar con forma de pregunta. Ahora estoy sonriendo. Es un misterio. No sé si estoy preparado para responder a esto.

¿En qué proyectos has participado durante el último año?… MI PASADO EN B, el reto más importante de mi vida y el montaje desde donde más profundamente he sabido hablar, desde donde el impulso creativo ha sido más fuerte y claro. Es una historia cuya razón de ser es la ficción de la memoria. Una historia personal y particular, escrita e interpretada por mí; y dirigida y comprendida por Pietro Olivera. He estado de gira con MARIBEL Y LA EXTRAÑA FAMILIA, de Miguel Mihura, dirigida por Gerardo Vera, y con ese pedazo de vendaval escénico que es Lucía Quintana, además del resto de maravillas del reparto. El DON JUAN TENORIO que se monta cada año en Alcalá de Henares, dirigida por Carlos Aladro, donde me vestía de Don Luis Mejía, en compañía de Fernando Cayo y el resto de maravillas del reparto. EL 37 de José Padilla, para STORYWALKER, un extraordinaria inciativa de KUBIK FABRIK que lleva el teatro a la radio, al audio, acompañado por María Adánez y Lucía Quintana. LOS BRILLANTES EMPEÑOS, un trabajo fruto de seis meses de investigación a partir de los clásicos, con los miembros de Grumelot, más Rebeca Hernando, Mikele Urroz y José Juan Rodríguez; y Pablo Messiez, que estrenamos dentro del Festival de teatro clásico de Almagro, en el corral de comedias. Tengo que decir que nunca antes se había desnudado completamente nadie en ese histórico escenario. Y ENTREMESES de Cervantes, con el Teatro de La abadía dirigido por Jose Luis Gómez.

Háblanos de ellos… Para no extenderme mucho, sólo decir que a esto me refería cuando definía mi trayectoria como intensa, caótica y coherente: Aunque no todos los años son como este en cuanto a cantidad de producciones, siempre he intentado no estar parado; aunque aparentemente nada tiene que ver el Tenorio con MI PASADO EN B, por ejemplo, o cualquiera de las otras entre sí, siempre trato de hablar desde el mismo sitio, o mejor dicho, de buscar el sitio desde donde hablo, más allá de cuestiones de genero o estilo, de ser yo ahí. Quizá, el trabajo que más haya dado coherencia a este caos, haya sido LOS BRILLANTES EMPEÑOS. El reto de ser yo ahí, de estar ahí, en ese mundo tan particular que se fue creando poco a poco, en función de lo que nuestros cuerpos respiraban de esas palabras de Lope, Calderón, Quevedo, Tirso, etc. Según las premisas que Pablo Messiez nos ofrecía, según nuestras inquietudes como compañía y guiados por la sensibilidad de Pablo. Esta producción ha sido quizá la que más se acerque a lo que me preguntabas arriba, la que más responda, dentro de las que he hecho este año, a cuál debe ser la función del teatro para con la sociedad actual. Un lugar de encuentro de voces que se descubren a sí mismas en grupo, creando un espectáculo vivo, alterable con los días, que no está cerrado, que lo comparte con un público que consciente o no lo va modificando. De esta relación de comunicación creo que sale algo útil para las personas.

¿Cómo surgió tu participación en los ENTREMESES?… Hice el Taller de la palabra que organizó el Teatro de La abadía, con José Luis Gómez, Vicente Fuentes y Ernesto Arias. Allí decían que no era un taller para trabajar en la casa sino para familiarizarnos con el trabajo de la palabra. Yo tengo que reconocer que mis energías estaban totalmente enfocadas en poder formar parte de alguno de los elencos de La abadía. Trabajé mucho y se lo pedí tanto a San Juan de la Cruz como a José Luis Alonso.

Háblanos de este trabajo… Una vez dentro del elenco de Entremeses, mi trabajo ha sido, por un lado hacer un cursillo acelerado de cómo entendían en la casa, el director y esos actores, los conceptos que yo había trabajado en otros lugares, y hacerme agua con ellos, sin dejar de hacerlo como yo siento, desde donde se me impulsa a mí. Por otro lado, ponerme al servicio de un montaje, de unas energías, que ya fueron generadas hacía 18 años, cuando yo aun era un chavalín. Beber del limbo de la historia de ese montaje y meterme de lleno en ello para defenderlo. Carlota Ferrer también me ha ayudado mucho a hacerlo. Escuchar, reflexionar, y opinar; y jugar. Ahora mismo básicamente lo que hago es disfrutar jugando con mis compañeros y con el público que viene todas las tardes a verlo.

¿Cómo creas tus personajes?¿Tienes un método?… Con la imaginación y con el cuerpo. Tengo método, sí. Una mezcla de todo lo que he sentido que me hacía descubrir algo escondido o desconocido dentro de mí. El método de mirar afuera, incluso con los ojos cerrados. El método de que después de haber imaginado mucho, sólo tienes que ponerte ahí, estar atento y confiar en quien te acompaña y darle tu confianza. Cada trabajo va a coger de tí lo que necesita, y tu intuición te va a pedir lo que te falte.
¿Cómo crees que están afectando los recortes y el aumento del I.V.A. a los proyectos de teatro?… Destruyéndolo. No digo nada que alguien no sepa. Hay personas que no sólo no piensan en la utilidad del teatro en la sociedad de hoy, sino que creen que debe ser inutilizado. Aunque, como leí que decía Declan Donnellan, déjame que lo miro en el libro: «Aunque todos los auditorios fueran arrasados hasta sus cimientos, el teatro sobreviviría, porque el ansia que tenemos de actuar y que nos actúen es innata… el teatro no puede morir antes de que el último sueño haya sido soñado.» Espero que no tengamos que llegar a eso.

¿Qué montaje que hayas visto últimamente, te ha interesado?… LA CALMA MÁGICA de Alfredo Sanzol ¿Por qué?… Por su valentía tanto temática como formal, porque no hace más concesiones de las necesarias, y porque Alfredo es una buena persona que se estruja el ser para comunicar cosas, de forma aparentemente sencilla, que todos sabemos pero que pasamos por encima. Halla lo sagrado en la anécdota.
¿Proyectos?… Gira de ENTREMESES, alguno que no se puede decir, y escribiendo mi segunda pieza: EL GRAN SCRATCH. También sobre la ficción de la memoria pero no exactamente de mi memoria.
¿Alguna sugerencia para seguir creando en tiempos de crisis?…
Una vez le oí decir a Marcel Marceau que él le había oído decir a Orson Wells que Suiza era un país intrascendente artísticamente, porque como siempre había permanecido neutral en las guerras no había tenido necesidad de expresarse, ni había tenido visión de cambio de ninguna crisis. No es exactamente lo que dijo aunque yo lo recuerde así. Me acaba de llegar un WhatsApp: reunión de Grumelot.
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21 de enero de 2015 | Categorías: ENTREVISTAS | Tags: Alfredo Sanzol, “Mi pasado en b”, Carlos Aladro, Carlota Ferrer, Carlota Gaviño, compañía Grumelot, Declan Donnellan, Don Juan Tenorio, Don Luis Mejía, EL GRAN SCRATCH., El sueño de una noche de verano de Shakespeare, ENTREMESES de Cervantes, Ernesto Arias, Fernando Cayo, Festival de Teatro Clásico de Almagro, GERARDO VERA, Iñigo Rodríguez-Claro, IN VITRO TEATRO, Javier Lara, Jorge Lavelli, José Juan Rodríguez, José Luis Alonso, josé luis gómez, José Padilla, KUBIK FABRIK, La calma mágica de Alfredo Sanzol, Leticia Rodríguez, los brillantes empeños, Lucía Quintana, maría adánez, Marcel Marceau, MARIBEL Y LA EXTRAÑA FAMILIA de Miguel Mihura, Mikele Urroz, Orson Wells, pablo messiez, Pietro Olivera, Rebeca Hernando, San Juan de la Cruz, STORYWALKER, TEATRO DE LA ABADÍA, Vicente Fuentes | Deja un comentario
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