De nuevo volvemos a ver sobre las tablas al Don Juan, pero esta vez transformado por obra y gracia de una mujer que no es Doña Inés: Blanca Portillo. Una adaptación novedosa sobre el mito del Tenorio que intenta desmontarlo y ponerlo en otro lugar. «Creo que ya va siendo hora de que alguien llame al Tenorio por su nombre» ha dicho Blanca. Y es que para ella el Tenorio no es un héroe, no es ese mito del conquistador de corazones, seductor «gallardo y calavera». Para La Portillo el Tenorio es un modelo de destrucción, de crueldad, de desprecio por la vida propia y ajena y de una persona que no tiene capacidad para construir… Y así lo ha reflejado. ¡Ya está bien de ensalzar al villano!
Algunos ya han tachado el montaje de «desafortunado» pero hay opiniones para todos los gustos y la curiosidad por ver nuevas ideas puede más que unas críticas, porque al final la creatividad es lo que se debe de premiar, y sobre todo en el teatro.
Si para Zorrilla en su época el Don Juan fue una muestra de divertimento y manera de vivir hoy en día podemos poner en entredicho muchas de sus actitudes como hombre como persona y eso es precisamente lo que la directora ha querido. Para ello ha contado con un Don Juan con un tono de voz canalla y desgastada por la vida que acentúa más el matiz de destructor y mala persona, da más protagonismo a las mujeres, destaca el papel del personaje de Brígida, desvergonzada y provocadora sobre todo en una escena, brillante invención, de la que todo el mundo sale hablando por su «novedad», y, como sorpresa final, nos da una vuelta de tuerca en el personaje de Doña Inés que va a perder toda su inocencia virtuosa en el último «flash» de la obra.
Con un montaje escénico contemporáneo y minimalista que huye de convencionalismos como la ya manida «escena del sofá» y cambios de escena acompañados de la voz en directo de la voz de Eva Martín a ritmo del blues, nos encontramos ante un escenario atemporal que acentúa la contemporaneidad que se ha querido dar al argumento y nos presenta un espacio casi vacío donde se acentúa el fondo del texto.
Si bien es verdad que, es duro enfrentarse a dos horas y media de función sin descansos,por otra parte la curiosidad sobre esta puesta en escena nos mantiene pegados al asiento. Lo digo porque los entreactos musicales con su sobreabundancia alargan el tiempo y lo mismo pasa con una especie de espectros creados para enrarecer el ambiente y sumergirnos en el mundo de las ánimas pero también para ayudar a los cambios de escena y aquí se pierde el ritmo trepidante que tiene que tener el verso y la obra.
Aún así merece la pena verlo, si es que aún quedan entradas, y aunque no estemos en noviembre porque este montaje de nuevo nos demuestra que el Teatro Clásico no está muerto, que puede ser reinterpretado de mil maneras y que hay que apostar por nuevas formas de expresión y de pensamiento en el acto teatral.
Luis Mª García Grande.
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27 de enero de 2015 | Categorías: CRÍTICAS, NOTICIAS, TEATRO | Tags: Blanca Portillo, conpañia nacional teatro clasico, Don Juan Tenorio, José Zorrilla, Juan Mayorga, teatro pavón | Deja un comentario
¿Cómo fueron tus inicios en el teatro?… Empecé a hacer teatro en la universidad, cuando estudiaba filología inglesa. Me encontré con un grupo de gente muy talentosa y montamos IN VITRO TEATRO, que aun sigue. Mi primer papel fue Puck en El sueño de una noche de verano de Shakespeare. Lo que yo sentí en ese montaje fue definitivo para lo que hago hoy.
¿Realizaste otras facetas además de la actuación? En el inicio no. Después… después sí.
¿Qué es el teatro para ti?… Es la forma de expresar mi visión del mundo, lo cual te avoca a una forma de vida muy particular. El teatro es mi forma de vida, que se dice.

¿Por qué haces teatro?… Ahora no sabría no hacerlo. Al principio no tenía la experiencia suficiente para analizar porqué el teatro tiraba de mí, me dejaba llevar por el imán; y después cada vez que me lo he preguntado, la respuesta se ha ido matizando, aunque el sentimiento sé muy bien donde se encuentra. Ahora mismo, te diría algo así: Yo creo que forma parte de mi genética, de lo que se ha construido como mi identidad, que por alguna extraña y mágica razón la intuición me ha llevado al sitio donde descubro cosas que jamás descubriría si no me dedicara al teatro.

¿Qué balance harías sobre tu trayectoria?… Intensa, caótica y muy coherente. Mi principal tarea ha sido la que junto a mis compañeros, Carlota Gaviño, Leticia Rodríguez, Íñigo Rodríguez-Claro y José Padilla, generamos fundando la compañía Grumelot, que por cierto, este año hacemos diez años y estamos preparando algún evento homenaje a nuestra cabezonería y constancia. Y personalmente, he trabajado con gente que me ha dado grandes oportunidades, con la que he vivido experiencias realmente maravillosas, y otra con la que no tanto. No sé, trabajar con Alfredo Sanzol, Carlos Aladro, Pablo Messiez, incluso, fíjate lo que te digo, Gerardo Vera, Jorge Lavelli, y ahora, José Luis Gómez. Diferentes generaciones que se prestan a entenderse para comunicarse hoy, con las personas que hoy se acercan al teatro.

¿Qué función crees que ha de tener el teatro para la sociedad de hoy?… Yo creo que, primero de todo, el teatro se tiene que quitar de encima la responsabilidad de ser útil para la sociedad de hoy, así quizá, como consecuencia cale más profundamente en las personas que forman esa sociedad, de la cual también forma parte el teatro. La función concreta se va definiendo sola si realmente nos comunicamos mirándonos a los ojos, sin preguntarnos porqué lo hacemos, sintiendo realmente desde dónde nos hablamos. A ver si me explico, y termino así: para mí, el teatro no tiene que hacer preguntas que ya sabe para que el público piense y las responda, sino que debe ser un lugar con forma de pregunta. Ahora estoy sonriendo. Es un misterio. No sé si estoy preparado para responder a esto.

¿En qué proyectos has participado durante el último año?… MI PASADO EN B, el reto más importante de mi vida y el montaje desde donde más profundamente he sabido hablar, desde donde el impulso creativo ha sido más fuerte y claro. Es una historia cuya razón de ser es la ficción de la memoria. Una historia personal y particular, escrita e interpretada por mí; y dirigida y comprendida por Pietro Olivera. He estado de gira con MARIBEL Y LA EXTRAÑA FAMILIA, de Miguel Mihura, dirigida por Gerardo Vera, y con ese pedazo de vendaval escénico que es Lucía Quintana, además del resto de maravillas del reparto. El DON JUAN TENORIO que se monta cada año en Alcalá de Henares, dirigida por Carlos Aladro, donde me vestía de Don Luis Mejía, en compañía de Fernando Cayo y el resto de maravillas del reparto. EL 37 de José Padilla, para STORYWALKER, un extraordinaria inciativa de KUBIK FABRIK que lleva el teatro a la radio, al audio, acompañado por María Adánez y Lucía Quintana. LOS BRILLANTES EMPEÑOS, un trabajo fruto de seis meses de investigación a partir de los clásicos, con los miembros de Grumelot, más Rebeca Hernando, Mikele Urroz y José Juan Rodríguez; y Pablo Messiez, que estrenamos dentro del Festival de teatro clásico de Almagro, en el corral de comedias. Tengo que decir que nunca antes se había desnudado completamente nadie en ese histórico escenario. Y ENTREMESES de Cervantes, con el Teatro de La abadía dirigido por Jose Luis Gómez.

Háblanos de ellos… Para no extenderme mucho, sólo decir que a esto me refería cuando definía mi trayectoria como intensa, caótica y coherente: Aunque no todos los años son como este en cuanto a cantidad de producciones, siempre he intentado no estar parado; aunque aparentemente nada tiene que ver el Tenorio con MI PASADO EN B, por ejemplo, o cualquiera de las otras entre sí, siempre trato de hablar desde el mismo sitio, o mejor dicho, de buscar el sitio desde donde hablo, más allá de cuestiones de genero o estilo, de ser yo ahí. Quizá, el trabajo que más haya dado coherencia a este caos, haya sido LOS BRILLANTES EMPEÑOS. El reto de ser yo ahí, de estar ahí, en ese mundo tan particular que se fue creando poco a poco, en función de lo que nuestros cuerpos respiraban de esas palabras de Lope, Calderón, Quevedo, Tirso, etc. Según las premisas que Pablo Messiez nos ofrecía, según nuestras inquietudes como compañía y guiados por la sensibilidad de Pablo. Esta producción ha sido quizá la que más se acerque a lo que me preguntabas arriba, la que más responda, dentro de las que he hecho este año, a cuál debe ser la función del teatro para con la sociedad actual. Un lugar de encuentro de voces que se descubren a sí mismas en grupo, creando un espectáculo vivo, alterable con los días, que no está cerrado, que lo comparte con un público que consciente o no lo va modificando. De esta relación de comunicación creo que sale algo útil para las personas.

¿Cómo surgió tu participación en los ENTREMESES?… Hice el Taller de la palabra que organizó el Teatro de La abadía, con José Luis Gómez, Vicente Fuentes y Ernesto Arias. Allí decían que no era un taller para trabajar en la casa sino para familiarizarnos con el trabajo de la palabra. Yo tengo que reconocer que mis energías estaban totalmente enfocadas en poder formar parte de alguno de los elencos de La abadía. Trabajé mucho y se lo pedí tanto a San Juan de la Cruz como a José Luis Alonso.

Háblanos de este trabajo… Una vez dentro del elenco de Entremeses, mi trabajo ha sido, por un lado hacer un cursillo acelerado de cómo entendían en la casa, el director y esos actores, los conceptos que yo había trabajado en otros lugares, y hacerme agua con ellos, sin dejar de hacerlo como yo siento, desde donde se me impulsa a mí. Por otro lado, ponerme al servicio de un montaje, de unas energías, que ya fueron generadas hacía 18 años, cuando yo aun era un chavalín. Beber del limbo de la historia de ese montaje y meterme de lleno en ello para defenderlo. Carlota Ferrer también me ha ayudado mucho a hacerlo. Escuchar, reflexionar, y opinar; y jugar. Ahora mismo básicamente lo que hago es disfrutar jugando con mis compañeros y con el público que viene todas las tardes a verlo.

¿Cómo creas tus personajes?¿Tienes un método?… Con la imaginación y con el cuerpo. Tengo método, sí. Una mezcla de todo lo que he sentido que me hacía descubrir algo escondido o desconocido dentro de mí. El método de mirar afuera, incluso con los ojos cerrados. El método de que después de haber imaginado mucho, sólo tienes que ponerte ahí, estar atento y confiar en quien te acompaña y darle tu confianza. Cada trabajo va a coger de tí lo que necesita, y tu intuición te va a pedir lo que te falte.
¿Cómo crees que están afectando los recortes y el aumento del I.V.A. a los proyectos de teatro?… Destruyéndolo. No digo nada que alguien no sepa. Hay personas que no sólo no piensan en la utilidad del teatro en la sociedad de hoy, sino que creen que debe ser inutilizado. Aunque, como leí que decía Declan Donnellan, déjame que lo miro en el libro: «Aunque todos los auditorios fueran arrasados hasta sus cimientos, el teatro sobreviviría, porque el ansia que tenemos de actuar y que nos actúen es innata… el teatro no puede morir antes de que el último sueño haya sido soñado.» Espero que no tengamos que llegar a eso.

¿Qué montaje que hayas visto últimamente, te ha interesado?… LA CALMA MÁGICA de Alfredo Sanzol ¿Por qué?… Por su valentía tanto temática como formal, porque no hace más concesiones de las necesarias, y porque Alfredo es una buena persona que se estruja el ser para comunicar cosas, de forma aparentemente sencilla, que todos sabemos pero que pasamos por encima. Halla lo sagrado en la anécdota.
¿Proyectos?… Gira de ENTREMESES, alguno que no se puede decir, y escribiendo mi segunda pieza: EL GRAN SCRATCH. También sobre la ficción de la memoria pero no exactamente de mi memoria.
¿Alguna sugerencia para seguir creando en tiempos de crisis?…
Una vez le oí decir a Marcel Marceau que él le había oído decir a Orson Wells que Suiza era un país intrascendente artísticamente, porque como siempre había permanecido neutral en las guerras no había tenido necesidad de expresarse, ni había tenido visión de cambio de ninguna crisis. No es exactamente lo que dijo aunque yo lo recuerde así. Me acaba de llegar un WhatsApp: reunión de Grumelot.
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21 de enero de 2015 | Categorías: ENTREVISTAS | Tags: Alfredo Sanzol, “Mi pasado en b”, Carlos Aladro, Carlota Ferrer, Carlota Gaviño, compañía Grumelot, Declan Donnellan, Don Juan Tenorio, Don Luis Mejía, EL GRAN SCRATCH., El sueño de una noche de verano de Shakespeare, ENTREMESES de Cervantes, Ernesto Arias, Fernando Cayo, Festival de Teatro Clásico de Almagro, GERARDO VERA, Iñigo Rodríguez-Claro, IN VITRO TEATRO, Javier Lara, Jorge Lavelli, José Juan Rodríguez, José Luis Alonso, josé luis gómez, José Padilla, KUBIK FABRIK, La calma mágica de Alfredo Sanzol, Leticia Rodríguez, los brillantes empeños, Lucía Quintana, maría adánez, Marcel Marceau, MARIBEL Y LA EXTRAÑA FAMILIA de Miguel Mihura, Mikele Urroz, Orson Wells, pablo messiez, Pietro Olivera, Rebeca Hernando, San Juan de la Cruz, STORYWALKER, TEATRO DE LA ABADÍA, Vicente Fuentes | Deja un comentario
Han pasado cincuenta años desde la fundación de Goliardos. La compañía, dirigida por Ángel Facio, fue pionera del teatro independiente desde los años sesenta y por ella pasaron algunas de las figuras más destacadas de la escena española como Paco Algora, Félix Rotaeta, Mario Gas o Pedro Almodóvar. Con este motivo se ha preparado un completo programa de actos que incluye conferencias, mesas redondas, lecturas dramatizadas con participación de algunos de los actores fundadores y una exposición fotográfica que recorre la historia del grupo. Santiago Ramos, Gloria Muñoz, Moncho Alpuente, Forges, Nancho Novo y Fermín Cabal entre otras personalidades de distintos ámbitos de la cultura participarán en las actividades, que se inician el próximo jueves 4 de abril en la Facultad de Bellas Artes con la inauguración de una exposición que se trasladará posteriormente al Teatro Español (9 al 22 de abril)
Las Jornadas tendrán lugar, además, en La Corsetería (sede del Nuevo Teatro Fronterizo) el Círculo de Bellas Artes y el Teatro Español.
JUEVES 4 DE ABRIL
FACULTAD DE BELLAS ARTES (UCM) Salón de actos
19:00 Presentación de las jornadas
MANUEL ÁLVAREZ JUNCO
ALFREDO ANGARITA
ÁNGEL FACIO
JAVIER HUERTA CALVO
(A continuación se servirá un vino español)
LUNES 8 DE ABRIL
LA CORSETERÍA (Sede de NUEVO TEATRO FRONTERIZO)
19:00 Fumando un farias desportillado
FERMÍN CABAL
20:00 Mesa redonda
FERNANDO DOMÉNECH
PACO ALGORA
AGAPITO ÁLVAREZ
CONCHA GRÉGORY
MERCEDES GUILLAMÓN
JULIO HUÉLAMO
GLORIA MUÑOZ
SANTIAGO RAMOS
21:00 Lectura Dramatizada: Fragmentos de montajes de Goliardos Teatro Independiente
– Juan de Buenalma, de Lope de Rueda (1968)
Con: VICTOR ANCIONES, PACO ALGORA, AGAPITO ÁLVAREZ, ALFREDO ANGARITA, ALFONSO DELGADO, ÁNGEL FACIO, MERCEDES GUILLAMÓN, RAFA NÚÑEZ Y SERGIO MACÍAS
– La boda de los pequeños burgueses, de Bertolt Brecht (1970)
Con: CONCHA GREGORY, GLORIA MUÑOZ, SANTIAGO RAMOS Y JUDITH FACIO
LUNES 15 DE ABRIL
CÍRCULO DE BELLAS ARTES. SALA MARÍA ZAMBRANO
19:00 Goliardos S.L. Los límites de la independencia en los 90´
CARLOS ALBA PEINADO
20:00 Mesa redonda
MANUEL ÁLVAREZ JUNCO
MONCHO ALPUENTE
PEDRO BAREA
ANTONIO FRAGUAS FORGES
MARIO GAS
JOSÉ MANUEL GOROSPE
JUAN MARGALLO
ANTONIO SERRANO
21:00 Lectura dramatizada: Fragmentos de montajes de Goliardos Teatro Independiente y Goliardos S.L.
– San Don Juan, de autores clásicos españoles (1973)
Con: NANCHO NOVO, RAFA NÚÑEZ Y GLORIA VILLALBA
– Ella, de Jean Genet (1990)
Con: ALFONSO DELGADO Y RAFA NÚÑEZ
LUNES 22 DE ABRIL
TEATRO ESPAÑOL. SALA PEQUEÑA
19:00 Los Goliardos y Ángel Facio ante los clásicos
FELIPE B. PEDRAZA
20:00 Mesa redonda
JAVIER HUERTA CALVO
CARLOS ÁLVAREZ NOVOA
ALBERTO CORAZÓN
SERGIO MACÍAS
LOLA MANZANO
NANCHO NOVO
TERESA PARDO
ZIWYLA PIETRZAK
FM POIKA
21:00 Lectura dramatizada: Fragmentos de montajes de Goliardos S.L.
– Don Juan Tenorio, de José Zorrilla (1991)
Con: ALFONSO DELGADO, SERGIO MACÍAS, LOLA MANZANO, NANCHO NOVO, RAFA NÚÑEZ, FM POIKA Y GLORIA VILLALBA
– Reloj, de Rodrigo García (1992)
Con: CARLOS ÁLVAREZ NOVOA
EXPOSICIÓN FOTOGRÁFICA Y DOCUMENTAL
FACULTAD DE BELLAS ARTES: Días 4 y 5 de abril
Horario:
TEATRO ESPAÑOL: Del 9 al 22 de abril
Horario:
– De martes a viernes de 16:00 a 19:00
– Sábado de 12:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:30
– Domingo de 12:00 a 14:00 y de 16:00 a 18:30
Comité organizador: MANUEL ÁLVAREZ JUNCO (UCM), ALFREDO ANGARITA (FUNDACIÓN GOLIARDOS), ÁNGEL FACIO (FUNDACIÓN GOLIARDOS), JULIO HUÉLAMO (CDT- INAEM), JAVIER HUERTA CALVO (ITEM-UCM) Y SERGIO MACÍAS (FUNDACIÓN GOLIARDOS)
Entidades colaboradoras: FACULTAD DE BELLAS ARTES (UCM), NUEVO TEATRO FRONTERIZO, CÍRCULO DE BELLAS ARTES, TEATRO ESPAÑOL, INSTITUTO DEL TEATRO DE MADRID (UCM), CENTRO DE DOCUMENTACIÓN TEATRAL (INAEM) Y FUNDACIÓN GOLIARDOS
Diseño gráfico: JUNCO
Comisarios exposición: ALFREDO ANGARITA Y ERNESTO RUIZ
Lecturas dramatizadas Dirección: ÁNGEL FACIO Ayudante de dirección: ALFREDO ANGARITA
DIRECCIONES
– Facultad de Bellas Artes. Universidad Complutense
C/ Greco 2
– La Corsetería (Sede de Nuevo Teatro Fronterizo)
C/ Cabeza 8, local dcha.
Metro: Tirso de Molina
– Círculo de Bellas Artes. Sala María Zambrano
C/ Alcalá 42
Metro: Sevilla, Banco, Sol
– Teatro Español
C/ Príncipe 25
Metro: Sol, Antón Martín, Sevilla

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3 de abril de 2013 | Categorías: CONFERENCIAS ESCÉNICAS, ENCUENTROS TEATRALES, EXPOSICIONES, LECTURAS/SEMI-MONTAJES | Tags: ALFONSO DELGADO, ALFREDO ANGARITA, ALFREDO ANGARITA (FUNDACIÓN GOLIARDOS), Ángel Facio, ÁNGEL FACIO (FUNDACIÓN GOLIARDOS), CARLOS ALBA PEINADO, CARLOS ÁLVAREZ NOVOA, CÍRCULO DE BELLAS ARTES. SALA MARÍA ZAMBRANO, círculo de bellas artes, CENTRO DE DOCUMENTACIÓN TEATRAL (INAEM), CONCHA GREGORY, de Bertolt Brech, de José Zorrilla, de Lope de Rueda, de Rodrigo García, Don Juan Tenorio, FACULTAD DE BELLAS ARTES (UCM), FACULTAD DE BELLAS ARTES (UCM) Salón de actos, Félix Rotaeta, Fermín Cabal, FM POIKA, Forges, Gloria Muñoz, GLORIA VILLALBA, Goliardos, INSTITUTO DEL TEATRO DE MADRID (UCM), JAVIER HUERTA CALVO, JAVIER HUERTA CALVO (ITEM-UCM), Juan de Buenalma, JUDITH FACIO, JULIO HUÉLAMO (CDT- INAEM), JUNCO, La boda de los pequeños burgueses, LA CORSETERÍA, LOLA MANZANO, MANUEL ÁLVAREZ JUNCO, MANUEL ÁLVAREZ JUNCO (UCM), Mario Gas, Moncho Alpuente, Nancho Novo, Nuevo teatro fronterizo, Paco Algora, Pedro Almodóvar, RAFA NÚÑEZ, Reloj, San Don Juan, Santiago Ramos, SERGIO MACÍAS, SERGIO MACÍAS (FUNDACIÓN GOLIARDOS), TEATRO ESPAÑOL, ZIWYLA PIETRZAK | Deja un comentario
¿Cómo fueron tus inicios en el diseño escenográfico?…
Me resulta muy extraño oír esta pregunta formalizada en pasado. Los años pasan para tod@s, pero, creo que afortunadamente, sigo considerándome una principiante. Alguien que está “empezando”; aunque lleve más de 20 años en la profesión… Bromas aparte, lo que atrajo a la frustrada alumna de arquitectura que era entonces, fue precisamente el carácter efímero del diseño escenográfico; y la posibilidad que brindaba de realizar un trabajo conceptual que, de alguna forma, “siempre queda inacabado”, pero que al mismo tiempo, y paradójicamente, es muy concreto, artesanal y definido por plazos estrictos.
En plena crisis personal, toparme con el Curso experimental de Escenografía que se ofertaba en la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid fue providencial. Los compañeros de un Taller de Maquinaría Teatral en el que participaba en la Sala Cuarta Pared, me informaron de la existencia de la convocatoria de sus primeras pruebas de acceso. Sin mucho pensarlo, me presenté al examen, y entré en la RESAD. Allí pronto tuve oportunidad de explorar, y de diseñar escenografías, con y para mis compañeros y profesores. Fue en el año 92. No he salido de allí: Primero como alumna de Escenografía, luego de la carrera de Dirección de escena, y más tarde como docente, siento mi trayectoria como parte de un contínuum fluido.

¿Lo has compatibilizado con otros trabajos?
Claro. Sobre todo he dado clases de espacio escénico. Pienso que mi verdadera vocación es la investigación. Tampoco veo mucha diferencia entre la enseñanza y diseñar: son sólo formas de “hacerse preguntas” y de trabajar con “gente”… Me acerco a los distintos medios con igual curiosidad y respeto, e intento integrarme en las estructuras de producción en las que he tenido la suerte de participar, con idéntico compromiso personal: Siempre abierta. La experiencia en el medio teatral, por ejemplo, me ha sido muy útil en mis incursiones en el diseño publicitario, e incluso en el interiorismo. Y a la inversa… Así se aprende mucho.
¿Qué balance harías sobre tu trayectoria?
Creo que soy afortunada, y más en los tiempos que corren, por encontrar un campo tan mutante en el que desarrollar mi creatividad, y mi vida… Un medio que exige una reinvención constante, y que ayuda a prepararse para los cambios y las crisis que llegan con el tiempo… Quizás en su momento, parecía una locura dedicarse a la experimentación pedagógica y al diseño teatral. Sin embargo, su inestabilidad me ha instruido para las “no muy favorables” condiciones de hoy, y me permite mantener la esperanza de seguir adelante también ahora; apoyándome en la satisfacción de hacer algo con lo que disfruto. Más allá de reconocimientos externos.
¿Cómo surgió tu participación en La Rendición? ¿Qué has querido proponer desde el espacio?
Trabajar en el espacio escénico de La Rendición ha sido una muestra de esas oportunidades de disfrute que se pueden obtener en las ocasiones imprevistas. Un verdadero regalo que empezó como un encargo, casi un reto: el lanzado por el CDN al proponerme diseñar una escenografía sostenible para las tres obras programadas como parte del Ciclo de la novela al teatro, en la pequeña Sala de la Princesa del María Guerrero. Creo que no se había hecho algo similar antes, y ha sido un privilegio que se acordaran de mí.
Incluir La Rendición en esa propuesta global parecía complejo: Una puesta en escena ya estrenada exitosamente en el Microteatro, y que partía de un proyecto muy personal impulsado por la adaptadora del texto, Isabelle Stoffel, que también lo interpretaba. Había un importante cambio de escala y la dificultad de integrarse en un equipo ya constituido; sin embargo, la relación con Isabelle y con su director, Sigfrid Monleón, fue desde el primer momento muy fluida, y pronto encontramos, tanto Pilar Velasco, la iluminadora de todo el ciclo, como yo, nexos a partir de los cuales desarrollar el aspecto espiritual, casi místico, de una temática aparentemente muy profana. Remitir a un “espacio sagrado”, íntimo y público al mismo tiempo, fue la propuesta principal del espacio.

¿Cómo te surgieron las ideas para este proyecto? ¿Cuánto margen tuviste para crear durante el proceso?
A lo largo de todo el Ciclo, medio en serio, medio en broma, hablamos de “milagros” y “sincronías”: Las distintas influencias se conectaban con una sencillez que a veces asustaba. Como el punto de partida era aprovechar “a favor” las características de la Sala de la Princesa, y las condiciones materiales del proyecto, nunca sentí que se coartara mi libertad creativa. Además, contábamos con el apoyo del gran equipo técnico del María Guerrero, y la forma casi circular de La Princesa y la cercanía al espectador ayudaban a crear la atmósfera buscada: envolvente e inmersiva. Similar a la de los teatros anatómicos del Renacimiento italiano, y dotada de la cualidad casi táctil y sensorial característica de la arquitectura oriental, que lo emparentaba con un “espacio sagrado”.
Incluso las columnas con las que está salpicada la sala eran perfectas para remitir en esta ocasión, al ábside de un templo cristiano o al interior de una estupa budista. Rodeadas de nuestros biombos-bastidores traslúcidos, sólo tuvimos que pintarlas de los colores “adecuados”. Y estos aparecieron en una de las primeras reuniones con Sigfrid e Isabelle: En ella me contaron como Toni Benley, la autora del libro en el que está basada la obra, tenía su dormitorio enteramente pintado de dorado por el misterioso amante protagonista. Me pareció que usar el tópico del oro y el rojo púrpura podía ser interesante para crear una “sala relicario”, contenedora de memorias y recuerdos fetichizados; materializables gracias a sombras. A ambos le encantó la idea. Que Toni se emocionara cuando asistió al estreno fue un honor añadido, pero para conseguir el ambiente buscado fue decisivo que la iluminadora no sólo no se asustara ante la propuesta, sino que muy al contrario la alentara, e insistiera en las posibilidades de experimentar con la luz sobre dichas texturas. Busqué el material adecuado, e hice muchas pruebas y experimentos: añadir pan de oro al washi (papel tradicional japonés) fue un gran hallazgo… Bajo la delicada iluminación de Pilar Velasco tiene un comportamiento casi mágico.
¿En qué proyectos has participado durante el último año?
Desde mis tiempos como estudiante de escenografía, no había tenido una actividad escénica tan frenética y estimulante como la de este año. A pesar de la crisis, o quizás precisamente por ella, se están haciendo cosas… Por supuesto, no todas llegan al público, y muchas cuentan con muy pocos recursos económicos. Pero la implicación y las ganas que ponen los equipos, a veces consiguen compensar lo exiguo de las partidas presupuestarias.
Entre los que llegaron a puerto, además del espacio para La Rendición, he diseñado para el mismo ciclo del CDN, la escenografía de Atlas de geografía humana de Almudena Grandes, dirigida por Juafra Rodríguez; he colaborado con la creación de las marionetas para los audiovisuales de Los cuentos enchufados que Christina Rosenvinge presentó en la programación infantil del Día de la música del Matadero, y he participado como coordinadora del diseño del espacio escénico del Don Juan Tenorio dirigido por César Barló en el Campo de Cebada de la Plaza de la Latina.
¿Qué proyectos tienes entre manos?
Ahora estamos sumergidos en los ensayos de la última obra del ciclo del CDN: Kafka enamorado. Está siendo muy interesante, porque José Pascual, su director, lo está planteando como un trabajo en proceso, con todo el equipo implicado en los ensayos. Incluyendo el autor del texto, Luis Araujo… Se estrena a mediados de marzo.
Para después, estoy involucrada en un par de proyectos promovidos por jóvenes directores. Casualmente, ambos parten de ideas de creación y autoría colectiva; así que, de distinta forma, seguiré en la misma línea. No puedo adelantar mucho, porque aún no están del todo en marcha, y no quiero gafarlos.
Lo que si he hecho ya, es matricularme en un Máster en Redes Sociales y Aprendizaje Digital. Me gustaría, gracias a él, relacionar las estructuras horizontales de aprendizaje cooperativo que se desarrollan en las redes sociales, con mis clases de Pedagogía Teatral en la RESAD y con la práctica creativa en el teatro. Investigar sobre esto, es mi próximo gran proyecto personal. A ver si consigo encauzarlo…
¿Crees que los recortes y el aumento del I.V.A. van a afectar a los proyectos de teatro?
Los recortes y la subida del I.V.A. no sólo afectarán, sino que ya están afectando al teatro… Como el resto de las consecuencias de la crisis sistémica que nos asola. Lo hacen a la sociedad en su conjunto y a los proyectos vitales de todos sus ciudadanos, así que no podemos pretender permanecer en una isla. El teatro, como el resto de la cultura, forma, y debe formar parte, de la colectividad. En lo bueno y en lo malo… Únicamente espero que no sólo lleguen los aspectos más negativos. Quiero ser optimista, y tengo fe en que las transformaciones también pueden traer cosas buenas: Nuevas formas de trabajar, de vivir y de desarrollar la creatividad… Algo se atisba en las redes sociales y en las asambleas ciudadanas. Desgraciadamente, como en tantos otros aspectos, parece que siempre son los más débiles los más perjudicados, y muchas de esas esperanzas están viéndose frustradas.

¿Qué montaje que hayas visto últimamente, te ha interesado? ¿Por qué?
Como dije antes, creo que se están haciendo cosas interesantes y diversas. Me cuesta elegir; pero ya que tengo que hacerlo, voy a seleccionar dos que destacaron por la ambición de sus “dimensiones” y, cada una a su manera, por su riesgo. Sobre todo en el “espacio”. Ya que no se desarrollaron en ámbitos escénicos convencionales.
La primera, y aunque puede estar mal destacarlo aquí, porque participé de alguna manera en ella, es el Don Juan Tenorio 2012 del Campo de la Cebada. Pero mi colaboración como coordinadora de espacio, fue lo suficientemente despegada, como para poder valorarlo como espectadora… Me interesó la utilización de un lugar público y al aire libre, para contar una historia a través de un recorrido físico que lo vinculaba con la arquitectura pre-existente. El intento de recuperar un ritual de encuentro comunitario por medio de un texto muy popular y tradicionalmente asociado a un momento del año, la relación con el barrio en su fase de ensayos y construcción, y fundamentalmente la ilusión puesta por un equipo enorme que trabajó sin ningún tipo de contrapartida económica, pero con gran profesionalidad y dedicación. El propio proceso fue un ejemplo de cómo se puede trabajar en red, en comunidad, y ejemplifica que, como decía su director César Barló, repartiendo el trabajo y aunando voluntades, pueden hacerse grandes cosas con pocos medios económicos.
La otra propuesta está en las antípodas como producción; ya que fue una de las más costosas del año: aproximadamente un millón de euros. También se pensó para una estructura espacial poco frecuente: circular completa. Juego de cartas 1: Picas, de Robert Lepage, en el Teatro Circo Price de Madrid, fue muy criticada desde ciertos sectores. En general, puede ser comprensible no “ver bien” que, en una época como la actual, se inviertan tantos recursos en una obra que para su estreno mundial, llevado a cabo en España, ni siquiera estaba “acabada”… Sin embargo, si lo analizamos como parte de una producción en proceso, en la que salas de más de 13 países de todo el mundo, se han unido para fomentar la experimentación teatral y crear la Red de espacios circulares 360º, adquiere otra perspectiva. Esa es la mía.
¿Alguna sugerencia para seguir creando en tiempos de crisis?…
Bueno te diré lo que suelo recomendar a mis alumnos: Creo que no hay que perder la esperanza y las ilusiones. No hay que ser impaciente, ni dejarse llevar por el desaliento. Me parece que romper la mediocridad gris de la depresión social y resistir a la tiranía de los apremios es una forma de rebeldía.
Pero es difícil: Las cambios importantes llevan su tiempo, y ahora podemos estar en uno de dimensiones enormes. Mientras ocurren, “hay que seguir comiendo”, así que la mayoría estamos abocados a hacer un arte de trincheras y resistencia… Supongo que hay que cambiar de prioridades. Estoy muy orgullosa de que muchos de mis antiguos y nuevos alumnos, ahora convertidos en compañeros y maestros, sean mis guías para este viaje. El punto de vista de la gente más joven, me está ayudando a asumir las difíciles transformaciones que el nuevo paradigma cultural obliga a hacer; con su capacidad de adaptación y flexibilidad, su generosidad y su sentido del colectivo y la comunidad… Sólo instalados en la cultura de lo que está por venir y evolucionar, se puede valorar positivamente lo que nos está tocando vivir: la crisis, la decadencia, lo inacabado, lo mudable e incompleto; y podremos encontrar la belleza y el disfrute en las cosas no convencionales, sencillas, algo toscas e imperfectas. Ya que sólo dando importancia lo que tenemos cerca y dentro, podremos alcanzar las cotas más altas y lejanas; personales y profesionales. Como dice David Lynch en Atrapa el pez dorado: Las ideas son como peces. Si quieres pescar pececitos, puedes permanecer en aguas poco profundas. Pero si quieres pescar un gran pez dorado, tienes que adentrarte en aguas más profundas. En las profundidades, los peces son más poderosos y puros. Son enormes y abstractos. Y muy bellos.
Desgraciada, o afortunadamente, nos hemos quedado casi sin “pececitos”… Así que no nos queda otro remedio que buscar nuevos caladeros, aún por explorar. Para mí, la sistematización de un trabajo procesual, la búsqueda de una metodología que te permita trabajar en equipo y la aceptación de lo inevitable, sólo es una forma de ayudar a zambullirnos más al fondo, en busca de ese gran pez. Esperemos no ahogarnos en el camino.

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13 de febrero de 2013 | Categorías: ENTREVISTAS | Tags: "TEATRO CIRCO PRICE", Almudena Grandes, Atlas de Geografía Humana, Atrapa el pez dorado, César Barló, Christina Rosenvinge, Ciclo de la Novela al Teatro, David Lynch, Día de la música del Matadero, Don Juan Tenorio, Isabelle Stoffel, José Pascual, Juafra Rodríguez, Juego de cartas 1: Picas, Kafka enamorado, La rendición, Los cuentos enchufados, Luis Araujo, MARIA GUERRERO, Máster en Redes Sociales y Aprendizaje Digital, Microteatro, Pilar Velasco, Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid, Renacimiento italiano, RESAD, robert lepage, SALA CUARTA PARED, Sala de la Princesa, Sigfrid Monleón, Taller de Maquinaría Teatral, Toni Benley | Deja un comentario
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