¿Cómo surge el proyecto que presentas en La Pensión de las Pulgas?…
«El Grito del Contrabajo» surge a propuesta de mi gran amigo Roberto Drago, que andaba a
vueltas desde hacía mucho tiempo con adaptar la novela «El Contrabajo», de Süskind y probarse
en el difícil terreno interpretativo del monólogo. Roberto y yo ya habíamos trabajado juntos en
otros dos montajes y la verdad es que nos entendemos a las mil maravillas, y eso es algo que hay
que aprovechar siempre, con lo que cuando me lo propuso no me lo pensé.
Háblanos del montaje, del texto…
La primera premisa fue hacer de la novela teatro. Tras una primera adaptación de Roberto, nos
propusimos condensar al máximo el texto, sacando de la novela lo que denominábamos los «hits»
del personaje, es decir, las frases esenciales en lo referente sobre todo a su conflicto. No hay
nada añadido por nuestra parte. Nada. Todo lo que se dice está en la magnífica novela de
Süskind. En el género novelístico creo que no es tan importante, pero en teatro el conflicto es la
esencia, y al comprimir las setenta páginas de la novela hasta dejarla en nuestra adaptación en
siete, apareció el conflicto, apareció incluso otro personaje, podríamos decir, respecto al de la
novela. Un personaje mucho más disparatado y a la vez, me atrevo a decir, más interesante para
darle vida en un escenario.
Tras depurar de esta manera la novela, tanto Roberto como yo teníamos claro que en esta historia
tenía que participar Ernesto, hermano de Roberto, contrabajista, y también enamorado del texto
desde hacía años. Y a partir de su incorporación, nos pusimos a jugar con el asunto.
¿Hubo ocasión durante el proceso para que los actores aportasen ideas en la puesta en escena?
No sólo hubo ocasión, sino que fue desde el principio el objetivo. Entiendo que el actor es el que
manda, el que debe llevar en todo momento la iniciativa. Todos los que le rodeamos debemos
acompañar. Dirigir no es mandar, es escuchar.

¿Cómo ha sido el trabajo con ellos?
Somos amigos desde hace mucho. Nos conocemos muy bien. Concha Delgado y Miriam Reyes
también entraron enseguida en el proyecto, y entre los cinco nos propusimos sobre todo
investigar, aprender, y divertirnos. No se puede hacer buen teatro sin divertirse.
¿Hay algún referente técnico o artístico del que has partido para crear esta propuesta?
La verdad es que no se me ocurre ninguno.
¿Por qué haces teatro?
Creo que es lo mejor que sé hacer para ganarme la vida, la verdad.

¿Qué balances haces de tus trabajos como director de teatro?
Sinceramente, no hago nunca ningún balance de mi trabajo. No le doy ni siquiera esa importancia.
Sí que es verdad que cada vez tengo más claro lo que he dicho anteriormente, que dirigir es
escuchar, todo lo contrario a imponer. El director tiene que conseguir que todos las personas que
participen en el montaje lo hagan de la manera más libre y creativa posible.

Háblanos de los más recientes
Hacía como tres años y algo que no dirigía teatro. Yo soy actor más que director. Me meto a dirigir
normalmente cuando alguien, como en este caso Roberto Drago, me propone algo que no puedo
decir que no. No sé valorar muy bien «mi trayectoria». No me hago mucho caso.

¿Qué función crees que ha de tener hoy el teatro para la sociedad en la que vivimos?
Pues creo que la función intrínseca de toda manifestación artística, es decir: serlo. Ser arte. El arte
es necesario en el sentido de inevitable, afortunadamente. Por mucho que se esfuerce, y a veces
se esfuerza con tozudez, el ser humano no puede vivir sin arte. Es imposible.

¿Cómo crees que está afectando la subida del I.V.A. y los recortes al teatro?
Es evidente para mí que estos gobernantes que tenemos no quieren Teatro. Es evidente.
¿Qué obra de teatro has visto últimamente?¿Qué te pareció?…
La primera que me viene a la cabeza es «El sueño de una noche de verano» que vi en Almagro
dirigido por Tim Robbins. Me fascinó.

¿Proyectos?
Estoy empeñado en dirigir «El Monstruo de los Jardines», una delicia de obra de Calderón de la
Barca, y vive dios que lo conseguiré.
¿Se pueden hacer propuestas combativas hoy en día?
Me pongo estupendo y digo: hacer arte es hacer preguntas. Hacer preguntas es cuestionar.
Cuestionar es, siempre, combatir. El verdadero arte siempre es combativo: si no lo es, no es arte.

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19 de enero de 2016 | Categorías: DIRECTORES, ENTREVISTAS | Tags: "El Contrabajo", "El Monstruo de los Jardines" de Calderón, Concha Delgado, David Lorente, de Süskind, El grito del Contrabajo, El sueño de una noche de verano., La pensión de las pulgas, Miriam Reyes, Roberto Drago., Tim Robbins | Deja un comentario
El grito del contrabajo es la adaptación teatral de la novela de Patrick Süskind, «El Contrabajo», y se puede disfrutar todos los miércoles de diciembre en La Pensión de las Pulgas. Dirigida por David Lorente, que consigue introducir al espectador en una musical atmosfera. Protagonizada por Roberto Drago con la ayuda a las cuerdas del músico, Ernesto Drago. Una simbiosis que hace que el público se emocione. Un monólogo en tono de drama, que nos desvela la apasionante relación que tiene un músico con su instrumento. La Historia puede parecer en algunos momentos lineal y de poca ligereza por el gran peso que coge la palabra con terminología instrumental y musical, que se compensa con el gran trabajo del actor, que hace que esté completamente viva. En ese acogedor salón podemos contemplar un músico obsesionado, impulsivo y un tanto esquizofrénico. Junto a un figurativo y sombrío músico que bebe, escucha música mientras descansa o calienta su instrumento antes del gran concierto. Esta dura historia comienza en un tono sarcástico y burlón donde el protagonista nos desvela sus intimidades con el Contrabajo, a modo de escusa, pues tras ese gran Instrumento de nobles materiales y anchas curvas se esconde una mujer. Instrumento que tienen el placer o desgracia de tocar. Pues lo que parecía una relación de amor y pasión se convierte en una carga y un obstáculo, una obcecación por reivindicar su sitio dentro de la orquesta, al igual que en una sociedad deshumanizada que le ignora. Una trastornada relación que llevará a Ernesto hasta el grito final en plena representación «El Oro del Rin”.
Pablo Cano
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28 de diciembre de 2015 | Categorías: CRÍTICAS, OPINIÓN, TEATRO, TEATRO MUSICAL | Tags: "El Contrabajo", David Lorente, El grito del Contrabajo, Ernesto Drago, La pensión de las pulgas, Patrick Süskind, Roberto Drago. | Deja un comentario
¿Cómo fueron tus inicios en el teatro?…
Mi padre me metió a clases de teatro ya desde que era pequeño en Argentina. Él era dentista de la Asociación Argentina de Actores y también hacía teatro. Al acabar mi formación en la escuela de Cristina Rota me llamaron para formar parte del elenco de «Rosencrantz y Guildenstern han muerto» dirigida por la propia Cristina Rota.
¿Qué es el teatro para ti?…¿Por qué haces teatro?…
El teatro forma parte de mi infancia y de toda mi vida. Crecí rodeado de teatreros. Hago teatro porque me apasiona y me hace sentir vivo.

¿Qué balance harías sobre tu trayectoria?…
Mi trayectoria ha sido irregular; muchos años de televisión y teatro y luego, con la crisis, muchos proyectos quedaban en el camino o no duraban mucho tiempo. Ahora estoy combinando 3 obras de teatro y doy clases de interpretación. España se ha argentinizado en ese aspecto.
¿Qué función crees que ha de tener el teatro para la sociedad de hoy?…
El teatro debe tener la misma función que ha tenido siempre: concienciar, entretener, reflexionar…

¿En qué proyectos has participado durante el último año?…Háblanos de ellos…
Pues estoy en la Compañía del Corral de Comedias de Almagro interpretando a Don Juan en «El Burlador de Sevilla». Estoy encantado con ese texto maravilloso y muy arropado por grandes compañeros. También estoy de gira con «El extraño caso de la Marquesa de Vadillo» con la compañía Teatro del Zurdo… Una compañía con la que quería trabajar hace tiempo y con amigos desde hace años. Encantado. También estoy con «El grito del Contrabajo» de Patrick Süskind bajo la dirección de David Lorente. Es una apuesta muy fuerte en la que he involucrado a mucha gente talentosa que tengo alrededor.

¿Cómo surgió tu participación en El Grito del Contrabajo?…
Hace años que estaba buscando un buen monólogo para hacer. Un día recordé que mi hermano (bajista) me había aconsejado que lo leyera cuando éramos adolescentes y me pareció perfecto. Hablé con David Lorente, ya que lo admiro como director y aceptó.
Háblanos de este trabajo…¿Cómo han sido los proceso?…
Lo primero que hicimos es la adaptación, con paciencia y cuidado para mantener la esencia del texto. Unos meses después empezamos a ensayar. Los ensayos han sido muy gratificantes, sin forzar, y explorando a través de ejercicios. Luego se incorporó mi hermano para definir el montaje. En el camino se fueron incorporando Concha Delgado en la ayudantía de dirección y Mirian Reyes en Regiduría.

¿Cómo creas tus personajes?…¿Tienes un método?…
No tengo un método definido, cada proyecto es distinto,pero intento rodearme de gente que me aporta y me ayuda.
¿Cómo crees está afectando los recortes y el aumento del I.V.A. a los proyectos de teatro?…
Es una auténtica barbaridad el 21% de IVA. Es evidente que al gobierno no le interesa que prospere la cultura, pero no van a poder destruir el deseo de los artistas.

¿Qué montaje que hayas visto últimamente, te ha interesado?¿Por qué?…
Últimamente veo teatro buenísimo! «Othelo» de Gabriel Chamé; «El minuto del payaso», de Teatro del zurdo, «El más querido» de Denise Despeyroux. Hay mucho talento.
¿Proyectos?… En Enero protagonizo un capítulo de «El ministerio del tiempo» en TVE con un personaje precioso. Y seguiré con los tres montajes de teatro.

¿Alguna sugerencia para seguir creando en tiempos de crisis?…
Creo que en España sobra talento y eso no se puede frenar. Hacer teatro en espacios no-convencionales es una buena alternativa para desarrollar los proyectos.

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21 de diciembre de 2015 | Categorías: ACTORES, ENTREVISTAS | Tags: "El Burlador de Sevilla", "El grito del Contrabajo" de Patrick Süskind, "El más querido" de Denise Despeyroux, "El ministerio del tiempo", "Othelo" de Gabriel Chamé; "El minuto del payaso", "Rosencrantz y Guildenstern han muerto", Compañía del Corral de Comedias de Almagro, compañía Teatro del Zurdo, Concha Delgado, Cristina Rota, David Lorente, El Extraño caso de la Marquesa de Vadillo, Mirian Reyes, Roberto Drago., TVE | Deja un comentario
¿Cómo surge la propuesta que se presentáis en Surge Madrid?…
Fue un precioso ofrecimiento de Vanessa Espín… ella conoció el texto en un taller de José Sanchís Sinisterra, y nos ofreció las tablas del Teatro del Barrio. Nos hace mucha ilusión estrenar este texto en esta sala.
Háblanos de la obra…De tu personaje…Del montaje…
Una mujer que un día dice: “hasta aquí”. No más golpes. Ha decidido defenderse de la bestia, encerrarla, poder con ella. Mónica es una mujer “socialmente elaborada” que ha decidido recuperar su instinto, su cuerpo, su naturaleza, su pasado, su yo. El espectáculo lo trata desde una concepción del espacio muy esencial con un par de referencias que son más que suficientes para llegar muy lejos. El espectador habita la casa de esta mujer, que acaba de ser un campo de batalla y la acompaña en el tránsito de su reinvención, en la toma de su decisión… vivirá una duda emocional y moral muy radical. Sería interesante descubrir qué hubiera hecho cada uno de los espectadores que vengan a ver la función.

¿Cómo surgen las ideas y los proyectos en los que te embarcas?…
Supongo el camino que elige cada actor le va llevando cada vez con más certeza a trabajos que tienen que ver con sus inquietudes artísticas. Con José simplemente sería imposible no embarcarme. Es mi maestro, mi amigo, mi ejemplo, mi referente. Lo admiro a todos los niveles. Es un científico del teatro, un investigador en constante evolución a quien no le importan lo más mínimo ofrecer resultados comerciales ni la imagen. Una no se puede perder cualquier posibilidad de trabajar a su lado. José y yo tenemos mucha química como director/actriz.

¿Qué te anima a participar en ellos?…
Me anima el equipo artístico principalmente. Si se genera un grupo de creación con objetivos creativos, el proceso sin duda será jugoso… a partir de ahí se puede hacer cualquier cosa. Lo más maravilloso del teatro es que es un trabajo de equipo… al menos así lo entiendo yo.

¿Cómo fueron tus inicios en el teatro?…
Después de asomarme un poquito en el instituto, comencé a estudiar en la Cuarta Pared. Tuve la suerte de que mi primer maestro, Juan Pedro Enrile, me condujo directamente a amar el teatro. Fue un primer año increíble, lleno de descubrimientos. Mis labios tocaron aterrados las palabras de Brecht y de Delibes. Caí en las riendas. Seguí estudiando en la Cuarta Pared, donde me enseñaron que el actor, ante todo es un creador. Y allí mismo pude conocer a Sinisterra con quien empecé a trabajar en Barcelona, en la Beckett. Estudié también en el Teatro de la Danza, y con ellos estuve dos años haciendo Las bicicletas son para el verano, que dirigió Luis Olmos con Gloria Muñoz, Gerardo Maya, David Lorente, Lucía Quintana, Pedro G. De las Heras, Enriqueta Carballeira, Charo Soriano… Eso es como hacer un master. Una verdadera gira de cómicos como las que cuenta Fernán Gómez.

¿Qué balance harías sobre tu trayectoria en teatro?…
Hasta el momento el recorrido está siendo vibrante, cañero, divertido, inmenso, duro, fácil, difícil, frágil, emocionante… cada día comprendo que cada día me queda más por aprender. El teatro es infinito.
¿Cómo creas los personajes? ¿Tienes un método?…
Cada proceso para mí es completamente diferente ya que cada historia, cada texto y todo lo que los rodea es diferente. A veces, hago un trabajo de mesa muy exhaustivo, otras me lanzo directamente al charco, otras es algo que nace del físico, otras es más cerebral… Cada equipo, cada director y elenco es un planeta… uf… difícil de contestar.

¿En qué proyectos has participado durante el último año?…
Con la CNTC hemos estado embarcados en dos espectáculos: La vida es sueño y en La verdad sospechosa, drama y comedia. Hemos hecho temporada en Madrid y giras con muchas y bonitas plazas. También intentando impulsar proyectos que espero tarde o temprano vean la luz.
¿Qué proyectos tienes entre manos?…
Estrenar en Almagro una comedia de Rojas Zorrilla, Donde hay agravios no hay celos. Un reparto llenos de bicharracos de la escena: Oscar Zafra, Mónica Buiza, David Lorente, Clara Sánchis, Fernando Sansegundo, Natalia Millán, Rafa Castejón y Jesús Noguero. De nuevo dirige Helena Pimenta. ¡Con muchas ganas! Almagro es un festival increíble, el ambiente que se respira allí como de “vacaciones teatrales”.

¿Cómo crees que están afectando los recortes y el aumento del I.V.A. a los proyectos de teatro?…
La subida del IVA provoca un alejamiento entre la sociedad y la cultura. La cultura es un arma contra la ignorancia. La ignorancia es un arma de destrucción masiva …
¿Qué te parece la iniciativa de Surge Madrid?…
Cualquier iniciativa artística, si es buena para la gente, si hace “feliz”, me parece positiva.

¿Cómo ves la situación teatral en estos momentos en nuestra ciudad?…
Tremendamente viva. Un hervidero de ideas que afloran en respuesta a la represión en muchos casos, lo cual es esperanzador….
¿En nuestro país?…
Me parece que hay muchas carencias. Hay ciudades en las que apenas se puede acudir al teatro, a conciertos, a danza, no hay suficiente oferta… Y desde luego no es por falta de ella, sino por el “no uso” de ella. En todos los lugares de este país hay artistas, grupos de artistas, proyectos, espectáculos, compañías con mucho que ofrecer. Si por mí fuera, en cada pueblo debería haber un teatro explotado al máximo, para todas las edades, y con participación por parte de todos, talleres, grupos, cursos… Es una utopía con la que me gusta soñar.

¿Qué montaje que hayas visto últimamente, te ha interesado?¿Por qué?…
He visto un montón de cosas que me han encantado pero te digo un par. Las heridas del viento: Kiti Mánver y Dani Muriel han elaborado una composición de personaje que los pone “en pelotas” a nivel emocional, con unos matices deliciosos. El texto me traspasó la piel y el espacio siempre me cautiva, el hall de Lara. Hace meses vi un espectáculo que me emocionó muchísimo, El viaje a ninguna parte.

¿Alguna sugerencia para seguir creando y haciendo teatro en tiempos de crisis?… Seguir creando y hacer teatro en tiempos de crisis. Quizá te suene ingenuo, pero eso no nos lo quita nadie. Eso lo podemos hacer siempre, en las circunstancias que sea. Sólo hace falta hacerlo, y a partir de ahí cualquier cosa es posible.

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14 de mayo de 2014 | Categorías: ENTREVISTAS | Tags: "Las heridas del Viento", 'Surge Madrid', “La verdad Sospechosa”, Charo Soriano, Clara Sanchis, cntc, cuarta pared, Dani Muriel, David Lorente, Donde hay agravios no hay celos, El viaje a ninguna parte, enriqueta carballeira, Fernando Sansegundo, Gerardo Maya, Gloria Muñoz, Helena Pimenta, Jesús Noguero, josé sanchís sinisterra, Juan Pedro Enrile, Kiti Manver, La vida es sueño, Las bicicletas son para el verano, Lucía Quintana, Luis Olmos, Marta Poveda, Mónica Buiza, Natalia Millán, Oscar Zafra, Pedro G. de las Heras, Rafa Castejón, Rojas Zorrilla, Teatro de la Danza, Teatro del barrio, Vanessa Espín | Deja un comentario
¿Cómo fueron tus inicios en el teatro?…¿Realizaste otras facetas además de la dirección?…
Empecé estudiando interpretación en distintas escuelas, de manera más o menos diletante, mientras estudiaba en la universidad. Una vez tuve el título bajo el brazo, para contentar las aspiraciones paternas, decidí que ya era hora de hacer lo que realmente me gustaba y entré en el Institut del Teatre de Barcelona. De entrada, yo quería ser actor. Casí no conozco a nadie que se haya metido en el mundo del teatro con la idea inicial de convertirse en director de escena. Le pedí a Pere Planella, un profesor al que admiraba, si me dejaba asistir a los ensayos de uno de sus espectáculos, y a partir de aquí fuí descubriendo y me fuí introduciendo en el mundo de la dirección. Y hasta aquí… Pero a menudo siento unos deseos irreprimibles de pisar el escenario y, como reprimirse no es nada bueno, siempre que puedo vuelvo a ser actor, aunque sea sólo un ratito.

¿Tu trabajo en el teatro lo has compatibilizado con otros trabajos?…
Pues la verdad es que tengo que considerarme un privilegiado. Desde que empecé a trabajar en el teatro he podido subsistir, mal que bien, en él y de él. Director, actor, profesor… pero siempre en el teatro.
¿Qué balance harías sobre tu trayectoria?…Háblanos de los montajes más significativos…
Me vienen a la mente dos palabras: eclecticismo y free lance. Creo que son las que mejor definirían mi trayectoria. He trabajado tanto en el teatro público como en el privado, he pasado de lo clásico a lo contemporaneo, he hecho comedia (muuucha!), farsa, drama, melodràma, tragedia… Y no ha sido algo buscado, más bien ha ido sucediendo de manera fluida. De mis primeros montajes destacaría Yvonne, princesa de Borgonya de Gombrowicz (éramos muy jóvenes, muy “locos” y muy libres) a la siguió Kràmpack de Jordi Sánchez (un espectáculo que gustó a todo el mundo)… Dakota, que fue el primer estreno de Jordi Galcerán, Klowns, un espectáculo de payasos con el recientemente fallecido Joan Montanyès en el Teatre Lliure, Unas polaroids explícitas de Mark Ravenhill, Un matrimonio de Boston de Mamet, con la Lizarán, la Vilarasau y la Marco también en el Teatro Lliure… Las variaciones Goldberg de Tabori, en Valencia, es un espectáculo que recuerdo muy especialmente. En el Teatre Nacional de Catalunya, en los últimos años, he podido montar espectáculos de grandes autores y de gran formato: Nit de Reis (Noche de Reyes) de Shakespeare, El ventall de Lady Windermere (El abanico de Lady Windermere) de Óscar Wilde, La casa dels cors trencats (La casa de los corazones rotos) de Bernard Shaw, Un mes al camp (Un mes en el campo) de Turguéniev… y tantos otros. Tengo también un especial cariño por el estreno de Purgatorio de Ariel Dorfman en el Matadero, por lo que supuso la relación con el autor, por el trabajo con Viggo Mortensen y Carme Elías… Bufff, me dejo tantas…!

¿Qué diferencia hay para ti del teatro que se hacía en tus principios al que se hace hoy en día?…
La principal es que los profesionales: actores, directores, escenógrafos, figurinistas, iluminadores, técnicos… todos están mejor formados. Somos más y mejores profesionales. Y se ha conseguido “dignificar” cada vez más esta profesión. Desgraciadamente, en los últimos tiempos, y a causa de los recortes, la subida del IVA y la dejación de las instituciones respecto de la cultura, estamos perdiendo logros que nos había costado horrores conseguir… ¡y va a ser muy difícil recuperarlos!.

¿Cómo surgen las ideas y los proyectos en los que te embarcas?¿Qué te anima a participar en ellos?…
Se me hace difícil objetivarlo, porque cada caso es especial y único. A veces hay espectáculos muy deseados: por el texto, por el autor, por la gente con la te embarcas para hacerlo, y eres tu quien tira del carro para sacarlos adelante… Y otras veces te llama el director de un teatro público, una empresa privada o el grupo “x” y te propone montar un espectáculo a partir de un texto determinado. Y te puedo asegurar por experiencia que no siempre lo más “deseado” acaba siendo lo más interesante. Pero sí te puedo decir que, no importa de donde provenga la propuesta, lo más “motivador” siempre es el texto.

¿Ha sido importante tener unos colaboradores habituales en los equipos artísticos y técnicos?…
Absolutamente. Me encanta repetir con los actores, las actrices y los colaboradores con quienes establezco complicidades. Todo resulta mucho más fàcil. Aunque es verdad que siempre se agradece trabajar gente “nueva”. Siempre he intentado encontrar el equilibrio entre lo conocido, lo seguro y lo nuevo, el terreno inexplorado. Y así la “familia” teatral se hace cada vez más numerosa…

¿En qué proyectos has participado durante el último año?…
Antes de “La Cortesía de España”, las últimas puestas en escena que he realizado han sido Dispara/Agafa Tresor/Repeteix (Dispara/Coge Tesoro/Repite) de Mark Ravenhill en el Teatre Lliure y Llibertat! de Santiago Rusiñol, para el Teatre Nacional de Catalunya.
Háblanos del estreno con la Compañía Nacional de Teatro Clásico…
¿Cómo surgió este proyecto?… ¿Cómo ha sido el proceso?…
Con una llamada de Helena Pimenta: “¿Quieres montar una obra de Lope con la Joven Compañía?”, a lo que respondo “¡Sí!” sin chistar. “¿Cual?”, es mi siguiente pregunta; “La Cortesía de España”, me responde Helena, e inmediatamente ambos estallamos en risas. “¡Ya verás como te gusta!” me aseguró Helena. Y efectivamente, me enamoré de la obra a la primera lectura. A partir de ahí todo fue rodado: me fuí familiarizando con la obra, con el verso de lope, con sus formas estróficas (ten en cuenta que se trataba de mi primer montaje a partir de un texto del Siglo de Oro), asistí un tiempo a los talleres de interpretación, verso, canto… que estaba realizando la compañía… A partir de aquí realicé la distribución de los personajes y… empezamos los ensayos. Yo siempre me he sentido muy cómodo con el verso, tengo la sensación de tener el camino trazado, es como circular por las vías del tren: el color, el ritmo, el tono, la respiración… todo está escrito. Sólo hay que descifrar el código y hacerse amigo del texto, aprehenderlo. Lo demás surge sólo. Por otro lado, en La Cortesía de España, Lope despliega todos sus encantos: el verso transita de lo más lírico y espiritual a lo más pragmático e, incluso, grotesco. Hay comicidad, intriga, romance… Todo con una profunda emoción y una descarada sensualidad. ¿Donde estaba escondido? ¡Hay muchos textos de Lope que esperan a ser contrastados con el público de hoy! A mi desde luego me han quedado muchas ganas de repetir.
También he tenido claro desde un principio que el proyecto tenía un componente pedagógico. Con lo cual, el resultado era el objetivo (¡importantísimo!), pero también era importante el proceso, la formación de las actrices y los actores de la compañía.

¿Qué proyectos tienes entre manos?…
Estoy trabajando en un monólogo con Mónica Glaenzel. Se trata de M.A.R.I.L.U.L.A, un texto de Lena Kitsopopulu, una joven autora griega interesantísima. Una mujer y un país en crisis. Algo muy cercano. Y también tengo algún que otro projecto que siento no poder desvelar hasta que los teatros no hagan pública su programación.

¿Cómo crees que están afectando los recortes y el aumento del I.V.A. a los proyectos de teatro?…
¡Cómo les va a sentar! Pues muy mal. Y a las pruebas me remito. Por un lado los números cantan: la asistencia del público a los teatros ha descendido peligrosamente, y por otro, aunque todos hacemos esfuerzos para disimularlo o compensarlo, la producción y la factura (el aspecto…) de los espectáculos está empezando a decrecer. Ya hace tiempo que empiezan a proliferar los monólogos, los espectáculos con sólo dos actores, con escenografías sólo “insinuadas” o con cámara negra… Lo positivo es ver como la gente no deja de trabajar, de luchar aunque no sea en las condiciones óptimas…

¿Cómo es la realidad teatral ahora en Barcelona?…
No muy distinta de la que se vive en Madrid. Por un lado, los que estamos trabajando más o menos regularmente, estamos luchando por hacer el teatro que nos gusta e intentando preservar los derechos y las condiciones de producción adquiridos a base de largo tiempo de esfuerzo y tesón. Y por otro, están surgiendo voces nuevas que luchan por encontrar donde expresarse: nuevos y muy interesantes autores, directores, actores… Hay la sensación de que se está gestando algo nuevo: nuevas formas de expresión, de producción… pese a lo dificultoso del momento.

¿Qué montaje que hayas visto últimamente, te ha interesado?¿Por qué?…
El caballero de Olmedo de Lluís Pasqual, por la poética de Lluís, por la Machi, por el flamenco, por la persecución de la belleza…; La verdad sospechosa de Helena Pimenta, por su melancólica asertividad, por lo bien que explica la historia Helena, por proporcionar diversión a partes iguales, por mis amigos David Lorente y Marta Poveda…
¿Alguna sugerencia para seguir creando en tiempos de crisis?…
Ir a la búsqueda de lo comprometido sin dejar de ser lúdicos.

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28 de abril de 2014 | Categorías: ENTREVISTAS | Tags: "La Cortesía de España", “La verdad Sospechosa”, Carme Elías, Dakota, David Lorente, Dispara/Agafa Tresor/Repeteix (Dispara/Coge Tesoro/Repite) de Mark Ravenhill, El Caballero de Olmedo, El ventall de Lady Windermere (El abanico de Lady Windermere) de Óscar Wilde, Helena Pimenta, Institut del Teatre de Barcelona, Joan Montanyès, Jordi Galcerán, Jordi Sánchez, Josep María Mestres, Klowns, Kràmpack, La casa dels cors trencats (La casa de los corazones rotos) de Bernard Shaw, Las variaciones Goldberg de Tabori, Lena Kitsopopulu, Llibertat! de Santiago Rusiñol, Lluís Pasqual, M.A.R.I.L.U.L.A, Marta Poveda, Mónica Glaenzel, Nit de Reis (Noche de Reyes) de Shakespeare, Pere Planella, princesa de Borgonya de Gombrowicz, Purgatorio de Ariel Dorfman en el Matadero, Teatre Lliure, Teatre Nacional de Catalunya, Un matrimonio de Boston de Mamet, Un mes al camp (Un mes en el campo) de Turguéniev, Unas polaroids explícitas de Mark Ravenhill, Viggo Mortensen, Yvonne | Deja un comentario
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