«Los Asquerosos» en el Teatro Español

Jordi Galcerán y Jaume Buixó han adaptado la novela de Santiago Lorenzo en un montaje teatral que se ha estrenado este jueves 20 de diciembre en el Teatro Español de Madrid y que permanecerá hasta el 24 de enero. Secun de la Rosa y Miguel Rellán protagonizan la obra, cuyo original literario fue una de las grandes obras en castellano de 2018. Toda una apuesta para adaptar una novela al teatro que ha dado una pequeña joya que nadie esperaba y que nadie debería perderse.
En ‘Los asquerosos’ con solo dos personajes enlazados dramatúrgicamente por un teléfono móvil inexistente y una escenografía que recuerda a pequeñas maquetas desplegables, como casitas de muñecas, se habla de encontrar la felicidad a través de las cosas más simples, de la soledad, de la «parquedad gozosa», de la «austeridad fiera», como el autor lo define ¿Hemos aprendido a valorar lo que tenemos y a disfrutar con lo mínimo después de haber visto peligrar nuestro sistema de vida a causa de un virus?
Un texto muy rico en palabras y un reto para memorizar por el actor pero que se despliega con ganas en la interpretación de Secun de la Rosa y Miguel Rellán, creando dos personajes únicos, que se hacen querer a pesar de ser los desplazados de la sociedad, los raros. Lo que menos importa en el texto es la historia, lo que importa es el fondo y la crítica social que contiene y que saben transmitir estos actores con socarronería, esta es la palabra.
Toda una crítica a estos tiempos en los que vivimos confusos y en los que necesitamos una luz que nos guíe y un sitio donde respirar profundamente, sin prisas. Piénsenlo.
Luis Mª García Grande
Carlos Manuel Vázquez López: A pesar de nuestra valía y profesionalidad no logramos obtener recursos para que tanto la sociedad oyente como la sorda, reconozca nuestro trabajo y valoren la labor artística y humanitaria que llevamos a cabo.
¿Cómo fueron tus inicios en el teatro?…
Mis inicios en el teatro fueron en el colegio «La Purisima» para niños sordos en Zaragoza. Allí algunos años preparábamos una pequeña obra para navidad y otra para fin de curso, pero la verdadera afición por el teatro me llegó cuando vine a Madrid. Nos juntamos un grupo de jóvenes en una asociación de personas sordas y desde ese momento hasta ahora.
¿Qué es el teatro para ti?…
Para mi el teatro es una forma más de expresión artística y, en mi caso, al ser una persona sorda, una forma de transmitir, en mi propia lengua, para hacer accesible el teatro a toda la comunidad sorda. Sin nuestra labor las personas sordas no podrían disfrutar del arte del teatro en su propio idioma.
¿Por qué haces teatro?…
En primer lugar como forma de expresión personal y en segundo por difundir el teatro de calidad en Lengua de Señas Española (en adelante LSE).
¿Que balance harías sobre tu trayectoria?…
A pesar de nuestra compañía de teatro de tener pocos recursos y apoyos el balance de mi trayectoria dentro de «El Grito» es muy positivo.
¿Qué función crees que ha de tener el teatro para la sociedad de hoy?…
A parte de la función artística, en nuestro caso, el primordial objetivo es el hacer accesible el teatro a las personas sordas y que así puedan disfrutar de buenas obras en su propio idioma.
¿En qué proyectos has participado durante el último año?…
He trabajado en «Método Grönholm», una magnifica obra de Jordi Galcerán y en este momento estoy involucrado en «Signos encadenados» haciendo el papel protagonista. Son obras de una temática muy actual y que han obtenido bastante éxito
¿Cómo surgió tu participación en el espectáculo que estrenáis en el Ciclo Una mirada diferente?…
En realidad la obra «Signos encadenados» no estaba preparada para el festival «Una mirada diferente» sino que iba a ser nuestro próximo estreno. Poder estrenarla en el festival es un sueño y todo ello gracias al director que confió en mi para el papel protagonista.
La obra es un thriller, muy poco visto en teatro, pero con un aire cómic. Al ser representada en LSE gana un especial interés debido a la intensidad y expresividad de actuar en LSE.
¿Cómo creas tus personajes?…
Pues, básicamente, a través del ensayo. Muchas horas de trabajo detrás de cada papel y un esfuerzo en la adaptación de textos. La constancia y el trabajo, también el compromiso, hacen que pueda meterme en el papel de cada representación.
¿Tienes un método?…
Nuestro único método es el trabajo y la constancia. Por supuesto la colaboración en equipo.
¿Cómo crees que están afectando los recortes y el aumento del I.V.A. a los proyectos de teatro?…
El aumento del IVA nos ha afectado directamente en la contratación y en el numero de representaciones anuales. antes de la subida nos movíamos bastante por España, y después, con el aumento de IVA los presupuestos de asociaciones y entidades son escasos, y no disponen de presupuestos para poder contratarnos. Somos una compañía sin ánimo de lucro.
¿Qué montaje que hayas visto últimamente te ha interesado?. ¿Por qué?…
«The Hole», es un espectáculo visual, con poco guión y para una persona sorda es mucho más fácil su comprensión. Me hubiera gustado ir a muchas obras más pero al carecer de interpretación a la LSE, me es imposible el llegar a comprenderlas, y muy pocas tienen sobre titulado para poder leer los diálogos.
¿Proyectos?…
Tengo varios proyectos en mente, con «El Grito», no solamente teatro sino en otras disciplinas artísticas. Pero, de momento estamos con «Signos encadenados» y esperamos que a la gente le guste.
¿Alguna sugerencia para seguir creando en tiempos de crisis?…
Claro que si.
Que se apoye, de verdad, a los grupos de teatro cuya labor es hacer accesible este género a las personas sordas.
Que se baje el IVA del 21% para tener más actuaciones y poder difundir nuestra maravillosa labor a cuantos mas sitios posibles
Que nazcan cursos que motiven a los jóvenes sordos por el arte, que se creen festivales, como éste, y que la gente sepa de nosotros. Hacernos visibles antes una sociedad que no nos conoce.
En éstos tiempos una compañía de teatro de oyentes tiene muchos más recursos, prestigio y oportunidades que nosotros. A pesar de nuestra valía y profesionalidad no logramos obtener recursos para que tanto la sociedad oyente como la sorda, reconozca nuestro trabajo y valoren la labor artística y humanitaria que llevamos a cabo.
«El Crédito» vuelve al Teatro Maravillas

De nuevo tenemos la posibilidad de ver a dos grandes de la escena luchando como titanes sobre las tablas: Carlos Hipólito y Luis Merlo se ponen al frente de esta obra de Jordi Galcerán, conocido por otros éxitos como El Método Grönholm». El crédito nos habla de una situación que casi todos hemos vivido en algún momento de nuestras vidas: ir al banco a pedir un crédito. En los tiempos que corren cada vez se deniegan más peticiones de este tipo, e incluso, se está convirtiendo en un lujo poder disponer de uno… Luis Merlo, Antonio en la ficción, es el pobre incauto que va a ir a pedir ese crédito, un hombre normal y corriente con una necesidad económica urgente… Carlos Hipólito, el banquero perfecto, en su despacho perfecto y con una vida «perfecta» le indicará que no puede dárselo porque no tiene «garantías, avales»… Hoy no nos basta con ser buenas personas y tener palabra… hay que tener un aval… Ante esta situación hay dos opciones: marcharse con el rabo entre las piernas o… encontrar el punto de fisura necesario como para conseguirlo… Y hasta aquí puedo leer… que decía una famosa presentadora.
Tendrán que ir ustedes a ver por dónde se puede descomponer a un personaje perfecto y cómo se hace… y se hace muy bien, con maestría por parte de los actores y del director, Gerado Vera, que de eso tiene mucha.
La frescura de Carlos Hipólito y la manera de actuar, tan de los merlo-larrañaga, de Luis nos harán pasar una hora y media muy rápida e intrigante… y, a lo mejor, quién sabe, mañana se van ustedes a ver a su banquero de confianza y lo mirarán de otra manera.
Luis Mª García Grande
«El Nombre» en el Teatro Maravillas

Jordi Galcerán nos versiona y ofrece la famosa comedia francesa de Mathieu Delaporte y Alexandre de la Patellière que también ha sido plasmada en una película del mismo nombre y en la que intervienen Amparo Larrañaga, Jorge Bosh, Antonio Molero, Cesar Camino y Kira Miró. No es la primera vez que se versiona una comedia a la francesa en los teatros españoles y la verdad es que suele funcionar bastante bien.
«El nombre» es una comedia aparentemente «blanca», sin ningún tipo de pretensión, y digo aparentemente porque todo empieza con un conflicto debido al nombre que se le va a poner a un bebé y acaba desentrañando toda una serie de resentimientos en la relación que mantiene un grupo de amigos compuesto por dos familias y un amigo común.
Los personajes están bien diseñados para que cada uno cumpla con su papel en cada parte del lío en la comedia e interpretados magistralmente por los actores, que se tiran de cabeza a defender cada uno su papel y sacar a flote las reacciones del público. Destaca sobre todos la interpretación de la veterana Larrañaga, como siempre perfecta en cada papel que interpreta y que se encarga de un pequeño monólogo que es el principal ingrediente que hace subir el tono de la comedia y a la vez provoca el momento agridulce de la misma.
Es difícil poder adaptar los localismos franceses y los chistes al castellano, pero esta vez la versión ha quedado bastante creíble y podría suceder perfectamente en España, además, se plantea un debate de actualidad al incluir en el meollo de la cuestión un nombre «catalán» que va a desencadenar todo el embrollo. A todo ello ayuda una puesta en escena muy bien escogida, asemejando un chalecito de familia acomodada y bien avenida a las afueras de cualquier ciudad y jugando también con pequeños audiovisuales que ayudan a trasmitir la historia de una manera visual y entretenida.
Una opción muy buena para pasar una noche entretenida, salir con buen sabor de boca y con las ideas colocadas sobre nuestras relaciones sociales y personales y para ver a grandes actores españoles sobre las tablas.
Marta Buchaca: Creo que la obra no está acabada hasta que se prueba con los actores.
¿Cómo surge el proyecto de Las niñas no deberían jugar al fútbol?…
Pues fue un encargo del Festival Grec. Lo estrené en 2010 en el Festival y después hizo temporada en Barcelona y una gira por Cataluña.
¿Cómo ha sido el proceso de escritura del texto?¿Ha cambiado tu visión del texto a partir de la lectura hecha en la puesta en escena?…
Yo siempre acabo el texto en el escenario. Creo que la obra no está acabada hasta que se prueba con los actores. Cuando la ensayé en Barcelona cambié cosas del texto, y aquí en Madrid también lo he hecho. Es la manera de que la obra esté viva. Además, con cada elenco descubro nuevas cosas del texto.
¿Opinas como algunos autores que no hay que publicar un texto hasta verlo estrenado?…
Totalmente de acuerdo. De hecho, ahora publicamos el texto en Ediciones Antígona y han esperado hasta la última versión, la de después de los ensayos, para publicarlo. Y eso es fantástico, porqué una vez ensanyada la obra cambia mucho.
¿Qué balances haces de tus últimos trabajos como autora?…
Pues la verdad es que estoy muy contenta. Litus fue un gran éxito y el proceso fue muy bonito. La ensayé con actores afines, en la Sala Flyhard, sin ningún tipo de presión y fue un lujazo. Además, tuvimos la suerte de que la obra tuvo una fantástica acogida y Lluís Pasqual decidió programarla en el Teatre Lliure. Es sin duda uno de mis mejores textos. Me encantaría que se pudiera ver en Madrid. Mi última obra, Losers, es una comedia que nació en el Torneo de Dramatúrgia de Temporada Alta y que se estrenó en la Sala Villarroel la temporada pasada y también estoy muy contenta del resultado.
¿Cómo ves la autoría teatral en estos momentos en nuestro país?…
Pues goza de buenísima salud, aunque creo que necesitamos más interés por parte de los teatros públicos. Creo que se sigue teniendo un cierto miedo a estrenar lo de aquí, aunque es cierto que en los últimos años hemos avanzado mucho, todavía queda camino por recorrer.
Ahora mismo los autores de aquí están haciendo trabajos interesantísimos. La dramatúrgia catalana también está dando obras muy interesantes. De hecho, cuando he presentado Las niñas no deberían jugar al fútbol en Europa siempre me han comentado que la dramatúrgia catalana y española es de lo mejor que hay ahora mismo a nivel mundial. Esto pasa a menudo. Se valora más des de fuera que des de dentro.
Ahora, por suerte, sí que veo que empieza a crearse un puente Madrid-BArcelona que era necesario y que es muy interesante. A mí me gustaría estrenar tanto en Madrid como en Barcelona. Supongo que a partir del estreno del Canal se verán más obras mías aquí. De hecho, ya tengo algunos proyectos, de los que, evidentemente, todavía no puedo hablar.
¿Cómo crees que está afectando la subida del I.V.A. y los recortes al teatro?…
Los recortes han hecho que la gente no deje de hacer teatro, al contrario. Pero tendemos a hacer teatro con una mano delante y otra detrás y esto es desastroso para la cultura. Lo del Iva no tiene nombre.
Alguna sugerencia para crear en tiempos de crisis…
Crear. Crear y crear. Escribir, hacer, no rendirse nunca.
¿Qué obra de teatro has visto últimamente?¿Qué te pareció?…
He visto En el desierto, un espectáculo de danza precioso con textos de Guillem Clua y Pablo Messiez, que son dos de los dramaturgos más interesantes que hay ahora en España.
¿Proyectos?…
Ahora mismo estoy escribiendo un musical con Jordi Galcerán y nos lo estamos pasando de maravilla.
Amparo Larrañaga: Lo mío ha sido una carrera de fondo
¿Cómo fueron tus inicios en el teatro?…¿Realizaste otras facetas además de la actuación?…
Empecé con 15 años en el teatro de La Villa de Madrid. Con una función que se llamaba «Solos en esta tierra» de Manuel Alonso Alcalde. Hacía el personaje de la novia muerta de un soldado. La verdad es que yo me lo pasé en grande. Pero también entendí que tenía que prepararme si quería hacerlo bien. No sabía que hacer con las manos y me pusieron una sombrilla para que no las moviera tanto. Teniendo en cuenta que era un fantasma que se le aparecía a su novio en las trincheras, quedaba un poco absurdo. Entonces empecé a estudiar en la escuela de Don José Franco, maestro de maestros. Él me enseñó muchas cosas, entre otras, incluso a recitar el verso. Y desde entonces, no me he dedicado a otra cosa que a esta profesión. Antes estaba en el colegio estudiando. Era muy jovencita.
¿Qué es el teatro para ti?…¿Por qué haces teatro?…
Cuando tenía 18 años, presentaba un programa que se llamaba Aplauso. Lo dejé a los dos meses para irme de gira con una obra. Ya entonces entendí que sentía pasión por el teatro. Es mi droga. Salir cada día al escenario es para mi un reto, me emociono en los saludos cuando miro las caras de la gente. Se me quitan los dolores físicos y emocionales. El ejemplo para mi más claro es el de Hermanas. Empecé a ensayar esta obra al mes de morir mi padre. Era una función que hablaba de eso. Arrancaba con el funeral del padre de las tres hermanas de la obra. En un principio no sabía como iba a poder tirar. Pero resultó que el teatro convirtió esa experiencia vital tan dolorosa en una de las más hermosas de mi vida. Me sirvió de terapia, de desahogo, de homenaje. Fue sorprendente y único. Por todas esas cosas amo lo que hago.
¿Qué balance harías sobre tu larga trayectoria?…
Lo mío ha sido una carrera de fondo. Empecé con 15 años y a mis 51 puedo decir que no he dejado de trabajar nunca. He hecho de todo, aunque la mayor parte de mi vida profesional la he dedicado al teatro. Y estoy muy satisfecha. Y con la empresa teatral que tengo con mis hermanos, me puedo permitir una independencia muy grande. No se puede pedir más.
¿Qué diferencia hay para ti del teatro que se hacía en tus principios al que se hace hoy en día?…
Bueno. Son innumerables las diferencias. Antes los actores de teatro eran famosos por eso. Por hacer teatro. Hoy en día es distinto. Si no haces televisión, tu carrera es mucho más complicada. Ahora hay menos aficionados al teatro. Quiero decir, de los que van a todo, no una vez al año. Se demandan más comedias y las obras con descanso y dos actos, ya apenas se escriben. Dependemos mucho de las redes sociales y el boca a boca es muy rápido gracias a eso. También hay un relevo generacional importante en el espectador y en el público. Antes tenías que tener una madurez para ser la primera actriz de una compañía. Mientras tanto, eras la Dama Joven. Por eso las primeras actrices interpretaban personajes que tenían mucha menos edad que ellas. Y con los chicos igual: primer actor o galán joven… Ahora eso es muy distinto. Y las giras eran mucho más duras por los transportes y las carreteras. Ufff… Eran durísimas. En fin… Cosas han mejorado, cosas han empeorado. Sin duda. Pero ahí seguimos a pesar de todo.
¿Qué función crees que ha de tener el teatro para la sociedad de hoy?…
El teatro es un bien social. Y así debe ser visto. Da igual que sea un medio para expresar ideas de cualquier tipo, o como entretenimiento o como una expresión de arte. Es un género literario convertido en espectáculo. Alguien dijo que cualquier sociedad, por más desarrollada y autónoma que sea, necesita del arte y la cultura para prevalecer y sobresalir sobre las demás. Cuando hablamos de teatro hablamos también de creatividad, de valores sociales y de factores muy importantes como la sensibilidad y la expresión artística.
¿En qué proyectos has participado durante el último año?…Háblanos de ellos…
En febrero de 2014 terminé Hermanas y en abril estrené El Nombre. Teniendo en cuenta que afortunadamente está siendo una obra con mucho éxito, no podré participar en otro proyecto hasta el 2016. Imposible compaginarlo con nada de televisión u otra cosa. También hay que dejar horas para descansar y vivir fuera de los escenarios y del trabajo.
¿Cómo surgió “El nombre”?…
El Nombre es una obra que se había interpretado en muchos países con mucho éxito. La versión de la obra en Cataluña la hizo Jordi Galcerán, con el que tenemos una gran relación. Y los dueños de los derechos pertenecían a otra empresa privada como la nuestra: nuestros amigos de Focus con los que ya nos habíamos asociado para hacer Hermanas. Hacía dos años que ya había pasado por la cabeza de mi hermano Pedro, que es el productor de nuestras obras, hacerla en Madrid. Pero ha sido ahora el momento oportuno de hacerla para nosotros. Y ahí estamos. De momento en Madrid hasta noviembre y luego de gira por toda España.
¿Cuál es tu método de trabajo?¿Cómo creas tus personajes?…
No tengo ningún método personal. Leo la obra y si me gusta y me lanzo a hacerla, me la aprendo rápido para poder olvidarme del texto y empezar a crear el personaje con el director y los actores. Sin más. A veces con más acierto, a veces con menos.. pero no trabajo sola nunca. Siempre de acuerdo con el autor (o versionador si la obra es extranjera) con el director y con mis compañeros. Es un trabajo de equipo.
¿Hay algún proyecto que nunca pudiste realizar y te gustaría?…
No. No tengo ninguna espina clavada respecto a eso. De momento…
¿Cómo crees que están afectando los recortes y el aumento del I.V.A. a los proyectos de teatro?…
La subida del I.V.A nos a convertido en una profesión con un 73% de paro. Y eso sin contar técnicos, transportistas, etc… Ha destruido a la empresa privada sin tener en cuenta que de atacada, el teatro tiene ya un 40% de impuestos: 21% de I.V.A, 10% de autores y 10% de venta por internet. Negocio de riesgo además. Estamos pasándolo muy mal. Pero esto es muy largo de contar. Merece una entrevista solo para hablar de esto. Es muy injusto.
¿Qué montaje que hayas visto últimamente, te ha interesado?¿Por qué?…
Haciendo teatro, me resulta casi imposible acudir a ver ningún espectáculo. Así que tengo que priorizar con los de mi familia y amigos. Los últimos: Los hijos de Kennedy, me encantó. La había hecho mi madre en los 70 y me acordaba de muchas cosas!. El Crédito: la maestría de dos actores geniales y de un autor magnífico. Locos por el té: adoro ver a mi madre en un escenario. Y casi muero de la risa. Verónica: una obra de miedo! Diferente, distinta. El viaje a ninguna parte: otra obra con la dirección de Carol López y con mi Amparo Fernández interpretándola. Me encantó. Post Coitum: con la impecable dirección de mi amigo y compañero Antonio Molero. Dos actores más naturales imposible y el placer de sentarte en un teatro alternativo: El Teatro del Arte.
Premios del público Broadway World Spain 2013
Esta noche se han entregado los Premios del público Broadway World Spain 2013 en Madrid, una gala marcada por el triunfo de las propuestas alternativas, capitaneadas por equipos jovenes. La llamada se ha llevado un gran número de premios entre los que cabría destacar Belén Cuesta y Macarena García en las dos nominaciones a actriz de reparto y protagonista, Ana del Rey y Noemí Cabrera como mejor coreografía, Javier Ambrosí y Javier Calvo como mejores directores artísticos, Javier Ambrosí y Javier Calvo como mejor escenografía, Carlos Alzueta como mejor iluminación y Ana López Cobos como mejor vestuario. Y otros premiados fueron Rubén Yuste como mejor actor protagonista, La Bella y la Bestia como mejor musical, Jordi Galcerán como mejor adaptación, El mejor evento unipersonal a El Intérprete y mejor espectáculo en gira para Esta noche no estoy para nadie. Y el premio de honor a Paloma San Basilio.
QRLA
Paco Bezerra nos habla de sus proyectos.
¿Cómo surge el proyecto AHORA EMPIEZAN LAS VACACIONES?…¿De qué va la obra?…¿Cómo ha sido el viaje dramatúrgico de El Pelícano a tu propuesta textual?…
Luis Luque había pensado montarla, ya tenía los actores y todo, de hecho hasta había hablado con ellos y se lo había propuesto, así que me pidió hacer la versión y yo acepté. Podríamos decir que se trata de un encargo, como la obra anterior que hice con él, La escuela de la desobediencia. La obra va de una madre desnaturalizada que tiene muertos de hambre y de frío a sus hijos desde el día en que nacieron, y esto lo utilizo para hablar de nuestro presente. El viaje dramaúrgico ha partido de los personajes y conflictos del original, pero podría decirse que he reescrito la obra. He metido elementos nuevos y he eliminado a uno de los personajes. También me he inventado alguna escena que otra, la del final, por ejemplo, en la que creo que no hay ni una sola palabra escrita por Strindberg.
¿Hiciste algún tipo de documentación sobre el tema antes de realizar tu texto final?…
Partí de las lecturas del original, vi varias veces el Estudio Uno que interpretó en su día Irene Gutiérrez Caba y Tina Sáinz, y, a partir de lo que todo esto me sugirió, empecé a investigar sobre el hambre y el apetito. Entonces, descubrí una isla en la que nadie jamás había pasado nunca hambre, en el Pacífico Sur, Vanuatu se llama, el lugar con mayor calidad de vida de todo el planeta Tierra. Y eché la imaginación a volar a partir de ahí.
¿Cómo surge llevarlo a La Casa de la Portera?
Ya estaba en la propuesta de Luis, venía con el encargo, todo en el mismo paquete. Si yo no hubiese hecho la versión, él la hubiese estrenado igualmente en La casa de la portera.
Eres un autor premiado…¿Sirven los premios para que tus textos se visibilicen?…
Sí, pero para que se visibilicen los textos que no han sido premiados. Curiosamente, los textos que han ganado premios importantes no se han hecho, esos no se representan, se representan otros que me encargan, pero las obras que han ganado más premios aún no se han hecho.
¿Opinas como algunos autores, que no hay que publicar un texto hasta verlo estrenado?…
No, si yo pensara así ahora no tendría más que tres textos publicados, y dos de ellos versiones o dramaturgias de otras obras que no son mías, originales, entonces, habría publicado sólo Grooming. Además, si no se publican antes de estrenarse… ¿cómo llega el texto a manos de un director de escena? ¿Cómo puede montar alguien un texto si no está publicado? ¿O cuántas obras hubiésemos leído de Don Ramón del Valle-Inclán? Imagino que habrá dramaturgos que tengan contactos y que conzcan a productores y directores de teatros, pero si no conoces a nadie publicar es la única manera de que tu trabajo tenga cierta difusión. No, qué barbaridad, yo no pienso así, yo soy dramaturgo, escribo para la Literatura Dramática, no para la escena. Si mis obras se hacen, fenomenal, pero si no se hacen yo las voy a seguir escribiendo igualmente. ¿Por qué no iba a poder tener la gente acceso a leerlas?
¿Qué balances haces de tus últimos trabajos como autor?…
El balance ha sido positivo. He estrenado tres obras en el último año y medio, así que no me puedo quejar.
¿Qué función crees que ha de tener hoy el teatro para la sociedad en la que vivimos?…
La de siempre: la de plantearle preguntas al lector/espectador, no ofrecerle respuestas, la de hacerle dudar de lo que piensa, la de cuestionarle y ponerle en un dilema moral ante una situación determinada… Viene siendo así desde antes de que naciera Jesucristo. El teatro ha cambiado mucho, pero sólo en su forma, en el fondo, el teatro sigue siendo muy parecido al de hace más de dos mil años.
¿Qué te motiva o inspira para escribir teatro?…
El paisaje desértico de Almería, mi padre y mi madre, mi abuela, mi hermana, mi tía, mis vecinas y todo lo que sale por boca de estas personas que acabo de enumerar. Un pozo sin fondo.
¿Crees que afectará mucho la subida del I.V.A. y los recortes al teatro?…
¿Y no está afectando ya?
¿Qué obra de teatro has visto últimamente? ¿Qué te pareció?…
Vi Alma de Dios, de Carlos Arniches y Enrique García Álvarez, con Cristina Marcos, Tomás Pozzi y Manuela Velasco, dirigida por Jesús Castejón, en el Teatro de la Zarzuela. Una maravilla. Me encantó. De hecho, creo que voy a escribir una Zarzuela, que es algo que los dramaturgos españoles no deberían haber dejado de hacer. La Zarzuela es lo más.
¿Cómo ves la autoría teatral en estos momentos en nuestro país?…
Pues muy bien, mejor que nunca, la veo tal que así: Alfredo Sanzol, Manuel Calzada Pérez, Sergi Belbel, María Velasco, Lluisa Cunillé, José Manuel Mora, Guillem Clua, Angélica Liddell, Carlos Be, Josep María Miró, Miguel del Arco, Juan Mayorga, Guillermo Heras, Jordi Galcerán, Luis García-Araus, Pau Miró, José Ramón Fernández, Marta Buchaca, Alberto Conejero, Lucía Vilanova, Antonio Rojano, Eva Hibernia, Gracia Morales, Zo Brinviyer, José Cruz, Jordi Casanovas, Juan Carlos Rubio, David Desola, Laila Ripoll… y se me olvidarán por lo menos ciento cincuenta más.
¿Proyectos?…
Me acaba de conceder el INAEM una beca para el Desarrollo de las Dramaturgias Actuales, creo que se llama, así que es la primera vez que me ayudan económicamente antes de escribir una obra y eso me alegra porque creo que han empezado a confiar en mí. Voy a escribir una obra que se llama El rescate del dragón.
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