De nuevo tenemos la posibilidad de ver a dos grandes de la escena luchando como titanes sobre las tablas: Carlos Hipólito y Luis Merlo se ponen al frente de esta obra de Jordi Galcerán, conocido por otros éxitos como El Método Grönholm». El crédito nos habla de una situación que casi todos hemos vivido en algún momento de nuestras vidas: ir al banco a pedir un crédito. En los tiempos que corren cada vez se deniegan más peticiones de este tipo, e incluso, se está convirtiendo en un lujo poder disponer de uno… Luis Merlo, Antonio en la ficción, es el pobre incauto que va a ir a pedir ese crédito, un hombre normal y corriente con una necesidad económica urgente… Carlos Hipólito, el banquero perfecto, en su despacho perfecto y con una vida «perfecta» le indicará que no puede dárselo porque no tiene «garantías, avales»… Hoy no nos basta con ser buenas personas y tener palabra… hay que tener un aval… Ante esta situación hay dos opciones: marcharse con el rabo entre las piernas o… encontrar el punto de fisura necesario como para conseguirlo… Y hasta aquí puedo leer… que decía una famosa presentadora.
Tendrán que ir ustedes a ver por dónde se puede descomponer a un personaje perfecto y cómo se hace… y se hace muy bien, con maestría por parte de los actores y del director, Gerado Vera, que de eso tiene mucha.
La frescura de Carlos Hipólito y la manera de actuar, tan de los merlo-larrañaga, de Luis nos harán pasar una hora y media muy rápida e intrigante… y, a lo mejor, quién sabe, mañana se van ustedes a ver a su banquero de confianza y lo mirarán de otra manera.
Luis Mª García Grande

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8 de febrero de 2015 | Categorías: OPINIÓN, TEATRO | Tags: “El Crédito”, Carlos Hipólito, GERARDO VERA, Jordi Galcerán, Luis Merlo, madrid, teatro, TEATRO MARAVILLAS | Deja un comentario
¿Cómo fueron tus inicios en el teatro?…¿Realizaste otras facetas además de la actuación?…
Empecé con 15 años en el teatro de La Villa de Madrid. Con una función que se llamaba «Solos en esta tierra» de Manuel Alonso Alcalde. Hacía el personaje de la novia muerta de un soldado. La verdad es que yo me lo pasé en grande. Pero también entendí que tenía que prepararme si quería hacerlo bien. No sabía que hacer con las manos y me pusieron una sombrilla para que no las moviera tanto. Teniendo en cuenta que era un fantasma que se le aparecía a su novio en las trincheras, quedaba un poco absurdo. Entonces empecé a estudiar en la escuela de Don José Franco, maestro de maestros. Él me enseñó muchas cosas, entre otras, incluso a recitar el verso. Y desde entonces, no me he dedicado a otra cosa que a esta profesión. Antes estaba en el colegio estudiando. Era muy jovencita.

¿Qué es el teatro para ti?…¿Por qué haces teatro?…
Cuando tenía 18 años, presentaba un programa que se llamaba Aplauso. Lo dejé a los dos meses para irme de gira con una obra. Ya entonces entendí que sentía pasión por el teatro. Es mi droga. Salir cada día al escenario es para mi un reto, me emociono en los saludos cuando miro las caras de la gente. Se me quitan los dolores físicos y emocionales. El ejemplo para mi más claro es el de Hermanas. Empecé a ensayar esta obra al mes de morir mi padre. Era una función que hablaba de eso. Arrancaba con el funeral del padre de las tres hermanas de la obra. En un principio no sabía como iba a poder tirar. Pero resultó que el teatro convirtió esa experiencia vital tan dolorosa en una de las más hermosas de mi vida. Me sirvió de terapia, de desahogo, de homenaje. Fue sorprendente y único. Por todas esas cosas amo lo que hago.

¿Qué balance harías sobre tu larga trayectoria?…
Lo mío ha sido una carrera de fondo. Empecé con 15 años y a mis 51 puedo decir que no he dejado de trabajar nunca. He hecho de todo, aunque la mayor parte de mi vida profesional la he dedicado al teatro. Y estoy muy satisfecha. Y con la empresa teatral que tengo con mis hermanos, me puedo permitir una independencia muy grande. No se puede pedir más.

¿Qué diferencia hay para ti del teatro que se hacía en tus principios al que se hace hoy en día?…
Bueno. Son innumerables las diferencias. Antes los actores de teatro eran famosos por eso. Por hacer teatro. Hoy en día es distinto. Si no haces televisión, tu carrera es mucho más complicada. Ahora hay menos aficionados al teatro. Quiero decir, de los que van a todo, no una vez al año. Se demandan más comedias y las obras con descanso y dos actos, ya apenas se escriben. Dependemos mucho de las redes sociales y el boca a boca es muy rápido gracias a eso. También hay un relevo generacional importante en el espectador y en el público. Antes tenías que tener una madurez para ser la primera actriz de una compañía. Mientras tanto, eras la Dama Joven. Por eso las primeras actrices interpretaban personajes que tenían mucha menos edad que ellas. Y con los chicos igual: primer actor o galán joven… Ahora eso es muy distinto. Y las giras eran mucho más duras por los transportes y las carreteras. Ufff… Eran durísimas. En fin… Cosas han mejorado, cosas han empeorado. Sin duda. Pero ahí seguimos a pesar de todo.

¿Qué función crees que ha de tener el teatro para la sociedad de hoy?…
El teatro es un bien social. Y así debe ser visto. Da igual que sea un medio para expresar ideas de cualquier tipo, o como entretenimiento o como una expresión de arte. Es un género literario convertido en espectáculo. Alguien dijo que cualquier sociedad, por más desarrollada y autónoma que sea, necesita del arte y la cultura para prevalecer y sobresalir sobre las demás. Cuando hablamos de teatro hablamos también de creatividad, de valores sociales y de factores muy importantes como la sensibilidad y la expresión artística.

¿En qué proyectos has participado durante el último año?…Háblanos de ellos…
En febrero de 2014 terminé Hermanas y en abril estrené El Nombre. Teniendo en cuenta que afortunadamente está siendo una obra con mucho éxito, no podré participar en otro proyecto hasta el 2016. Imposible compaginarlo con nada de televisión u otra cosa. También hay que dejar horas para descansar y vivir fuera de los escenarios y del trabajo.

¿Cómo surgió “El nombre”?…
El Nombre es una obra que se había interpretado en muchos países con mucho éxito. La versión de la obra en Cataluña la hizo Jordi Galcerán, con el que tenemos una gran relación. Y los dueños de los derechos pertenecían a otra empresa privada como la nuestra: nuestros amigos de Focus con los que ya nos habíamos asociado para hacer Hermanas. Hacía dos años que ya había pasado por la cabeza de mi hermano Pedro, que es el productor de nuestras obras, hacerla en Madrid. Pero ha sido ahora el momento oportuno de hacerla para nosotros. Y ahí estamos. De momento en Madrid hasta noviembre y luego de gira por toda España.

¿Cuál es tu método de trabajo?¿Cómo creas tus personajes?…
No tengo ningún método personal. Leo la obra y si me gusta y me lanzo a hacerla, me la aprendo rápido para poder olvidarme del texto y empezar a crear el personaje con el director y los actores. Sin más. A veces con más acierto, a veces con menos.. pero no trabajo sola nunca. Siempre de acuerdo con el autor (o versionador si la obra es extranjera) con el director y con mis compañeros. Es un trabajo de equipo.
¿Hay algún proyecto que nunca pudiste realizar y te gustaría?…
No. No tengo ninguna espina clavada respecto a eso. De momento…

¿Cómo crees que están afectando los recortes y el aumento del I.V.A. a los proyectos de teatro?…
La subida del I.V.A nos a convertido en una profesión con un 73% de paro. Y eso sin contar técnicos, transportistas, etc… Ha destruido a la empresa privada sin tener en cuenta que de atacada, el teatro tiene ya un 40% de impuestos: 21% de I.V.A, 10% de autores y 10% de venta por internet. Negocio de riesgo además. Estamos pasándolo muy mal. Pero esto es muy largo de contar. Merece una entrevista solo para hablar de esto. Es muy injusto.

¿Qué montaje que hayas visto últimamente, te ha interesado?¿Por qué?…
Haciendo teatro, me resulta casi imposible acudir a ver ningún espectáculo. Así que tengo que priorizar con los de mi familia y amigos. Los últimos: Los hijos de Kennedy, me encantó. La había hecho mi madre en los 70 y me acordaba de muchas cosas!. El Crédito: la maestría de dos actores geniales y de un autor magnífico. Locos por el té: adoro ver a mi madre en un escenario. Y casi muero de la risa. Verónica: una obra de miedo! Diferente, distinta. El viaje a ninguna parte: otra obra con la dirección de Carol López y con mi Amparo Fernández interpretándola. Me encantó. Post Coitum: con la impecable dirección de mi amigo y compañero Antonio Molero. Dos actores más naturales imposible y el placer de sentarte en un teatro alternativo: El Teatro del Arte.
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13 de agosto de 2014 | Categorías: ENTREVISTAS | Tags: "Los hijos de Kennedy", "Solos en esta tierra" de Manuel Alonso Alcalde, Amparo Fernández, Antonio Molero., “El Crédito”, Carol López, El Nombre, El viaje a ninguna parte, Focus, Jordi Galcerán, Locos por el té, Post Coitum, TEATRO DEL ARTE, Verónica | Deja un comentario
Hace unas semanas vi la función de El crédito, todavía no se habían otorgado los Premios Valle Inclán pero viendo el trabajo que hacía Carlos Hipólito, no me extraña que se lo hayan concedido. Normalmente se premian trabajos excesivos o extraños, pocas veces se tiene en cuenta la comedia o las actuaciones precisas y medidas. Carlos Hipólito es un gran actor, nadie lo va a discutir ahora pero en esta obra, está sencillamente espléndido, con una naturalidad en cada momento de la obra que parece se ha escapado de la oficina del banco para meterse en un teatro. Sin ninguna duda, el teatro es el mundo del actor pero en esta función, el éxito final de la misma, es resultado del trabajo de los dos actores.
Adolfo Simón

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2 de mayo de 2014 | Categorías: OPINIÓN | Tags: “El Crédito”, Carlos Hipólito, Premios Valle Inclán | Deja un comentario
¿Cómo surge tu participación en el proyecto de El viaje a ninguna parte?…
Primero por invitación de la directora Carol López, es la primera vez que trabajamos juntos, y después por invitación del C.D.N. También por la propuesta de Álvaro Luna (video escena) que somos habituales colaboradores y que el sí que había trabajado con Carol López.

¿Qué balance haces de tu larga trayectoria como iluminador?…
Que difícil resumir y hacer balance, sobre todo porque “lo de larga” es bien cierto ya.
El balance es positivo, me siento un ser afortunado por desarrollar una profesión que me apasiona y además me permite vivir de ella. El tener una formación autodidacta (de forma irremediable en este país) te da inseguridad pero por otro lado te obliga a descubrir y aprender de forma continuada en el proceso. La investigación es constante y eso te motiva continuamente y no te deja parar. Analizas tus trabajos y los de tus compañeros y eso te mantiene vivo y te permite seguir aprendiendo.

¿Cuáles han sido los proyectos para los que has realizado un diseño de iluminación en el último año?…
“La verdad sospechosa” con dirección de Helena Pimenta para la C.N.T.C.
“Maribel y la extraña familia”, “El cojo de Inishmaan” bajo la dirección de Gerardo Vera para Grey Garden.
“El Crédito” dirección Gerardo Vera. Producción Carlos Larrañaga
“Los Justos” con dirección de Javier Hernández. Producción de 611 Teatro.
“Conversaciones con mama” con dirección de Juan Echanove. Pentación.
“Emilia” dirección de Claudio Tolcachir, para Producciones Teatrales Contemporáneas.

¿Cuándo te llega la propuesta de un proyecto te dejan margen de creación o te piden lo que necesitan?…
Normalmente si me llaman es para que yo haga mi propuesta, lógicamente con unas pautas de dirección para que todo se encamine hacia el mismo lugar. Te piden necesidades pero más de tipo dramático que tú traduces en propuestas de luz.

¿A partir de qué creas los diseños de iluminación?…
A partir del texto, de la música, del espacio propuesto y fundamentalmente de la historia que se quiere contar. Y sobre todo de la propuesta de dirección que debe de ser nuestra mayor aliada y servirnos de guía. Todo debe de confluir en un mismo punto.

¿Qué iluminadores tienes como referencias? ¿Por qué?…
Uno en este “arte tan joven” siempre tiene en la cabeza a los maestros, a los que cuidan de una forma especial la luz y han marcado un estilo con sus espectáculos. Bob Wilson, Robert Lepage, Robert Carsen, a veces no son tanto iluminadores si no directores que tienen un especial cuidado con la luz y se acompañan de grandes iluminadores. Puedo seguir citando a Jennifer Tipton, Vinicio Cheli, Max keller, y en cine Vittorio Storaro, Alcaine, Aguirresarobe, etc. También una gran cosecha Española de directores e iluminadores estupendos con los que comparto esta pasión por la luz. Evito citarlos para no olvidarme de ninguno. Perdón, si citare a Josep Solbes que nos abrió camino y que desgraciadamente ya no está entre nosotros.

¿Hay una carencia de formación a nivel iluminación en la profesión teatral de nuestro país?…
Total y absoluta y esto hay que remediarlo lo antes posible. Estamos en Europa y en estos aspectos formativos no lo parece. Hay pequeñas incursiones más en la parte técnica que en la artística pero es curioso que mientras que en la RESAD (Real Escuela Superior de Arte Dramático) existe la especialidad de escenografía no existe la de Iluminación. También sucede lo mismo en el Instituto del Teatro en Barcelona. Si alguien quiere estudiar Iluminación se tienen que ir fuera de España irremediablemente.

¿Cuál ha sido tu formación en esta materia?…
Como ya he dicho bastante autodidacta, no quedaba otra que aprender sobre el terreno y apuntándome a todo “curso viviente” relacionado con el tema de la luz. Viendo espectáculos, analizándolos. Mi labor como director técnico en La histórica Sala Olimpia (ahora teatro Valle Inclán) y posteriormente en el Teatro Central de Sevilla durante la Expo 92 me permitió disfrutar dese dentro de muchísimos espectáculos y aprender de ellos. Y continuamente aprendo de mis colegas con los que comparto, no solo oficio si no, la ilusión por la luz.

¿Qué iluminación has visto últimamente que te haya interesado?…
Interesarme casi me interesa todo, yo soy un espectador muy agradecido y siempre saco cosas positivas. Podría decir que me ha interesado el trabajo de Lluis Pascual- Fernando Ayuste con “El Caballero de Olmedo” en la CNTC.
“The Indian Queen”de Peter Sellars con iluminación de James Ingalls en el Teatro Real.
Sorprenderme realmente hace tiempo que no veo nada que me sorprenda, echo de menos espectáculos que nos visitaban antes con un componente visual importante. Estamos descuidando este tipo de propuestas y son tan necesarias para el espíritu como las minimalistas (escuetas) en a las que últimamente estamos tan acostumbrados.

¿Están bien dotadas técnicamente las salas actualmente?…
Si nos fijamos en las grandes capitales, centros oficiales, teatro de ópera y de musicales, más o menos te diría que sí, que no están mal equipados.
Si nos vamos de gira con algún espectáculo y visitamos el resto de España “de bolo” como se suele decir (montaje y actuación en el mismo día) te diría que, sin ánimo de ser pesimista, la cosa deja mucho que desear y la presentación de los espectáculos queda bastante desmejorada por el tema de los equipos. Te tienes que adaptar continuamente y esto en ocasiones es bastante frustrante. Las dotaciones técnicas en general no cumplen ni los mínimos.
¿Se nota la crisis actual en la demanda de iluminación?…
Si claro ¡cómo no¡ sobre todo en los presupuestos y cuando te dicen que el espacio es “vacío” (concepto moderno que ha perdido absolutamente su significado, ahora quiere decir que no hay “ni un duro” para escenografía) y que todo “lo arreglamos con la luz” pero que no hay presupuesto para más material de iluminación. Como ya te lo sabes le buscas el lado gracioso que por momentos no aparece por ningún sitio.

¿Alguna sugerencia para seguir creando en tiempo de crisis?…
No dejar de inventar y no permitir que nos quiten la ilusión por este maravilloso trabajo. Esto que cada cual lo interprete y traduzca a su modo.

¿Qué proyectos tienes entre manos?
Lo más inmediato remontar “La vida es sueño” en el teatro Pavón para la C.N.T.C. ahora en el mes de Marzo.
“Amo y criado” con Helena Pimenta para la C.N.T.C que se estrenara en el Festival de Almagro.
“El señor de las Moscas” con José Luis Arellano para la Joven Compañía.
Como el arranque de la entrevista era el estreno de “El viaje a Ninguna Parte” déjame volver a esta obra tan de actualidad.
Ha sido un trabajo de disfrute y total entrega de todo el equipo artístico. Es de agradecer la generosidad absoluta de todos los actores para contar de una forma tan poética algo que a “los cómicos” nos resulta tan familiar. El proceso me ha hecho olvidar que mi cometido era la luz.
Desde aquí les doy las gracias a todos y a la directora Carol López por dejarme participar en tan gratificante experiencia.
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6 de marzo de 2014 | Categorías: ENTREVISTAS | Tags: 611 Teatro., “Amo y criado”, “Conversaciones con mama”, “El Crédito”, “El señor de las Moscas”, “La verdad Sospechosa”, “Los Justos”, Álvaro Luna, Bob Wilson, C.D.N., C.N.T.C., Carlos Larrañaga, Carol López, Claudio Tolcachir, El Caballero de Olmedo, El cojo de Inishmaan, El viaje a ninguna parte, Fernando Ayuste, Festival de Almagro, GERARDO VERA, Grey Garden, Helena Pimenta, Instituto del Teatro en Barcelona., James Ingalls, Javier Hernández, Jennifer Tipton, José Luis Arellano, Josep Solbes, Juan Echanove., JUAN GÓMEZ-CORNEJO SÁNCHEZ, La vida es sueño, Lluis Pascual, Maribel y la extraña familia, Max keller, pentacion, Peter Sellars, Producciones Teatrales Contemporáneas, RESAD (Real Escuela Superior de Arte Dramático), Robert Carsen, robert lepage, Sala Olimpia, Teatro Central de Sevilla, teatro pavón, Teatro Real, The Indian Queen, Vinicio Cheli, Vittorio Storaro | Deja un comentario
¿Qué es para ti el teatro?…
La mejor manera de ahorrarme un psicólogo
¿Por qué haces teatro?…
Porque la gente necesita divertirse

¿Cómo fueron tus inicios en el teatro?…
En el grupo de teatro del Hogar del Pensionista de mi barrio. Muy tierno. Y en el Instituto. Muy divertido.

¿Cómo surge la posibilidad de participar en THE HOLE 2?…
Hombre, teniendo en cuenta que hice 300 funciones de The Hole 1, se ve que los productores me conocían y me lo propusieron.

¿Hubo ocasión durante el proceso para que los actores aportaseis ideas en la puesta en escena?…¿Cómo ha sido el trabajo con Víctor Conde?…
En este caso he escrito el guión, así que se puede decir que he aportado bastante. Trabajar con Víctor está siendo una delicia. Es entusiasta, amable y con muy buenas ideas.

¿Hay algún referente técnico o artístico del que has partido para crear el personaje?…
Sinceramente no, aunque no niego que me puedan haber afectado los espíritus de los payasos a los que admiro. De hecho, espero que así haya sido.

¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar juntos, actores, acróbatas…?…
El hecho de trabajar con artistas tan variopintos ha sido un regalo. El aprendizaje es continuo.

¿Por qué no haces más televisión o cine?…
Porque no tengo un clon.

¿Preparas de forma distinta un personaje para audiovisual que si es para teatro?…¿Cuál es tu método?…
Bueno, en teatro se ensaya más. Pero no tengo un método concreto. Procuro creérmelo y divertirme.
¿Qué función crees que ha de tener hoy el teatro para la sociedad en la que vivimos?…
El teatro debe divertir, debe hacer pensar, debe hacer olvidar. El teatro es imprescindible.

¿Cómo está afectando la subida del I.V.A. y los recortes al teatro?…
Está hundiendo y asfixiando a muchas compañías. Lo está poniendo muy difícil. Pero no podrán con nosotros.
¿Cuál fue la última obra de teatro que viste?…
El Crédito, con Luis Merlo y Carlos Hipólito
¿Qué te pareció?…
Me encantó. Dos monstruos
¿Proyectos?…
The Hole 2 y mi disco con La Bizarrería salió a la venta el 29 de Octubre…También estamos en concierto todos los viernes a las 23:30 en el Teatro de La Latina.

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20 de enero de 2014 | Categorías: ENTREVISTAS | Tags: Alex O´Dogherty, “El Crédito”, Carlos Hipólito, La Bizarrería, Luis Merlo, Teatro de La Latina, The Hole 1, The Hole 2, Víctor Conde | Deja un comentario
¿Cómo surgió Ildebrando Biribó?…
La primera vez que vi Ildebrando Biribó yo estaba estudiando en la escuela de mimodrama de Marcel Marceau, me fascinó. En ese momento (año 1997) no pensé en absoluto en que yo iba a hacer su versión en español. Cuando unos años más tarde coincidí en la RESAD con Iñaki Rikarte le propuse que me lo dirigiese, hicimos una versión bastante osada y diferente a la de Emmanuel, pero él vino, la vio y me dio lo derechos. Desde entonces han pasado más de diez añitos.
¿Cómo fue el proceso de creación?…
Lo recuerdo maravilloso. Y creo que en verdad lo fue. Ensayamos en un local del Paseo Extremadura, durante todo un verano. Ensayábamos, hacíamos la escenografía, venían compañeros a ver la evolución, a poner tornillos en el mueble, a pintar… fue un acto de amor por el teatro. Aportamos cada uno un dinerillo para comprar madera, pintura, comer… hubo mucha generosidad, ten en cuenta que éramos todavía estudiantes. Cuando creímos tenerlo listo para mostrar no sabíamos dónde, menos mal que la RESAD nos dejó su maravillosa sala García Lorca y entonces vimos toda la potencia de nuestro Ildebrando.

¿Cómo surgen las ideas para cada espectáculo que pone en pie la Compañía?…
Toda idea, creo, surge de un estímulo. Músicas, lecturas, películas o vivencias que crees que merecen la pena seguir contándolas o transmitiéndolas. El Cabaré de Caricia y Puntapié (con el que ganamos el Max al mejor espectáculo de teatro musical en 2010) surgió de un CD de canciones que teníamos por casa y que me encantaba oír. Ildebrando surgió de verlo sobre escena, Un Tal Pedro (versión de Peer Gynt) surgió de que estábamos estudiando a Ibsen en esos momentos, a veces las cosas surgen del número y tipo de actores que hay y creas algo para ellos. No hay que olvidar que el Teatro es Actor.

¿Qué balance haces sobre estos años 10 años de Ildebrando?…¿Cómo ha evolucionado la obra?…
El día del estreno vino Iñaki Rikarte a ensayar un poquito conmigo y creo que en nuestra mirada se leía lo ingenuos que éramos hace diez años. Nosotros hemos evolucionado, pero el espectáculo no tanto. Y para eso tiene que velar el director, para que no se salga de ciertos cauces con los que fue creado. Evidentemente ha ganado en seguridad, en concreción, en capacidad de comunicar… probablemente haya perdido en otras cosas que no sé, porque si las supiera intentaría recuperarlas. Lo queremos todo, ya sabes.

¿Qué evolución ha hecho la Compañía a lo largo de las diferentes producciones realizadas?…
Ha sido una Montaña Rusa. Con caídas al vacío espectaculares, subidas lentas y costosas, algún bonito paseo por las alturas, vuelta a caer… ha habido pérdidas personales importantes por el camino y también recuperaciones, errores, traiciones, premios, ovaciones, borracheras, momentos mágicos, presiones, risas, viajes, deudas, deudas, deudas… aplausos (por terminar con algo positivo).

¿Es importante tener unos colaboradores habituales en el equipo artístico y técnico?…
No sólo importante, es que no puede ser de otra manera. Un buen técnico que te acompañe en los proyectos es el 50% de que eso vaya adelante. Si además, como es el caso con mi jefe técnico, Alejandro Gallo, se implica personal y artísticamente entonces se convierte en un ángel, no obstante tengo varios “ángeles” que me arropan, mi diseñador Manuel Vicente, figurinista Marie-Laure Bènard, escenógrafo-attrezzista Manuel Pellicer… y por otro lado actores como Rafael Blanca o realizadores como Germán Roda que siempre sabes que puedes contar con ellos. Ha habido gente muy implicada: Alberto Huici, David Ardid, Carmen Barrantes, Jorge Usón… en temporadas o proyectos concretos de la compañía, luego cada artista sigue su propia estrella. Es difícil mantener una compañía como las de antes, que eran familias, pero me gusta tanto la idea… quizá en un futuro podamos arropar a un elenco estable. ¿Quién sabe?.

¿Cómo participan en los procesos de creación?…
La verdad es que como cada uno es tan profesional en su parcela, hay una confianza en que todos lo harán/haremos bien. Lo importante es comunicar bien la idea central al principio, luego cada uno la desarrolla y aporta. Todos somos diferentes, pero el objetivo es común y sólo suma.

¿Qué proyectos tenéis entre manos?…
La verdad es que hay varios, unos textos que estamos ensayando precisamente en El Sol de York y que, aunque no te puedo contar mucho, creo que verán la luz en febrero. Yo estoy buscando un nuevo solo en escena para completar la trilogía junto a “Ser o no ser” e “Ildebrando Biribó”, hay un bonito proyecto de Commedia dell´Arte para este verano por mi tierra (Aragón)… muchos sueños.

¿Cómo está afectando los recortes y el aumento del I.V.A. a vuestra Compañía?
Pues como a todos, nos están enterrando en vida. Pero todo pasa. La incapacidad, la maldad y la ignorancia son signos de quienes nos gobiernan.
Pero hay que vivir el día a día, “creer que un cielo en un infierno cabe”.

¿Qué montaje que hayáis visto últimamente os ha interesado?¿Por qué?…
El último, último, ha sido “El Crédito” y efectivamente me ha interesado mucho. Soy un incondicional de Carlos Hipólito, creo que está en otra galaxia actoral, pero aparte de eso creo que es un ejemplo de teatralidad, de oficio desde la escritura. El anterior fue “Lúcido”, de mi admirado Rafael Spregelburd, una obra muy divertida y cruda a la vez: teatral, muy bien interpretada (también allí tengo una debilidad actoral: Itziar Miranda) y, sobre todo, osada. Creo que hay que mirar hacia los argentinos, saben mucho de este “negocio”.

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18 de diciembre de 2013 | Categorías: ENTREVISTAS | Tags: Alberto Castrillo-Ferrer, Alberto Huici, Alejandro Gallo, “El Crédito”, Cabare de caricia y puntapié, Carlos Hipólito, Carmen Barrantes, Commedia dell’Arte, David Ardid, EL SOL DE YORK, Germán Roda, Iñaki Rikarte, Ildebrando Biribó, Itziar Miranda, Jorge Usón, Lúcido, Manuel Pellicer, Manuel Vicente, Marcel Marceau, Marie-Laure Bénard, Peer Gynt, Rafael Blanca, Rafael Spregelburd, RESAD, Ser o no ser, Un Tal Pedro | Deja un comentario
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