36 Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid: recuperando su esencia
El Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid recuperará esta temporada su formato original
- 9 espacios escénicos de referencia de la Comunidad de Madrid acogerán 21 espectáculos y 5 laboratorios de creación
- Estarán presentes imprescindibles como Teatro La Re-sentida, Simon Stone, Sergio Blanco, Kristian Lupa y Joël Pommerat
El Gobierno regional ha presentado hoy una nueva edición del Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid, una cita escénica de referencia que regresa esta temporada a su formato original y tendrá lugar del 15 de noviembre al 2 de diciembre.
El consejero de Cultura, Turismo y Deportes, Jaime de los Santos, ha sido el encargado de desglosar hoy la programación del festival, junto con el director artístico, Carlos Aladro, en un acto que ha tenido lugar en la Sala Negra de los Teatros del Canal de la Comunidad de Madrid.
Durante su intervención, De los Santos ha explicado que “volver al otoño es darle de nuevo la identidad, el lugar y el reconocimiento de un encuentro único”. Además, el consejero ha destacado que el Festival de Otoño mantiene este año “su voluntad de seguir acercándose a todos los gustos y edades, de contar con las novedades y realidades ocultas del teatro internacional, y de apoyar la creación escénica madrileña y española”.
Y es que el cartel de esta trigésimo sexta edición apuesta por la sorpresa y el descubrimiento de nuevas miradas. En él brillarán tótems de la escena internacional como Simon Stone, Jöel Pommerat, Sergio Blanco y Krystian Lupa. Tampoco faltarán a la cita artistas y colectivos imprescindibles como Teatro La Re-sentida, Forced Entertainment, Łukasz Twarkowski, Pablo Fidalgo, El Pont Flotant, Stopgag Dance Company y Elena Córdoba.

UNA CUIDADA SELECCIÓN DE ESPECTÁCULOS
Jaime de los Santos ha continuado su intervención recordando que el Festival de Otoño “quiere ser un ágora de encuentro para artistas y espectadores”. En este sentido, ha destacado que se ha llevado a cabo “una cuidada selección de espectáculos de todas las disciplinas artísticas, con maestros de reconocida trayectoria y nuevas figuras por descubrir”.
El 36º Festival de Otoño contará con diversidad de géneros y formatos, en un
cartel que estará compuesto por un total de 21 espectáculos y 5 laboratorios de
creación de artistas y compañías procedentes de 15 nacionalidades.
Además, esta edición contará con nuevas sedes. Así, las representaciones y
actividades tendrán lugar en 9 espacios escénicos de referencia de la
Comunidad de Madrid: los Teatros del Canal, el Teatro de La Abadía, la Sala
Cuarta Pared, el Teatro Pradillo, El Pavón Teatro Kamikaze, La Casa
Encendida, el Museo Reina Sofía, la Casa de América y el Corral de Comedias
de Alcalá de Henares.
El Festival de Otoño contará con nombres imprescindibles como Simon Stone,
Joël Pommerat, Sergio Blanco, Krystian Lupa y Forced Entertainment. Su
programa ha querido visibilizar el trabajo de jóvenes artistas madrileños y
españoles (Alberto Cortés, Titzina, Pablo Fidalgo, Julia de Castro y María
Folguera); rescatar a creadores insólitos y relevantes a nivel nacional (Elena
Córdoba, Cuqui Jerez y Adolfo Simón); otorgarle una presencia estable de
Latinoamérica, como referente imprescindible de nuestra cultura (Sergio Blanco
y Marcos Layera con su Teatro La Re-sentida); y acercar a Madrid el trabajo de
grandes figuras europeas aquí desconocidas (Łukasz Twarkowski, Nassim
Soleimanpour, Bertrand Lesca y Nasi Voutsas).
Además, habrá piezas para público familiar (Il n’est pas encore minuit… y Le
Petit Chaperon Rouge); teatro accesible (con Stopgag Dance Company y El
Pont Flotant); y guiños a la mejor literatura universal (Medea, de Eurípides; Ante
la jubilación, de Thomas Bernhard; y fragmentos de textos de Santa Teresa de
Jesús).
NUEVAS MIRADAS Y UNA APUESTA POR EL DESCUBRIMIENTO
La troupe latinoamericana del momento, Teatro La Re-sentida, bautizada como
‘los punks del teatro chileno’, abrirá el festival con su espectáculo Tratando de
hacer una obra que cambie el mundo. Le seguirá Anarquismos (Por el medio de
la habitación corre un río más claro), una pieza de Pablo Fidalgo sobre la
ausencia, los sueños, el miedo y el silencio.
Simon Stone, uno de los directores europeos más cotizados de la escena
internacional, acercará el mito griego de Eurípides Medea a nuestros días bajo
un prisma contemporáneo junto al prestigioso Internationaal Theater
Amsterdam. Y el tándem de artistas emergentes británicos, Bertrand Lesca y
Nasi Voutsas, visitará por primera vez Madrid con sus creaciones Eurohouse y
Palmyra.
El Teatro de la Ciudad en el Teatro de la Abadía
Hoy se ha presentado en el Teatro de la Abadía el Teatro de la Ciudad, un proyecto de hermosas siglas como ha comentado José Luis Gómez en el inicio del acto. Una experiencia largamente soñada por los tres artífices de la misma…Miguel del Arco, Andrés Lima y Alfredo Sanzol. Un encuentro de deseo escénico renovador entre directores, algo no habitual en nuestra escena. Esta idea nace de la necesidad de abordar proyectos que se desarrollen en el tiempo, se imaginen, se elaboren y se construyan durante un proceso de búsqueda por parte de los equipos artísticos pero también dando lugar a que otros pensadores o eruditos puedan aportar su visión más allá de la escena. Una experiencia que ha surgido de necesidades personales y que trata de conectar el placer del conocimiento con el público. Durante las funciones de Edipo, Medea y Antígona se podrá experimentar el resultado de un proceso poco habitual y se dispondrá de un espacio llamado «Entusiasmo» en el que seguirá ese cruce de experiencias y conocimientos compartidos con los asistentes a las funciones. Un amplio reparto de actores y actrices completa las tres propuestas que saldrán de gira en bloque o individualmente tras las funciones en el Teatro de la Abadía. Un espacio escénico único compartido por las tres producciones en el que otros creadores artísticos aportarán su granito de arena a esta poética del pasado mirada con ojos de hoy.
Adolfo Simón
Más info en: http://teatrodelaciudad.es/
Taller de Dramaturgia sobre la visión contemporánea de los mitos puesto en marcha por el Teatro de la Ciudad
Durante cuatro jornadas se ha llevado a cabo el Taller de Dramaturgia sobre la visión contemporánea de los mitos, centrando el estudio sobre Medea / Edipo / Antígona. Teatro de la Ciudad ha puesto en marcha esta iniciativa para lo que terminará siendo una fiesta teatral en la primavera de 2015 en el Teatro de la Abadía y en el corazón de este evento se representará Edipo dirigida por Alfredo Sanzol, Medea dirigida por Andrés Lima y Antígona dirigida por Miguel del Arco. En estas jornadas de indagación dramatúrgica se ha contado con la reflexión y experiencia de creadores y estudiosos como José Sanchís Sinisterra, Juan Mayorga, Bernardo Souvirón, José Padilla y Juan Cavestany. De nuevo, una ocasión para seguir documentándome y creciendo en el conocimiento del origen del teatro.
Adolfo Simón
Thomas Noone nos habla de sus proyectos en la danza
¿Cómo surge el proyecto que presentas en la edición de este año de Madrid en Danza?¿De qué va la obra?…
Brutal Love Poems es mi última creación, una pieza para cuatro bailarines. Se ofrece en un mismo programa con Watch Me, que es un duo también creado por mi, y junto a SIN de Joan Clevillé, un joven coreógrafo catalán que lleva muchos años trabajando fuera. Las tres coreografías comparten como hilo conductor el amor y las relaciones personales, aunque cada una desde una perspectiva. Brutal Love Poems es una investigación abstracta que evoca un estado emocional mientras que en Watch Me el acento lo pongo en la mirada y la percepción que tiene el espectador (el estreno es en Madrid). Me interesa representar las relaciones de pareja y examinar las cosas más paradójicas que se pueden dar dentro de ellas, sensaciones, sentimientos, frustraciones, odios, conflictos,…
¿Cómo fue el proceso de creación de la misma?…
Ha sido bastante metódico y ágil y, como siempre, también muy fisico, ha habido unos cuantos golpes y lesiones por el camino. Hemos hecho un album en el facebook con fotos de todo ello, hasta el punto de que he recibido un email de mi madre preguntandome qué estaba haciendo con los bailarines…
¿Qué opinas de la programación de este año de Madrid en Danza?…
Es muy interesante, aunque nosotros coincidimos con Akram Khan y no voy a poder ir a verlo, una lástima.
¿Qué función crees que ha de tener hoy la creación contemporánea para la sociedad en la que vivimos?…
Creo que es esencial para nuestro bienestar que exista la creacion, que vayamos a ver lo que otros presentan. Nuestra capacidad de reflexionar sobre quienes somos, y por qué hacemos las cosas que hacemos es imprescindible, porque si no dejamos de pensar y solo funcionamos, consumimos, destruimos.
¿Qué te motiva o inspira para poner en marcha tus proyectos?…
No lo se, es una necesidad. Es como una ligera obsesión de presentar cosas a traves de la danza a la gente. Creo en la capacidad comunicativa de la danza a través de la fisicalidad y lo quiero compartir.
¿Qué obra de teatro, danza o performance has visto últimamente?¿Qué te pareció?…
No ha sido últimamente, pero aun retengo un espectáculo de Israel Galván de hace un par de años. También me encanta la facilidad de crear movimiento de Hofesh Sechter, la capacidad creativa y constructiva de Lloyd Newson y más recientemente Lali Aiguadé me ha impresionado por su fisicalidad y capacidad como bailarina en un solo hecho para ella por Marcos Morau.
¿Cómo ves las nuevas generaciones de bailarines y creadores en nuestro país?…
Hay mucha calidad.
¿Alguna idea para seguir creando en tiempos de crisis?…
No lo hagas si no lo crees, no es momento para vacilar!.
¿Proyectos?…
Mil, y espero poder llevar a cabo un par. Estamos con una Medea ya en marcha, y con una Alice bastante surrealista para todo la familia, un entorno relativamente nuevo para nosotros. Cuando entramos por primera vez en este campo nos daba un poco de miedo, pero nos gusta el público joven porque es honesto, y de verdad que el contenido dancistico de los espectáculos familiares es el mismo que en los de adultos en nuestro caso; a veces los niños captan cosas mas abstractas que los adultos…
Manuel Canseco nos habla de su extensa carrera teatral
¿Cómo fueron tus inicios en el teatro?…
Como muchos otros de mi generación comencé con el gusanillo del teatro durante mi tiempo de estudiante en la universidad. El TEU de aeronáuticos y luego el TEU del Distrito Universitario de Madrid fueron mis primeros puntos de enganche. Con este último se puso en marcha mi primera versión de los clásicos: “La Celestina”, que no llegó a ver la luz. Luego me inscribí en el TEM, que entonces estaba en la calle Barquillo. Allí me dieron clases: Maruja López, Ítalo Ricardi, William Layton y Miguel Narros, entre otros. Coincidimos en las clases profesionales Jose Carlos Plaza, Juan Francisco Margallo, Paca Ojea, etc.
Más tarde apareció la oportunidad de ser ayudante de dirección con José Luis Alonso Mañes y eso marcó definitivamente mi carrera. Fue una etapa maravillosa en el Teatro Nacional María Guerrero que duró más de siete años.
¿Realizaste otras facetas además de la dirección?…
Me dediqué desde el primer momento a la dirección, aunque participara como actor en diferentes ocasiones e incluso como extra en diferentes películas.
¿Tu labor en el teatro lo has compatibilizado con otros trabajos?…
Tan sólo al principio, luego, desde que salí del María Guerrero me dediqué exclusivamente a las Artes Escénicas como director y productor, con un dilatado periodo de paso por TVE en las labores de dirección y realización, que dejé para dedicarme únicamente al teatro.
¿Qué balance harías sobre tu larga trayectoria?…
Cuando miro hacia atrás, que lo hago pocas veces, suelo estar satisfecho de la labor realizada. Fueron tiempos difíciles, en los que creamos la primera compañía privada dedicada exclusivamente a los clásicos y en los que la falta de medios originaba tu principal censura artística. Algunos de aquellos montajes, hoy posiblemente caídos en el olvido al que tan proclive es nuestra profesión, tuvieron una gran repercusión y marcaron una línea de la que estoy satisfecho: La Paz, celebración grotesca sobre Aristófanes, de Francisco Nieva; El Cerco de Numancia, de Cervantes; La Orestiada, Medea, Troyanas, Casa con dos puertas mala es de guardar, Miau…
¿Qué diferencia hay para ti del teatro que se hacía en tus principios al que se hace hoy en día?…
Una diferencia abismal en cuanto a la forma de producción. Entonces el productor o las compañías privadas eran el sostén del teatro que se veía en el país, nombres propios que de año en año producían y giraban. Los teatros estaban también en manos privadas, habían de ser rentables y eso hacía que si tenías un buen producto te mejoraran fechas para la siguiente temporada. Esa forma de producción ya queda reducida a unos cuantos productores o empresas y gran parte de los empeños teatrales surgen de iniciativas grupales o esfuerzos cooperativos. Pero seguramente la mayor diferencia estribe en la falta de continuidad de esas compañías o grupos, la escasez de representaciones que obtienen la mayoría de los proyectos. Hoy nos conformamos, en el mejor de los casos, con los bolos de fin de semana. Recuerdo haber tenido que preparar maletas para dos meses porque no pasábamos por casa en ese tiempo. Ello también influía en la preparación de los actores. Los jóvenes que entraban en esas compañías tenían la oportunidad de observar día tras día a primeras figuras y de tener la posibilidad de dar el salto a papeles mayores dentro del elenco. El teatro era también escuela de práctica. Eso, desgraciadamente, se nota hoy día. En cuanto a la importancia de los montajes que se hacían creo andamos más o menos, pues si entonces había directores y empresarios con gran ambición artística también éramos sufrientes de los más burdos vodeviles. Hoy es de alabar, sin duda, el esfuerzo de esos pequeños teatros que han dado en proliferar acogiendo compañías jóvenes de gran talento.
¿Cómo surgen las ideas de los proyectos que pones en marcha personalmente?…¿Cuántos proyectos te han llegado como propuestas de otros productores?…
Uno se enamora de un texto que cae en tus manos y que te pide a gritos que lo pongas en pie, que le des vida a tu manera y te empeñas, a veces en el sentido económico de la palabra, hasta que lo sacas adelante. Creo que es una cuestión de amor… de amor y de necesidad de comunicación.
Me han llegado proyectos de otros productores, siempre privados, que eran como un gran descanso pues te permitían olvidar por un tiempo al hombre orquesta que era en mis propias producciones (productor, director, diseñador, iluminador, etc) para concentrarte sólo en el montaje escénico, en la dirección. Emilio Romero, Enrique Cornejo, Pedro Osinaga y Laura Cepeda han sido algunos de ellos. Al margen de mis direcciones en el Centro Dramático de Extremadura.
¿Ha sido importante tener unos colaboradores habituales en los equipos artísticos y técnicos?…
Nunca pude tener un equipo fijo de trabajo hasta que estuvimos en el teatro Galileo, pero siempre procuré trabajar con un reducido número de actores a los que a fuerza de coincidir ibas conociendo y por tanto formando un amplio equipo. Es verdad que lo echas de menos porque te facilitan las cosas y saben lo que quieres, pero también es verdad que la variedad enriquece. Ahora ya me rodeo de la gente con la que me entiendo bien.
¿En qué proyectos has participado durante el último año?…
Jubilado ya de la práctica activa me dediqué a escribir. Estrené una versión, por encargo, de la novela de Calvo Poyatos, El manuscrito de Calderón, y estoy embarcado en una pieza original sobre María Estuardo e Isabel de Inglaterra. Pero como la práctica escénica no se puede dejar, me lió mi querido amigo Antonio Serrano para que pusiéramos en pie una dramatización suya sobre el Libro de Buen Amor y, en unión de dos maravillosos actores y dos músicos no menos maravillosos nos embarcamos en esa aventura que ha resultado una joya escénica que está teniendo un gran éxito bajo el nombre de Coplas de Buen Amor.
Háblanos de la experiencia de Fuenteovejuna…
Apenas acabado el trabajo de las Coplas me propuso la alcaldesa de Fuente Obejuna que hiciera el montaje de la Fuenteovejuna de Lope de Vega con gente del pueblo, un montaje que se hace periódicamente con diferentes directores; me ilusionó la idea y he dedicado a ello estos tres últimos meses.
Ha sido una experiencia humana y artística maravillosa y, seguramente, el trabajo más difícil de toda mi carrera, no tanto por no ser profesionales los actores (que algunos de ellos no los cambiaría si tuviera que hacerlo en Madrid) como por las dificultades que planteaba hacerlo en el mismo lugar donde se produjeron los hechos y en una enorme plaza en la que había que ubicar escenarios múltiples y dar continuidad y espectacularidad al importantísimo texto de Lope. La grandiosidad del espectáculo ha colmado con creces las expectativas, y las modificaciones aportadas para conseguir esa plasmación de la herencia que consideran como suya los vecinos dieron un magnífico resultado. Allí quedan un montón de amigos.
¿Qué proyectos tienes entre manos?…
Si las cosas no se tuercen tal como están los tiempos, una coproducción con el CDN y el Festival de Mérida para remontar un espectáculo emblemático en mi carrera: La Paz, en homenaje a Francisco Nieva y también, desgraciadamente, a Julia Trujillo, que acaba de abandonarnos y tuvo un gran éxito junto a Carlos Lemos con esa obra.
¿Hay algún proyecto que nunca pudiste realizar y te gustaría?…
Siempre los hay, pero de forma especial dos: Electra Jonda, un texto de Juan Guerrero Zamora que está conformado no solo por la palabra sino también por el cante y el baile, es decir, un espectáculo total y para el que estamos buscando patrocinio o financiación, y un texto clásico, La gallega Mari Hernández, de Tirso de Molina, amén de un musical sobre el Tenorio en el que trabajé durante años. Son empeños caros y arriesgados…
¿Cómo crees que están afectando los recortes y el aumento del I.V.A. a los proyectos de teatro?…
Muy negativamente. La cultura no ha de ser por necesidad económicamente rentable; ha de serlo socialmente. En una sociedad en la que la preparación cultural se va debilitando y el teatro no ha calado en los hábitos de ocio de los ciudadanos como en otros países, cualquier traba de tipo económico que nos afecte sólo puede empeorar la situación. Es difícil entender que el precio de la butaca se grave mucho más que una localidad de un evento deportivo de masas. Cuando esto sucede algo va mal en los políticos y dice mucho por su falta de interés hacia la cultura.
¿Qué montaje que hayas visto últimamente, te ha interesado? ¿Por qué?…
No es uno solo, y muchas veces en teatros pequeños, pero tal vez el que recuerdo ahora con más gusto es Follies, el último montaje de Mario Gas en el Teatro Español, por ver ese plantel de actores desenvolverse con soltura en escena cantando y bailando, y como lo consiguió Mario de manera tan “natural”.
¿Alguna sugerencia para seguir creando y haciendo teatro en tiempos de crisis?…
Si alguien la tiene, por favor, que nos la diga…
El BNE nos deja buen sabor de boca… y ganas de ver más.
El programa «Clásicos de la Danza Española» apadrinado por Antonio Najarro que hemos podido ver en el Teatro de la Zarzuela nos ha traído un poco de todo y nos ha dejado con ganas de más. De más escuela bolera, de más farruca y de más jota aragonesa. Los bailarines han sabido recuperar, de la mano de su director y de los colaboradores, una obra que será difícil de ver en el futuro. Las obras rescatadas en esta ocasión han sido «Paso a cuatro» de Antonio Ruiz Soler, representando a la escuela bolera que a mediados de los 50 fue recuperada por el ballet de Antonio y que ha quedado bien desempolvada y brillante. La «Farruca» de Juan Quintero quizás adolecía un poco de anticuada y «ya vista» puesto que es una obra que se adapta al flamenco más puro, más académico y que debería verse más actualizado. Carmen Cubillo recuperó el «Viva Navarra» de Victoria Eugenia con muy buenas intenciones y dando lo mejor de sí misma a pesar de que los años no pasan en balde y le costó recuperar la técnica. Para finalizar la primera parte la «Jota de la Dolores» dejó un buen sabor de boca y algunas lágrimas de emoción entre el público con el ballet a toda mecha.
En la segunda parte se recuperó «Medea», obra dramática y puntera en su época con la música de Manolo Sanlucar y que nos volvió a fascinar por su capacidad para transmitir la narración gracias a la dramaturgia de Miguel Narros. En esta ocasión ha sido Maribel Gallardo, que ya interpretó a la novia, la que ha dado fin a las representaciones de Madrid y que ha dejado el listón alto a pesar de tener a Lola Greco por delante.
Alguien dijo que es necesario conocer el pasado para enfrentarse al futuro y parecer ser que esta es la premisa de Najarro al querer recuperar, en este programa tan amplio, estas pequeñas joyas del BNE, así que esperemos que esta labor de recopilación continúe y nos estimule para crear de nuevo grandes obras maestras.
Luis Mª García Grande
El Ballet Nacional de España presenta «Clásicos de la Danza Española»
En el Teatro de la Zarzuela del 25 de octubre al 4 de noviembre.
Antonio Najarro, director del BNE, ha presentado su nuevo programa para esta temporada acompañado de grandes figuras de la danza española y de los bailarines principales de la compañía. Con esta propuesta ha querido recuperar parte del repertorio más emblemático del BNE a través de cinco piezas que muestran diferentes géneros de la Danza Española y con el propósito de rendir homenaje a algunos de los artistas y coreógrafos que más han influido en ella dejándonos un legado insustituible.
Najarro ha puesto énfasis en explicar que ésta recuperación no pretende ser un paso atrás sino que está hecha para mostar auténticas «obras de arte» de la Danza Española y que, según ya había comentado en su presentación como Director del BNE, iba a mezclar nuevos aires con obras de toda la vida.
El espectáculo contará con dos partes: la primera recupera una de las joyas de la Escuela Bolera, «Paso a Cuatro» de Antonio Ruiz Soler, director de 1980 al 83, una obra de gran virtuosismo técnico de la Escuela Bolera que presentó con su compañía Antonio y su Ballet Español en 1956. Cabe destacar que los trajes que se lucirán han sido recuperados de los originales del fondo del BNE.
Seguirá «Farruca» del Maestro Juan Quintero, interpretada por tres primeros bailarines y que muestra la elegancia y sobriedad del baile flamenco de hombre, según Najarro, una pieza «pura».
A continuación «Viva Navarra» que creó la coreógrafa y anterior directora del BNE, Victoria Eugenia y que ella bailó con Antonio de Ronda y para la que se ha invitado a Carmen Cubillo, que ha expresado su ilusión por bailar de nuevo esta obra llena de energía.
Para finalizar la primera parte una obra cumbre de la que Plácido Domingo ha dicho que es «casi el himno nacional de España»: «La Jota de la Dolores», de Bretón. Para ello, Pilar Azorín recupera la esencia del montaje que el maestro Pedro Azorín realizó para el BNE en 1983.
En la segunda parte podremos disfrutar de » Medea», del maestro José Granero con la música de Manolo Sanlúcar y guión de Miguel Narros e interpretada por Lola Greco. Ésta es una de las obras maestras del ballet español de las últimas décadas en la que se ha sabido fundir la danza con el mito de Medea con gran precisión. Lola Greco, primera bailarina y artista invitada del BNE y Premio Nacional de Danza en la modalidad de interpretación ha comentado su enorme satisfacción por volver a interpretar y manifestado la «alegría muy grande» que tiene de representar esta pieza. «Hacer ‘Medea’ es lo que sueña toda bailarina» ha confesado para añadir que Antonio Najarro le ha dejado claro que le gusta «la calidad».
La maestra repetidora Maribel Gallardo representará también esta obra el último de los días programados. «‘Medea’ no es para mi el final sino el comienzo de todo. He revivido lo que el maestro me transmitió en 1984 y que fue un antes y un después en mi carrera. Por primera vez, voy a bailar para mí y significará mucho», ha confesado la artista.
Tanto Greco como Gallardo han puesto en valor los jóvenes de las nuevas generaciones de bailarines, «abiertos y con muchas ganas», «que saben que con esfuerzo, sacrificio y humildad se consiguen las cosas».
Finalmente, Antonio Najarro ha hecho hincapié en la necesidad y la obligación que el BNE, y él como director, tienen de «convencer al público de que la danza española tiene una de las mejores riquezas». Y ha añadido: «el legado, la tradición y el repertorio tiene que ser transmitido con mucho amor de unas generaciones a otras».
Una propuesta de altura y de calidad con la ORCAM en directo y que no va a dejar indiferente a nadie por la emoción que supondrá ver de nuevo estas «exqueisiteces» llenando el teatro de la Zarzuela todos los días.
Luis Mª García.
- Bailarines principales del BNE en la Rueda de prensa de la presentación «Clásicos de la Danza Española»
- Bailarines principales del BNE
- Rueda de Prensa presentación «Clásicos de la Danza Española»




















































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